Capítulo 39.- Volvieron Las Humillaciones
Narra Michael
Ha pasado un mes... Si, un mes largo y lleno de pequeños problemas para ambos con nuestras familias. No piensan apoyarnos con lo nuestro ni siquiera lo han intentado por un par de minutos, horas... Oh días.
Es diciembre y el clima se ha vuelto un caos total, el agua nieve no ayuda en mucho en la autopista ni siquiera con uno como persona, los resfriados han aumentado al igual que los accidentes en auto tengo que conducir con extremada precaución. Giro mi mirada hacia ella, va abrazándose a sí misma mientras deja escapar el aire que se acumula en ella.
No me ha dirigido la palabra en todo día, ¿por qué?, justamente ayer llegamos a cumplir nuestro primer mes saliendo, justamente ayer Joseph, Jermaine y Katherine fueron a mi apartamento impidiéndome salir para hablar conmigo... No fue culpa mía que eso pasara, no fue culpa mía decirle que se alistara porque pasaría por ella en minutos, no fue culpa mía hacerla esperar y al final cancelar todo gracias a mis padres y hermano...
- ¡Ni siquiera me dio los buenos días!
Regreso mi mirada al frente y pongo más atención a los autos que salen de las calles, sigue abrazándose a sí misma y lo seguirá haciendo. La calefacción está encendida pero no la culpo su suéter rosado no la protege de todo. Llevo el auto a la orilla de la carretera y me estaciono por unos minutos. Ella me mira con enfado debido a que hemos parado sabiendo que faltan diez minutos para que las clases comiencen. Quito mi chamarra negra y la coloco detrás de su espalda para volverme hacia el volante.
Si... Está muy molesta...
Vuelvo a conducir en silencio mientras observó de reojo como poco a poco se coloca la chamarra, no me preocupo por mí, tengo una sudadera roja con amarillo pálido en mi casillero.
Cuando llegamos a la universidad estaciono el auto donde siempre lo he hecho, coloco el seguro automático rápidamente y ella me mira con enfado.
-Abre la puerta - su voz es distinta, ha dejado de ser la voz dulce y delicada que escuchaba diario, niego con la cabeza mientras mi vista sigue enfrente - quita el seguro y abre la puerta Joe.
-Te explique lo que sucedió... ¿Acaso soy el culpable de esto?
-Solo quiero que quites el maldito seguro automático y me dejes salir.
Dejo de mirarla, me recargo por completo en el asiento para estirar mi mano hacia uno de los botoncillos del tablero. Lo presiono y el seguro se quita en seguida. La veo bajar molesta del auto, azotó la puerta de este haciendo retumbar el cristal de la puerta. Camina con un afán desesperado de alejarse de mí completamente. Las personas la miran para después dirigir su mirada a mí.
Cavanogh un chico de segundo grado me mira preguntando entre dientes que paso, niego con la cabeza desde el auto para después tomar mi morral y bajar de este, paso una mano por mi hombro mientras que el morral cae por mi espalda pongo la alarma al auto y camino siguiendo a esa chica que se ha percatado que eh bajado del auto, no para, no se gira, solo aumenta un poco más la velocidad hasta toparse con Paul, el chico la saluda abrazándola y besándole la mejilla, ella hace lo mismo y ambos se dirigen al edificio entre conversaciones amistosas. Hago una mueca y bajo la mirada mientras me detengo, vuelvo a caminar hacia el edificio y al entrar la veo aun con él y con Hicks, el chico le ha dado un tulipán color purpura ella sonríe y lo abraza. Ignoro esa escena deteniéndome en mi casillero saco la sudadera color roja con mangas amarillas pálido, comienzo a abotonarla hasta dejar el ultimo botón sin abotonar, el cuello de esta tiene líneas color amarillas al igual que las mangas pero solo en la parte de las muñecas está acompañada del color rojo de igual manera.
Tomo un par de hojas arrugadas que se encuentran en mi casillero y las deposito en el cesto de basura que se encuentra a mi lado.
─ ¿Y ahora? ¿Qué paso?
Miro a Taylor con seriedad para volver a girarme hacia el casillero, tomo unos libros y se los doy sin avisar, él solo los sostiene frunciendo el ceño hago espacio en mi casillero tirando algunas cosas y después le quito los libros colocándolos nuevamente en el casillero.
─Hermano ¿estás bien?
─De saber que le gustaban los tulipanes me hubiera bajado del puto auto y arrancar todos los que tiene la señora Millers en su estúpido jardín ─ digo entre dientes ─ así ya no estaría molesta.
─ ¿A quién carajo le gustan los tulipanes?, que se conformen con un pedazo de césped y ya.
Niego con la cabeza y cierro el casillero mi mirada se va a ella mientras la veo alejarse con Adam y Paul, Taylor se coloca a mi lado y pone su mano en mi hombro.
─Ahora comprendo lo de los tulipanes ─ susurra ─ ¿qué paso?
─La deje plantada ayer... No fue culpa mía, Joseph, Jermaine y Katherine fueron al apartamento y no me permitieron salir hasta que acabara la charla "emocional".
─Vaya... Así que está molesta... Con más razón deberías regalarle el pedazo de césped.
─Solo... Cállate.
Él soltó una pequeña risa mientras yo comenzaba a caminar en dirección hacia donde ella se fue, la campana sonó y pronto todos los estudiantes comenzaron a dirigirse a sus aulas, entre a la respectiva aula que hoy tocaba y tome asiento detrás de ella, esta con Janet conversando. Taylor entra con Alison delante de él, ella se despide y se dirige a su lugar con Ross.
La profesora Alicia entra con su pequeño maletín en manos, saluda y la clase comienza con tranquilidad, hoy será un día extremadamente largo para mí.
Narrador
Las horas transcurrían con las distintas clases que correspondían al día de hoy, las horas pasaban lentas tras largos minutos de explicaciones de los profesores no era raro que en los últimos días antes de salir de vacaciones los alumnos y profesores no quisieran más asistir a la universidad a estudiar y a enseñar no es raro que pase eso. Cuando llego el descanso cada alumno estaba en distintas áreas de la universidad, Amy por su parte se encontraba en la cafetería pidiendo su almuerzo cuando se lo dieron camino entre las mesas con su charola de comida en manos, puré de papa, ensalada, carne y un poco de pasta era lo que había en su charola de comida más una pequeña cajita de jugo de mango con una pajilla blanca en él.
Cuando paso por la mesa en la que Lisa estaba, esta, puso su pie para que Amy, cayera al instante... No logró recuperar el equilibrio solo cayó al piso encima de su comida... Las risas de todos los presentes comenzaron a resonar por todo el lugar aquella mujer castaña se levando tomando el puré de papa que había en su charola hincándose frente a Amy.
─Quítate esa chaqueta nerd ─ la mujer castaña la miraba divertida, las risas seguían y seguían, Amy se incorporó como pudo y quito la chaqueta que estaba con la cremallera abierta, se había manchado un poco con la comida pero su ropa... Era un desastre. Al quitarse la chaqueta Lisa se la arrebato y limpio para después embarrarle el puré de papa en su rostro, limpio su mano en el suéter rosado de la chica y se levantó con la chaqueta en manos ─ aléjate de Jackson si sabes lo que te conviene Robinsón.
Paul corrió hasta su amiga ayudándola a levantarse, la chica, tenía los ojos rojos por el llanto acumulado no dijo nada solo salió corriendo de ese lugar escuchando aun las risas de todos ellos. Sus amigas corrieron detrás de ella al igual que sus amigos, nuevamente la habían humillado, nuevamente había llorado.
Pasaron los minutos, y ella seguía encerrada en ese baño llorando, sus amigos estaban afuera al menos Hayley, Naomi, Paul, Adam y Bridgit. Janet y Blake buscaban a Michael el cual se dieron a la idea que estaría con Taylor y Harry en los gimnasios de arriba. Cuando llegaron entraron y allí lo vieron sentado en una banca mirando la pantalla de su celular.
─Deberías estar abajo con ella intentando sacarla del baño en el que se encuentra llorando Joe ─ dijo la mujer cruzándose de brazos, él la miro confundido, Taylor y Harry se acercaron a ellos.
─ ¿De qué me hablas? ella está feliz recibiendo tulipanes de Hicks.
─ ¡Deja de ser un cabrón inmaduro! ─ gritó su hermana ─ ¡Lisa la humilló haciéndola tropezar!
─ ¿Que?
─La hija de... Puff, le puso el pie y ella cayó encima de su comida.
─...
El hombre de rizos se levantó de la banca caminando hacia la puerta, los demás lo siguieron con prisa ya que él ya se había adelantado bastante.
─ ¿Dónde está Lisa? ─ preguntó con enfado.
─Afuera con Bruno y los demás ─ respondió Blake.
***
Narra Michael
Les pedí que no la molestaran más, les pedí que la dejaran tranquila, ahora veo que sus promesas son más falsas que nada. Salimos del edificio dirigiéndonos a los patios traseros, estaban sentados en una mesa que se encuentra bajo un árbol, veo que Lisa lleva mi chaqueta puesta. Al verme ella sonríe ampliamente.
─Quítate la puta chaqueta Presley.
─Cariño ¿pero qué te pasa? ─ preguntó divertida.
Janet se acercó a ella y la abofeteo, Lisa solo abrió la boca por el asombro, la tome con brusquedad de las muñecas y la agite un poco.
─ ¡Te pedí de una mil maneras que no la molestaras!
Bruno se levantó de su lugar y Harry se interpuso en medio de él, Bruno trataba de quitarlo pero Harry no retrocedía ni un poco. Abrí a la cremallera de la chaqueta y se la quite mientras que ella se movía para evitar que se la quitara, cuando lo hice, la empuje con mi mano y esta cayó al piso húmedo.
─ ¡¿Estás loco?! ─ gritó haciéndome parar, me gire hacia ella y me hinque frente suyo.
─La loca eres tú por ser una puta inmadura y no comprender que yo ya no siento nada por ti... ¿Que no comprendes?, haz tu maldita vida con Larry, lo sigues viendo después de todo Presley... ─ tome un poco de lodo y se lo embarre en la ropa, Taylor, Janet y Blake solo rieron ante esto, ella se quedó boquiabierta al acto que hice ─ estamos a mano Presley.
Me levante del piso mientras sacudía mi mano para que los residuos de lodo desaparecieran, Janet seguía riendo al igual que Taylor, dije que la protegería a pesar de todo, no estuve cuando paso ese incidente pero ahora creo a ver pagado lo que ella sufrió nuevamente.
***
Narra Amy
No he salido del baño, la puerta de este está cerrada mientras que escucho los llamados de Hayley y Bridgit, Naomi al igual que ellas me llama para que salga de este baño en el que he pasado algunos minutos llorando. Creí que ya no me humillaran más... Me equivoque...
Escucho una voz ronca a lo lejos, discute con Adam y al final los rechinidos de sus zapatos de escuchan dentro del baño.
─ ¿Dónde está? ─ Su voz es fría, arrastrada, ronca...
─Dentro de este baño ─ dice Hayley ─ ¿dónde mierda estabas? ¿Y qué carajo haces dentro del baño de mujeres?
─Hayley basta ─ la voz de Blake se escucha también, ha entrado ─ estaba arriba en los gimnasios, Lisa recibió su merecido.
¿Su merecido? ¿Pero que hizo Michael? No escucho lo que Naomi dice solo escucho las risas de Janet y Taylor.
─Amy... Por favor sal de allí - dice él con esa voz ronca.
No respondo, sigo llorando mientras estoy recargada en esa puerta color plateado, no escucho ninguna palabra más, solo sonidos de pasos alejarse, algunos se escuchan aun cercas de aquí, y otros solo dejaron de escucharse...
─Amor... Por favor...
Su voz es mas suave, no me había llamado así nunca... Trato de calmarme, trato de hacerlo pero se me es imposible... me giro para encarar a la puerta mi reflejo se percibe fácilmente en la puerta de aluminio, sigo cubierta de puré en algunas partes de mi rostro... Tomo la pequeña manija que esta en la puerta y retiro lentamente el seguro para abrir la puerta... Me enfrento con su rostro serio, su cabello esta desordenado y lleva la chaqueta que Lisa me quito hace algunos minutos. Janet esta cercas de los lavabos al igual que Blake y Hayley, Janet camina hacia mi y me abraza sin importar que la llene de la comida que esta embarrada en mi ropa.
─Todo esta bien, tranquila ─ susurra ella en mi oído para apartarse de mi, asiento lento mientras seco las lágrimas que aun caen de mi.
Él se acerca hasta a mi y me abraza, correspondo a su abrazo mientras siento como acaricia mi cabello, me sumerjo en su pecho y cierro los ojos inhalando su dulce aroma, se separa de mi con delicadeza y toma mi mano para caminar hacia los lavabos, Hayley le da un pequeño trapo y él lo moja un poco para pasarlo por mi rostro y limpiar la comida que esta aun en mi rostro. Me siento tan estúpida por a verme enojado con él, me siento una completa idiota por ignorarlo de esa forma. Me da el pequeño trapo y comienzo a limpiar mis piernas, mi pantalón esta sucio, las manchas son muy norias... Qué vergüenza siento... Me quito el suéter rosado y él lo toma entregándome la chaqueta que tenia puesta, me queda grande pero admito que en el transcurso del día me ha tenido bastante abrigada.
─Estas mejor ─ dice él entre dientes mientras vuelve a quitarme el trapo y lo pasa por mi cabello.
─Gracias ─ susurro.
Él asiente y bajó su mano para darse la vuelta y salir del baño sin decir ni una palabra más...
Las horas pasaron y nuevamente nos encontramos en el auto, vamos de camino a casa y el silencio es estremecedor. La música en el auto es baja, su mirada esta posada en la carretera mientras conduce a una velocidad normal. Esta nublado y hay pequeños charcos de agua congelados ayer nevó un poco, y después llovió la típica agua nieve. No es agradable este clima.
─... Disculpa por cómo me comporte... ─ digo tras un largo intento de buscar las palabras adecuadas - me sentí mal... Y-yo no sabía ni cómo actuar ante tu cancelación...
No dice nada, ni siquiera me mira, muerde la parte interna de su mejilla mientras mira por el espejo retrovisor, se coloca frente a un auto color rojo y sigue su camino.
─Sé que estas molesto por mi comportamiento y lo entiendo... No te culpo si quieres guardar silencio en el recorrido a mi casa... Si quieres estar molesto el resto de tu vida... Esta bien...
Nuevamente no dice nada, el auto para por una luz roja y él se digna a mirar por la ventanilla del auto, lo miro mientras suelto un suspiro pesado, me rindo... Me giro hacia la otra ventanilla y recargo mi cabeza en ella, los parabrisas comienzan a agitarse de un lado a otro limpiando las gotas que están cayendo en la ventanilla, vuelve a conducir hasta que para en una gasolinera, escucho como cierra la puerta del auto al momento lo veo frente a uno de esos contenedores de la gasolina. Un tipo se para frente a él y cruzan palabras por un corto tiempo, lo observó y lo reconozco en seguida, es Horace. Michael le da algunos billetes y nuevamente sube al auto en completo silencio.
Hecha el auto a andar y nuevamente estamos en un silencio profundo e incómodo. Cuando llegamos a casa, mi madre está afuera bajando algunas bolsas del auto, ha ido de compras sola esta vez. Michael baja del auto apagándolo y se dirige al otro extremo, abre la puerta y bajo enseguida. Mi madre nos mira por un corto tiempo y puedo jurar que he visto una pequeña sonrisa dibujarse en sus labios. Ella se adentra a casa y él me mira con los brazos cruzados.
─Entra a casa antes de que te resfríes.
─Me gustaría que entraras tú también...
Él baja los brazos y niega un par de veces, sé que está molesto y no lo culpo...
─Entra a casa.
Bajo la cremallera de su chamarra, él me detiene y vuelve a subirla lentamente.
─Luego me la das.
─Está bien...
Toma mis manos y me hala hacia él, me abraza un poco y después me besa, sus labios son fríos, más de lo normal... Lo abrazo por el cuello para profundizar un poco más ese beso sus manos paran a mi cintura mientras me besa con un poco de dureza y pasión, se separa un poco de mí y abro un poco mis ojos, su ceño esta ligeramente fruncido mientras trata de recuperar su respiración, vuelvo a capturar sus labios con los míos mientras enredo mis dedos en su cabello, no quiero parar de besarlo... No quiero...
La bocina de un auto nos hace parar, nos separamos un poco y veo el auto de Larry estacionarse detrás del auto de Michael, un suspiro brota de él y se separa de mi con delicadeza, besa mi frente y se da la vuelta para dirigirse a su auto y entrar me despido de él y él hace lo mismo arranca repentinamente y lo pierdo de vista al momento en que gira por una calle. Bajo la mirada y camino hacia la casa, entro y dejo la puerta abierta ya que Larry viene detrás de mí. Escucho como cierra la puerta mientras yo camino hacia las escaleras.
─Creí que entraría contigo ─ dijo mi madre secando sus manos con una franela.
─No... ─ respondí ─ creo que... Tenía cosas que hacer...
─ ¿Y esa chaqueta?
─Es de él, me la ha prestado para cubrirme del frío─ respondí.
─Valla, con razón aquí apesta a Jackson ─ dijo Larry.
Solo negué con la cabeza mientras una pequeña risa estaba por salir de mis labios, mi hermano me miro sonriente para dirigirse a la sala, mi madre me miro a los ojos mientras que yo trataba de desviar mi mirada a otra parte.
─ ¿Estas bien cariño?
Asiento lentamente porque no confió en mi voz, no confió en ella porque sé que en cualquier momento voy a quebrar y a tirarme a llorar como una niña tonta. Me giro con el tulipán en mis manos y comienzo a subir las escaleras, camino hacia mi habitación y me encierro al llegar, me siento triste... No creí que volverían a humillarme, no creí que lo harían después de tiempo... Me hace falta sentir los abrazos de él y desahogarme como lo requiero... Me recuesto en mi cama aun con la chaqueta de ese hombre puesta, Larry tiene razón, su fragancia esta por toda la chaqueta aun cuando fue llenada un poco por la comida en la que caí hace horas... Esta fragancia se ha convertido en mi favorita desde la primera vez que la olí... Desde la primera vez que comencé a enamorarme de él en ese pasillo de la escuela...
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