Capítulo 02.- Amenaza
La clase a lado de mis compañeros y demás fue transcurriendo con normalidad y calma hasta ahora...
Siento como pequeñas bolas de papel golpean mi nuca con gran fuerza escuchando las risas de Jackson, Taylor y Mitchel creó que ellos ríen mientras que Bruno lanza las bolas de papel a mi nuca...
***
─Son insoportables ─ Hayley está a mi lado sentada en las gradas del gimnasio techado con piso de madera pulido ─ deberías hablarlo con la directora Amy...
La miro con temor, temor a que sea ella quien lo hable con la directora, nunca fui de esas chicas que les contaban sus problemas a sus padres o profesores, me da temor a ser golpeada, criticada más de lo que ya lo soy...
Me dejó caer en la banca de la grada llevando mis manos hacia mis rodillas, subo y bajo las manos con nerviosismo.
─Amy de verdad... Te conviene hacerlo esto nunca va a parar si tú no se lo dices.
─No le diré nada Hayley ─ la miro ─ no es necesario... Además... Falta un año para la graduación... No soy una chica malvada para impedirle la graduación a todos ellos ─ dirigí mi mirada hacia una parte del gimnasio en donde estaban todos esos hombres y mujeres populares del colegio.
─ ¿Seguirás soportando sus humillaciones, Robinsón? ─ Adam me tomo de la cintura me aparte rápidamente retrocediendo algunos pasos, me gire nuevamente hacia ellos.
─Lo haré ─ respondí segura ─ ya se aburrirán de molestarme Adam...
Él solo frunció el ceño negando había desaprobado mi decisión al igual que Hayley. Ella se levantó de la grada comenzando a caminar en dirección a todos los demás.
─Andando ─ dijo Adam sonriendo de lado.
Juntos comenzamos a caminar hasta todos los demás, una mujer rubia, delgada y de piel blanca se acercó a nosotros con un hombre fuerte, piel aceitunada y cabello corto, ambos con sus uniformes de física rojos y blancos. El hombre sonó su silbato color negro aturdiéndonos a todos. Lo miramos.
─Muy bien señoritas hora de comenzar ─ a todos nos decía señoritas, en especial a los hombres ─ saldremos afuera, el clima no esta tan mal.
Comenzamos a salir del gimnasio techado hasta las canchas que estaban afuera, hacia un poco de viento y el césped estaba recién cortado y mojado debido a las lluvias. Hay canchas de fútbol con las porterías de color blanco y red color perla, más lejos están las canchas de baloncesto la universidad es grande.
─ ¡Comiencen a caminar señoritas! ─ grito el profesor y entrenador del equipo de fútbol.
Comenzamos a caminar alrededor de la cancha de fútbol, unos iban conversando mientras que otros solo iban casi arrastrándose.
─ ¡Señor McCartney deje de limpiar sus zapatos! ─ volvió a gritar el profesor, solo sonreí ya que sentí a Paul detrás mío incorporándose.
─Como lo detesto ─ dijo a mi lado ─ hay lodo y mis zapatos son nuevos.
─Te entiendo.
Comenzamos a trotar y después a correr hacíamos distintas clases de ejercicios mientras corríamos, ya habían pasado veinte minutos y seguimos corriendo mientras los profesores hablaban entre ellos, nunca los he visto correr...
─ ¡Alto señoritas! ─ gritó sonando su silbato, paramos dirigiéndonos a él ─ escojan un compañero para hacer algunas abdominales.
Todos comenzaron a escoger pareja, Naomi se dirigió conmigo sonriente, es una chica muy alegre y hermosa. Nos dirigimos a la cancha de baloncesto la cual era de pavimento ella se acostó llevando sus rodillas hacia arriba, las sostuve y comenzó.
─Necesito nuevas ideas para el periódico escolar ─ le dije.
─Qué tal... ¿Cómo ser una inepta en tan solo cinco pasos? ─ dijo Tatiana riendo. Naomi paró.
─Te propongo lo siguiente Amy ─ me miró ─ si piensas embarazarte toma ácido fólico si no quieres terminar como Tatiana Thumbtzen.
Evite no reír mirando hacia otro extremo, solo sentí una corriente de aire detrás mío Tatiana se había marchado.
─Maldita arpía ─ susurró Naomi volviendo a lo suyo ─ creí que tú y los demás ya tenían las ideas.
─No aun no ─ susurré.
─Te ayudaré, pero primero terminemos esto.
Solo asentí volviendo a mi objetivo, así fue, hicimos algunos otros ejercicios, jugamos un poco para ahora dirigirnos a las duchas puesto que habíamos terminado sucios por el lodo y sudor.
Al estar todos limpios nuevamente nos dirigimos al salón de Química, todos nos colocamos nuestras largas batas blancas y nuestros protectores de ojos que eran más como anteojos grandes transparentes de plástico, hacíamos experimentos raros que ni yo conocía, y es que al haber estudiado nuestras profesiones dos años atrás este año nos dedicaremos a estudiar otras más para saber a qué nos terminaríamos dedicando y creó que sigo interesada en ser profesora de Literatura Inglesa.
─Buenos días chicos, se me hacía raro que no llegaran hace dos minutos ─ dijo el profesor.
Todos tomamos asiento en las bancas, frente a estas había un tipo escritorio de madera hecho para dos personas, aquí con el profesor Douglas encargado de impartir la materia de Química trabajamos en equipo de dos, podemos trabajar con las personas que queramos siempre y cuando trabajemos y no conversemos. Cuando todos estábamos sentados se dirigió al frente de la pizarra blanca con algunos escritos en cursiva en ella, llevo sus manos hasta sus bolsillos y suspiro.
─Buenos días a todos, espero hoy hayan venido con ánimos de trabajar, porque en esta clase haremos diferentes experimentos con los materiales que tienen frente a ustedes, también, espero que ya esté listo su permiso para ir al museo de arte de la ciudad ya que la directora me ha pedido que hoy recoja sus permisos firmados por ustedes.
Todos comenzaron a murmurar cosas a excepción mía y de Blake el cual estaba a mi lado anotando en su libreta de pasta azul, tenía sus lentes puestos mientras sostenía su lápiz del número dos siendo impulsado por sus dedos. Dejó de escribir y se giró hacia su mochila negra pequeña para sacar una hoja color blanca, se la entregó a Douglas el cual ya pasaba por las filas de los demás recogiendo los permisos.
─ ¿Por qué tan apurado? ─ pregunte sonriendo.
─Bueno siendo sincero no quería venir hoy...
─ ¿Ahora por qué?
─Hoy van a entrenar, las porristas y yo como la estúpida mascota del equipo.
─Oh...
Blake era un chico muy lindo y amable pero lastimosamente era la mascota del equipo de fútbol Hound Dogs... Era molestado por todos los del equipo incluyendo a las porristas era algo con lo que no le gustaba lidiar. Su padre fue la mascota del equipo, después de años el hermano mayor de Blake se convirtió en la mascota dejándole como "herencia" ser la mascota del equipo cuando él lo más que quería era jugar con los demás.
─Hey Baffy ─ Michael le lanzó una bola de papel aprovechando que Douglas hablaba con Paul y Adam. Baffy era el nombre de la mascota del equipo. Estaba detrás nuestro con Taylor ─ no se te olvide ponerte tu trajecito ─ dijo burlesco ─ y espero que esta vez sí vayas por la vara cuando la lancé.
─Le pides mucho Michael, no está entrenado ─ respondió Taylor burlesco.
─No lo molesten ya ─ dije mirándolos.
─Valla, la cuatro ojos defiende a su amiguito ¿qué te ganas con defenderlo Robinsón?, es mejor que te concentres en lo tuyo ─ dijo Taylor.
─Déjalos Amy ─ susurró Blake ─ no lo vale...
Solo me volví a girar hacia al frente, teniendo que soportar los comentarios de Michael y Taylor, los ignoramos por completo para continuar con nuestra clase.
Al llegarse el descanso estaba sentada sola en una de las mesas del jardín trasero, leía un libro mientras comía de esa rica ensalada de frutas con jalea mis demás amigos estaban haciendo algunas cosas mientras que otros iban por su comida a la cafetería. De un momento a otro estaba comiendo mi fruta y ahora, ya hacía embarrada en mi suéter rosado y parte de mi rostro... Un jalón de pelo fue lo que sentí haciéndome caer al césped mojado y lodoso...
─Muy valiente no Robinsón, veamos qué tan leales son tus estúpidos amigos para sacarte de este embrollo.
─ ¡Lisa yo no te he hecho nada! ─ grite al borde de la desesperación.
─Sabes que odio que le hables a mi chico, Robinsón ─ sonrió hipócritamente mientras se agachaba un poco, aun me sostenía del cabello con fuerza ─ te juro que si mañana te veo aquí en la universidad Robinsón, desearás a verte quedado en los brazos de tu mami.
Ella me soltó bruscamente tomando un poco de lodo me lo embarró aún más en mi suéter rosado a lo lejos Alison y Tatiana reían sin parar, Lisa se alejó de mi por completo dejándome ahí... Tirada llena de lodo y de mi comida, las lágrimas no tardaron en aparecer, como deseaba no ser lo que soy...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top