31: Amigos


—Creo que por primera vez en todo el tiempo que te conozco no has hecho algo que me desee golpearte y arrancarte la cabeza—habló Mei mientras dibujaba. Dean le había contado lo que había sucedido días atrás con Marie mientras ambos terminaban su asignación.

—Estoy intentando hacer las cosas bien—respondió, tomó el sacapuntas para lograr sacar un poco de grafito del lápiz y pasarlo por su dibujo logrando así un sombreado.

—No lo intentes, hazlo, o no lo hagas pero no lo intentes—respondió ella citando una frase de Yoda.

—Está bien, está bien—le dijo con una pequeña sonrisa—, pero no me regañes con tus frases de película—Mei lo miró seria para luego continuar dibujando—. ¿Qué estás haciendo?

—Un dibujo de T.J Priester—le enseñó lo que llevaba, a pesar de no estar listo, se podía apreciar fácilmente que era la figura de un hombre—. Tengo que retocarlo para expresar la belleza de T.J pero voy poco a poco.

—Kloss—suspiró—. Estaba obsesionado con ellos el año pasado.

— ¿Estabas? ¿Qué te hizo dejar de estarlo?

—Griffin Arlen intentando robarse a mi chica—Mei se rió.

—No es tu chica Dean, ella no te pertenece—le dijo—. Ni siquiera es tu novia como para ponerte celoso de eso—ella miró algo detrás de él—. Tu amigo viene para acá—Dean volteó y se encontró a Liam caminando hacia ellos.

— ¡Hey! —los saludó a ambos—. ¿Qué hacen? ¿Tarea?

—Una asignación—lo corrigió Mei.

— ¡Estás haciendo a T.J Priester! ¡Ídola! —dijo emocionado el chico—. Está increíble, ¿cuándo te lo regresen me lo regalas?

—No.

—Por favor—fingió llorar, Mei rodó los ojos y miró a Dean pidiendo ayuda. El pelinegro se encogió de hombros

—Liam, déjala que la asustas—se rió, Liam se sentó a su lado y permaneció viendo cómo ella hacía el dibujo.

—Al menos déjame tomarle una foto.

—Eres fastidioso, ¿lo sabías?

—Sí, me lo dicen mucho—se encogió de hombros. Dean rió viendo a sus amigos, su teléfono vibró en su bolsillo y lo sacó creyendo que le habían llegado un mensaje de Marie.

Pero al ver que era Ava la que le había escrito frunció el ceño, ni siquiera sabía de donde ella había sacado su número.

Ava: Me encontré a uno de tus compañeros en los pasillos y me dio tu número

Ava: sigues en la universidad?

Dean: estoy haciendo un trabajo en este momento.

Ava: qué tal si tomamos un café luego? Terminas tu trabajo y nos vemos.

— ¿Con quién tanto te escribes? —preguntó Mei, Dean apartó la mirada de su celular por un momento.

—Con nadie—respondió, Liam y ella se miraron entre sí. No le creyeron nada de lo que había dicho.

Aprovechó para responderle a la chica.

Dean: Hoy no puedo, luego lo haremos J

Ava: <3

—Dean, dime que hablas con Marie—dijo Liam cruzándose de brazos. El pelinegro volvió a fijarse en ellos y se dio cuenta que ambos lo miraban con inquietud.

—Sólo hablo con una amiga—respondió, Liam alzó una ceja y se acercó a quitarle el celular para leer los mensajes, el chico intentó quitárselo pero ya era tarde.

—Hablas con Ava—le devolvió el celular—. Habla con Ava—le dijo a Mei, la chica negó y suspiró.

—Se supone Dean que ya habíamos superado a Ava—le dijo ella como regaño—. ¿Qué pasó ahora?

—Sólo somos amigos.

—Ser amigo de tu ex es como tener a un cerdo de mascota, en algún momento te lo vas a querer comer—citó una frase que había leído en internet—. No es sano.

—No terminamos en malos términos.

—Díselo a tu llanto de hace dos años—respondió Liam, Mei se rió por eso pero Dean no lo tomó como algo gracioso.

El chico se levantó de la mesa y tomó su dibujo para guardarlo en una de las carpetas que llevaba en su mochila.

— ¿Saben algo? Mejor me voy—les dijo, guardó la carpeta en la mochila y se la guindó en la espalda—. Chao—se dio media vuelta y decidió caminar por la universidad.

Su universidad no era la más grande de la ciudad pero sí lo suficiente como para tener lugares que él nunca había visitado. Decidió que ese día podía ver algunos cuantos para así despejar un poco todo lo que estaba sucediendo con sus amigos.

Hablar con Ava no era malo, él intentaba creer que podía ser lo suficientemente maduro como para llevar una amistad con ella a pesar de todo lo que habían vivido en el pasado.

No era algo malo, él lo sabía.

~•~

Llegó a la clave de Sol esa tarde y observó a Marie caminar de la barra hasta una de las mesas del fondo con una bandeja en las manos. Sonrió torpemente y se dirigió a la barra para saludar a Evan que estaba detrás de la caja registradora.

—Hey Dean, ¿vas a ordenar algo? —le preguntó él, el pelinegro asintió.

—Limonada y un pastel de chocolate.

— ¿De qué clase chocolate quieres? Retomamos el clásico pastel de chocolate venezolano que había sido quitado del menú hace un par de años y la torta suiza, que si te soy sincero, está muy deliciosa—explicó el chico.

—Dame cualquiera.

—Chocolate venezolano entonces—marcó el la caja y le dio el precio. Dean sacó su billetera y le entregó un par de billetes—. Ya te entregaremos tu orden, espera cerca unos minutos—asintió y se volteó a observar a Marie trabajar.

Se veía tan linda concentrada anotando los pedidos de los clientes. El chico volvió a sonreír pero su momento fue interrumpido por Gretta que lo llamó para avisarle que su pedido ya estaba listo. Dean lo tomó y se lo llevó a una mesa cerca del escenario, Marie le había dicho que le cantaría una canción especialmente para él y no quería perderse ningún detalle.

Ella se acercó al rato a su mesa.

—Hey—lo saludó, se acercó a él y besó su mejilla.

—Vine a escucharte cantar—le sonrió, Marie asintió alegre.

—Subo en diez minutos, debo terminar mi turno—le dijo para luego irse a atender a otro cliente.

Dean sacó su carpeta de la mochila y buscó en ella el dibujo que estaba haciendo con Mei horas antes para así continuar con ello. El dibujo era la figura de Joanne Jones, la había escogido porque su profesora les había pedido a todos dibujar una figura famosa con la que sintieran una emoción, por eso Mei había dibujado a T.J Priester. Joanne era su amiga y le gustaba ese vínculo que tenían.

Pasó los diez minutos dibujando hasta que Marie se paró en la tarima del lugar, estaba vestida con una camisa floreada y unos jeans oscuros, llevaba su cabello atado en una cola alta y su clásico labial rojo que él adoraba.

—Es hora de un poco de música, ¿no creen? —dijo ella y se escuchó al público aplaudir—. Ésta canción es dedicada a un chico al cual quiero mucho y sé que está aquí para escucharla—su mirada se cruzó con la de ella y le sonrió como apoyo—. Espero les guste.

Ella se volteó un poco y le dijo algo a la banda que él no pudo escuchar. Los chicos asintieron y comenzaron a tocar. Dean no conocía la canción pero le estaba gustando la melodía.

«I've got a young heart (tengo un corazón joven)

And it's wild and free (y es salvaje y libre)

I don't know where it starts (No sé dónde empieza)

But it's ends with you and me (pero termina con nosotros)»

Escuchó cantar a Marie, sonrió por inercia al entender la letra. Era algo romántica y le gustaba, la última canción que ella le había cantado era sobre el desamor y prefería mil veces ésta que el resto.

«It's a hard road (es un camino duro)

As far as i can see (por lo que puedo ver)

I don't know where I'm going (no sé a dónde voy)

But I get back to you and me (pero volveré a nosotros)»

Observó cómo las parejas que estaban en el lugar se tomaban de la mano y danzaban al ritmo en sus asientos. Sacó su teléfono y le tomó una foto, podía colocarla de fondo de pantalla y verla diariamente. El arte no sólo estaba en sus dibujos, sino también en la forma de ser de ella.

Era toda una musa y agradecía siempre aquel día en donde tuvo que entrar en la cafetería. Si no hubiese estado lloviendo seguramente no hubiese entrado nunca y se habría perdido la magia de conocerla.

«Time has never been on our side (el tiempo nunca ha estado de nuestro lado)

So would you wait for me? (Así que, ¿esperarías por mí?)

I lead a selfish life, (Llevo una vida egoísta)

'Cause that's what I need (porque eso es lo que necesito)

What do I have to do (qué tengo que hacer)

To make you believe (para hacerte creer)

It's all for you and me (todo es por nosotros)»

Escuchó los aplausos del público y no tardó en hacer él lo mismo. La vio ahí sentada sonriendo como agradecimiento y creyó que no había otra cosa que deseara ver en ese momento.

Marie continuó cantando varias canciones de Michael Bublé y él se dedicó a dibujarla. Sus ojos, sus labios, todo su rostro era una obra de arte para él; ella era la musa que siempre había deseado, no cabía duda alguna que ella era quién hacía mover su pincel y su pluma.

~•~

Dean se acercó a Marie para felicitarla, le dio un abrazo fuerte y besó su mejilla. Ella le sonrió dulcemente y le explicó varios errores pequeños que había cometido. Dean no los había notado y estaba seguro que el resto de la cafetería igual.

—Tu sabes que siempre me gusta escucharte cantar—dijo Gretta cuando ambos se acercaron a la barra—. Me gustó mucho la primera canción.

—Niall Horan tiene un gran repertorio de canciones—le respondió ella, Gretta asintió estando de acuerdo y le pidió el nombre de la canción, Dean aprovechó para grabársela y buscarla luego en su casa.

— ¡Marie! —Dean escuchó una voz reconocida y volteó rápidamente, sabía que era Griffin Arlen, había sido tan fan de Kloss que lograba reconocer la voz de cada uno. Lo vio acercarse a ella y darle un abrazo—. Te escuché cantar, lo hiciste genial, corazón.

¿Corazón?

Dean alzó una ceja y se acercó más a Marie para que él se diese cuenta de su presencia.

—Hola Dean—saludó al chico con una palmada en la espalda—. ¿Qué tal?

—Bien—respondió serio y miró a Marie quién estaba observando a Griffin con una pequeña sonrisa en el rostro. Su cuerpo se tensó y él no sabía por qué.

— ¿Te puedo pedir un autógrafo? —preguntó Gretta un tanto avergonzada con su libreta de pedidos en la mano, Griffin sólo sonrió y tomó la libreta y el bolígrafo para escribir en ella.

—Eres la amiga de Marie, ella me ha hablado de ti—respondió él, la chica asintió alegre y éste le guiñó el ojo al devolverle la libreta.

Dean rodó los ojos. «Idiota» pensó.

—Es un honor, en serio.

—No lo adules mucho que les subes el ego—se rió Marie, Griffin negó y pasó su brazo por su cuello, cosa que molestó un poco a Dean.

Se supone que él era el que debía hacer eso, ¿acaso no lo veía?

—Marie—le dijo a la chica, ella lo miró atenta—. ¿Te espero para ir a mi casa y pasar un rato? —le preguntó, ella asintió—. Genial—miró a Griffin y éste estaba distraído observando su celular.

—Debo irme, Axel me está hablando para que vaya a dar la cara para hacer de mediador en la discusión de Gino y T.J—se rió—. Se están peleando por un video juego—Gretta y Marie rieron. Si hace unos meses Griffin le hubiese dicho lo mismo seguramente estaría riendo igual que ellas pero no ese día, ya sabía que él de alguna forma se veía interesado en Marie y eso no le agradaba.

Marie no tuvo problema con eso y se despidió de él. Dean lo observó marcharse con un hombre alto que seguramente era su guardaespaldas y luego volteó a ver a Marie quién estaba escuchando cómo Gretta adulaba al bajista que acaba de salir de la cafetería.

—Ustedes dos...—mencionó Dean—. ¿Son amigos?

—Sí, ¿por qué la pregunta?

— ¿Sólo amigos? —Marie frunció el ceño pero luego se relajó un poco y asintió.

—Claro, ¿tienes un problema con eso? Porque es igual de amigo que Hugo, Carlos, Diego y Johan y con ellos no pareces tener esa actitud dudosa—se cruzó de brazos.

—Yo me voy a trabajar—comentó Gretta concentrándose en la caja a pesar de que no había nadie para atender.

Dean bufó y negó ante la pregunta que Marie le había hecho.

—Me parece raro que esté aquí, eso es todo.

—Me vino a escuchar cantar, así como tú lo haces también.

— ¡Yo lo hago porque me gustas!

— ¿Me estás armando una escena de celos? —ella alzó una ceja—. Dean, no estoy para que te pongas celoso de algo que no existe.

— ¿Entonces dices que Griffin y tú no tienen nada?

—Sólo somos amigos.

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