La tarde en casa de Michael transcurrió bien, estando a lado de Janet y de Blake las cosas no podían salir mejor. Vimos una que otra película, conversamos he hicimos las tareas pendientes. Janet al parecer era lo que necesitaba, reír de las cosas que Blake o yo dijéramos, reía y se animaba a dejar ese sofá en donde se encontraba. Espero que mejore pronto ya que de verdad la extraño en la universidad al igual que los demás.

Mi madre me llamo pidiéndome que regresara a casa, tuve que hacerlo ya que no le pedí permiso para llegar tarde, tuve que despedirme de Janet, Blake y Michael. Blake al poco tiempo también decidió irse a lo cual Michael opto por llevarnos a casa, aceptamos agradecidos y salimos de su apartamento rumbo a su auto.

El camino era platica, risas y comentarios absurdos de él y Blake, al poco tiempo Blake bajo del auto puesto que ya habíamos llegado a su casa, después me comenzó a llevar la mía. Silencio... Todo fue silencio después de pedirme que me fuera al asiento del copiloto, desde allí, ya no ha vuelto a dirigirme la palabra... Me atrevo a mirarlo por algunos segundos, tratando de encontrar palabras para conversar tratando de hacer este tiempo más cortó. Pero no encontraba las palabras que quería, no las había para una situación así... Baje mi mirada a mis zapatos los cuales tenían pequeñas manchas de lodo, lo que odio más, es que la lluvia provoque charcos y esos charcos hagan empapar o humedecer mi ropa.

─ ¿Les dijiste a tus amigos sobre mi presencia con ustedes? ─ Su voz es fría, arrastrada... Tomo una bocanada de aire y lo dejo salir al poco tiempo.

─Solo Blake lo sabe... Los demás mañana lo sabrán...

Asintió una sola vez, su vista estaba fija en la carretera, fija en un solo sendero el cual seguía sin ningún problema. Giró hacia una avenida y condujo un poco más lento. Mi celular comenzó a vibrar lo tome de mi morral y vi el verificador de llamadas. Era Adam...

Colgué la llamada y coloque el celular dentro del morral no tenía ganas de hablar con él, se molesta por lo más mínimo, se molesta simplemente porque no quiero tener ninguna relación por el momento... Se molesta porque no me quiero dejar querer por alguien que no sea mi familia...

─ ¿Por qué has discutido con Hicks?

─... Cosas... Cosas que me vuelven loca...

Me miró rápidamente y yo a él, una sonrisa se dibujó en su rostro y negó un par de veces para regresar su vista a la carretera.

─Nunca me ha agradado ese tipo...

─ ¿Por qué?

─Por el simple hecho de hacerme cambiar...

─No entiendo...

Su mirada era seriedad, su mirada me reflejaba la inseguridad que tenía al hablar, trató de sacar las palabras de su boca pero solo la cerró y no dijo ni una palabra más... ¿Adam? ¿Que tenía que ver él en esto?
Cuando llegamos a mi casa él se estaciono fuera de esta apago el auto y la radio de golpe.

─No estoy listo para hablar de esto Robinsón... ─ me miró ─ decidí enterrar el pasado en el que me vi de la peor manera...

─... Quisiera entender lo que tratas de decirme...

─Y lo entenderás cuando tenga el valor para mirar al pasado... Entra a casa ahora mismo.

─ ¿Es una orden?

─Si, así que entra ahora mismo... Mañana pasare por ti a las siete treinta.

─N-no es necesario yo

─No te niegues... Ahora, entra a casa.

Lo mire con gracia, gracia a su intento de darme órdenes. Abrí la puerta del auto y quite el cinturón de seguridad, baje del auto y cerré la puerta, camine alrededor de este hasta ver a Michael por la ventanilla. Me despedí de él agitando mi mano de un lado a otro hasta que lo vi desaparecer por las calles. Ese tipo es un completo misterio...

Pase a la casa por completo viendo a esos dos grandes canes correr hacia mí, se pararon en dos patas comenzando a sentir su lengua viscosa sobre mi rostro, reía mientras les pedía que pararan. Mi madre se acercó a mí con una sonrisa en su rostro, Pach y Duke se fueron hacia Larry.

─ ¿Qué tal esta Janet?

─Un poco mejor... Michael dijo que su atuendo de zombi iba disminuyendo.

─Ese chico es muy gracioso, me agrada mucho ─ se giró, y comenzó a caminar hasta la cocina, la seguí y lave mis manos ─ deberías invitarlo a comer un día.

─Lo haré mamá ─ sonreí sentándome en una silla.

Es bueno que a mi madre le agrade... Es bueno que a mí me esté comenzando a agradar.

Al día siguiente me encontraba con mi familia desayunando, risas y conversaciones abundaban en la cocina, esas conversaciones que mis padres tenían de sus trabajos y demás me llenaban de esperanza para ser yo, quien un día de estos fuera la que las ayudara a dirigir la empresa. Una bocina de auto se escuchó fuera de la casa, tome mi vaso de jugo y le di un sorbo rápido.

─Debo irme ─ sonreí levantándome de la mesa.

Corrí hasta el baño más cercano y lave mis dientes, después tome mi morral y salí de la casa viendo el auto de Michael estacionado frente a mi casa, Janet estaba allí. Subí al asiento de atrás y los salude, recibí los mismos saludos de ambos.

─Me alegra que ya estés aquí de nuevo Janet ─ dije.

─Y a mí me alegra poder ir de nuevo a la universidad.

─ ¿Te sientes mejor?

─Un poco, creo que la sopa de mi madre está dando resultados.

Sonreí asintiendo y pronto Michael comenzó a conducir hacia la universidad, el camino fue corto entre charlas cuando llegamos estaciono el auto en su típico lugar de estacionamiento y bajamos. Comenzamos a caminar hasta la universidad y al entrar algunas miradas se posaron en nosotros, que incomodo es esto...

─Vaya, vaya... Creo que la advertencia de ayer no fue clara ¿verdad, Robinsón?

─Lisa basta ─ la voz ronca de Michael se hizo presente ─ no hagas tu maldito dramatismo por favor.

─ ¡¿Pero que estas imbécil?! ─ gritó ella haciéndome sobresaltar, el silencio en el pasillo se hizo presente ─ ¿cómo es posible que vuelvas a estar con esta clase de personas?

─Basta ─ volvió a decir con fastidio.

─ ¡¿Basta?! ¡¿Es lo único que puedes decirme?! ¡Cuando en lugar de estar afrontando tus responsabilidades como un futuro padre te pones a coquetear con cualquiera y más con esta estúpida!

─ ¡Mi hermano no es el padre del hijo que esperas Presley y ten lo bien en claro! ─ grito Janet, dios mío, esto se está transformando en un circo... Tatiana y Alison aparecieron de pronto acompañadas de Mitchel y Harry.

─ ¡Es el padre Janet aunque le cueste aceptarlo!

─Por dios Lisa... ¿Cómo saber si es de Michael o Larry? Conociendo tu maldita profesión de zorra pudo ser cualquiera de aquí.

Y fue allí cuando Lisa le dio una bofetada a Janet para después tomarla del pelo, fue allí cuando todos comenzaron a gritar, fue allí cuando nadie podía separarlas... Michael y Harry trataban y trataban pero no podían... Todo terminara mal..., Janet maldecía debido al agarre de Lisa era fuerte; un agarre que hacía con una mano en su cabello y con la otra solo se dedicaba a arañarla... Janet no puede defenderse... Lisa está embarazada y si le hace algo... Puede ir a prisión por agredirla... De pronto Blake y Paul ayudaron a Michael y Harry, terminando por separarlas... Janet estaba despeinada, su rostro presentaba algunos arañones...

─ ¡Tú no tienes derecho a insultarme! ─ grito Lisa, su rostro era rojo, lágrimas caían de ella, Janet trato de zafarse del agarre de Blake y Michael pero era inútil.

De pronto una expresión de dolor apareció en el rostro de Lisa, una expresión de dolor la cual causo que se encorvara llevando sus manos al vientre...

─ ¡Mierda, Lisa! ─ Michael soltó a Janet y corrió hacia ella, Harry la sostenía con fuerza, el dolor que Lisa expresaba juro que cualquiera lo pudo a ver sentido.

─ ¡¿Que paso aquí?! ─ la directora llego al lugar acompañada del profesor Douglas ─ ¡señorita Presley! ─ se acercó hasta ella de igual manera ─ ¡debemos llevarla ahora mismo al hospital! ─ anunció ella ─ ¡Señor Styles, señor Jackson por favor llévenla afuera ahora!

Michael y Harry asintieron, Michael, la cargo con delicadeza y salieron juntos de allí, Janet y yo los seguimos al igual que Alison y Tatiana. La mayoría de los estudiantes salieron de igual manera.

─ ¡Abre la maldita puerta Janet! ─ gritó Harry ayudando a Michael a bajar a Lisa, ambos trataban de mantenerla en pie. Janet corrió hasta la puerta y la abrió pasando así Harry para después pasar Lisa con ayuda de Michael.

─Robinsón, vaya con ellos, el profesor Douglas y yo los seguiremos trate de contactar a la familia de Presley ahora mismo.

Asentí y entre al asiento del copiloto, mientras que Janet subía al asiento del piloto, Harry y Michael iban atrás con Lisa, la cual gritaba de dolor debido lo que le provoco aquella pelea... No podía moverse mucho...

Janet comenzó a conducir hacia el hospital, media hora era lo que duraba el viaje hasta el enorme edificio color blanco con más de setenta pisos. Conducía a una gran velocidad que creo no le importaba pasarse la luz roja. Cuando llegamos bajo del auto y aviso a los paramédicos lo sucedido, estos trajeron una camilla y al bajarla del auto la subieron a la camilla para adentrarla al hospital. Contacte a los señores Presley gracias a Michael el cual tenía el número en su celular. Vienen en camino...

Ha pasado una hora aproximadamente, médicos y enfermeras entran y salen de la habitación en dónde se encuentra Lisa, Michael esta en shock, no se ha movido, su mirada está en el mismo bote de basura desde que llegamos y nos permitieron el paso... La profesora esta con Janet y Douglas explicándole lo que paso, Harry está sentado en una silla color azul y yo... Yo estoy deseando que nada malo le pase a Lisa... Si... Lo sé... Me ha hecho la vida imposible, me ha hecho llorar y devolver del miedo... Pero... No le deseo el mal... No sé lo deseo...
Pasos acelerados nos hacen mirar al pasillo, por fin Michael tiene una reacción que no me preocupa tanto, son los padres de Lisa...

Michael se acerca hasta ellos y comienza a explicarles lo que paso, la mujer castaña hace un rostro de horror y pronto se aproxima a la directora. No logro escuchar lo que el padre de Lisa le dice a Michael, pero su rostro muestra desaprobación total... Mas pasos... Pasos que me hacen congelar... Mis padres y Larry, los padres de Michael y Jermaine... No, no, no, no, no ¿Larry que hace aquí?

La expresión de Michael cambio por completo... Su expresión de enfado y la de Larry se encuentran sumidos en la ira, en el enojo... En la sorpresa por verse nuevamente una vez más...

─ ¿Qué mierda haces aquí? ─ Larry camina aún más hacia él, Michael no se mueve... ─ ¡¿Qué mierda haces aquí?!

Larry lo toma de la camisa con fuerza y Michael corresponde de la misma manera, rostros de preocupación aparecen en los presentes...

─Suéltalo Larry ─ digo con voz quebrada.

─No me digas lo que tengo que hacer ─ mi hermano es otro, no lo reconozco...

─Larry, Michael, basta ─ dice mi padre tratando de separarlos estos hacen más esfuerzo por no ser separados.

─ ¡Tú no deberías estar aquí! ¡¿Lo olvidas?! Dijiste que no es tu hijo... ¡Y hora muestras tu puta preocupación!

─ ¡¿Querías que la dejara en las condiciones que se encontraba?! ¿Dónde mierda se supone que has estado Larry? si mal no recuerdo aceptaste tu paternidad y lo que haces es desaparecerte

─ ¡Basta ya! ─ grito el señor Presley ─ mi hija está aquí por culpa de ustedes y ¿así se comportan?

─ ¿Disculpe? ─ Katherine se acercó hasta él ─ el hombre llega hasta donde la mujer se lo propone, no lo olvide señor Elvis... Su hija es la principal culpable de esto...

─...

─Mi-Michael... ─ lo llame ─ p-por favor... Basta...

Narra Michael

Su voz entro en mis oídos, su voz resonaba en mi mente... La mire y pude ver el temor que había en ella, pude ver sus ojos cristalizados... Baje la mirada y poco a poco solté a Larry... No puedo creer que las lágrimas salieran como torrente... No puedo creer que ahora ella me vea llorar... Sus ojos se abrieron como platos debido a mi reacción... Camine dos pasos hacia atrás hasta sentir la pared a mis espaldas, alce la mirada y poco a poco me trague las lágrimas, Harry palmeo mi espalda una par de veces...

─Señores ─ la voz de un médico se hizo presente, estaba acompañado de una enfermera.

─ ¿Cómo está mi hija doctor? ─ La mujer castaña se acercó hasta él con desesperación, la expresión del doctor lo decía todo, algo malo paso...

─Lo siento, pero por desgracia no pudimos hacer nada para impedir la pérdida del feto... Desgraciadamente la señorita Presley sufrió un enojo muy grande que acabo por causar lo sucedido... Descartamos que pronto cumpliría los tres meses... Pero como lo dije, no pudimos hacer nada...

─ ¿T-tres meses? ─ hablo Larry ─ p-pero si ella dijo que solo era uno...

─No, lo siento... Las fajas que usaba también era dañino para el feto... Lo siento, la señorita Presley pasara aquí algunos días estará en observación... Pueden pasar a verla...

Los padres de Lisa entraron con prisa a la habitación en donde estaba Lisa. Yo seguía recargado en la pared, el golpe fue duro, y digo duro por no poder descartar quien hubiera sido el padre... La directora nos llamó y nos dirigimos hacia ella.

─Vayan a sus casas... Creó que lo de hoy ha dejado dudas en la universidad, no quiero que se sepa nada... Así que are una junta con todos los estudiantes pidiéndoles que no les pregunten nada...

Asentimos y nos dimos la vuelta para comenzar a caminar. Mi madre me abrazo con fuerza y yo solo correspondí a su abrazo, me hacía faltar sentir sus cálidos abrazos... Me hacía faltar llorar...

─Vámonos cariño... Te prepararé tu comida favorita ─ tomo mi mano dándose la vuelta.

Salimos del hospital en completo silencio, Janet se ofreció a conducir el auto nuevamente y acepte, sinceramente no tenía ánimos para conducir... No tenía ánimos de hablar... Hoy no...

─ ¿A casa de mis padres? ─ preguntó ella mirándome, solo asentí.

Comenzó a conducir de forma lenta mientras nos seguía el auto de mis padres, miraba por la ventanilla mientras pensaba, pensaba en que momento pudo pasar todo esto, en que momento decidí cambiar de ser el chico tímido y antisocial a ser un chico problemático... Siempre pude afrontar las consecuencias para no ser lo que soy ahora... Siempre pude cambiar algo en mí aunque fuera un minúsculo detalle y lo termine cambiando todo... Lo cambie todo para no ser molestado más, lo cambie todo para transformarme en lo que soy ahora, un tipo creído, un tipo problemático, un tipo mujeriego... Y eso ha causado que tenga estos problemas... Ya no más... ¡Detente!