El aula se encontraba en absoluto silencio, las miradas de todos nosotros se encontraban en la enorme pizarra la cual a través de un proyector ilustraba la película del perfume, algunos habían salido debido a la repugnancia de ver a Grenouille matar a las mujeres y posarse en ellas para percibir su aroma, hace algunos días habíamos terminado con el libro y ahora veíamos la película para averiguar si lo que nuestra imaginación nos presento era exactamente lo mismo. Hayley está a mi lado jugando con su lápiz del número dos mientras que yo tengo mi vista al frente. Michael está detrás mío jugando con mi cabello mientras Taylor golpea la banca con sus dedos y molesta a Hayley haciéndola enfadar.

─Entonces ¿es cierto? ─ susurró ella ─ tú y el morocho...

Solo asiento lento mientras me percataba de que Edavard volvía al frente de la pizarra escabulléndose para no causar su silueta en la proyección, sentí el ceño fruncido de mi amiga mientras me exigía una explicación. La mire.

─Hablamos después de esto ─ susurré de igual manera ─ no quiero distraerme ahora Hayley.

Volví mi mirada hacia la pantalla dejando de sentir a Michael halar de mi cabello, solo escuchaba la tiza del lápiz ser impulsada por sus dedos, está escribiendo algo. Dejo de tomarle importancia cuando vuelve a jugar con mi cabello, sus caricias en el me hacen erizar demasiado la piel, soy cosquilluda y mucho. Cuando la película llegaba a su fin, ya tenía algunas palabras importantes escritas en mi libreta de forro negro con blanco, la pasta es gruesa y las hojas son muy delgadas.

─Señor Mitchel apague el proyector por favor ─ hablo Edavard mientras se incorporaba en la silla, su posición en la que estaba era similar a la de Michael cuando juega videojuegos, medio acostado con las piernas abiertas era gracioso ─ ¿qué les pareció la película? ─ preguntó caminando hacia al frente de su escritorio, se sentó arriba de él.

─Del asco ─ la voz de Paul se escuchó en el lugar.

─Prefiero el libro ─ dijo Naomi.

─Si, estuvo del asco para muchos tanto que algunos prefirieron salir del aula y desperdiciar el tiempo en sus clases de arte haciendo figurillas con arcilla... Pero... Por fortuna tengo a mi alumno que le ha encantado este libro, pero... Prefirió hacerme su reporte por anónimo, te lo agradezco y espero esa hoja que escribiste al final de mi clase.

Sé que es Michael, se la paso escribiendo la mayoría del tiempo en que vio la película, además Edavard tiene la vista en él al igual que algunos de los presentes. Le gusta la literatura Inglesa por lo que me ha platicado, los siglos antiguos se le dan mucho a él. Edavard sigue conversando acerca del libro, cuando se gira hacia la pizarra para escribir me giro y tomo el cuaderno de Michael, por un intento desesperado en arrebatarla de mis manos la risa de Taylor salió de él. Hoja tras hoja y su letra es hermosa, en total escribió tres hojas por ambos lados y otra a la mitad. Me giro para devolvérsela.

─Con esto Edavard no hará que presentes examen ─ susurré.

─ ¿Por qué crees que lo hice?

Sabía que Edavard haría eso, lo sabía... Me guiño el ojo acompañado de una sonrisa suya... Las ganas de besarlo por hacer eso se hicieron presentes, me gire nuevamente a mi lugar guardando esa imagen suya en mi memoria... Se ve sumamente increíble haciendo eso...

Cuando la clase acabo todos se dirigían a cambiarse para la clase de física, yo me encontraba fuera del aula esperándolo a él, y en efecto, tenía razón pude escuchar que Edavard le dijo que no presentaría examen con él. Dentro de un mes serán los últimos exámenes debo comenzar a estudiar si quiero obtener nuevamente buenas notas, al igual, debo comenzar a buscar un empleo. Cuando salió del aula camino hacia mí para darme un corto beso en los labios.

─Un examen menos ─ sonrió victorioso.

─Me alegro por ti... ¿Sabías que Edavard haría eso no?

─Si lo sabía ─ comenzamos a caminar mientras me tenía abrazada ─ siendo sincero me preocupa que se retracte de lo que hizo.

─ ¿Lo bajaste de internet acaso y solo finjáis escribir?

─Me has descubierto.

Ambos reímos mientras seguíamos caminado, hay unos cuantos estudiantes en los pasillos, las miradas siguen en nosotros y eso me hace sentir muy incómoda, no estoy acostumbrada a que esto me pase, no estoy acostumbrada a que alguien me abrace como él lo hace ahora... Cuando llegamos a los vestidores cada quien toma su rumbos, yo me adentro al de mujeres y comienzo a vestirme con la ropa deportiva que usamos en estas ocasiones, no hay nadie, al parecer todos han salido a las canchas de afuera, me doy prisa y guardo mi ropa en mi pequeño casillero que se encuentra en los vestidores, cuando salgo camino lento, estoy dispuesta a esperarlo pero me retracto al saber que está discutiendo con alguien... Otra voz resuena gritándole y él arremata con lo mismo. Quiero entrar pero tengo miedo... Tengo miedo de verlo en ese estado de enojo... Me doy la vuelta y sigo mi camino hasta chocar con el chico de ojos esmeraldas.

─ ¿Dónde está Michael? ─ Su voz es ronca y profunda, señalo la puerta de los vestidores y da un par de pasos hacia adelante.

─Harry... ─ él para en seco y se gira hacia mi ─. Alguien está con él...

─ ¿Que?

─Hay alguien dentro con él...

─Ve afuera, iré con él.

─De acuerdo... Gracias.

Él asiente y yo comienzo a caminar hacia la salida, miro por última vez esa puerta y veo al chico de ojos esmeralda entrar en seco, camino hacia las canchas y veo que cada quien está haciendo un deporte distinto, Naomi me llama y me dirijo hacia ella, se sienta en el piso y sé que quiere que le ayude a hacer abdominales, me hinco y comienza a hacerlas mientras sube sus rodillas y yo las sostengo.

─Tú y él se ven bien ─ sonríe ampliamente ─ la segunda pareja más linda y extraña. Bien dicen que del odio a amor hay un paso.

Solo sonrío y niego con la cabeza, sé que dice "extraña" por lo que pasaba anteriormente, las malas críticas, los tratos, el odio, la amistad tan sincera que surgió entre ambos y ahora esto... Es extraño hasta yo lo admito.

─Capch quiere ganar el juego ─ dice con un poco de cansancio ─ está entrenándolos ya que ni Michael ni Mitchel están.

─...

─ ¿Pasa algo?

─ ¿Adam, está jugando?

─No, dijo que iría a estudiar, solo faltan Bruno, Harry, Mitchel y el morocho.

Si lo golpean por culpa mía creo que nunca me lo perdonare... Tengo ganas de levantarme y salir corriendo hacia los vestidores, pero solo me levanto y me quedo con la vista fija en Naomi.

─ ¿Sabes dónde están verdad?

─Si...

─Vamos a buscarlos...

Ella se levantó del piso y ambas salimos de ese lugar dirigiéndonos al pasillo de los vestidores, las voces seguían escuchándose dentro, un hombre de anteojos estaba fuera de este, era Tom uno de mis otros amigos con los que solía estudiar en la biblioteca a su lado otro hombre de cabello negro estaba allí, tenía barba y una botella y toalla en manos.

─No dejan entrar ─ dijo aquel chico de barba ─ escuchamos un golpe en uno de los casilleros, quizás lo azotaron.

Naomi abrió la puerta y yo la seguí.

─ ¿Con una mierda no escuchan que nadie puede entrar?

─Hey, tranquilo Mars ─ dice Naomi ─ Capch se pregunta dónde está el resto del equipo.

Michael se levantó de una banca y camino hacia mí, está bien, no tiene ningún golpe o raspón eso es un alivio.

─Vámonos ─ susurra, solo asiento y salgo del lugar con él detrás mío, escucho a Naomi conversar con Harry mientras somos seguidos por Bruno y Mitchel, él no dice ninguna palabra, solo camina con la vista en alto mientras pasa su botella de agua de mano en mano, cuando llegamos a las canchas nuevamente Capch fija su vista en nosotros.

─ ¡Señoritas apúrense por favor! ¡Jackson te pedí que guiarás el equipo a la victoria no que te fueras con Robinsón! ¡Andando!

Cuando Capch se giró hacia los demás me quede con la vista fija en Michael, algo le pasa...

─Esta tarde solo te llevare a casa ─ soltó de pronto ─ iré con Bruno a hablar sobre algunos asuntos.

─...

─ ¿Que?

─Nada. Pensé que... Ya no le hablarías más...

─Solo quiero dejarle en claro algunas cosas ─ acaricio mi mejilla ─ nada más.

─Está bien...

Sus manos pararon a mi cintura, me pego a su cuerpo y comenzó a besarme, lo abrace por el cuello para profundizar un poco más el beso, enredo mis dedos en su cabello sintiendo como muerde lentamente mi labio inferior hasta que siento un dolor en mis dedos y él se aparta bruscamente de mí, un balón rueda un a centímetros de nosotros, mis ojos contemplan la gran sonrisa de Taylor y Blake.

─No es por interrumpirlos pero te necesitamos ahora Joe ─ dice Blake sonriendo mientras Taylor corre hacia el balón para tomarlo.

─Ya voy ─ dice con fastidio, Taylor y Blake se alejan y nuevamente me besa hasta separarse de mi ─ te veré en unas horas.

─Está bien ─ sonrió ─ ¿quieres que apunte algo por ti?

─La próxima clase es con Alicia, prefiero que solo apuntes cosas para ti.

─ ¿Por esto decidiste regresar al equipo?

─No, solo soy el sustituto en lo que Mitchel cumple su otro castigo, no lo ha cumplido, hasta que lo cumpla yo saldré del equipo y él entrara... No me queda de otra.

─Está bien...

Beso la comisura de sus labios, él me abraza con fuerza mientras correspondo, su fragancia entra en mis fosas nasales.

─ ¡Jackson si no te a puras te juro que esta vez el balón tocara otra parte y no hablo de tu cabeza! ─ gritó Taylor, solo reí para verlo alejarse de mí con rapidez. Ese tipo me tiene loca...

***

Han pasado algunas horas más, es receso y me encuentro sentada en la misma mesa de siempre con mis amigos, Janet no deja de ponerse barniz en las uñas, un color verde agua que le queda perfecto, sus uñas son largas y están muy cuidadas esta mujer debe pasar horas para dejárselas así de limpias y hermosas.

─Dentro de tres meses se llega la graduación ─ hablo Blake ─ ¿ya saben en qué lugar organizaran la fiesta?

─Los del otro grado me dijeron algo respecto a eso ─ Bridgit mordió la manzana verde que tenía en sus manos ─ en casa de Bruno.

─ ¿No puede ser otro lugar?

─Eso quisiera Blake, pensaba que... Nosotros podríamos hacer nuestra propia fiesta.

─Si claro, como la que hicimos en noche de brujas, solo nosotros fuimos.

Janet solo reía al escuchar nuestros comentarios, yo negaba con la cabeza mientras miraba por la cafetería, no hay señales de Lisa por ningún lado, solo Alison y Tatiana se encuentran sentadas junto a Mitchel y otro chico de tés morena. Bajo la mirada devolviéndome a las conversaciones de esas personas que me rodean.

─ ¿Que se siente salir con el "morocho"? ─ pregunto Adam tomando su cajita de leche.

─Se siente muy bien ─ respondí sin mirarlo.

─ ¿Larry aprueba eso? ─ Su voz es... De burla, como si disfrutara de esas preguntas que me hace... Lo miro rodeando los ojos.

─Adam, basta... Sabes que Larry jamás aprobara su relación con Michael — dice Hayley

─Ni siquiera mis padres me apoyaron... ¿Por qué mierda piensas que Larry me apoyara en algo que está metido su peor enemigo?

─Tranquila, Amy ─ dice riendo ─ solo quería saber si te apoyaba o no, total, no cuentas con el apoyo de muchos.

─Si ya lo note, no necesito de su apoyo Adam y si lo que tratas de decirme es que ni tú me apoyaras muy bien, no te estaba tomando en cuenta.

Me levante de la silla con mi charola vacía en manos, camine hasta la barra de comida y la deje junto con las demás, tome una pera y le di una mordida, me gire y camine en dirección hacia la salida. Seguía comiendo de mi pera hasta que el sonido de una puerta abrirse me hizo sobresaltar, de ella salió un chico con papel en la cabeza y sin un zapato, tenía granos en la cara y frenillos, sus ojos eran negros y su cabello era corto. Se fue corriendo del lugar mientras yo lo miraba como repentinas veces se giraba para verificar que nadie lo siguiera.

De la puerta salió Bruno con el zapato de ese hombre que escapo, en sus manos tenía una billetera color roja con bordados blancos y azules, lo mire con detenimiento mientras él se recargaba en el marco de la puerta sacando el dinero de esa billetera, al menos doscientos dólares fue lo que vi que saco y contó.

─Me debía dinero ─ dijo de pronto ─ no quería pagarme.

─... No me interesa si te debía o no...

Comencé a caminar pasando frente a él, no quería que me intimidara no más, cuando me gire sentí como me halo hacia él pegándome a su cuerpo, en un movimiento brusco me pego a la pared con fuerza sosteniendo mis manos.

─Debo reconocerlo, luces hermosa... Ahora sé porque Jackson está detrás de ti como perro hambriento... No fue estúpido para elegirte, atrapo al pez gordo, lo reconozco.

─...

─Pero di algo nena, por favor ─ su sonrisa es bobalicona, como si esto lo hiciera al propósito, como si esto solo lo hiciera con el nuevo propósito de joder a Michael.

─ ¿Pero qué mierda hacen?

Me gire al ver al chico de ojos esmeraldas acercarse a nosotros, Bruno se alejó soltándome con brusquedad, la mirada de Harry esta posada en Bruno, una mirada de advertencia, de enfado...

─Solo hablábamos Harry ¿que acaso ya nadie puede hablar con otra persona?

─Tatiana te está buscando, Bruno ─ respondió él ignorando todo lo que Bruno le dijo ─ es mejor que vallas ahora antes de que ella venga y te encuentre con Robinsón así. Oh, incluso Michael, sabes que le encabrona que se metan con su chica.

─Yo no recibo ordenes de nadie, mucho menos tuyo Harry... Es mejor que tú te vayas por donde viniste y no digas nada de lo que viste.

─Oh, por supuesto que me iré, Robinsón, por favor acompáñame.

Bruno hizo una mueca de disgusto, Harry me abrió paso para que comenzara a caminar y así lo hice, comencé a caminar con él detrás de mí, el silencio es incómodo... Rodeamos un pasillo y seguimos derecho.

─Es mejor que le digas a Michael.

─Michael tiene demasiados problemas como para cargar con los míos ─ respondí ─ ¿dónde está él?

─En la biblioteca, después de las duchas se fue a estudiar.

─Gracias por sacarme de ese embrollo...

Asintió para darse la vuelta y regresar por donde vinimos, camine hasta la biblioteca y entre, no había muchos estudiantes tan solo unos cuantos de primer y tercer grado. Lo busque hasta que di con él. Me acerque lentamente y cuando estaba detrás de él cubrí sus ojos, sus manos se posaron en las mías para quitarlas lentamente, me senté a su lado y una sonrisa estaba dibujada en su rostro.

─ ¿Estudiando?

─No, quería distraerme un poco simplemente, me duele la cabeza y este es el único lugar donde no hay gritos ni risas.

Asiento lentamente mientras lo veo cerrar un libro de golpe, se estira un poco y me mira.

─ ¿Ya has almorzado?

─Si, hace unos minutos... ¿Y tú?

─Aún no ─ rio un poco ─ ¿podrías acompañarme?

Asiento para levantarnos los dos de esas sillas de madera, me abrazó y salimos de ese lugar junto. Las clases fueron transcurriendo en compañía de él y de los demás, aunque me llegue a sentir muy incómoda ya que Bruno no dejaba de mirarme, no dejaba de hacerlo y eso me ponía muy incómoda, lo de hace rato fue algo que no logro sacar de mi mente, no sé cuáles eran sus intenciones pero estoy segura que nunca parara de molestarme. La hora de salida a llegado, estamos en el auto de Michael ahora conduce relajado aunque su mano le moleste para conducir, se abrió la herida y la enfermera tuvo que hacerle cuatro puntadas para cerrarla, le saco un pequeño fragmento de cristal de su auto el cual, ahora luce un cristal nuevo.

Cuando llegamos a mi casa él baja del auto mientras que yo recojo mis cosas, me abre la puerta y salgo a los pocos minutos. Cierra la puerta del auto y aprisiona mi rostro con sus manos.

─Siento no poder pasar esta tarde contigo.

─Comprendo que... Tengas asuntos que hablar con Bruno...

─Gracias por comprender.

Asiento y beso su mejilla, me doy la vuelta y comienzo a caminar en dirección a mi casa, me giro y lo veo adentrarse al auto con un poco de seriedad, entro a casa y escucho su auto arrancar de forma rápida haciendo que las llantas de su Mesera ti rechinen. Cierro la puerta y en la sala veo a mi madre y a Larry mirando televisión, no los saludo, ni siquiera me digno a hablar. Solo camino en dirección a mi habitación hasta que llego y me encierro en esta.

Conforme pasan los minutos, las horas se van haciendo más cortas, me ha mandado algunos mensajes y yo se los respondo de forma rápida, estoy enamorada de él... Nos despedimos y dejo el celular a mi costado, acaricio a Pach quien se ha escabullido a mi cama con sus patas húmedas y cabeza mojada, al parecer se estuvo mojando por un corto tiempo. Me levanto de la cama decidida a bajar, eh pasado dos horas encerrada en mi habitación sin siquiera saber si estoy o no sola. Cuando bajo las escaleras veo a mi madre acompañada de un hombre de unos veintinueve años y una mujer con anteojos.

─Amy, ven aquí por favor hija.

Mi madre luce serena ante su llamado, me dirijo a ella y me siento a su lado la mujer me resulta familiar al igual que el hombre que está a su lado tomando del té que mi madre sirvió.

─Amy, ellos son Katherine y Jermaine Jackson.

─Un placer ─ digo saludándolos, ellos hacen lo mismo.

─Cuando tu madre me dijo que salías con mi hijo... No dude en venir hacia acá... ─ decía la mujer con un poco de tristeza en su voz.

─...

─Cariño...

─Ya se lo que dirá... "Aléjate de él"... ¿No? ─ dije incrédula, ella solo bajo la mirada ─ Señora Jackson, lo siento, pero su hijo no es lo que todo el mundo piensa que es... Llevamos pocos días saliendo y al parecer todo va bien a excepción del apoyo de ustedes como nuestros padres ─ mire a mi madre ─ han dicho que sale con Lisa cuando ya todos en la universidad saben que no es así... Él la termino por culpa de Larry mi hermano, eso a todos nos quedó claro el día que fuimos al hospital porque Presley enfermo y perdió a su hijo...

─Mi hermano no es lo que muestra Amy... No te dejes engañar por él.

─No lo estoy haciendo... Yo confió en él ¿por qué ustedes no?

─Porque mi hermano en pocas palabras se fue a la mierda Amy... Por dios, mira a lo que llego, a hacer que mi hermana menor se fuera a vivir con él, ni siquiera sabemos en donde viven, mi hermana va de vez en cuando a casa de mi madre a verla y él ni siquiera se digna en ir a verla... Él desgraciado prefiere irse a un bar con mujeres sin importarle si tiene o no novia.

─El cambio ─ me levante del sofá ─ al menos lo está intentando Jermaine... Y Janet no vive con él.

─Cariño... Por favor escúchalos ─ hablo mi madre, la mire con molestia, no los escucharé, ni siquiera sé porque los llamo...

─De verdad pensé que tú me apoyarías, los Presley te metieron ideas a la cabeza sobre lo falso y mentirosos que es Michael, madre... Pensé de verdad que tú me apoyarías... Y si piensas que él es así no debiste decir que te agradaba o que era una muy buena persona... Sí, es rebelde... y puede ser un asco de persona en sus momentos de enojo... Pero todos lo somos ¿no? Y lo siento señora Jackson pero si su hijo es lo que usted y su hijo Jermaine dicen de él... Quiero averiguarlo por mí misma... Con su permiso.

Comencé a caminar en dirección a la puerta, si dicen que él es eso quiero conocerlo más afondo por mí misma... Sé que a veces puede provocar eso en él, pero él me prometió cambiar, quiero saber si cambio, quiero saber si puede o no cumplir su promesa... Si es capaz de lastimarme aun cuando prometió no hacerlo...