Giyuu sabía que habían pasado años desde que había jugado La Espada del Doncella y que su memoria de un juego que jugó por unos cortos meses había olvidado ciertos detalles que podían ser cruciales para su supervivencia, pero no es que tuviera una memoria de elefante para recordar hasta el punto y la coma de los diálogos. No obstante, estaba seguro que en el primer evento mayor del juego "La fiesta de Té de Makomo" era en si una fiesta de té, ósea lo decía en su propio nombre.

Por lo tanto, ¿Qué rayos hacia una mesa de banquete en el invernadero?

Era un monstruo de madera oscura gigante con el mantel del blanco más puro que había visto, los sirvientes se movían de un lado a otro colocando platos e innumerable cantidad de cubierto que no sabía que estaban disponibles en la instalación estudiantil, hasta doblaban las servilletas en forma de cisnes y dejaban jarrones con flores de color azul por toda la mesa; como si ya no hubiera suficientes flores en el invernadero.

Aquello gritaba con todas sus fuerzas "Nosotros también somos ricos y poderosos, perra. Ten cuidado". Esa debía ser la razón por la que Makomo había invitado a las hermanas Kocho, a diferencia del juego donde lo hacía para agradecerles su ayuda con la salud de sus hermanos en una apacible y modesta fiesta de té por las creencias anegadas que mostraba la iglesia y habían sido bastantes arraigadas en su hermana. Comenzaría como un evento normal y la protagonista iría por el sentimiento extraño que sintió al curar al villano, la oscuridad que habitaba en su alma le causaba gran curiosidad; sin dejar a un lado que sería un evento donde comenzaría la protagonista y Sabito a conocerse de apoco y depende de sus respuestas podría ganar su simpatía o su odio, porque el futuro duque pensaba que cualquiera que manchara el honor de su hermano no merecía vivir según él.

No muy diferente de su Sabito que también se había unido a su hermana mayor hacer aquella "fiesta de Té" en un acto más ostentoso, si no podía golpear a la menor en la cara, trataría de mostrarle que eran mejores y tenga cuidado.

— ¿Dónde consiguieron el permiso para todo eso? — Pregunto Giyuu esquivando a un sirviente que llevaba las sillas.

— Hable con nuestro antiguo tutor y dijo que estaba bien mientras no dañáramos las plantas — aseguro la mayor coordinando todo.

Giyuu solo suspiro, traer a unos adolescentes con problemas en controlar sus emociones y unos adultos que nunca lograron aprender eso, con poderes que a veces escapaban de ellos con una simple alteración de sus sentimientos eran algo no muy inteligente de su parte si quería a las plantas seguras.

Todo el evento decía, que iba a terminar un desastre y Giyuu no quería ser partícipe de eso. Pero dejar a Shinobu y Kanae solas con los Urokodaki no parecía lo más sensato, algo iba a salir mal y al menos tenía que estar una persona responsable entre ellos. Shinobu probablemente era la peor protagonista de un juego otome que se había visto, el elfo ni siquiera necesitaba ver la barra de interés de su esposo para saber que los números debían ser negativos realmente altos, eso fue incluso antes de todo el fiasco del caso de Ley y el Orden, si antes Sabito solo fingia que la menor no existía para no empeorar las cosas entre ambos; ahora era diferente, apenas llego Kocho como un animal cuando alguien entraba a su territorio, todos sus cabellos se rizaban más y se tensaba listo para soltar un golpe poderoso en cualquier instante.

Menos mal que Giyuu había llamado refuerzos para el evento, no iba a pasar todo eso solo y estando sobrio. Aunque estaban tarde como siempre y el evento ya había comenzado.

La mesa estaba totalmente dividida por un lado la familia Urokodaki, por el otro lado las Kocho, Kanae, Shinobu y su prima Kanzaki Aoi, también el prometido de Kanae, Shinazugawa Sanemi; incluso estaba gente que no debiera estar ahí como Rengoku Kyojuro y Kanroji Mitsuri. Probablemente invitados por Makomo para tener testigos si Shinobu hacia algo indebido, fue una bueno idea porque probablemente sin ellos todos estarían en un silencio incómodo.

— ¡Que maravillosa fiesta ha preparado señorita Urokodaki! — Dijo Kanroji con una sonrisa sincera — El té está esplendido, los bocadillos son un manjar y la decoración creo que se la tendré que robar para futuras reuniones mías, es maravillosa — dijo ella con una pequeña sonrisa.

Ella era encantadora, por algo era la flor social de la corte por excelencia. No solo esos melones que llevaba con ese escote difícil de ignorar, el poder de la señorita Kanroji no era sus habilidades sociales, era poder llevar escotes como ese y que no se le saliera un seno nunca.

— Justo lo que estaba pensado, Mitsuri. Todo estaba delicioso, en especial esta tartaleta de arándanos — comentó con su típica voz alta Kyojuro Rengoku.

— Sí, es lo menos que la casa Urokodaki puede hacer. La verdad estoy avergonzada por esta pequeñez — dijo su hermana mayor llevándose la taza de té a su boca y viendo a Shinobu sin disimular.

Menos mal que Rengoku y Kanroji estaban para calentar el ambiente no solo con sus personalidades, si no con su magia. Era una batalla silenciosa entre Makomo y Sabito contra Shinobu, que se ganaban miradas molestas de Aoi porque molestaban a su prima y miraba a su amiga Nezuko para que controlara a sus hermanos, pero Nezuko solo ignoraba todo y tomaba té en silencio y una mirada juzgadora.

— Maravilloso té nos has preparado hoy, hermana ¿De qué es? — Prefirió hablar antes que se mataran con las miradas.

Pero podía verlo en Kanae que negaba avergonzada por la actitud de su hermana. Era una pelea sobre de quien era el elfo en ese momento y ninguno de ellos cedería hasta que saliera ganador. Giyuu estaba al final de la mesa entre Sabito y Shinobu, su esposo a su derecha tenía su té más congelado que polo norte y su amiga a su izquierda le estaba sanando sin darse cuenta las heridas que obtuvo la noche anterior por estar practicando magia oscura.

— Es de Jazmín traído del reino vecino, pensé que como hoy era un día tan maravilloso esa sería la opción correcta — dijo con una pequeña sonrisa en su rostro.

— Espléndido, ¿Qué opina usted señorita Kocho? — Nezuko trataba de imitar a su hermana mayor con su actitud, pero fallaba dando ternura.

— Magnifico, estoy tan agradecida que nos invitaran a mi familia y a mí a esta encantadora velada — contesto tan encantadora como siempre Shinobu, casi con una sonrisa de burla por la actitud de todos porque para ellas eran simples niños — Después de todo somos buenos amigos, ¿verdad, Tomioka?

Aquella pregunta hizo que se ahogara un poquito con su té y pudo sentir la molestia del lado derecho de la mesa.

— ¿Lo somos? — Pregunto después de calmar un poco su tos — Disculpe la pregunta me tomo por sorpresa, pero es que apenas nos conocemos de hace un mes y bueno... ¿Somos amigos?

El silencio reino en la mesa, incluso como Kyojuro abrió sus ojos y trataba de ocultar una risa de su atrevimiento y la señorita Kanroji no estaba mejor. Había sido bajo eso, pero tenia un punto, ellos prácticamente no se conocían en esta vida y menos eran amigos, compañeros de clases a lo mucho

— Bueno, lo seremos pronto y mucho más que eso — Dijo ella con atrevimiento no estaba tan equivocada.

Incluso si estaban en una situación como esa, eran mejores amigos que estaban haciendo todo lo posible por él otro, que no compartieran ideas como deberían hacerlo y había muchos secretos entre ellos en ese momento era otra cosa.

— ¿Mucho más que eso? — pregunto la señorita Kanroji sonrojada — Una afirmación muy atrevida de su parte señorita Kocho.

— La señorita Kocho siempre ha dicho unas cosas tan interesantes desde que nos conocemos, una chica con bastante seguridad — asintió Kyojuro y también algo sonrojado por aquello.

— Nobu... basta — escucho susurrar a Kanae avergonzada.

Sabito se iba a parar y armar un escándalo, pero tomo su brazo fuerte y no dejo que lo hiciera. Era reaccionar a sus provocaciones y eso era lo que ella quería.

— Como siempre bastante vulgar de su parte, ¿Es costumbre suya lanzarse a los hombres o lo hace desde que conoció a mi hermano? — Dijo Makomo con una sonrisa y tomando su té inocentemente como si no hubiera lanzado una acusación de ese calibre en la mesa.

— Rayos esto se está poniendo interesante — Dijo Sanemi sentándose bien y recibió un pisotón indiscreto de su prometida.

— Quiero que se vuelva costumbre siempre que sea con su hermano — Soltó Shinobu sin vergüenza alguna.

Tanjiro hasta escupió el té que tenía en su boca manchando todo el mantel y bañando un poco a Sanemi, que estaba a punto de saltar y moler a golpes al menor, pero Kanae lo sostenía con fuerza. Giyuu no podía decir nada por ella porque él estaba de igual manera con Sabito apretando su brazo con fuerza que probablemente le quedaría una marca él día siguiente.

Kyojuro y Kanroji estaban callados porque ahí fue cuando se dieron cuenta de la batalla verbal que había entre las damas del lugar, ambos comían en silencio viendo todo el drama de la mesa y Giyuu estaba igual que Aoi, solo se morían de la vergüenza ajena.

— Siempre tan indecente como siempre, Nobu — aquella voz resonó en el invernadero mientras unos sirvientes abrían las puertas.

Aleluya, por fin habían llegado los refuerzos.

Todos se levantaron parecen una reverencia a sus altezas reales, quienes entraron casi con la luz del sol atrás de ellos haciendo unas poses de juego otome, incluso Hakuji estaba sosteniendo una rosa en sus manos y su espalda estaba pegada a la de su hermana.

— Preparense para los problemas — Ume sacudió su largo cabello blanco.

— Y más vale que teman — El príncipe lanzó la rosa hacia la mesa.

"Chicos, ¿Qué mierda?" pensó Giyuu quien dejo de hacer una reverencia, todos en la mesa veían a la rosa que había caído ridículamente en una taza de té. Todos estaban tan aturdidos como él por la espontánea entrada de los herederos del Reino.

Llamaba totalmente la atención, había detenido la pelea. Pero era tan ridícula que sentía pena ajena.

— Para proteger a los elfos de nuestra nación — Dijo la princesa Ume haciendo una pose.

— Y unir a todos los amigos dentro de nuestra nación — continuo el príncipe Akaza imitando a su hermana menor y haciendo una pose también.

"Oh no" Pensó Giyuu queriendo tapar su cara.

— Para defender los males del Pop y traición

— Y extender nuestro Reino hasta el infinito y más allá

— La maravillosa princesa Daki — Dijo la chica lanzando unos pétalos sobre ella y lanzado un beso.

— Y el guapo de su futuro Rey — el príncipe hizo otra pose innecesaria.

— No puedo creer que si hicieran esta mierda, que vergüenza me dan. No somos familia — Habló el menor de los hemanos, Gyuutaro con bastante cringe.

— Inclínense ante nosotros súbditos promedios — Los dos futuros líderes soltaron una risa malvada.

Giyuu no sabía si sentir pena ajena también o querer besarlos a los dos porque su idiotez había distraído a todos lo suficiente para calmarlos y que centraran su atención en la rara presentación que había confundido a todos.

— Uhhh, galletitas — Dijo Ume saliendo de su pose y corriendo a la mesa a ver los postres.

— Llegan tarde, sus majestades — Dijo Kyojuro con bastante molestia al primer príncipe.

Giyuu había olvidado que esos dos se odiaban y ahora tenía otra batalla que detener.

— Kyojuro, que gusto ver tu adorable cara aquí — Le dijo sentándose al lado del usuario del fuego, probablemente buscando pelea.

— Joven Rengoku, Un miembro de la realeza jamás llega tarde, los demás solo llegan temprano — Dijo la princesa citando a la película el diario de una princesa.

— Exacto, sé que me ama en secreto. Por eso llego temprano para verme — Dijo el príncipe colocándose su mano al lado de la boca para actuar como dijera un secreto a su hermana.

Pudo ver flamas volando de las manos de Kyojuro y su cara roja por la molestia. Dios Giyuu amaba tanto a Tanjiro en ese momento, era el único que estaba tranquilo sin buscar pelea.

— ¿Qué hace aquí su majestad? — pregunto con molestia Shinobu desde su puesto.

— Tomando tecito, me encanta— Dijo como si fuera la más obvio sin comprender la pregunta de la chica.

— ¡No me jodas! — soltó sorprendiendo a todos por hablarle así a un miembro de la realeza — Te gusta el café o cualquier bebida alcohólica.

— Si, pero me puede gustar el té también — le respondió con una sonrisa — No sean tan perra básica Shinobu, expande tus gustos.

Hasta Giyuu se tuvo que tapar la boca porque la abrió de la impresión con aquellas palabras, se estaban atacando como lo harían en su vida pasada sin importar los títulos o algo. Incluso Shinobu estaba en shock por aquellas palabras, le había dicho perra frente a todos sin pena alguna.

— ¡Tu! Maldito ¿Qué crees que haces? — ella le acuso sin pena y ya tenía la espada de los guardias en su cuello para el temor de Kanae.

Todos estaban impactados y dieron un salto de miedo al ver como la chica tenía el filo cerca de su cuello sin temblar en lo más mínimo.

— ¡HAKUJI! — exclamó asustada Kanae.

El príncipe solo chasqueo sus dedos y los guardias dieron un paso atrás guardando sus poderosas espadas con solo una orden, pero Shinobu seguía igual enfrentadlo sin miedo alguno.

— La pregunta aquí es ¿Qué crees que haces tú, Shinobu? — dijo el príncipe dando un sorbo al té dando una mueca de disgusto para volverlo a poner la taza en la mesa — Mira a tu alrededor querida, mira tu ropa, luego mira la mía ¿Crees que es prudente decir las cosas que dices? Dímelo con sinceridad, porque lo que yo veo es que buscas meterte en algo a lo que no estas preparada con lo que dices. Mira nada más, actúas como perra con tus palabras y cuando te trato como quieres ser tratada según la insinuación de tus palabras te quejas. No entiendo, creo que nadie aquí entiende de verdad.

— Esto es entre Giyuu y yo — Aseguro la menor, furiosa porque estaba interfiriendo en sus planes

— ¿Lo es? — Pregunto Ume alzando una ceja — ¿Lo es, Giyuu?

Todas las miradas estaban sobre él y el elfo odiaba eso.

— Ni siquiera sé que quiere la señorita, solo actúa raro y me asusta — dijo desviando la mirada — Ni siquiera la conozco tanto para que tome esa confianza.

— No lo es, definitivamente no es algo entre ellos — asintió Gyuutaro con las palabras del elfo.

— Si, no lo es para nada — continuo su hermana.

— Ves, Nobu. No lo es, ni siquiera sabe. ¿Nos puedes explicar que quieres con el joven Tomioka? — Pregunto el primer príncipe con la mirada fija en la chica.

Shinobu flaqueo un momento porque frente a todos no podía decirlo, mordió su labio apretando sus puños de la molestia por todo. Había perdido, había quedado mal, no se supone que eso sucedería, pero si los príncipes no hubieran aparecido de la nada nada de eso hubiera pasado, tendría a Tomioka en sus manos y la verdad.

Pero no todo estaba perdido.

— No es obvio, pensé que había sido obvia — dijo ella sin perder la confianza — Me quiero casar con él.

Era su carta fuerte, sabía que Giyuu tenía sentimientos por él y él no podría resistir a no actuar contra eso. Era algo que no quería hacer, pero estaba segura que ese era su Giyuu que todo eso era una actuación y él iba por el mal camino, solo necesitaba atraparlo para detenerlo.

Shinobu necesitaba salvarlo de su destino.

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De la nada apareció un poco de gente dejando votos en el fic, Bruuuhhh... La verdad escribo esto de mi para mi porque la verdad amo este tipo de Manhwas y juegos, no pensé que la gente le fuera a dar tanto amor porque esta muy crack y ni siquiera tengo un beta, esta vez mi primera vez intentado un fic tan largo (es una sorpesa para mi que dejo la mitad de mis fics sin terminar o avanzar tanto en esto) y también de un fandom que no sea Kpop o de Inazuma Eleven. Estoy sinceramente muy agradecida porque le den tanto cariño a esto. Les debo un beso gigante a todos. 

Aquí empieza el primer evento y creo que será el mas corto de todos, llevo 3 eventos escritos y este el que siento que cambio más de todos pero creo que será el más divertido y Fluff de todos. 

También puedo hacer cualquier tipo de fic por comisiones y esos si los hago con beta y seria un dólar 2000 palabras. Osea me refiero que puedo escribir de la Ship que quieran con la tematica que quieran (menos scat, ahí si me tiene fuera). Digo esto porque estoy en serio quiero ese internet para actualizar mejor, me fastidia estar pasando mis fics por 3 dispositivos y escribir como 5 veces la misma cosa. (Tal vez por eso tengo tantos errores, ya después de un rato yamar suena bien en mi cabeza con dolor y todo se ve borroso)