13. ¡Cucaracha con delirios de grandeza!

Narrador

Definitivamente Ailey y Aidan no congeniaban a pesar de la mutua atracción que había entre ellos. Las chicas ya habían logrado que la pelinegra lo aceptara y cada vez la convencían más. Aidan estaba todavía más rejego aunque él sabía que ya no podía negárselo a sí mismo.

Desde el día que conoció a Ailey cayó en su hechizo, diario se sorprendía viéndola o frunciendo el ceño cuando se reía o se veía tan relajada con Dev, moría de celos al ver llegar a Brian para intentar enamorarla.

Aidan se dio cuenta de lo que sentía después de verla correr ensangrentada, aún así no podía creer que Raicheal fuera la causante. El día que la salvó de de que terminara peor, tuvo que salir huyendo de ella, sus ojos ámbar lo había descolocado.

Por otro lado Dev y Lana, estaban en mejor situación, los dos tenían claras sus intenciones, habían tenido algunas citas, solo faltaba que alguno se decidiera a dar el siguiente paso. Por fin la idea de que Dev quisiera con Ailey se había esfumado de la mente de Lana.

Dev y Ailey entraron a español.

—Entonces... ¿Tú eres la responsable de que a Lana le nadará el uniforme?— Ailey asintió un poco desganada su humor no era el mejor, gracias a Aidan Evas y su insomnio. Había días en los que estaba muy inquieta y otros como hoy estaba de malas e irritable. Todas esas emociones la agotaban y a las 8 de la noche terminaba fulminada por unas cuantas horas, para después pasar el resto de la noche en vela. Estos últimos días, se dormía incluso más temprano y pasaba más horas en vela.

—Pues se le veía adora...— Dev se cayó al escuchar lo que decía y Ailey sonrío

—¡Vamos continua!— lo alentó, el rubio la miró con los ojos entrecerrados, antes de negar. Ailey estaba a punto de reírse pero miro hacia la puerta, si no veía mal, Aidan acababa de darle un beso a Raicheal, la rubia entro completamente feliz, la sonrisa de Ailey desapareció.

—Dev... ¿Que hay entre Aidan y Raicheal?— se arrepintió de haber preguntado pero fue imposible resistirse, su amigo la miró unos segundos antes de contestar

—Nada... que yo sepa, tengo entendido que son amigos desde pequeños ¿Porque?

Ailey se encogió de hombros, aparentando indiferencia.

—Ailey, se que solo llevamos unos meses conociéndonos, pero a veces eres un libro abierto y se que te gusta mi amigo—

—Cuando aceptes que mueres por Lana— la pelinegra se fue por la tangente.

Después de media clase, le era imposible mantenerse despierta, los párpados le pesaban, cada que sus ojos se cerraban, unos increíbles ojos verdes aparecían, como le gustaría que Aidan mostrará su lado tierno, amable y travieso con ella y no con Raicheal.

—¡Profesor! al parecer a alguien se le hace realmente aburrida su clase— la voz de Raicheal logró despertarla y se encontró con que la rubia la señalaba.

—Señorita Harford o pone atención o se retira— estaba perpleja ¿es que nunca la iban a dejar en paz?

—¿Pero de qué rayos habla?— todos la miraron sorprendidos, pero es que en verdad la falta de sueño la tenía muy irritable.

—¿lo ve? Ni siquiera teniendo todo el dinero, se compran modales ¿pero que digo? está claro que su madre nunca la educa, es una mimada, y su madre una zorra que esta muerta.

—¡¡¡CALLATE!!! ¡¡CÁLLATE DE UNA BUENA VEZ!!— su voz sonó muy aguda y fuerte, pero ella no era nadie para hablar de su madre —TE ACEPTO TODO NIÑA ESTÚPIDA, ¡TODO! PERO NO TE ATREVAS A MENCIONAR A MI MADRE, INSIGNIFICANTE CUCARACHA CON DELIRIOS DE GRANDEZA, ASI QUE CALLATE RAICHEAL.

Todo el salón se quedó callado y con la boca abierta, para su satisfacción la cara de Raicheal era un poema

—¡Señorita Harford! está suspendida de mi clase

—gracias— el desconcierto de todos fue maravilloso, la furia se había apoderado de ella pero no le interesaba, cuando el timbre sonó nadie se movió de sus lugares.

Ailey fue la primera en reaccionar y se fue directo a la cafetería, pero cuando cruzó las puertas la detuvieron, Dev le colgó su mochila en el hombro, estaba preocupado

—¿Estás bien?— la pelinegra asintió.

Lana miraba la escena con preocupación, mientras Aidan con sus ya habituales celos. Cuando los dos chicos se sentaron, todos los demás notaron que algo había pasado, pero nadie se atrevió a decir algo.

—¿Cuándo diablos tendremos profesor de música?— preguntó Lana, llevaba esperando por esa clase desde que entraron.

—¡ya! la próxima semana vendrá la maestra— dijo Laine, pero antes de que Lana pudiera responder Kate apareció de la nada

—¡Eres una maldita perra!— todos miraron a Ailey, la pelinegra tenía su cabeza entre sus manos y se masajea la frente

—No me interesa...— susurró fríamente mientras Kate se alejaba, Ailey comenzó a respirar agitadamente preocupando a todos y más a Aidan.

—¿Qué sucedió?— la chica levanto su rostro y todos notaron las manchas rojas cubriendo su cuello.

—¿Qué sucede? ¿Quieres saber qué sucede?— Lana nunca la había visto tan alterada—... Raicheal, eso sucede... esa m... esa br... ¡esa niña! lleva haciéndome la vida imposible por 3 meses, 3 largos meses... ya no lo soporto, es una mal...

—No hables así de ella, TU no la conoces— Ailey miró sorprendida a Aidan, mientras este la miraba con el ceño fruncido.

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Espero les guste ya saben comentario y estrellita

Los invito a mis otras novelas: Dancing in the Dark y La Parte Mas Dura Es Dejarte

Les<3

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