7: ¿Esto es real?
El tercer martes de Octubre Dean había entrado al café, Marie ya se encontraba sentada en su taburete en medio del escenario interpretando It's a Beautiful Day de Michael Bublé. Caminó hacia la caja para encontrarse con un chico que ya conocía—. Hey, tú estudiaste con mi hermano ¿no? —el chico asintió.
— ¿Qué tal Dean? ¿Qué deseas pedir hoy?
—Una malteada de plátano, por favor—pidió, Evan asintió y fue a prepararle la orden. El pelinegro se volteó un momento para poder ver cantar a Marie, estaba vestida con un par de jeans negros y una franela blanca, bastante sencilla pero muy bonita.
Pensó que había cometido un error al no besarla la última vez, había cometido un error y se estaba arrepintiendo de eso. Por dios, él necesitaba tenerla cerca para poder sentirse bien, ¿cómo era que eso estaba ocurriendo tan rápido? Se volteó a la barra y tomó la malteada para sentarse en una mesa cerca de la chica.
Sacó su libreta y empezó a dibujarla, le gustaba hacerlo porque sentía que estaba creando algo hermoso, ella era hermosa y el dibujo que hacía se asemejaba a su belleza, claro que Dean no era el mejor artista de todos pero podía hacerte sentir con sólo observar lo que creaba.
Dibujó sus manos sosteniendo el micrófono porque estaba imitando la silueta que tenía en ese momento; su rostro permanecía cabizbajo mostrando sólo una parte del mismo, en él había dibujado una pequeña sonrisa que se veía cortada por los mechones de cabello que la tapaban.
—Dean—escuchó su voz y con sus manos tapó su libreta, ¿cómo fue no se había percatado de que ya había terminado? ¿Tan concentrado estaba en dibujándola que su alrededor fue completamente ignorado? — ¿Qué estás dibujando? ¿Por qué tapas la libreta?
—Porque es algo personal—le dijo—, em, no suelo mostrarle mis dibujos a las personas. Las pinturas sí pero mis dibujos son como especiales y siento que todavía no son del todo bueno.
—Yo creo que seguramente son grandiosos—le sonrió, Dean pensó que ella era grandiosa.
—Algún día te los mostraré—le dijo—, cuando me sienta seguro de ellos—susurró y cerró la libreta. Quizás la razón principal por la que no quería mostrárselos tan rápido era porque tenía más de cinco dibujos de ella cantando.
En la noche luego de cenar, se dedicó a pintar, tomó uno de los lienzos vacíos y lo colocó en su caballete, de ahí buscó las pinturas que necesitaba, esta vez prefirió pintar en óleo, echó un poco de ellas en la paleta y empezó a traspasar la imagen de su cabeza
Inició dibujando a la chica, ésta llevaba una chaqueta de color beige y agarraba con sus manos un paraguas, sus piernas eran delgadas, su cabello era largo y se mantenía de espaldas a él, llevaba unos tacones altos y por debajo de la chaqueta se podía apreciar una corta falda gris. Dean sonrió al verla, era Marie aunque no se le veía el rostro él sabía que la había dibujado.
—Que hermosa—susurró, colocó uno de sus pinceles en agua y tomó uno más delgado para contornear los pequeños detalles en su dibujo; tenía la intención de que fuese una imagen semiborrosa por lo que tomó el pincel del agua y lo pasó por la chica logrando un efecto de degradado.
Cuando terminó con ella empezó a dibujar al chico a su lado, era un poco más alto que ella, andaba llevando una bicicleta a pie y también llevaba una chaqueta del mismo color que la de Marie. Pintó el cabello de color negro y supo que se había hecho de manera inconsciente; esos dos eran Marie y él juntos caminando por las calles en un día lluvioso.
Terminó de pintarse para luego hacer el fondo, toda la parte de atrás parecía estar borrosa, quería hacer mostrar la untura como si hubiese sido una fotografía tomada en un día lluvioso, gotas por do quiero y charcos de agua en el suelo. Se vio interrumpido por el toque de su puerta.
—Pase—dijo el chico en voz alta, la puerta se abrió y su madre entró.
—Gastón me dijo que ya mandaste tu pintura, ¿cuándo dan los resultado?—preguntó.
—Mañana—contestó el pelinegro—; estoy muy nervioso.
—Es normal cariño—se acercó a él y acarició un poco su cabeza, volteó a ver la pintura que estaba frente a él—. Esto es muy lindo, ¿lo acabas de hacer? —él asintió—. Mi hijo es un talentoso pintor, estoy muy feliz por ti—le sonrió—. Es toda una obra de arte.
—Gracias—suspiró y miró su pintura. Sí, él también pensó que su pintura era una obra de arte.
Al día siguiente, Dean se levantó temprano para poder alistarse para ir a la universidad, estaba un poco ansioso porque dentro de un par de horas podría ver quiénes eran los finalistas y el ganador del concurso. Deseaba profundamente estar entre ellos porque eso representaba ser los mejores de la ciudad.
Llegó a su primera clase y saludó a una de sus amigas de la carrera, su nombre era Mei y casi no hablaba mucho con ella pero se llevaban bastante bien solían pasar el tiempo antes de iniciar la clase para conversar sobre temas de literatura, belleza y pintura, tres cosas que a Dean le fascinaban por completo.
—Estoy muy enganchada con este libro—le dijo ella sacando el libro de su mochila—, ¿lo has leído? —preguntó, Dean leyó el nombre en la carátula.
—Como si fuera amor—dijo—. Lo he escuchado, creo que un amigo mío se lo leyó—ella lo miró asombrada.
— ¿Un chico leyó este libro? Vaya, eso es realmente impresionante.
— ¿Por qué?
—Es un libro muy empalagoso y romántico.
—Bueno, él es alguien bastante metido en el tema del amor así que creo que le va de anillo al dedo—se rió—. ¿Qué tal el libro?
Y así pasaron el rato antes de que su profesora llegara, Mei le contó todo lo que había leído del libro y lo grandiosa que era la narración de la escritora. Dean no se sintió tan interesado en leerlo pero pensó que sería una buena idea decirle a Levi que se lo prestara alguna vez, quizás de ahí podía sacar algo de inspiración para una pintura.
Al salir caminó junto a Mei hasta la mesa en donde se encontraban sus amigos—. Chicos ella es Mei, Mei ellos son los chicos—dijo Dean presentándola. Liam la saludó alegre y Levi le dio una sonrisa bastante coqueta logrando que la pelirroja se sonrojara un poco—. Por eso es que Nina no quiere salir contigo, no te tomas las relaciones seriamente.
— ¡Pero si sólo le sonreí! —bufó el castaño—. Uno no puede ser amable porque ya la gente cree que está coqueteando.
—No es que no puedas ser amable, es que eres Levi y vives coqueteando con todos—dijo Liam—. Dean, ¿no es hoy que revelan los resultados del concurso? —le preguntó al pelinegro volteando a verlo, Dean asintió—. ¿A qué hora los dan? —el chico miró su reloj.
—En una hora—suspiró—. Estoy temblando de los nervios—confesó—. Debo llegar a mi casa y meterme rápido a la página oficial.
—Espero que ganes—le dijo Mei dándole una palmada en la espalda, Dean le sonrió.
—Yo también lo deseo, aunque las posibilidades de perder son más grandes.
—Ánimo Dean—dijo Levi—, estoy seguro que sea cual sea el resultado, lograrás crecer como artista. Estoy muy seguro de eso.
—Levi y yo podemos acompañarte si deseas—le dijo Liam, volteó a ver a la pelirroja—. Tú también puedes venir, parece que le agradas.
—Gracias por la invitación pero saldré con mi novio esta tarde—Liam asintió—, aunque me gustaría saber también si lograste quedar. Sería genial poder ir juntos a la exhibición, Dean—lo miró con una sonrisa, Dean asintió estando de acuerdo. No se la pasaba mucho con ella pero Mei era la persona más cercana con la que solía compartir sus gustos; claro, hasta que conoció a Marie.
Cuando llegó a su pequeña morada, lanzó su morral a la cama y tomó la silla de su escritorio para correr rápido a encender su ordenador. Liam y Levi se sentaron en la cama y esperaron a que este entrara a la página.
— ¿Ya están los resultados? —preguntó su hermano entrando a la habitación. Saludó a los dos chicos que estaban en la cama y se sentó al lado de ellos.
—Esperen...—dijo Dean tecleando en su computadora, empezó a leer las entradas al foro de la página y se emocionó al leer el título anunciando que los resultados estaban listos— ¡Ya están! —gritó emocionado. Su corazón empezó a latir mientras leía el mensaje de bienvenida—. Enhorabuena artistas, ya están los resultados de nuestro especial concurso con Denisse Roscoe —leyó—. Ay dios, me estoy muriendo de los nervios.
— ¡Lee lo resultados! —dijo Liam exasperado, él también andaba un poco nervioso. No era por él sino por su mejor amigo, sabía que era una de las cosas que más deseaba, ser mostrado en una exhibición del museo.
—Todos los concursantes presentaron obras maravillosas pero sólo cinco podrán tener el honor de presentarse al lado de nuestra gran artista Roscoe—leyó nuevamente—. He aquí los resultados—dijo—. Vale, creo que todo esto me está empezando a asustar un poco, mi corazón está latiendo muy rápido. Necesito relajarme—comentó en una pequeña risa y empezó a leer los nombres en su mente.
Y fue ahí cuando todo cambió por completo.
Releyó la pequeña lista tres veces, ¿eso acaso era real? ¿Lo que estaba sucediendo era real? El silencio empezó a hacerse notorio y sus amigos se sintieron preocupados por el hecho. Dean sentía ganas de gritar, de expresar todo lo que sentía, de realizar una pintura y luego lanzarla por los aires a ver si así lograba sentirse mejor que cómo se estaba sintiendo ahora.
Pero no iba a poder lograrlo, lo más probable es que recordaría ese momento como uno de los más cruciales en toda su carrera; se supone que debería haber sido un gran recuerdo pero eso parecía todo menos bueno.
— ¿Y qué sucedió? —preguntó Levi, Dean volteó su cuerpo para lograr estar cara a cara con ellos y dio un suspiro.
Su hermano lo miró un poco inquieto y se acercó a él, leyó también los nombres y volteó a verlo—Dean...
—No gané.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top