Capítulo 14


Diez, talvez quince minutos pasaron desde que la nerd salió por esa puerta entornada, o quién sabe, pueden haber sido sólo segundos. Mi mente estaba abstraída, relajada por saber que ella ya estaba fuera de la habitación. Necesitaba escapar yo también, pero saber que ella no corría peligro de alguna forma me aliviaba.

¿Alguna idea de cómo escapar?

Sigo en blanco.

Estamos jodidos...

Tú lo has dicho...

Unos pasos se escucharon desde el pasillo, la puerta chirrió al abrirse lentamente, esto no podía estar sucediendo, ¿Anna habría tenido el suficiente tiempo de esconderse, de escapar? No podían haberla encontrado ¿o sí?

La presión en el pecho aumentaba conforme los segundos pasaban y la puerta se iba abriendo, la espera era desesperante, pero cuanto más tardaran en darse cuenta de su huida más tiempo tendría Houdini de ponerse a salvo.

La última persona que desearía ver en el mundo se encontraba del otro lado de la puerta, mi cuerpo se heló por la impotencia y la rabia, no, no era Jason, ni siquiera su padre, no era ningún matón de mi pasado, tampoco el hombre profesional de hace rato.

Era una castaña de ojos marrones, que se apoyaba despreocupadamente en el umbral de la puerta. Caminó lentamente hasta el hombre inconciente en el piso y uso las cadenas que la habían sujetado para inmovilizarlo. Luego se dirigió hacia una esquina, que debido a mi posición quedaba fuera de mi rango de visión, reapareciendo con una mochila en su hombro.

-¿Qué haces aún aquí? Ya deberías estar lejos, muy lejos de este lugar- Espeté enfadado, no podía creer que fuera tan irresponsable, que aún no se haya largado de aquí.

-Es Prada- Contestó señalando la mochila con su cabeza cómo si eso fuera suficiente explicación –No iba a dejarla, es mi favorita- Agregó con inocencia al notar mi desconcierto.

Se paseó con tranquilidad hasta la puerta hasta quedar completamente frente a mí, a una distancia en la que podía verla completamente. Levantó su puño, mirándolo con intensidad, una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.

-Además, mira lo que me encontré- Abrió su puño dejando ver unas llaves colgadas de su dedo medio, las movió mientras se acercaba y se ponía en cuclillas haciéndolas sonar –¿No pensaste qué volvería solamente por mi mochila y te abandonaría? ¿O sí?- Preguntó divertida, liberándome de mis ataduras.

Ni lo pensé, antes de darme cuenta ya tenía mis manos acunando sus mejillas, y mis labios devoraban con agradecimiento los suyos. Me hubiera quedado toda la tarde saboreando su boca, pero debíamos salir de allí. Me separé a regañadientes de ella, lo que pareció hacerle gracia ya que se rió, y tomándola de la mano nos hice salir corriendo de la sucia habitación.

-¿Sabes a dónde te diriges?- Me interrogó alzando una ceja, yo meneé mi cabeza hacia ambos lados como respuesta –Entonces deja de tirar de mi brazo y sígueme- Me sonrió con dulzura mientras halaba de mí en una dirección desconocida.

¿Sabrá hacia dónde va?

Ni idea...

Bueno, engañó a un hombre para que la soltara, lo dejó inconciente, se fue pero volvió por nosotros, hay que darle algo de crédito.

Deberías agradecerme por no permitir que le disparáramos.

No iría tan lejos, yo aún tengo ganas de dispararle...

Además tiene un lindo culo...

Ya la cagaste... Aunque sí, hay que reconocerlo tiene lindo culo.

Corrimos hasta el final de un pasillo, una puerta metálica, pesada, estaba frente a nosotros, la abrimos con dificultad a pesar de no estar cerrada con llave estaba bastante oxidada, el aire fresco nos golpeó dándonos esa sensación de libertad. Mi Camaro se encontraba estacionado unos metros más allá. Anna golpeó su frente con la palma de la mano, negando divertida cuando divisamos las llaves en el tambor de arranque.

-Si cualquier hombre de Jason hubiera hecho esto seguro que ya lo habrían matado, gracias a todos los cielos estos hombres son unos inútiles- Comentó mientras se sentaba en el asiento del copiloto y abrochaba el cinturón de seguridad.

Arranqué mi coche en silencio, lo único que deseaba era alejarme de allí. La ratoncita rebuscó en su mochila, sacando su celular, miré desconcertado como marcaba un número de memoria.

-Hola... Estoy bien... Te digo que sí...- Resopló fastidiada –¡Nos secuestraron bien!... A Riley y a mí... No es de tu incumbencia Jason...No sé quién fue...como tú quieras... Mhmm...

-¿A dónde estamos yendo?- Preguntó al tiempo que me miraba y tapaba el micrófono con la mano.

-A mí casa, nos secuestraron camino a la tuya, y yo no confió que no fuera Jason- Escupí enfadado. ¿Por qué tenía que llamarlo a él?

-Estoy yendo a la casa de Riley... Él no cree que no hayas sido tú y quiere mantenerme a salvo... No, no vas a ir a buscarme... Sabes que puedo sacarle la batería y el chip al móvil y no me encontrarías ¿Verdad?- Sonrió satisfecha –Mhmm... Jason, ¿Sabes qué estas hablando con una adolescente? Por si no lo sabes te explico como funciona, tú me dices todo lo que tengo prohibido hacer, yo me ofendo porque pienses que yo sería capaz de hacerlo, me enojo y te digo que tú no eres nadie para opinar sobre lo que hago o dejo de hacer con mi vida, o en este caso mi cuerpo, y entonces voy y hago eso que no querías sólo para demostrarte que a pesar de lo que digas sí puedo hacerlo. Entonces, ¿me decías?... Sí eso pensé... Sí voy a ir a su casa... Nop, nada de lo que digas me va a convencer de lo contrario... En cuanto se calme todo, no queremos que lo vuelvan a intentar... Avísale a mi madre, por favor... Yo también... Adiós- Colgó la llamada y tapó su rostro con las manos ahogando una carcajada.

Yo también... ¿Qué crees que signifique?

¿Tú qué crees?

-¿Qué pasó?- Gruñí a la ratoncita.

-Resumiendo, jura que no fue él, dijo que averiguará lo que pasó y matará al responsable, figurativamente hablando por supuesto- Se apresuró en agregar, mirándome, buscando algún indicio de que no lo creyera. Sí, claro, figurativamente le dicen ahora, ¿figurativamente será una nueva técnica de la mafia? Yo asentí quitándole importancia, ella no sabía sobre mí, y sí no sabía sobre Jason no sería yo quién la desengañara. Por ahora... -No estaba muy contento con que me fuera a tu casa, pero no le dejé opción, sabe muy, muy en el fondo que es lo más seguro, aunque nunca lo va a admitir, hablando de eso...- Se interrumpió para quitarle la batería y el chip al móvil –Por las dudas...- Se encogió de hombros.

-No entiendo como le puedes creer tan fácil- Resoplé.

-Él que no entiende eres tú- Cruzó los brazos sobre su pecho, apoyó su frente contra la ventanilla –Jason es muchas cosas, no te darías una idea, su padre es un hombre muy importante, extremadamente peligroso. Jason también es peligroso, algunos dicen que incluso más que su padre, pero jamás de los jamases me lastimaría ni permitiría que nadie me lastimara.

-Está enamorado de ti- Lo que intenté sonara como una pregunta, resultó ser más bien una afirmación.

-Era mi mejor amigo- Dijo Williams arrugando el entrecejo –Nos criamos juntos, nos llevábamos muy bien, siempre venía a mi casa a jugar conmigo y Kyle, siempre iba a su casa a pasar tiempo con él- Una risita suave se le escapó, como si recordara alguna travesura, quién sería Kyle... Mencionó que tuvo un hermano ¿no? Por las dudas no preguntes –Éramos inseparables, hasta que comenzó a querer ganarse el reconocimiento de su padre y se convirtió en lo que más odio, nunca volvió a ser lo mismo a pesar que él intente restaurar nuestra relación- Bajó la mirada y se sumergió en el fondo del mar de los pensamientos que la inundaban.

Llegamos a mi casa en absoluto silencio, al abrir la puerta me encontré con una montaña de músculos moviéndose nerviosamente de un lado al otro de la sala.

-¿Dónde estabas?- Gritó enfadado –Te estuve llamando todo el día, pasaron cosas ¿sabes?

-No, no sé, Anna ¿por qué no vas a darte una ducha y te recuestas un rato en mi cama mientras yo hablo con mi novia?- Le sugerí divertido, fue un largo día para ambos. Ella asintió riéndose, dejándome a solas con el gorila.

Una vez que escuché el agua caer le conté a Mase todo lo que había pasado. Para mi sorpresa la escapista tenía razón, no fue mi ex mejor amigo quien nos secuestró sino un grupo de narcotraficantes que querían reclamar un pedazo de territorio de Las Serpientes. Al parecer llamaron reclamando la susodicha porción de territorio como rescate por mi cabeza.

Mason alucinó cuando le relaté nuestra forma de escape, él tampoco entendía como alguien tan pequeña podía ser mejor que yo en dejar inconsciente a alguien, obviamente se burló y aclaró que se burlaría por mucho, mucho tiempo. Era increíble como el mamut siempre se reía por algo, claramente tuvo una vida de ensueño, privada de obstáculos y sufrimientos innecesarios.

Luego de que el mamut se fuera, asumo que a su casa, fui a mi habitación, el ruido de la lluvia artificial había parado hace un buen rato y yo también merecía una rica y larga ducha. Mi ratoncita estaba hecha un ovillo en un lado de mi cama descansando placidamente. Entré al baño y me despojé de mi ropa, el agua caliente no tardó en relajar mis músculos, las imágenes de Williams sobre mí, en el asiento del coche volvieron a mi memoria, despertando a mi entrepierna, así que hice lo que cualquier hombre haría en mi situación... encendí el agua fría... Sí, como no...

Al salir, me dí cuenta que no había llevado ropa conmigo, decidí colocarme una toalla en la cintura y cambiarme en el cuarto, después de todo ella estaría profundamente dormida. La sola idea de estar en el mismo cuarto que ella desnudo causó estragos en mi zona baja nuevamente, respiré profundo alejando esos oscuros pensamientos, o tendría que pasarme todo el día en la ducha.

Entré al vestidor y escuché un sollozo, aún con la toalla colgando de mis caderas me acerqué a Williams, quien se removía agitada de un lado al otro, como si luchara contra un ser invisible, estaba teniendo una pesadilla, así que la moví suavemente por el hombro, llamándola con la voz más relajada que pude, una, dos, tres veces y ella seguía sacudiéndose, sus ojos se abrieron de par en par, se sentó con la respiración entrecortada, el cuerpo sudado y los ojos vidriosos, ahogó un chillido con sus manos, enfocando su vista para reconocerme.

Me disculpé por despertarla, pero me congelé al sentir sus brazos alrededor de mi cintura y su rostro en mi pecho, por inercia la envolví en los míos, intentando transmitirle seguridad. Sus ojos encontraron los míos agradeciéndome silenciosamente.

-¿Quiéres hablar de ello?- Inquirí, ella negó con la cabeza –Dame un segundo que necesito ponerme algo de ropa- Bajó su mirada escrutándome y se sonrojó al notar que sólo llevaba una toalla, asintió levemente, cubriendo su rostro con el pelo.

Me acerqué a mi cómoda, donde tenía mi ropa interior, y retiré la toalla, dejando a la vista mi trasero. Por el espejo de la cómoda que solamente reflejaba la parte superior de mi cuerpo, pude ver como Anna recorría mi cuerpo con los ojos y la boca bien abiertos, mordió su labio inferior al detallar mi espalda, y su bonito color rosado desapareció en un segundo dejando paso a un color blanco cadáver cuando sus ojos se encontraron con los míos en el reflejo y se dio por descubierta. Mi sonrisa socarrona no se hizo esperar y luego de colocarme los boxers, inclinándome más de la cuenta y mirando fijamente por el espejo como ella apartó su vista y miró hacia la otra punta de la habitación, me recosté a su lado.

-Mason se sorprendió de que fueras tú quien nos saco de ese lugar- Decidí romper el silencio incomodo que se había instalado entre nosotros.

-¿Sí? ¿Por qué? Practico defensa personal desde los diez años- Murmuró encogiéndose de hombros, girándose, para verme a la cara.

-¿En verdad?- Cuestioné imitando su movimiento.

-Sip- Asintió con la cabeza para dar énfasis a sus palabras –De hecho Jason fue mi primer instructor- Agregó.

La miré fijamente, intentando leer las emociones detrás de esos hermosos ojos marrones, jamás tuve problemas leyendo a la gente, pero ella era un caso especial, sólo podía ver lo que ella quería que viera, parecía tener absoluto control de lo que dejaba entrever y eso me confundía. Un sonoro suspiro se escapó de su pecho.

-Jason fue mi mejor amigo desde siempre, si él no estaba en mi casa, yo estaba en la de él, un día estábamos en su cuarto, charlando de no sé que cosa, yo tenía diez, él diecisiete, alguien lo llamó de la planta baja, me dijo que tardaría un rato, que podía mientras tanto prender la televisión o lo que se me antojara- Tragó sonoramente el nudo que se le formó en la garganta, una lagrima rebelde se escapó sin su autorización –Uno de los guardaespaldas entró a la habitación y trabó la puerta, antes de poder reaccionar estaba sobre mí, sus manos...- No logró terminar la frase, un escalofrío le recorrió la espalda, asentí para darle a entender que comprendía lo que quería decir y que no necesitaba entrar en detalles. Sus lágrimas caían ya sin restricción alguna –Mis gritos debieron alertar a alguien, porque antes de que pasara a mayores Jason me lo sacó de encima y lo golpeó hasta que el monstruo ése perdió el conocimiento. No lo volví a ver, pero me imagino lo que sucedió, en ese momento Jason se comprometió a enseñarme a defenderme, y desde entonces continué entrenando. Ahora cada vez que contratan a alguien me lo presenta para que este prevenido que soy intocable y evitar situaciones similares.

Deslicé mis dedos suavemente por su brazo, intentando transmitirle todas las cosas que tenía encerradas en el pecho, todo lo que aún no le podía decir, la besé tiernamente jurándome a mi mismo el hacer lo que estuviera a mi alcance para hacerla feliz. Tan parecida a Becky, tan distinta, ¿si yo hubiera sido mayor Becky hoy estaría bien? Supongo que sí, el pasado no podía cambiarse, pero podía influir en el presente, lo único que sabía es que entre sollozos y caricias, sobre mi pecho, rodeada por mis brazos se quedo dormida mi Nerd Perfecta.

Nota de la Autora

Hola a tod@s!

Que les pareció el capi capi?

Se explican algunas cositas... Se lo esperaban?

Qué creen que pase a partir de ahora?

No tuve mucho tiempo para corregir así que si encuentran algo más raro de lo normal me avisan, si?

Gracias a todas las lectoras, voten o no, comenten o no me hace muy feliz saber que están ahí, aunque me hacen más feliz cuando comentan *Se sonroja*

Me voy yendo

Bel<3 

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