Historia con derecho de autor.

Los personajes no me pertenecen, todos los derechos a su autor.

El lenguaje utilizado es típico en mi país.

Está pequeña historia la escribí por el día de muertos, en mi país es una tradición muy arraigada así que lo que comento en la historia es documentado por siglos de tradición de nuestros ancestros.

Aviso: este capítulo contiene Lemon.

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" Ojos tristes miran desde abajo,

Arriba;

Silencio, sombras que acechan lentamente.

"Vengo por tí"

Susurran a la noche, voces desconocidas.

" Tengo que irme"

"Pero tendré eternidad, pues siempre que pienses en mí, estaré vivo.
Estaré aquí . . . junto a tí".

Oshiokinomoto

Día, 2, noviembre.

Este es el día conocido como el día de los fieles difuntos, o de los muertos grandes ( en edad) en este día se pone toda la comida, sus cigarros, lo que le gustaba tomar, sus flores y velas para alumbrar el camino, sal y su respectivo vaso de agua para que calmen la sed, se queman incienso de Copal de preferencia y una figura de un perro, que les ayuda a pasar el puente.

Kagome lo miraba con todo el amor que ya le profesaba, acercando su rostro para hacerle un camino de besos por todo el rostro, susurrándole palabras hermosas, que lo alagaban.

- Eres tan bello . . . Tan gentil . . . Te agradezco tanto el que aparecieras en mi vida . . . Eres una bendición de Dios . . . Es tan increíble que existan hombres que aún crean en la importancia de guardarse para la persona elegida.

Sesshomaru, abrumado por tan bellas e inmerecidas palabras, le tomo las manos y se las beso una a una dándole finalmente un beso en la frente.

- Soy yo el agradecido, de que existan angeles como tú, me has aceptado sin hacer preguntas y me has dado el regalo de conocer tu cuerpo . . . Y tu alma generosa. Gracias por existir.

Y la besó, la beso lleno de todos los sentimientos que había despertado en él, Kagome emitía pequeños jadeos al sentir los dulces besos de Joaquín por su rostro y su cuello, lamiendo por aquí, succionando por haya, ya se formaban pequeñas manchas rojas por los chupetones, los besos se tornaron más necesitados , kagome recorrió con pequeños besos el cuello y torso de Sesshomaru, quién tenía ya el cuerpo hirviendo, la respiración entrecortada dando a entender que estaba muy exitado, Kagome con algo de temor se animó a ver el miembro de Joaquín, más no estaba preparada para ver su parte totalmente erecto, grueso y palpitante. Era soberbio,tan grande que sintió temor del dolor que le causaría al penetrarla, cerro los ojos y se dió valor para continuar, ya lo había decidido y no se arrepentiría, lo amaba y estaba dispuesta a estar con él de todas las maneras posibles.
Sesshomaru la sintió ponerse tensa, y volvió a besarla para tranquilizarla, Kagome se dejó hacer, ya Sesshomaru recorría sus piernas y besaba sus senos hasta llegar a sus rosados pezones, repasando lo ya aprendido, Kagome jadeaba y emitía pequeños quejidos de placer, mientras se arqueaban buscando la mayor cercania entre sus cuerpos. Kagome habrio sus piernas, jalandolo para que se acomodara entre ellas, Sesshomaru procuro no dejar todo su peso sobre el pequeño cuerpo de Kagome, su pene erecto por la posición, quedó cerca de la entrada de Kagome, sobre el pubis entre los labios vaginales, kagome meneo la cadera para que se deslizara entre ellos, lanzando descargas de algo que no podía definir, pero que con cada movimiento de Kagome, le llenaba de un goce indescriptible en el vientre, terminando en esa parte humana que estaba dura, ardiente, la calidez de la intimidad de kagome calmaba el dolor y el ardor que sentía, ella, con otro movimiento, dejo su miembro en su entrada, paro de moverse y jadeaba sin cesar.

- Joaquín.

Lo llamó en un susurro.

- Puedes . . . Entrar con cuidado, dolerá pero . . . Nos detendremos . . . Iremos despacito . . . Sólo, detente cuando te diga . . . Por favor.

Sesshomaru estaba muy tenso, había sentido el momento exacto en que su parte dura había resbalado hasta encajar en una estrecha entrada que tenía kagome, dónde había salido toda aquella escencia deliciosa. Su cuerpo estaba tenso, pero aquella parte la sentía . . . Suave y cálida, calmaba su dolor y le mandaba oleadas de indescriptible gozo y satisfacción.
Por instinto, como si algo le dijera lo que tenía que hacer, Se movió un poco para introducirse más en aquella cavidad cálida y suave, sin dejar de ver a kagome al rostro, ella habrio los ojos mientras él hacía presión, para introducirse en ella, Kagome crispó las manos encajandole las uñas en los brazos, al ver la mueca de dolor, se detuvo, justo cuando sintió como topaba en algo.

- Te duele, quieres que me retire? Por dios, no se que estoy haciendo!!! Dime algo kagome.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro dolorido de la chica.

- No te preocupes, te dije que dolería, pero si te detienes dolerá más, por favor . . . sigamos.

Sesshomaru le besaba los párpados como pidiéndole perdón.

- No, si te duele, no seguiré, te dije que no quería hacerte daño.

Kagome le tocó la mejilla con una caricia tierna, mirándolo fijamente.

- Por favor, no me dejes así, te necesito, y ya lo decidí, tu serás el primero y el único en mi vida y en mi cuerpo, y quiero ser la primera en el tuyo.

Sesshomaru, conmovido por la súplica de Kagome, decidió seguir con lo que fuera que estuviera haciendo, ella sufría y el, lo admitía, estaba disfrutando, algo totalmente incongruente.

- Está bien, te complacere, aunque no me guste, te dije que te daría lo que me pidieras, y si esto es lo que quieres, te lo daré.

Le volvió a besar, con sensual lentitud, saboreandola, mientras trataba de mantenerse quieto, hasta volver a sentirla relajada. Le masajeaba los senos con una mano mientras con el brazo se sostenía, comenzó a empujar de nuevo, cuando dió un empujón más fuerte para pasar esa parte más estrecha, la besó , callando el grito de dolor que lanzó kagome al sentirlo dentro, se abrazo más fuerte a él, dejando que pasará el dolor punzante, Sesshomaru también sintió un piquete de dolor por la estreches que le oprimía su hinchado pene, pero luego una oleada de satisfacción, se dió paso hasta su vientre. Jesús bendito!!, se sentía como en casa, afianzado en el vientre de kagome, era tan abrumadora la sensación, tan placentera.
Dejo de besarla para limpiarle las lágrimas que corrían por sus mejillas, con dolor le beso el rostro, Kagome le acariciaba calmandolo, le dió un corto beso, antes de sentirla moverse bajo suyo.
Se tenso, negando con la cabeza, pero Kagome le sonrió, y continúo moviéndose de manera lenta, la volvió a mirar, asegurándose que ya no le dolía, y sólo entonces él también decidió moverse, salió parcialmente para, volver a entrar en ella, de manera lenta pero firme, ella jadeaba nuevamente, de forma rápida, como si no alcanzará aire.

- Más! . . .más rápido!!

El la complació, se movió mucho más rápido, entrando profundamente en ella, jadeando al unísono, alcanzaron el éxtasis, Sesshomaru sentía como si sus entrañas se vasiaran dentro de ella en candentes descargas, sus ojos se volvieron rojos como dos brazas ardientes. Espasmo tras espasmo el vientre de Kagome se contraía oprimiendo el miembro con el orgasmo más espectacular que había sentido, su vientre era llenado por el espeso y caliente semen de Joaquín. Una luz cegadora envolvió los cuerpos unidos de Sesshomaru y Kagome.
En ese preciso momento la tierra se cimbró, los cielos se oscurecieron y el infierno se helo. Algo se había desatado, y no era bueno.

Después de que desapareciera la Luz, Kagome se desmayo, quedando inherme entre los brazos de Sesshomaru. Él la acomodo entre sus brazos, quería permanecer lo más posible serca de ella, había percibido todos los sucesos y sabía que algo muy grande se avecinaba. Beso a kagome en la frente y cerro los ojos, tapo sus cuerpos desnudos, la habitación estaba fría, esperaría a Naraku, estaba seguro que aguardaba a que terminara para ponerse en contacto con él.
¿Qué fue todo eso?, se sintió como el ser más feliz del universo en el mismo momento en que se hundio en el vientre de kagome, como si un cataclismo se hubiera desatado en su unión, lo extraño es que también se sintió fuera de ellos, no sabía que hacer el amor fuera un acto tan íntimo y tan . . . Sublime, sólo de dos, una unión de almas además del cuerpo.

Naraku, estaba desesperado, si hubiese tenido pies ya habría hecho una zanja bajo él, por fin!! Llegó demasiado tarde, se había unido a la humana, los centinelas del supremo ya estaban por llegar.

"Sesshomaru!!" Se escuchó la voz de Naraku en la cabeza de Sesshomaru, "es urgente!!!, te veo en la mansión."

Ya estaba vestido, beso a kagome en los labios para despedirse,y desapareció.

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