Capítulo 34.- Sorpresas

Su sonrisa aún era grande, sus ojos tenían un brillo especial, mordía mi labio inferior al igual que la parte interna de mi mejilla estaba nerviosa, no sé qué hacer, no sé qué decisión tomare, pero espero que sea lo mejor para mí...

─Adam yo... Yo no puedo... ─ solté tras un largo momento de espera, su sonrisa fue desapareciendo poco a poco hasta que su rostro se tornó en seriedad ─ Adam lo lamento... Eres un buen chico... Pero no puedo lastimarte, no puedo lastimarte porque no siento lo mismo que tú sientes por mí... Tan solo te quiero como a un amigo...

─ ¿Por qué, Amy? ¿Por qué tu interés por un hijo de puta que se la pasó toda su vida molestándote?

─Esto no es por Jackson...

─ ¿Ah no?, entonces ¿por qué tanto interés en él? Admítelo Robinsón, no estás conmigo por él... Porque no te importa lo que te haya hecho, ha plantado ideas en tu maldita cabeza.

─Adam...

Él no dijo más, subió a su auto y arranco con molestia. Bien, los dos tipos que me importan se han molestado conmigo, los dos tipos que quiero se han alejado de mí por mi completa estupidez. La brisa sopla un poco fuerte, pequeñas y diminutas gotas golpean mi cabeza y brazos, comienzo a caminar abrazando mi morral con la cabeza en alto, mi cabello cubre parte de mi rostro y me digno a colocarlo detrás de mí oreja.

Mi plan era no lastimarlo, y lo hice, lo hice porque soy una estúpida al planear las cosas con forme las diré, soy una estúpida por creer que lograre tan fácil calmar la situación. La brisa es fría y las gotas han parado de caer, sin embargo el cielo se ha tornado con nubes color gris, nubes que casi tornan ese color negro. La bocina de un auto me hace girar, un auto color gris muy lindo. Paro en seco al ver a aquel tipo dentro del auto, su sonrisa es grande y correspondo de igual manera.

─ ¿Quieres que te lleve?

─Oh, no gracias estoy bien ─ me encojo de hombros y puedo escucharlo soltar una pequeña risita.

─Anda, ven acá y sube.

Sé que no dejara de insistir hasta que acepte, rodé los ojos sonriendo y me dirigí a aquel auto, estiró su brazo ejercitado para abrirme la puerta del copiloto, cuando subí pude notar que su auto es tan tan cuidado como el de Michael, una dulce y familiar fragancia se apodera de mi nariz cuando miro hacia atrás la chamarra del Adonis se encuentra extendida en uno de los asientos de atrás.

─La olvido en el gimnasio ─ dice al percatarse de que estoy mirando aquella chamarra. Asiento.

─Lindo auto ─ lo miro.

─Oh, gracias Amy.

Llevo la vista al frente, tomo el cinturón de seguridad y lo coloco en el pequeño segurito, él me mira y respondo con un "listo". Él, comienza a conducir con calma, sus labios muestran una sonrisa un tanto corta pero notoria, la música se escucha a lo lejos y es que el sonido es un poco bajo, la calefacción está encendida y el ambiente no es tan tenso.

─Espero no meterte en problemas con Alison, Taylor ─ lo miro con preocupación, él niega con su cabeza para mirarme.

─Ella me dijo que tratara de alcanzarte para llevarte a casa ─ alce las cejas con asombro ─ no le caes mal Amy, sabes que ella nunca ha estado metida en los asuntos de Lisa o Tatiana.

─ ¿Entonces ella se fue sola?

─En su auto ─ asintió ─ vio como Adam te dejo después de que Michael se fuera ─ su vista nuevamente estaba al frente, paro por una luz roja ─ ¿se puede saber por qué te dejo tu amigo?

─Rechace su propuesta de noviazgo.

─Vaya... Tengo entendido que no es la primera vez que lo rechazas ─ su tono de voz es divertido, es agradable.

─...No, no es la primera vez ─ suelto tras un largo suspiro.

─ ¿Que buscas en una relación, Amy? o en un hombre.

─Te reirás por lo que te diré ─ baje la mirada sonriendo, el auto nuevamente se echó a andar.

─Claro que no ─ sonrió ─ anda, dime.

─Busco algo como lo tuyo con Alison Taylor... ─ su vista paro en mí, con su sonrisa acompañada, es encantador.

─Bueno, lo mío con Alison lo he cuidado mucho... Comenzamos a salir desde segundo grado de secundaria ─ rio ─ después de que Bridgit no me notara me rendí, y me enamore de Ali... Es difícil de comprender sabes... A veces no la tolero ni ella a mí, nos molestamos he insultamos un par de veces... Hasta que ambos arreglamos las cosas, llevo años con ella y créeme que aunque sea una mujer modesta... Es la mujer que siempre estuve buscando...

─ ¿De verdad es así?

─Si ─ admitió asintiendo con la cabeza ─ es así... Solo estamos esperando la graduación y juntos nos iremos de este lugar...

─ ¿Quieres decir que...

─Bueno, hace dos meses le pedí matrimonio, por lo cual acepto ─ su voz muestra mucho entusiasmo, su sonrisa lo delata bastante.

─Me alegro tanto por ustedes...

─No fue fácil, Amy... Nunca es fácil conseguir a la mujer o al hombre que quieres ─ su sonrisa se borró mientras sus ojos recorrían las calles ─ tienes que dar todo de ti para que las cosas duren, para que no empeoren...

─Entonces ambos han tenido complicaciones...

Él asiente y gira por una avenida, vuelve a irse derecho después de girar en esa avenida. Sus ojos recorren mi rostro fugazmente.

─Yo por ejemplo, el día que nos fuimos al bosque y me bese con Bridgit, se lo confesé sabes... Sé que estuvo mal, sé que no podía ocultárselo... Y ella, simplemente salió con Musso y allí hubo lo mismo que lo mío con Bridgit... Claro que la comprendí... Entre vino todo se pierde y llegan las complicaciones.

─Entiendo...

Paro al poco tiempo al estar frente a mi casa, apago el auto y me miro.

─Te aconsejo algo... No busques que Michael te someta a sus juegos, Amy ─ su vista se clavó hacia el frente ─ no mereces toparte con alguien como él... Es mi amigo, el mejor amigo que eh tenido... Pero es un idiota ─ rio al decir lo último, yo igual reí.

─Gracias por traerme Taylor... A ti y a Alison por pedirte que me trajeras.

─No es nada. Entra a casa, espero verte mañana en la universidad.

─Lo mismo digo ─ me despedí de él de beso de mejilla y baje de su auto después de quitar el cinturón de seguridad, cerré la puerta con una de mis manos y camine hasta la puerta, me gire y agite mi mano en son de despedida, él hizo lo mismo para arrancar y alejarse poco a poco.

Me adentre a casa y cerré la puerta, Pach y Duke están dormidos en la sala mientras que mi madre está sentada en los sillones organizando... ¿Maletas?...

─ ¿Mamá?

─Oh, hola cariño ─ sonrió.

─. ¿A dónde vas?

─A Texas hija ─ su rostro es de preocupación ─ tu padre y yo tenemos una emergencia de trabajo. Al parecer Joe Walker cancelo el viaje de improvisto.

─ ¿El padre de Michael?

─Si cariño ─ suspiró ─ no sé cuánto tardemos en Texas.

─...

─ ¿Qué pasa?

─La abuela está enferma, me prometiste que iríamos juntas el lunes...

─Cariño lo siento, pero si tu padre y yo no vamos a esa junta nos quedaremos en la calle y sin un solo centavo. Larry puede llevarte.

─ ¿Larry? Mamá ¿Larry?

─Si cariño, Larry.

─... Voy a hacer la tarea ─ me di la vuelta y comencé a caminar hacia las escaleras, las subí con pasos apresurados.

La abuela está enferma, últimamente no ha podido hacer nada en su casa que esta fuera de la ciudad, mis tíos y padres se han turnado para ir a ayudarle, mi tía Amber vive con ella mientras que la abuela se recupera, tos, gripe, debilidad en su cuerpo y otras cosas la están torturando de la peor manera. Mi madre prometió llevarme a verla, prometió que la visitáramos el día lunes...

***

Narra Michael

Horas después

Me encuentro en la sala del apartamento jugando con mi consola, un tazón de papas fritas se encuentra en medio de la mesita de cristal, una soda en lata y varias colillas de cigarrillo aun encendidas en ese cenicero. Un cigarro esta en mis labios, mis manos sostienen ese control color blanco mientras que en la pantalla se aprecian las personas que poco a poco a poco voy aniquilando.

La puerta comienza ser golpeada, doy un rápido vistazo y me levanto poniendo pause al videojuego. Abro la puerta y puedo ver a Taylor parado frente a mí.

─ ¿Por qué tan solo Joe?

Pasa y cierro la puerta caminando hacia el sofá, me siento y tomo el control nuevamente y comienzo a jugar, él mira la pantalla de la televisión mientras toma asiento, se encorva y entrelaza sus manos.

─Creí que tú y Alison irían a comer.

─No, será hasta mañana.

Asiento sin quitar la mirada al televisor, él toma el tazón de papas fritas y toma unas cuantas para comenzar a comerlas.

─Dejaste a Robinsón ¿por qué?

Lo mire repentinamente con mi ceño fruncido, su vista seguía clava en la televisión hasta que noto que lo veía con atención. Me levante y camine hasta la consola apagándola, saque el cigarrillo de mis labios y exhale el humo. Me deje caer en el sofá.

─Hicks la llevo a casa, en ningún puto momento el deje.

─ ¿Hicks?, ¡él marica de Hicks la abandono Joe! ─ Alzo un poco la voz ─ el tipo se encabrono porque ella le dijo "No" a su maldita propuesta de noviazgo.

─Oh valla... Que mal me siento... Creí que le diría que sí.

─Pues no, no fue así Joe.... yo la lleve a casa.

─ ¿Y quieres una maldita galleta?

─Si tienes una la comeré.

─Bien, están en el anaquel.

Él se levantó y fue directo al anaquel, tomo la caja de galletas y comenzó a comer de la caja, su rostro estaba serio. Solo lo miraba mientras el cigarrillo poco a poco se consumía.

─Deberías hablar con ella y pedirle una disculpa por como actuaste.

─ ¿Por qué?

─Por dios Joe, lo que le dijiste la lastimo, la chica te quiere sin importar que seas un cabrón.

─ ¿Entonces me pides que le ofrezca una disculpa?

─Claro... Oh ¿quieres que tu inmenso trasero se la pida?

Rodé los ojos con una sonrisa en mi rostro, él se acercó con la caja de galletas hacia mí, se sentó a mi lado y me ofreció algunas galletas, las rechace y baje la mirada hacia sus zapatos.

─Sabes que tú sientes lo mismo por ella.

─... No sé lo que siento por ella Taylor, comprende que... Solo quiero terminar con esto...

La puerta comenzó a ser golpeada de inmediato pensé en la señora Millers, si aún no le he pagado la renta y no pienso hacerlo hasta el día que es. Taylor se levanta del sofá y camino hacia la puerta la abrió y giré hacia su dirección.

─Michael, dos hombres negros y uno blanco están llamándote.

─Déjate de bromas Taylor ─ la voz graciosa de Albert me hizo sonreír, saludaron a Taylor mientras que yo me levantaba del sofá para dirigirme a ellos, los salude de igual manera ─ creí que no estarías.

─Bueno Albert, te dije que quería verte y que cancelaras cualquier compromiso que tuvieras el sábado.

─Vamos Joe, no me digas que quieres que este encerrado en mi casa como tú.

─Albert si te estoy pidiendo esto es porque quiero que estés tú y los demás conmigo y Taylor en la fiesta que Ross dará.

─ ¿La chica es millonaria acaso?, cada mes hace fiesta.

─Pero ahora será diferente, es su cumpleaños y he oído que será en el mejor lugar de Forks así que no hagan planes.

─Por eso me agradas Michael ─ sonrió Horace ─ allí estaré.

Asentí sonriendo mientras ellos pasaban por completo al apartamento, al cerrar la puerta se dirigieron hacia los asientos menos Horace y Taylor los cuales hablaban de pie mientras reían a carcajadas.

─Has fumado mucho ─ murmuró Albert mientras me miraba fijamente ─ creí que lo dejarías.

─Bueno, no puedes dejar algo a lo que eres adicto Albert ─ me recargue en el sofá ─ creí que tú lo entendías.

─Vamos Jackson, lo mío es más adictivo que lo tuyo un cigarrillo lo puedes dejar en cualquier instante... pero la droga... Por dios.

Albert lleva años drogándose, el tipo vive de las drogas aunque su estado aun es agradable sé que pronto comenzara a lucir mal. Calderón me mira mientras niega con la cabeza sus labios se abren para decir algo pero su boca se cierra de golpe.

─ ¿Que paso con la chica? ─ Albert me saca de mis pensamientos, me en cojo de hombros mientras me siento en el sofá.

─Hicks... Eh decidido dejarla ya, no pienso molestarla ni ilusionarla más.

─ ¿Ilusionarla? Jackson pero... ¿Estas jodido aun con Lisa verdad?

─Jodido o no Albert... Esa mujer no merece estar con un cabrón como yo, sabes que no soy el mismo de antes, sabes que no puedo herirla...

─No le insistas más Albert ─ hablo Taylor ─ no razonara, ni aun cuando la chica lo quiere cercas de ella.

─Quiero conocerla ─ murmuró Albert ─ quiero saber quién carajo es esa mujer.

─Es (Tn) Robinsón, Albert, hermana de Larry la chica de anteojos de lupa y ropa floja.

─Ahora ya no usa mas eso Taylor ─ respondí ─ Albert... Te sorprenderá verla...

─ ¿Cambio?

─Bastante...

***

Narra Amy

Al día siguiente

Es día viernes, me encuentro en la universidad, ya han pasado algunas clases y Jackson sigue sin dirigirme la mirada y palabra, no fue por mí, ni Adam, por lo que tuve que tomar el autobús ya que era un poco tarde. No he visto a Alison quiero agradecerle por su gesto tan lindo de pedirle a Taylor que me llevara a casa pero no hay señales de ella por ninguna parte.

Es hora libre en la clase de física, los hombres están jugando en las canchas baloncesto y otros jugando fútbol el Adonis sabe mover muy bien la pelota ahora que Musso está suspendido le ha tocado dirigir el equipo ya que la próxima semana se enfrentarán al equipo enemigo de la universidad de Hollway confió plenamente en que ganaran.

Estoy caminando por los pasillos ya que estoy en busca de Alison, no la he visto en ninguna clase hasta ahora y lo único que me han dicho es que la vieron entrar a los baños. Camino hacia dichos baños donde me han dicho que la vieron entrar y paso cerrando la puerta. Puedo escuchar ahorcadas más un llanto, sé que es ella quien hace eso, sé que ella está aquí.

─ ¿Alison?

No hay respuesta, solo mas ahorcadas y llanto, está vomitando... Escucho el agua del escusado partir para verla a ella completamente pálida, está temblando y su blusa esta manchada de pequeñas gotas de vómito, se dirige al lavamanos y comienza a lavar su boca haciendo gárgaras y escupiendo el agua, sus manos ahora están apoyadas en las barras de los lavamanos, sigue llorando.

─Alison ¿estás bien?

Ella niega con la cabeza, me miras tras el espejo y me acerco lentamente hasta ella, se gira hacia mí y seca sus lágrimas que no han dejado de frotar.

─Jamás confíes en la píldora del día siguiente Robinsón ─ su voz es entrecortada, un hilo de un sonido apenas perceptible, la miro sin entender lo que me acaba de decir.

─Alison... No entiendo...

─...Creo que estoy embarazada...

Mis ojos se abren como platos, mi boca se abre para decir algo pero las palabras no salen, no sé qué decirle, no sé qué puede hacerla sentir bien en estos momentos. Su sonrisa aparece y desaparece está feliz, pero preocupada y entiendo por qué lo está, Taylor y sus padres...

─Mi periodo nunca llego... Las náuseas y vomito son constantes... ¿Qué le diré a Taylor?

─... Sé que comprenderá Alison... Él te quiere mucho y dudo que no cargue con su paternidad cuando tú eres lo más importante que él tiene...

─...

─Creo que... Necesitas confirmar primero si estas o no embarazada...

─Lo are... Gracias...

Solo asiento y la abrasó, la abrace porque sé que necesita ahora más que nunca de apoyo y afecto, cuando se separó de mi me miró fijamente su ceño se frunció ligeramente y sé que se pregunta qué, que hago aquí.

─Vine a buscarte... Para agradecerte tú gesto tan lindo con Taylor... No era necesario.

─Hicks se fue, al igual que Joe... Supongo que no merecías que te dejaran.

─Pues gracias...

Asentí para despedirme de ella, no sé si sea una buena idea hablar más con ella, nunca estuvo metida en lo que Lisa o Tatiana me hacían, pero siento que debo ganarme su confianza así como ella la mía. Salgo con la mirada baja y choco con él, choco con Michael. En ese momento solo quiero abrazarlo, solo quiero decirle que odio que se comporte así. Su mirada es penetrante, parece molesto su rostro serio me lo dice todo su extraño andar es suficiente para notar que está molesto. Su rostro esta en alto, trato de hacer lo mismo pero me siento intimidada, sigue su camino pasando a mi costado. Lo veo caminar con velocidad, lo veo apurado hasta que entra a una de las aulas... Un aula que me sorprendió... La profesora Mary Copello salió de esa aula con una sonrisa un tanto grande, volvió a adentrarse cerrando la puerta, no me vio... Pero él sí... Supo que lo veía, supo que veía hacia donde iría... Acaso... ¿Michael trataría de sobornarla para subir de calificación?

Quiero averiguar qué pasa, quiero saber qué es lo que quiere con la profesora Mary.... Quiero saber si es capaz de sobornarla para subir su calificación... Quiero saber si de verdad sabiendo que lo vi lo haría...

***

Es sábado, las cosas no salieron nada bien el día de ayer, Adam me gritó, Jackson me hablo muy mal... En fin ahora solo falta que Janet o Blake me den algún golpe en la cabeza o me escupan por no poder tomar una buena decisión. Ayer me fui sola caminando a casa, la lluvia no ayudo mucho casi pescó un resfriado si no fuera por una vieja receta que mi abuela nos prepara para los resfriados y demás, hoy desperté y me siento bien, alegre, feliz, con mucha energía creo que logre no enfermarme.

Mis padres salieron ayer por la mañana a Texas dejándonos solos a Larry y a mí, no nos dirigimos mucho la palabra solo para colaborar en los deberes del hogar pero por mi está bien. Me encuentro buscando algún atuendo que usare esta noche en la fiesta que Ross dará, Hayley, Blake y Janet quedaron en pasar por mi mientras que los demás nos estarían esperando en el enorme lugar de la fiesta. Una blusa de hombros descubiertos color negra y short de mezclilla azul marino, tome mi tenis color blanco y listo, creo que esto se verá bien, después de todo es una sencilla fiesta, no es de gala ni formal.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras para encontrarme con Larry entrando a la casa, no le tomo mucha importancia solo camino hasta la cocina, saco la caja de jugo y sirvo un poco en el vaso que ahora he tomado del estante. Él entra a la cocina y se cruza de brazos mientras se recarga en el marco de la puerta.

─ ¿Desde cuándo vas a fiestas?

─Desde ahora ─ respondo.

─ ¿Con quién iras?

─Con mis amigos, con quien más.

─ ¿Ira Joe?

─No lo sé... Ayer lo escuche decir que no, pensé que si iría lo veía muy animado, pero no te preocupes que no me dirige la palabra.

─Con eso me siento más tranquilo... No llegues tarde Amy mis padres llamaran para saber si llegaste bien a casa y no quiero que por culpa tuya me manden a la mierda.

─Hay por dios Larry, solo iré a divertirme un poco.

─Bien...

No dijo más solo se dio la vuelta y comenzó a salir fuera de la cocina, deje de mirar hacia su dirección y me recargue en la barra de la cocina. Si, él dijo que quizás no iría, de su casillero saco una pequeña bolsita de regalo y se la entregó a Ross frente alguno estudiantes, ella lo abrazo con fuerza mientras que él solo trataba de quitársela de encima, no le agrada, se le ve en el rostro, en la forma que la mira o habla. Veo el reloj de la cocina y son las 05:56 P.M. el día de hoy se ha pasado súper rápido, Hayley y los demás quedaron en pasar por mí a las 07:00 en punto pero conociéndolos sé que estarán aquí diez minutos antes.

Corro hasta mi habitación y cierro la puerta, me dirijo al pequeño bañito de la habitación y comienzo a desnudarme, abro las llaves de la regadera y me meto bajo las gotas de agua que caen con fuerza, el agua está caliente, perfecta para mí. Mi cuerpo se humedece al igual que mi cabello tomo la esponja y jabón comenzándolos a frotar sin parar hasta que logro obtener una fina capa de espuma. Paso la esponja por mi cuerpo dejando ese delicioso aroma a cerezas es fresco y muy delicioso el aroma que emana de la espuma.

Cuando estoy lista enjuago bien mi cuerpo y cabello para salir al poco tiempo de la ducha. Tomo mi toalla color lila y seco mi cuerpo seguido de mi cabello, envuelvo la toalla alrededor de mi cuerpo y salgo del baño hacia mi habitación. Tomo mi ropa interior y comienzo a colocármela tomo un poco de crema y la esparzo por todo mi cuerpo me coloco la demás ropa seguido por los tenis y listo, eh quedado lista. Tomo la pequeña maletita donde guardo mi maquillaje y comienzo a esparcir un poco por mi rostro, he aprendido rápido a maquillarme, como lo dije; ver a mi madre y a otras personas haciéndolo me ha ayudado mucho.

Los minutos pasan mientras me coloco los últimos toques de maquillaje más accesorios, aun llevo conmigo el brazalete que él me dio significa mucho para mí... Tomo una cartera color negra con correa parece un pequeño bolso pero es lindo. Rocío un poco de perfume en mi ropa, cuello y muñeca y listo, he quedado bien. Doy una última alisada a mi cabello y salgo de la habitación cerrando la puerta, Larry se ha ido a jugar pool con sus amigos y no lo culpo se aburre de estar aquí. La cocina de un auto resuena y sé que son ellos, son las 07:03 P.M. al parecer hoy no llegaron antes. Tomo las llaves de la casa y salgo saludando a mis amigos, cierro la puerta y me dirijo hacia ellos.

─Luces bien ─ sonrió Hayley, ella viste pantalones negros con una blusa color roja muy linda, su cabello luce un poco chino su delineado es muy lindo. Janet luce un vestido de mezclilla con tenis del mismo color, una boina negra y su cabello suelto y Blake luce una camisa gris tipo polo con un saco color azul marino encima, sus pantalones de mezclilla y zapatos negros.

─Todos lucen bien ─ digo sonriendo.

Agradecen y el camino hacia el lugar comienza entre risas y platica. Me agrada estar con ellos son los mejores aunque hemos tenido complicaciones anteriormente.

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