Capítulo 30.- Pensando En Un Cambio

Narrador

Han pasado tres días desde aquel incidente en la universidad, desde aquel incidente en el que Amy tuvo que sufrir nuevamente después de días... Ni siquiera ha asistido a ese lugar desde que paso eso... Su madre por su parte tuvo que poner cartas en el asunto al igual que su padre, una demanda... Fue la solución para que aquellos adolescentes rebeldes comprendieran la gravedad del asunto, una suspensión de una semana más castigos extras para ellos, y no solo para ellos sino también para Michael y Blake quien arremataron con responder de la peor manera a Bruno y Mitchel además de tirar parte de la puerta rompiendo la bisagra. Solo una semana de castigo fue lo que ambos recibieron teniendo que hacer tareas y trabajos extras en esa semana de castigo.

Aquella mujer que sufrió el día lunes los malos tratos de esos adolescentes, se encuentra sentada en la silla giratoria de su escritorio, sus piernas son abrazadas por sus manos y brazos mientras su vista esta fija en la ventanilla, su cabello ahora le llega abajo de los hombros, la pasta blanca en su cabeza no se fue fácil de quitar, ninguna goma de mascar es fácil de quitar en el cabello... Cortarlo un poco y colocar huevo crudo en la cabeza fue la solución...

Sus anteojos ahora fueron remplazados por lentes de contacto, que aunque le es difícil acostumbrarse a no sentir esas cosas en parte de su rostro es un progreso para verse más linda... Como ella lo pidió. Porta una sudadera color blanco, pantalones negros entubados y tenis color blanco, su cabello está atado en una pequeña coleta mientras suspira y ahoga sus lágrimas en lo más profundo de ella, no es fácil ser ella... No es fácil llevar su vida por el camino que ella desea...

Sus ojos se empuñan con fuerza dejando escapar un llanto ahogado, el recuerdo le llego a la mente, el recuerdo de lo que le hicieron en ese baño... Subió las mangas de la sudadera y vio los diminutos golpes morados que se podían apreciar en su brazo, pequeñas cortadas a causa de las tijeras eran muy notorias, bajo su brazo y llevo sus manos hasta su vientre, subió de igual manera aquella sudadera y aprecio un golpe más grande, nadie sabe de esos golpes, ni siquiera sus padres... Subió la mirada aun con lágrimas en sus ojos más recuerdos de ese día llegaron a su mente ver a Michael con Lisa besándose le destrozo aún más, a verle dicho que lo quería hizo sentirse avergonzada, utilizada por algunos momentos...

La puerta de su habitación comenzó a ser golpeada levemente, ella no respondió nada, se dedicó a secar sus lágrimas para escuchar la puerta abrirse, pasos fueron acercándose a ella después, unas manos en sus hombros se hicieron presentes más lágrimas cayeron al sentir las manos de ese hombre en ella. Se inclinó al poco tiempo frente a ella y aparto los mechones de cabello de su rostro, después paso sus dedos por sus mejillas húmedas.

─Nos haces daño, Amy ─ susurró él con voz muy perceptible ─ has faltado a la escuela por tres días... Tu madre nos ha dicho que no sales de tu habitación para nada...

─... No me apetece salir Paul... ─ respondió ella ─ no me apetece verle la cara a nadie...

─Pero a nosotros nos apetece apoyarte... ─ la mujer coreana se acercó a ella y tomo su muñeca ─ sé que no nos quieres ver... O escuchar... Pero Robinsón, faltamos a la escuela solo por venir a verte...

─ ¿Por qué siguen fingiendo que les intereso?

─Porque de verdad nos interesas, Amy ─ Adam se acercó a ella ─ y nos interesas mucho... Fuimos unos imbéciles a preferir jugar contigo que a apreciar tu amistad como tú lo hacías con nosotros... Nos pone mal verte así Amy... Te extraños en la universidad...

La chica lo miró con los ojos cristalizados, no decía ni una palabra sus vista se guio hasta la ventana nuevamente, una silueta familiar se posó en sus ojos, la mujer se inclinó hacia ella y la abrazo fuertemente.

─Siento mucho lo que pasó...

─No importa ya... ─ respondió en un susurró ─ he lidiado con estas cosas por toda mi vida Janet...

No hubo más palabras de nadie, solo suspiros y miradas cruzándose sin parar, aquella mujer se levantó de la silla giratoria y se dirigió a su cama, se recostó en ella dándole la espalda a los demás, era verdad, no quería ver a nadie, no quería hablar con nadie.... Quería estar sola sin que nadie la molestara o le hiciera recordar aquellas escenas.

─Quiero cambiar... ─ susurró, todos posaron sus miradas en ella ─ quiero ser bonita... Quiero ser feliz, ya no quiero sufrir, ya no quiero más...

─ ¿Por qué no lo intentas? ─ Blake se sentó a su lado y comenzó a acariciar su cabello ─ así como intentas hacer tus experimentos raros.

─Tengo miedo a ser un fracaso... ¿Cómo convertir esto en algo bonito?

Su voz quebró nuevamente, sus ojos estaban cerrados mientras trataba de imaginarse a una linda chica, una chica siendo querida por todos, una chica feliz... Abrió los ojos y se sentó en su cama con dificultad, su cuerpo le dolía por los golpes que le dieron el día lunes, miro Hayley la cual mostraba una cara de confusión.

─ ¿Que dices?

─Robinsón... Quiero apoyarte de verdad... Pero no lo sé... Necesitas pensar bien las cosas...

─ ¿Naomi?

─Yo te apoyo, Amy.

─ ¿Blake?

─... Me gusta esta (Tn)... ─ el chico la miraba con atención ─ pero si mi felicidad es ver a mi mejor amiga feliz... Cuenta conmigo.

─ ¿Bridgit?

─Claro, porqué no.

─ ¿Adam?

─Cuenten conmigo.

La chica llevo su vista hasta Janet, ella mordía su dedo pulgar mientras se mecía de un lado a otro, la mirada estaba en Amy y solo en ella, de verdad lo estaba dudando demasiado.

─ ¿Janet? Necesito de tu ayuda... Eres experta en eso... Y-y yo quiero que me ayudes...

─... Tu madre nos odiara a todos por esto Amy ─ dijo ella sentándose en la cama ─ pero te ayudaré... Solo porque no tolero el verte llorar...

La chica negó con la cabeza para susurrar un gracias, un gracias con una pequeña sonrisa en su rostro, un gracias donde comenzó a depositar nuevamente su amistad en ellos. Paul se sentó frente a ella comenzándole a decir lo mucho que lo sentía y lo mucho que la apoyaría de ahora en adelante. Sus palabras fueron interrumpidas por golpes provenientes de afuera de la habitación.

Ella fijo su vista hasta la puerta en donde poco a poco pudo percibir la silueta de ese hombre de rizos. Se quedó atónito al verlos a todos allí en esa habitación con esa mujer, atónito por no creer lo que sus ojos veían, una mujer un poco diferente, cabello cortó con mechones cayendo frente a su rostro y sin anteojos. Dio un suspiro seguidos de pasos cortos que lo hicieron entrar a la habitación. Tenía una pequeña cajita blanca en sus manos adornada con un listón rosado. Sus pantalones eran gastados dejando ver una tela negra en donde ya hacían rotos, tenis blanco con negro y una camisa blanca, su cabello estaba suelto y una chaqueta negra era lo que poseía.

─ ¿Te dignas a venir aun cuando tus amigos le hicieron esto? ─ la voz de Adam es ronca, está molesto.

─No son mis amigos Adam... Personas así jamás serian mis amigos...

─Adam... Por favor... ─ susurró, Amy.

─Chicos... Vallamos abajo ─ Blake se levantó de la cama y camino hasta Michael ─ me alegra verte de nuevo.

Michael asintió con la cabeza para ver como poco a poco la habitación se iba vaciando, cerró la puerta al escuchar las pisadas de todos bajar las escaleras. Su vista se posó en ella y solo en ella...

Narra Amy

Esta aquí... Esta aquí...

Su mirada recorre mi rostro con suavidad, no puedo dejar de sentirme como estúpida al sonrojarme por su acto, Sigo sentada en la cama mientras tomo una almohada y la coloco en mis piernas. Comienza a dar pasos pequeños hasta llegar a sentarse frente a mí. Juega con la pequeña cajita blanca mientras la pasa de un lado a otro. No hay palabras... Su nuez de Adán sube y baja al tragar su saliva con nerviosismo, su cabello cae por su rostro cubriendo su perfil.

─Perdóname por lo que te he causado en tu vida Robinsón... ─ su voz es ronca, más de lo habitual ─ no sabes lo avergonzado que estoy por lo que esos bastardos te hicieron... Por lo que yo te hice...

Su mirada viaja hasta mi rostro, sus ojos y los míos se conectan, se conectan y siento mi piel estremecerse, me abrazo a mí misma y bajo la mirada. Suspiros son los únicos perceptibles en esta habitación, eso y las gotas de agua pegar en la ventana. Veo como quita el pequeño listón rosado a la caja para después abrirla con un poco de dificultad. Saca un pequeño brazalete de cadena con diversas figuras en el, extiende su mano con el brazalete en ellas y lo tomo dudosa.

─No pienso cómprate para que me perdones Robinsón... Pero no pude evitar pensar en ti cuando vi esto...

─... Debiste dárselo a Lisa... ─ su mirada toco el techo de forma fastidiosa ─ después de todo... Aún veo que la amas...

─... No sé lo que siento por ella...

─Lo sabes... Pero creo que Larry tuvo razón en decirme que eras un mujeriego...

─Amy...

─Lo eres... Te besaste con Tatiana, se rumorea que mantienes relaciones con Catia, al igual que con Jess... Vienes y te ganas mi amistad para después... Después besarme... ¿Que sigue ahora? ¿Te iras tras de Bridgit o Alison?

Se levantó de la cama en seco, sus manos fueron a parar hasta los bolsillos traseros, caminaba por la habitación mientras suspiraba, mientras maldecía entre dientes y en voz baja. Me levante y me dirigí hacia él.

─ ¿Ese era tu plan? ¿Lo que dijo Adam? Usarme como a todas las demás, usarme como una más de tus pasatiempos.... ─ mi voz se quebró ─ ¡y yo quede como una completa idiota al enamorarme de ti!

─Cállate... ─ gruño.

─ ¡No me pidas que me calle cuando sabes que es verdad! Me lo dijeron, me lo dijo Mitchel en ese baño... Me dijo que solo planeabas jugar conmigo para vengarte por lo que Larry te hizo... ¡¿por qué Joe?! ¡¿Por qué cuando yo te di toda la confianza del mundo tú tuviste que hacerme esto?!

─ ¡¿También te dijo que me reúse a seguir Robinsón?! ¡¿Te dijo que estos golpes que tengo fueron porque me negué a lastimarte más?! ¡Dímelo!

Sus gritos roncos me hicieron sobresaltar, de mis ojos cayeron más lágrimas. Me gire y me senté en la cama ¿esto es estar enamorado? ¿Sufrir por cualquier cosa? ¿Sufrir y no entender lo que pasa?

─Mierda, Amy... Comprende... Que yo ya no era parte de eso...

─Comprende que me engañaste y lastimaste... ─ susurré dándole la espalda, sentí sus manos en mis hombros, después deje de sentirlas para verlo frente a mí, sus ojos estaban húmedos, pero ninguna lágrima salía de ellos, no daba inicios de querer dejar salir las lágrimas... Nada... Solo estaba cayado... Con su vista baja.

La puerta de la habitación se abrió, me gire para ver de quien se trataba y resulto ser Janet, mordía su labio y su vista se posó sobre nosotros. Entro y cerró la puerta detrás suyo, caminó con cautela hasta nosotros y se colocó a mi lado mientras se inclinaba un poco hacia mí.

─ ¿Está todo bien? ─ susurró en son de pregunta.

No podía confiar en mi voz, no podía confiar en ella cuando ahora el nudo que tengo en mi garganta esta por romperse, cuando ahora lo único que quiero hacer es abrazarlo a él... Abrazarlo y llorar en su regazo, llorar por lo imbécil que he sido por confiar en él, por caer en su juego... Por creerle y no creerle...

Un suspiro sale de los labios de Janet, su cabeza se mueve asintiendo, se dirige a la puerta y Michael detrás de ella, verifica que baje las escaleras para cerrar nuevamente la puerta, un pequeño ruido de la perilla resuena, ha colocado el seguro... Quita su chaqueta y la arroja a la cama, solo bajo la mirada al ver la chaqueta caer en esta, me levanto y camino hasta la mesita de noche, me giro hacia la cama y me dejo caer en ella. Quiero llorar... Quiero llorar y salir corriendo de aquí...

─Si te engañe y mentí... Es porque estaba perdido en la idiotez, Amy... ─ se acercó nuevamente hacia mí y se sentó a un costado mío ─ porque me deje convencer por las palabras de esos sujetos, me deje creer que lastimándote a ti Larry igual seria lastimado... Me deje guiar por ellos Robinsón ─ su mirada es penetrante, es profunda que me hace erizar mi piel... Lo miro ─ no quise seguir con esto porque comprendí que tú eras alguien que no merecía pasar por esta mierda... No mereces ni siquiera estar enamorada de este cabrón... No mereces sufrir más por culpa de este hijo de puta... No lo mereces Robinsón...

Sus palabras eran sinceras, su voz se quebraba constantemente, no sé si creerle, no sé si sea lo correcto... Solo quiero olvidarme de todo... Quiero una nueva vida, quiero ser diferente y no sufrir más... Estoy pensando en un cambio que haré con mi vida, en un cambio que no solo cambiara mi vida, si no mi forma de ser y actuar... Las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas, seguían saliendo de mis ojos hasta llegar a caer de mi rostro, sentí sus manos aprisionar mi rostro, sus ojos eran oscuros, profundos...

Mi vista paso en sus labios, paro en ellos porque los deseaba... Los deseaba probar... Bajó una de sus manos y con la otra se dedicaba a acariciar mi rostro. Mordí mi labio inferior con delicadeza, paro a sus caricias y me miro con enfado no puedo evitar hacer eso... No puedo... Su mirada se va a otro extremo y baja su mano con brusquedad, bajo la mirada y al momento en que la subo sus labios atraparon los míos...

Me besaba con desesperación, una desesperación irreconocible... Poco a poco me iba recostando en la cama hasta que mi cabeza sintió la cabecera detrás mío, Mis manos viajaron hasta su rostro lo acariciaba mientras él hacía lo mismo con mi rostro, sus labios mordían los míos con fuerza, de un momento a otro su lengua y la mía ya se encontraban juntas... Chocando provocando un sin fin de emociones, emociones que nunca había experimentado... Él estaba recargado en parte de su codo y brazo derecho mientras que con la izquierda seguía recorriendo mi rostro. Un gemido ahogado salió de mis labios al sentir sus dientes halar mi labio inferior, estoy agitada... No quiero que pare...

Me besa profundo, sus labios y los míos se mueven sin parar... Deja de besarme por la falta de aire, ahora su frente está pegada a la mía mientras nuestros ojos chocan y nuestras respiraciones se normalizan, lo tomo de la nuca y lo vuelvo a besar, él se separa con delicadeza y nuevamente me ve a los ojos. Aparta un mechón de cabello de mi rostro y besa mi frente para volver a pegar la suya en la mía... Su nariz está rozando con la mía, su respiración sigue agitada y entrecortada, ahora sé porque no le gusta que me muerda el labio, ahora se hasta qué punto puede llegar...

─ ¿En que estas convirtiendo a este cabrón? ─ susurró contra mis labios para besarlos una vez más, su lengua hacia contacto con la mía, halaba mis labios para terminar con el beso ─ por favor respóndeme...

─No quiero que te alejes... No me importa si me haces daño... Por favor... Quédate...

─... ─ lo volví a tomar de su nuca para besarlo una vez más.

Lo odio, lo quiero, lo adoro... Aun siendo el cabrón más grande que haya conocido en mi vida, deseo que nunca se aleje de mi lado...




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