*Ailey*

Los chicos vitorearon emocionados por el partido, aturdiendome, la atención de los demás me ponía nerviosa, pero estaba feliz, no había perdido, todos estaban animados, sólo Raicheal y Kate se fueron bufando del gimnasio

-Aún no puedo creer que juegues tan bien- dijo Allison dándome un empujón con su cadera, mire a mi mejor amiga y sonrió, Lana ya había notado lo cómoda que me sentía con esas dos chicas, entramos las 4 riendo a las regaderas las cuales ya estaban solas, por suerte, así que rápido nos enjuagamos el sudor, las 4 salimos envueltas en nuestras toallas.

-¿¡Pero qué diablos!?- quede estupefacta al abrir mi casillero, ya que una bola húmeda se estrelló con un golpe sordo sobre el azulejo y para mi mala suerte descubrí que eran mis dos uniformes ¿Que iba a hacer ahora? Sólo tenía la ropa interor

-¿Que sucede Ailey?- Lana apareció a mi lado completamente vestida, sus ojos se abrieron al ver lo que yo observaba

Comencé a respirar lentamente para calmarme, no le iba a dar el gusto a Raicheal de verme molesta o que me afectaba lo que hacía; poco a poco me relaje, no era alguien violento y sabía muy bien desechar situaciones así.

Mis 3 amigas me miraban y se notaba el enojo en sus hermosos rostros

-¡Es una maldita perra! Lo sabía! Sólo Aidan...- Delaine se interrumpió a media frase aumentando mi curiosidad, era la segunda vez que mencionaba a Aidan ¿Acaso era su novia? De repente Raicheal se volvió más desagradable

-Tranquilas chicas, no le daré el gusto de que me afecté además bien podría no haber sido ella, pudo haber sido cualquiera- me gane 3 ceños fruncidos pero no pensaba decir nada

-Creo que alguien a puesto un uniforme extra en mi casillero pero por desgracias es de mi talla- He ahí el problema, yo era pequeña pero Lana era un poco más y más delgada también- es eso o pasearte por la escuela en toalla y ropa interior

-Estoy segura de que ha muchos les agradara, pero sería incómodo, pero les gustaría en especial a Aijfjhdjfkkfkfjfjf- Laine empezó a toser después de que Allison le diera un codazo.

Yo sólo me sonroje por sus ocurrencias ¿A quien volvería loco yo? Si era solamente normal, no había nada de especial en mi, si no fuera una Harford nadie se fijaría en mi. Sin pensar mucho me puse el uniforme que me dio Lana y si que era pequeño, el short se me ceñía a las piernas al igual que la blusa, me sentía desnuda.

Allison notó mi incomodidad

-Bueno! Por suerte estoy yo aquí!- sacó un ligero suéter azul marino y me lo tendió, al ser ella un poco más grande me cubría un poco más.

-Aún así se te ven unas piernas de infarto - el comentario de Laine me hizo sonrojar y ellas rieron

-Señorita Harford ¿Que hace aún con el uniforme?- cuando salimos del gimnasio el entrenador estaba ahí volví a sonrojarme y Allison contestó por mi

-Alguien le ha mojado los 2 uniformes así que conseguimos este - el profesor asintió y entro al gimnasio.

-Oye no puedes dejar que Raicheal haga este tipo de cosas- dijo Laine y yo Sonreí

-No lo haré, a Raicheal le purga que la ignore que no me importe lo que haga, y eso... es justamente lo que voy a hacer ¿Que clase tienen?

Demonios!!! Estaré sola en clase de historia, tendría que ir yo sola hasta ella.

-No te preocupes yo me encargó!- exclamó Allison como si leyera mis pensamientos, la mire confundida pero ella miraba a alguien tras de mi

-¡¡¡¡Aid!!!!-

¿QUE? ¿AIDAN? Nooooooooooo! Mi yo interno hizo una perfecta imitación del grito. Mi cuerpo no respondía, no me podía mover, sólo veía las caras sonrientes de Allison, Laine y mi supuesta mejor amiga, con una enorme sonrisa, esta última me guiño un ojo.