La bella Simonetta, La Sans Pareille, el rostro del Quattroncento... Decenas de epítetos dan nombre a la mítica modelo de la pintura renacentista italiana. Unas veces como Venus, otras como la Virgen, su figura se desliza entre los límites de la realidad y la fantasía, en forma de belleza inmortal. Pero, ¿quién fue realmente Simonetta Cattaneo? ¿Quién se escondía detrás de aquel rostro esculpido por los dioses? Nadie lo sabe ni a nadie parece importar, porque su imagen ha sido construida por sus admiradores; pero ella era una mujer, de carne y hueso, que sentía, que pensaba, que vivía y, aunque fue musa e inspiración, era humana.

Por ese motivo yo, querido lector o lectora, que no debo descubrir mi verdadera identidad, te traigo en estas humildes páginas la historia de una muchacha, demasiado joven para conocer su destino, demasiado bella para no vivir eternamente y demasiado inteligente como para no caer en los hilos del poder. Intrigas, tramas, amores y desamores será lo que aquí encontréis pero cuidaos. Cuidaos o caeréis en el hechizo de cuantos tantos la amaron, de todos aquellos que la pintaron; guardaos y conoced su historia, que si bien no fue sencilla, os aseguro que resultó ser fascinante.

Hola queridos y queridas lectoras, mi pseudónimo es Ariadne y soy la autora de esta novela. Mi pasión por la Historia y por el Arte me han llevado a crear esta pequeña pieza, que avanza poco a poco pero que me gustaría que viera la luz, que la leáis y disfrutéis tanto como yo lo hago escribiéndola. Sólo quería comentaros brevemente un par de cuestiones: primero, que todos los personajes de la "La musa de Florencia" son reales, a excepción de unos pocos que ya os iré presentando. Obviamente esto no es una novela histórica de rigor, pues aunque pudiera informarme y documentarme debidamente para ser completamente fidedigna, he decido darme mayor libertad para poder narrar de forma más dinámica la vida de Simonetta. Después de cada capítulo os comentaré curiosidades históricas que sí son verdaderamente reales para que aprendáis tanto como yo estoy aprendiendo al escribirla. Aún así, agradezco enormemente todos los comentarios, tanto buenas como malas opiniones, para poder mejorar poco a poco e ir contruyendo junto a vosotras y vosotros esta historia.

Un saludo y hasta el próximo capítulo. Nos vemos en Florencia.