Capitulo 39

Grayfia lusifuge. Sirvienta personal y amada esposa de uno de los reyes del inframundo

Debido a las circunstancias de la vida ella se encontraba justamente en la habitación de un chico que apenas y conocía, estaba desnudo sin esconder nada y a su lado estaba la chica a la que se le fue encomendada buscar. Ella lloraba y suplicaba perdón

Ella no pudo averiguar mucho puesto que sus instintos le gritaban que se defendiera. La mirada de enojo de aquel joven castaño era una mirada que solo un hombre podía tener y era exactamente la misma mirada que había visto en su esposo y en su suegro

Grayfia se había sentido muy pequeño ante la imponente mirada de chico que se la  dirigía. No había nada de magia desbordandose como una presa rota,no había sensación alguna similar al instinto asesino y alguna fuerza opresiva que se imponga y la doblegue. Solamente la sensación nata de todo ser vivo cuando siente el inminente peligro en que se encontraba

La maid pensó por un momento huir junto a rias pero vio que estaba completamente rodeada por 4 paredes y la mirada del castaño estaba completamente sobre ella

-vete

De repente. Una ventana fue abierta y ella aprovecho para huir. Ella no era capaz de enfrentarse contra el, la única persona que podría era la persona que la había mandado a buscar a rias para empezar

-sirzech sama

Iseei miró como la mujer activo un círculo mágico y desapareció tal a como llegó. Sin dejar rastros

-odio cuando alguien se entromete en mi vida

El castaño al mirar a rias prácticamente derramando lágrimas mientras se le escapaba los mocos de la nariz se sintió un poco culpable. Esta siempre fue uno de sus sueños, ver a la mujer que lo había traicionado llorar y rogarle a el pero ahora que había logrado diferenciar su presente de su pasado sentía un pequeño dolor punzante en el pecho

Rias se sentía como una estúpida. Ella sabía sobre la forma de ser del castaño y sabía las consecuencias que llevaría el ocultarle la verdad y ahora que habían sucedido luego de finalizar el acto se sentía sucia. No por haber engañado a un hombre que no ama y de la cual esta obligada a casarse si no porque el echo que uso la situación para meterse bajo las sábanas del chico que le gusta y ahora que sabía del enojo desbordante de el teme que el pequeño progreso se eche a perder y que con el tiempo se vea obligada a no estar más con el

Mientras rias lloraba en el suelo tratando de enjuagar sus lágrimas Iseei se agacho. Este vaciló por un momento lo que haría a continuación pero al final prefirió hacer lo que sentía que era lo corecto

Rias gremory que estaba desnuda en el suelo sentía el frío en su cuerpo pero eso terminó cuando repentinamente su cuerpo fue cubierto por una camiseta y luego una gran sabana que tenía en peculiar olor de leche y miel en el. Luego fue abrazada para su sorpresa

Su rostro fue empujado hacia el Pecho del chico que le gusta y luego escucho

-de ahora en adelante me perteneces. No dejare que nada ni nadie te aparte de mí

Rias inconscientemente empezó a derramar lágrimas

Su llanto se empezó a escuchar nuevamente en su habitación. Su anterior miedo desapareció al escuchar la declaración del castaño y la felicidad lo invadió como si hubiera sido golpeada por un rayo

Los dragones dentro del castaño sonrieron al ver una peculiar marca pero realmente conocida para ellos

Iseei no lo sabía. En su anterior vida el jamás había logrado consumar su amor mas allá que algunos besos o caricias

Esta vez Iseei se aseguró de una vez por todas de marca su propiedad como cualquier otro dragón cuando escoge a su pareja

Habia formado un contrato de alma entre 2 seres vivos que se habían jurado amor

Rias gremory amaba al castaño con todo su corazón y ya se había entregado en cuerpo y almorzaba desde un principio

En cambio Iseei. Aun con todas sus inseguridades algo dentro de el, muy en el fondo de su ser. Aun existía aquel sentimiento de anhelo y cariño que alguna vez tuvo por aquella chica de cabello rojo y una vez que recordó ese sentimiento el contrato se estableció

Mientras el castaño se sentía mas seguro ante el abrazo de rias que le devolvía. Esta a su vez sintió el calor de la persona que mas quería a su lado





















Y la  cresta del dragón emperador rojo marco su pecho

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