En el mundo literario todo se ha vuelto un caos. Todos corren de un lado a otro, habla y hacen circular rumores. Las expresiones pálidas en sus rostros denotan la incertidumbre que acompañadas del miedo reflejan el desconocimiento que acecha sus destinos así como pone en peligro su existencias en aquel mundo.

—¡¿Dónde está la Musa?! -era el clamor que más se repetía entre ellos.

—¡No puede ser, si la niña no regresa ¿Qué será de nosotros? —Expresa una joven, con el rostro cubierto de palabras a medio terminar. Tal parece que su creador perdió la inspiración y no continúo con la historia.

—¡Debemos encontrar la manera de recuperar a la niña Musa, sino el bosque de las sombras terminará por destruir lo que queda del mundo literario. —advierte un señor de voz grave, visiblemente afectado.

Todo se encuentran reunidos alrededor de la fuente del creador, donde emergen las palabras.

Pero en estos momentos la fuente está paralizada, no brota nada. En fin los habitantes no saben que hacer. Nadie propone nada, sólo se quejan atemorizados pues nadie quiere atravesar el bosque de las sombras..."

                              ***

—¡Qué lamentable la desaparición de la niña. —digo a mi misma, en eso miró el reloj de la pared y veo que ya es la hora del almuerzo. También recibo un mensaje de texto de mamá que me dice que adelante la cena que ella traerá el jugo y vegetales para hacer una ensalada, le envió otro para confirmar que haré lo que me ha encomendado pero me vuelvo a sumergir en la lectura. . .