Llegué al éxtasis perdido en esos fríos ojos marrones, me dejé caer sobre Anna mientras ella recorría mi espalda con las yemas de los dedos de arriba hacia abajo, de manera suave y rítmica, en un vaivén relajante que intoxicaba mis sentidos. No había otra cosa que deseara, aparte de que este momento durara para siempre.

Me imagino que se preguntarán que pasó, que planetas se alinearon para que esto sucediera, ¿No?

¿De verdad desean saber?

Ok, luego de terminada la reunión con Gregorio Maronni, donde definió con Viper cuestiones territoriales y económicas, Mase me sugirió amablemente que intentara solucionar el conflicto con Jason para evitar problemas más adelante. Sí, eso ni yo me lo creería, básicamente el gorila me empujó en la dirección del imbécil al mismo tiempo que me gruñía algo así como que más me valía arreglarlo o él mismo le informaría a Viper sobre la situación. ¡Bocazas!

Así que me acerqué al grupo de tres hombres, con la cabeza en alto pero en actitud conciliadora, y me sometí a sus intensas miradas que intentaban intimidarme. Una vez que me disculpé por mi actitud anterior les expliqué que reaccioné por la situación y por no saber con quien estaba tratando. Jason acepto mis disculpas bajo la condición de que me mantenga apartado de sus asuntos, cosa que acepté de inmediato, después de todo la misma nerd fue la que me pidió que me alejara de las situaciones que los involucraran a ellos dos.

Debo admitir que mi cabeza no deja de darle vueltas a sus palabras, ¿qué relación tiene con Jason? ¿Por qué no cae rendida a mis pies como cualquier chica normal? ¿Por qué no dejo de pensar en ella? ¿En sus fríos ojos? ¿En sus labios contra los míos? ¿En el beso que ella me robó en la biblioteca? ¿En lo distante que estuvo esta semana mientras nos juntábamos para discutir el camino del proyecto del semestre? Me estoy volviendo loco, necesito respuestas. Y tal vez las obtengas.

Miré al hombre parado frente a mí que comentaba animadamente algo a lo que claramente no estaba prestando atención por estar sumergido en mis propios pensamientos.

-¿Jason, te podría preguntar algo? ¿De dónde conoces a Anna?- Agregué rápidamente para no darle lugar a que responda con sarcasmo.

-Prometiste no meterte en mis asuntos, y ese es mi asunto- me fulminó con la mirada –En todo caso ¿de dónde la conoces tú?- Arqueó una ceja en un gesto nada amable.

-Es mi compañera en varias de las clases de la universidad, y me la asignaron como tutora ya que ella tiene excelentes notas y yo ingresé comenzado el semestre- Me encogí de hombros restándole importancia.

-Oh, ya veo- El hombre a mi derecha acotó –Por eso dejaste que te usaran de saco de boxeo, no estabas defendiendo a la chica, ¡sino a tus calificaciones!- Estallamos en una carcajada, todos excepto Jason que simplemente estiró las comisuras de la boca formando una mueca forzada.

-En mi defensa no pensé encontrarme con alguien que supiera golpear tan bien- Sí, si quería que el "accidente" quedara en el pasado tendría que adularlos un poco.

¡Sí claaaaro! Sólo un poco, eso lo solucionará absolutamente todo.

Le saqué la lengua mentalmente a mi conciencia, en un acto muy maduro de mi parte. Solamente para darme cuenta que los tres hombres del grupo me miraban atentamente, mierda, no saque la lengua realmente, ¿no? ¿NO? ¡Por favor di que no!

No tranquilo, creo que te preguntaron algo y están esperando tu respuesta.

-¿Entonces?- Preguntó mi nuevo amigo el imbécil, parpadeé apresuradamente para volver en mí.

-¿Entonces...?- Respondí sin saber que contestar, Jason sólo se carcajeó haciendo que los otros dos hombres lo hicieran también.

-Te estaba comentando que hoy se realiza una fiesta en casa de un conocido, y te pregunté que te parece que los honremos con nuestra presencia- Sonrió de manera arrogante.

-Wow, eh...- Me rasqué la nuca sorprendido por la invitación –Seguro, ¿dónde es la fiesta?

Jason me pasó la dirección y me despedí hasta más tarde. Luego de cambiar de auto en el lugar donde nos habíamos encontrado con Viper le comenté a Mason sobre la invitación a la fiesta.

-Yo me andaría con cuidado niño bonito, no rechazaría la invitación por una mera cuestión de respeto, esta clase de personas es extremadamente peligrosa y no quieres que sientan que les faltaste el respeto de alguna forma, pero estaría alerta, nunca sabes si puede llegar a ser alguna clase de emboscada- Sí, yo pensaba lo mismo que el swiftie a mi izquierda. –Y también asegúrate que Jason ni ninguno de sus hombres te vaya a buscar o a dejar a tu casa, no tomes demasiado alcohol tampoco, y si por alguna casualidad del destino te llevas a alguna chica, tú sabes a que me refiero, intenta tampoco llevarla al departamento- En eso no había pensado.

-¡Sí mamá! ¡Hey! ¿Quieres ir? Digo, en caso de que estén planeando golpearme entre varios me vendría bien un par de manos extra- Le pregunté con un rastro de esperanza.

-Lo siento, tengo cosas que hacer niña, pero ¿cuál es la primer regla?- Claramente se intentó burlar de mí.

-Si puedo correr corro- Contesté sin demasiado ánimo mientras rodaba los ojos.

-Muy bien pequeño saltamontes- Me respondió divertido al tiempo que me daba pequeñas palmaditas en la cabeza como si de un perro me tratara sin despegar su vista del camino.

Llegué a mi departamento y decidí darme otra ducha, me vestí con una camiseta de mangas cortas negra que acentuaba las horas que había invertido en entrenamiento diario, un pantalón de jean que colgaba de mi cadera y mis queridas y cómodas vans. Acomodé un poco la casa, nunca me gusto vivir en un chiquero tal vez por el hecho de que muchas veces el orfanato y las casas de acogida en las que viví parecían justamente eso, tomé mis llaves, mi celular, mi campera de cuero y decidí dirigirme a la dirección que más temprano mi ahora mejor amigo el imbécil me había entregado.

El lugar quedaba en los suburbios de la ciudad, donde las casas competían en tamaño y esplendor, cada casa lujosa que pasaba era opacada por la siguiente que aparecía en mi rango de visión. A una calle pude divisar en cuál mansión era la fiesta, no sólo por la música, sino por la cantidad de coches de alta gama que había estacionados. Al llegar pude notar una cantidad considerable de gente ebria en el jardín delantero, unos riéndose hasta de su sombra, otros intentando dar dos pasos en línea recta sin trastabillar, otros comiéndose la boca de manera desesperada y, como no podían faltar, algunos abonando la tierra de las plantas con su nutritivo vomito. Una fiesta de fraternidad en toda regla.

Me adentré en la casa con la esperanza de que la situación de la gente que estaba allí fuera mejor que la de los que estaban afuera. Esperanza que fue brutalmente aplastada por la realidad, al ver que todos estaban en mayor o menor medida en el mismo estado. Una mano se posó en mi hombro dándole un apretón firme, mis músculos se tensaron poniéndome en estado de alerta, me volteé para identificar al dueño de esa mano pero no logre aliviar la tensión, podía sentir como mi cuerpo se estaba preparando para correr en caso de ser necesario.

-¡Viniste! Pensé que no vendrías, que me tendrías miedo o algo- Se carcajeó mi ex agresor.

-¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Otra golpiza?- Pregunté intentando parecer confiado en mi mismo y evaluando las posibles rutas de escape en caso que la animosidad que reflejaba mi interlocutor fuera fingida. Jason sólo estalló en una carcajada que logró que se doblara sobre si mismo sujetándose la barriga, ¿Qué habría tomado este chico?

Yo quiero lo mismo.

-Me agradas, así que siempre y cuando te mantengas con tu nariz fuera de mis asuntos estaremos bien, ¿quieres un trago?- Agradecí internamente que cambiara de tema, logré que mi cuerpo se relajara y asentí. –Por aquí está la barra- Se adentro en uno de los salones de la casa, deslizándose entre cuerpos transpirados y yo no dudé en seguirlo.

Cuando llegué a la improvisada barra, pedí un ron con coca para estar un poco mas en sintonía con la gente de este lugar, el encargado de las bebidas me entrego un vaso de plástico con el oscuro líquido prácticamente derramándose, vaso que vacié de muy pocos tragos largos. Una pelirroja pasó a nuestro lado contoneando las caderas.

-Disculpa amigo, pero el deber llama, diviértete- Mi acompañante levantó ambas cejas para luego perderse detrás de la pelirroja.

Llamé al barman y le pedí otro vaso de ron. Tres o cuatro... o tal vez siete vasos después me sobresalté al sentir un calor delicado en una pequeña zona de mi brazo izquierdo, dirigí mi ya borrosa vista hacia allí y me encontré con una suave mano. Subí mi mirada lentamente para encontrarme con un brazo blanco y delgado, luego un hombro, un cuello que exigía ser besado, y un rostro angelical. Una hermosa rubia de ojos verdes me sonreía descaradamente.

La chica de no más de diecinueve años se inclinó sobre la barra para llamar la atención del encargado de las bebidas, acentuando el largo o mejor dicho la falta del largo del diminuto vestido que podría decirse la estaba cubriendo, y le pidió un trago del cual no pude escuchar el nombre, sólo sé que tenía un color rosa chillón. Por un momento envidié a ese líquido radiactivo, la sola idea de ser tocado por sus labios rojos y llenos me estaba causando estragos en mi cuerpo y en mi mente.

Después de una extremadamente corta conversación la invité a dirigirnos a un lugar menos concurrido, ella aceptó de inmediato. Salimos de la casa-mansión y caminamos a paso tranquilo hasta mi Camaro prácticamente en silencio, honestamente no me interesaba saber ni siquiera su nombre y mucho menos tenía intención de darle ningún tipo de información sobre mi persona, esto era lo que era y nada más, un polvo de una noche y ella parecía absolutamente conforme con eso.

Conduje algunos minutos acompañado por el sonido de la radio, me adentré en un estacionamiento privado y pedí una habitación, nada demasiado lujoso, no era nadie especial y no la trataría como tal, llegamos a la habitación entre besos, nuestras manos se movían solas intentando estrechar las distancias entre nuestros cuerpos aun más, como si eso fuera posible. Logré abrir la puerta a tientas y empujé a la rubia adentrándola al cuarto, no nos molestamos en encender la luz, mis manos comenzaron a colarse bajo su vestido mientras que mis labios se dirigieron a su cuello, sus manos rozaron el dobladillo de mi camiseta, me aparté sólo unos centímetros para permitirle retirarla, al romper el beso y abrir los ojos no me encontré con un cabello rubio ni con unos ojos verdes, sólo la vi a ella, parada frente a mi, con ese vestido provocativo, mordiéndose el labio inferior, invitándome a poseerla.

Sabía que Anna no estaba ahí realmente, sabía que era todo producto del alcohol, pero algo en mi quería olvidarse de eso y simplemente disfrutarlo, así que la llevé a la cama y entre besos y caricias desesperadas la hice mía.

Llegué al éxtasis perdido en esos fríos ojos marrones, me dejé caer sobre Anna mientras ella recorría mi espalda con las yemas de los dedos de arriba hacia abajo, de manera suave y rítmica, en un vaivén relajante que intoxicaba mis sentidos. No había otra cosa que deseara, aparte de que este momento durara para siempre.

Pero a la realidad le encanta destrozar cualquier rastro de felicidad que uno pueda llegar a tener. Me levanto para no aplastarla con el peso de mis músculos y ahí estaba otra vez esa sonrisa descarada y esos ojos verdes de la rubia de vestido corto a la que lleve en tres ocasiones al clímax. Pero no puedo evitar preguntarme qué fue eso. ¿Por qué imagine a Anna? ¿Por qué sentí esa desesperación, esa necesidad de hacerla mía, de sentirla entre mis brazos?

Tensión sexual más orgullo dañado igual a fantasía, si te acuestas con ella se solucionará.

No hay caso tendré que acostarme con esa Nerd Perfecta.

Nota de la Autora

Hola tod@s!

Espero que estén bien!

Nuevo capi capi!

Les gusto? Se lo esperaban?

Tengo que confesar que no me quedó como me hubiera gustado, pero quería subirlo hoy para que no me colgaran de los pies...

Qué creen que pase?

Riley está descansando y con resaca así que no va a escribir en la nota, pero dice que si le escriben en los comentarios les va a contestar.

Anelitha08 viste? Como el adelanto era cortito el capi capi tiene... Más de 2000 palabras!!!!

*Ovación de pie*

Gracias! Gracias! Muchísimas Gracias!

Me voy yendo!

Bie!

Bel<3