26. [ Extra 5 ] El viaje de Bingge y A-Jin
Había pasado mucho tiempo desde que el emperador Luo Binghe encontró esa extraña realidad alternativa, a pesar que había decidido nunca regresar a esa extraña realidad hubo algo que lo llamó para regresar a ese mundo. Cuando paso por el portal que llevaba a ese extraño mundo se encontró de nuevo en Qing Jing, ver ese lugar de nuevo, había visitado Qing Jing después de regresar, el lugar estaba reducido a cenizas en un vano intento de sepultar los malos recuerdos que traía ese lugar a su memoria, no se comparaba con la belleza y el tranquilo ambiente de ese otro universo.
Camino con dirección a la casa de bambú donde se encontraba ese Shizun. Sin importar cuantos universos visitaba no había encontrado un Shen QingQiu igual a ese, pero en muchos de estos universos había una variante curiosa... alguien igual a Shen QingQiu que sonreía de forma amable cada vez que lo encontraba. Había decidido visitar a ese Shen QingQiu para saber más sobre ese otro que tenía el mismo rostro de Shen QingQiu. No esperaba encontrarse con aquella sorpresa.
Jugando en el bosque de bambú con una pelota se encontraba un pequeño niño de largos cabellos negros rizados y ojos verdes. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de él pudo apreciar mejor sus rasgos, claramente su rostro le recordaba a muchos de sus hijos, verdaderamente se parecía a él. Pero eso no fue lo más curioso, sino los rasgos que podía ver de su antiguo maestro, aquellos profundos ojos verdes que lo observaban con curiosidad y temor.
- ¿Quien eres? - preguntó el niño sin dar un paso hacía él - ¿por qué te pareces tanto a baba?
- ¿Se encuentran tus padres en casa? - pregunto acercándose al niño - ¿cuál es tu nombre?
- ...
El pequeño niño retrocedió un par de pasos, no se sentía seguro frente a ese hombre. Su rostro era igual al de su baba, pero había algo en él que lo hacía sentir nervioso, no podía explicarlo... simplemente quería alejarse de él.
- No tengas miedo, pequeño, no voy a...
Pero antes que pudiera completar la frase sintió un corte en su mejilla, tocó el corte viendo la sangre en la yema de sus dedos, claro, la herida se curó casi de inmediato. Pero la distracción fue suficiente para que una persona apareciera frente al niño.
Shen QingQiu observaba severo al Luo Binghe que estaba frente a él, había lanzado un ataque sin que el otro lo notará, varias hojas caían a su alrededor. Había olvidado ese detalle.
- A-Jin, regresa a casa - ordenó a su hijo sin quitar la mirada del Luo Binghe frente a él - ¿Puede este maestro saber a qué se debe tu visita a este mundo, Luo Binghe?
- No esperaba menos que una cálida bienvenida de este Shizun - saludo Luo Binghe con una sonrisa arrogante - aunque Shizun fue más amable durante mi visita anterior.
- No soy tu Shizun - declaró molesto. No le importaba si se trataba del ennegrecido protagonista OP del mundo de la novela original, si se atrevía a poner una mano sobre su hijo lo lamentaría - Si no tienes asuntos en este mundo recomiendo que regreses al tuyo. No permitiré que pongas una mano sobre mi hijo.
- Así que ese pequeño es hijo de Shizun y el inútil yo de este mundo - aquello hizo enfadar aún más a Shen QingQiu - ciertamente tengo algunas preguntas para Shizun... y ahora tengo más preguntas después de ver a... ¿A-Jin?
- Pregunta.
- ¿No invitara Shizun a este discípulo a tomar té?
La mirada severa de Shen QingQiu sobre él era suficiente negativa. Para Luo Bingge era divertida esa faceta del Shen QingQiu de ese universo, el amable maestro que por un día pudo tener y que ahora no le importaba retarlo a pesar de tener las de perder mientras ese pequeño niño estuviera a salvo. Otra vez sintió envidia de su yo de ese mundo. Todo era ciertamente injusto.
- Quiero saber... Shizun... El Shizun de este universo no es realmente Shen QingQiu ¿verdad? ¿Acaso se trata de Shen Yuan?
La pregunta tomo con la guardia baja a Shen QinQiu, por la mirada de sorpresa que había reemplazado la mirada severa de hace solo unos segundos Luo Bingge supo que estaba en lo correcto, el Shen QingQiu que estaba frente a él era diferente al Shen QingQiu que había sido su maestro en su universo.
- ¿Cómo conoces ese nombre? - pregunto Shen QingQiu.
- Shizun debe saber que este gobernante estuvo haciendo algunos viajes después de nuestro encuentro. Tratando de comprender porque este Shizun era diferente al Shen QingQiu de mi mundo... y descubrí cosas muy interesantes. Universos en los que hay dos Shen QingQiu, uno es la escoria que conozco, el otro es el Shizun amable de este mundo que, en todos esos mundos, me trato de la misma forma... el nombre del otro Shizun era Shen Yuan en todos esos mundos.
- ¿Qué quieres saber?
- ¿Por qué en este mundo fue Shen Yuan y no Shen Jiu?
Era casi como preguntar porqué la gallina cruzó el camino, pensó Shen QingQiu. Explicar el asunto de la transmigración a Luo Bingge estaba fuera de discusión, el decirle sobre eso tal vez ocasiona que fuera a buscar a Shen Jiu al mundo moderno, Luo Bingge no comprendería que ese Shen Jiu ya no era el maestro escoria que había conocido.
- Las cosas son como son - sentenció Shen QingQiu - no tengo idea de porque... mi hermano no es Shen QingQiu en este mundo. Simplemente es así.
- ¿Dónde se encuentra el Shen Jiu de este mundo ahora?
- Si respondiera... ¿Qué harías con esa información? mi hermano no es la persona que conociste... él... ustedes se parecen más de lo que tú quieres creer.
La mirada de completa furia, los ojos rojos inyectados en sangre, que fue dirigida a Shen QingQiu en ese momento lo hizo temblar un poco y como una mano aprisionaba su cuello no con fuerza suficiente para ahogarlo, pero sí como una advertencia para que se callara, pero se mantuvo firme frente al protagonista original. Sabía que no le haría nada, por alguna razón sabía que aún era útil a ese Bingge y no lo lastimarla.
Ambos escucharon una exclamación desde atrás, Shen QingQiu a penas pudo ver de reojo a su pequeño que se mantenía oculto, observando con sus ojos llorosos. Luo Bingge soltó a Shen QingQiu con cuidado al ver los ojos llorosos de ese pequeño niño.
- A-Niang - corrió el niño a abrazar a su madre, aún con los ojos llenos de lágrimas se dirigió a Luo Bingge - ¡n-no haga daño a A-niang! ¡Si le hace algo a A-niang, baba estará muy enojado y lo matará!
- Quisiera ver qué lo intentará - se burló Bingge, se dirigió de nuevo a Shen QingQiu - Shizun debería disculparse por comparar a este señor con esa escoria.
- Hablamos de mi hermano, supongo que habrás notado más de un solo cambio en él en esos universos donde existen dos Shen QingQiu.
No podía estar totalmente seguro, solo había convivido un poco con Shen Jiu desde que se conocieron en la librería, pero podía estar seguro de una cosa: Shen Jiu era el tipo de persona que protegería con su vida a una persona cuando es importante para él. Esperaba que esa característica no fuera solo del que conocía que ya había pasado por muchos años de terapia.
Por suerte, la mirada de Luo Binghe se lo confirmo, así que decidió proseguir con mayor seguridad.
- Jiu-ge es el tipo de persona que se sacrificados a sí mismo por salvar a quienes ama...
- La escoria que conozco nunca haría algo como eso.
- Solo aseguró la seguridad de mi hermano. Sé que aunque no te lo diga irás a buscarlo... él tiene una familia con la persona que ama, no es justo que lo pierda todo por algo que nunca hizo.
Claro, una familia si consideraban a la gata Xiu Ya como una hija... Shen Jiu tenía tan consentida a esa gata que podía considerarla su sobrina.
- ¿Acaso fue justo lo que Shen QingQiu me hizo? ¿Acaso este Shen Jiu hubiera sido diferente a la escoria que conocí si se hubiera convertido en Shen QingQiu?
- No. Hubiera cometido los mismos errores... pero no lo hizo. Ya hiciste pagar a tu maestro ¿acaso también quieres torturar a quien nunca te hizo daño?
Shen QingQiu parecía molesto, era verdad que Shen Jiu había maltratado a Binghe por un par de años antes que él ocupará su lugar, pero él nunca torturó a ese Bingge y ya había sido perdonado por su Bingmei... Tal vez su relación era tensa, pero al menos ahora parecía más ese hermano que no está conforme con el esposo de su hermana menor porque piensa que podria encontrar algo mejor... y Bingmei lo toleraba porque Luo Jin le tenía mucho cariño.
- ¿Va a hacer daño a mi jiujiu? - pregunto asustado Luo Jin al extraño - ¡jiujiu y Qi-ge(¹) son buenas personas!
- A-Jin - regaño Shen QingQiu mirando a su hijo - regresa a casa.
- ¡No! ¡Este hombre quiere hacer daño a jiujiu!
- ¡Luo Jin!
El menor bajo la mirada, volvió a ocultarse atrás de su madre y guardo silencio. Shen QingQiu volvió a ver al medio demonio frente a él.
- Parece que su hijo siente un apego a esa escoria, Shizun.
- Mi hermano ha sido muy amable con A-Jin...
- ¿Sentirá el mismo apego cuando esa escoria lo lancé a un abismo?
- Jiujiu nunca haría algo como eso - se metió Luo Jin.
Shen QingQiu puso los ojos en blanco. Su hijo era igual de fiel a Shen Jiu como su Bingmei lo era con él cuando era un loto blanco, quitando de en medio el enamoramiento que sentía hacia su maestro claro, Luo Jin no dejaría que nadie hablará mal de su jiujiu frente a él... lo había demostrado luego de patear a Liu Qingge por haber dicho algo sobre el mal humor de Shen Jiu una vez que lo visito. Quería mucho a Liu Qingge, pero no lo suficiente como para dejar que dijera algo malo de su jiujiu. Mantener callado a su hijo mientras hablaban de Shen Jiu sería imposible.
- A pesar de su evidente cariño hacia la escoria. No parece conocer lo suficiente a Shen Jiu... o es demasiado inocente para dejarse engañar.
- ¡No hables así de mi jiujiu! - grito molesto el niño pequeño, a punto de lanzarse a Luo Bingge, Shen QingQiu tuvo que detenerlo.
- Solo... aléjate de mi hermano - pidió Shen QingQiu al medio demonio - él no es la persona que conociste en tu mundo...
No hubo respuesta. Luo Bingge solo se alejó en silencio, Shen QingQiu tuvo un mal presentimiento cuando el protagonista original se alejo y desapareció por el bosque de bambú, si Luo Bingge era capaz de viajar entre universos a voluntad ahora... era mejor si advertía a Shen Jiu antes que llamará Bestia al Luo Binghe equivocado. Por su parte, Luo Jin hacía un puchero pensando en que no dejaría que esa persona hiciera daño a su jiujiu.
*
Shen Jiu bostezó mientras llenaba una tetera con agua. Era sábado, la librería abría más tarde y su novio no tenía ni trabajo ni universidad, la radio estaba encendida, ya se había acostumbrado al acompañamiento de la música en su día a día. "Es solo otro día común y corriente" se repitió a sí mismo mientras calentaba agua.
Después que Shen Yuan le informará sobre la visita del Luo Binghe original (aquel que le había arrancado brazos, piernas y lo torturo merecidamente por todos los años de maltrato que lo hizo pasar y por patearlo al Abismo sin fin, se recordó a sí mismo) decidió que era mejor vivir su día al día normalmente... es decir ¿qué ganaba preocupándose por su casi segura futura muerte a manos de un medio demonio ennegrecido por algo que ni siquiera había hecho porque murió antes de eso? Sí, era mejor vivir sin estrés esperando su muerte, disfrutando el día al día junto a su novio y su gata.
- Buenos días, baobei - saludo Yue Qi abrazando al otro por la cintura. - ¿Aun sin noticias de...?
- No. Nada - respondió abrazando por el cuello al barista - ¿cómo pasarías tus últimos días si te dijeran que un maniaco al que torturaste cuando era un niño puede que venga a asesinarte?
- No va a matarte - suspiro - tu no fuiste el culpable de todo eso...
- Trata de explicarle eso al megalómano protagonista original de una mala novela porno que mutó en una porno gay igual de mala por culpa de Shen Yuan. Además... todo lo que mi yo de ese mundo hizo... merecía ser una vara humana y más.
- ¿No estas hablando de ti mismo?
- Al menos hablo de un yo que no paso por terapia, tuvo apoyo de personas inesperadas y que tiene al mejor novio - agrego besando rápidamente los labios del otro - ¿Responderas mi pregunta?
Yue Qi rió.
- Supongo que... pasaría el tiempo con mi novio, en cama, viendo películas o series o... - comenzó a besar el cuello del otro mientras sus manos bajaban por la cintura del otro - haciendo algo más...
- Si pasamos más tiempo en cama creo que terminaré embarazado - bromeo.
- mmm... creo que acepto el riesgo.
Shen Jiu rió mientras su novio continuaba besando su cuello, a veces correspondiendo buscando besar los labios del otro. Todo fue interrumpido cuando la gata blanca comenzó a quejarse porque tenía hambre.
- ¿En serio quieres otro hijo? - pregunto mirando a su novio.
- No... creo que Xiu Ya es suficiente - respondió con una sonrisa.
*
Luo Bingge observaba el apartamento de quien fue su antiguo maestro. Admitía que estaba sorprendido al ver a Shen Jiu conviviendo tan pacíficamente con otro ser humano, había visto su rutina diaria desde hacía unos días atrás cuando por fin logro encontrarlo. Era extraño que Shizun y Shen Jiu estuvieran en universos diferentes.
Había decidido tomar un par de días para observar la nueva vida del otro Shen QingQiu, curioso por ese cambio que el Shizun del otro mundo había dicho que había tenido. Ciertamente era sorprendente ver a Shen QingQiu siendo más hogareño. Aún así había decidido hacer pagar a la escoria de ese mundo como lo hizo con el suyo, pero había un problema...
Un molesto problema con forma de niño de 5 años.
- ¡Deja a mi jiujiu! - exclamaba mientras jalaba su cabello o lo pateaba.
Los primeros dos días había sido divertido y hasta adorable, ver a un pequeño de 5 años que creía que podía enfrentarse a él. Después de 4 días seguidos de tener al niño al menos una hora gritando y golpeando comenzó a ser molesto. Por fin decidió sujetar al niño de esa extraña prenda que llevaba y alzarlo.
- Comienzas a fastidiarme, niño. Parece que tus padres no te han enseñado a no enfrentarte a quienes fácilmente podrían matarte - gruñó viendo al pequeño que tenía un enorme puchero.
- ¡Si me fueras a matar ya lo hubieras hecho! - respondió aún tratando de golpear al medio demonio.
Debía darle crédito. No podía explicar porque soportaba tanto a ese niño, ni siquiera permitía que sus propios hijos fueran tan insolentes con él, posiblemente se debía solo a que era el hijo de ese Shizun, soltó al niño que cayó sobre su trasero soltando un quejido.
- ¿Al menos tus padres saben que estás aquí? - pregunto molesto.
- No. Baba está ocupado con una invasión y A-niang está en una reunión. - respondió con una enorme sonrisa, agrego orgulloso - A-Jin escapo de Ning Shinjie.
Luo Bingge no sabía si estar sorprendido o llevar a ese niño con sus padres para que dejara de molestar.
- ¿Por qué te esfuerzas tanto en proteger a esa escoria? ¿Acaso no sabes todo lo que hizo en el pasado?
- A-niang dice que no importa lo que hicmos en el pasado sino lo que hacemos en el presente - respondió con una enorme sonrisa capaz de derretir el corazón de cualquiera... excepto de Bingge - mi jiujiu es muy amable conmigo... aunque tiene mal humor.
- Así que conserva algo de la escoria que es.
- ¿Por qué usas tanto esa palabra? - pregunto con un puchero.
- No lo entenderías.
- Qi-ge dice que soy un niño muy inteligente.
- ¿Quién es ese Qi-ge del que tanto hablas?
- Yue Qi. El novio de jiujiu.
Oh. Así que ese era el nombre de persona que se parecía tanto al líder de secta de Cang Qiong, esa persona que cada día desde que había comenzado a espiar preparaba el desayuno para Shen Jiu y lo dejaba junto a una nota antes de salir de la pequeña choza en la que vivían. Realmente sentía náuseas de lo hogareño que era ese Shen Jiu.
- Eres un pervertido - reclamo Luo Jin. Bingge se giró a ver al niño pequeño.
- ¿Cómo conoces esa palabra?
- Jiujiu diría eso. Has espiado a mi jiujiu y a Qi-ge por muchos días.
- Así que... ¿soy un pervertido? - preguntó al niño.
- Sí. Lo eres.
El emperador Luo Binghe río. Comenzaba a encariñarse con ese niño por muy molesto que fuera. Cargo a Luo Jin.
- Así que... ¿Qué más diría tu... jiujiu?
- Uh... - hizo un puchero - A-niang dice que no debo hablar con extraños.
Miro al niño con el ceño fruncido. ¡Ya habían pasado por ese umbral en el momento que comenzó a patearlo para que se alejara de Shen Jiu!
- No debes hablar con extraños pero si puedes patearlos... ¿Qué clase de lógica usas?
- Jiujiu dice que puedo patear a los pervertidos - se encogió de hombros.
Bufó. Realmente ese niño le comenzaba a dar dolor de cabeza, era tiernamente insoportable.
- Técnicamente soy tu baba. No soy un desconocido.
- No lo eres... baba no es un pervertido... y es un llorón.
- Buen punto - suspiro. - Llámame Bing-ge.
- Te diré pervertido.
Miro molesto al niño pequeño. Realmente no entendía como soportaba a ese niño.
- Si fueras mi hijo no dejaría que fueras tan insolente.
- ¿Tienes hijos?
- Muchos...
- Wow, debe ser divertido - sonrió el pequeño - muchos hermanos con quiénes jugar. Yo solo puedo jugar a veces con LiXue y Shui.
- No permito que jueguen. Deben entrenar para volverse fuertes... para que nadie los intimide. Jugar los volvería débiles.
- Eres aburrido - hizo un puchero.
- Me preocupo por mis hijos a mi manera, el mundo del que vengo no es como el tuyo. Tu puedes perder el tiempo jugando en ese bosque, mis hijos no.
- ¿Por qué no?
- El mundo es peligroso...
- Pero... tu eres su padre ¿cierto? - pregunto viendo al medio demonio - baba siempre dice que es su deber protegernos a A-niang y a mi.
- ¿Eso no los vuelve una debilidad? Son valiosos para él... una debilidad... Cualquiera se valdría de eso. Buscarían hacer daño a tu baba a través de ustedes.
- Sí. Lo harían.
Luo Jin sabía a lo que se refería el pervertido. A penas recordaba cuando era más pequeño, como unos demonios trataron de atacarlo a él y a su A-niang cuando su baba no estaba cerca, su A-niang quedó muy herido después de esa batalla y su baba estaba muy enfadado, a penas recordaba los gritos de los demonios que los habían atacado mientras su A-niang lo abrazaba. Sabía lo que su baba había hecho con esos demonios, a pesar que su baba era la persona más amable que había visto... sabía lo que su baba era capaz de hacer.
- Pero baba nos protege... Y A-niang tampoco es débil - continuo - quiero ser fuerte como baba y A-niang. Pero ellos también quieren que sea feliz.
- ¿Lo eres? - pregunto mirando al niño - sabiendo que por tu culpa tus padres pueden salir heridos, que eres solo un pequeño insecto que... - Bingge posó su mano en el cuello del niño - se rompería como una rama en mis manos... Sabiendo eso ¿Puedes ser feliz?
- Sí - respondió sin duda, viendo con sus grandes ojos verdes al mayor - porque A-niang y baba están conmigo.
El emperador Luo Binghe río, aún con el niño en brazos lo llevo a otro lugar, miro por última vez la librería que estaba al otro lado de la calle, que cambiaba el cartel de la puerta a "abierto", como el Shen Jiu de ese mundo barría la calle mientras tarareaba una melodía desconocida. Luo Jin sin previo aviso comenzó a tararear la misma melodía.
- Es la canción favorita de jiujiu - respondió a la pregunta no hecha por el pervertido extraño - ¿Podemos ir por un helado?
- ¿Un helado?
- Vamos. Yo tengo dinero - sonrió saltando de los brazos del mayor y tomando su mano - voy a invitar al pervertido.
- Llámame gege al menos - puso los ojos en blanco - no creo que en este mundo se vea bien que un niño llame de esa forma a un adulto.
- ¿Echi-san?
- ¿Qué? Haz lo que quieras.
Luo Jin río mientras jalaba al mayor hacia el puesto de helado que estaba en el parque al que siempre iba con sus padres cuando estaban en ese mundo. Luo Bingge casi se arrepintió por no romperle el cuello a ese niño. Pero su inocencia... era algo que no había visto en mucho tiempo, era inocente, pero no tan estúpido como había creído en un inicio.
*
Veía al niño comiendo su helado con una sonrisa mientras estaban sentados en los columpios del parque. Al ser sábado el lugar estaba lleno de personas, Luo Bingge observaba al niño detenidamente.
- ¿Puedo preguntar porque a Echi-san no le agrada mi jiujiu? - pregunto de repente.
- ¿No odias a alguien cuando te golpea?
- mmm... A veces LiXue es muy mala conmigo... pero es mi amiga y siempre terminamos perdonandonos.
- Es diferente.
- ¿Por qué?
- No lo entenderías.
- Uh...
Luo Bingge miro al niño que seguía comienzo su helado, con un puchero mirando al cielo azul con sus grandes ojos verdes, parecía que pensaba.
- A baba tampoco le gustaba que estuviera mucho tiempo con jiujiu... Siempre me preguntaba si le había pegado o algo, pero jiujiu es muy bueno conmigo. - recordó - una vez Xiu Ya me aruño mientras jugaba con ella, baba estaba muy enojado con jiujiu porque estaba herido... pero jiujiu no dijo nada, me curo y puso una curita con estrellas - sonrió emocionado - también me dio un dulce para que dejara de llorar.
- ¿Tu baba acepta que pases tiempo con Shen Jiu?
- No le gusta... jiujiu me dijo que le había hecho cosas malas a baba... pero A-niang dijo que eso era cosa del pasado, que jiujiu es una buena persona y me quiere.
- ¿Él dijo eso? - río, al menos la escoria de ese mundo admitía que había hecho daño a su yo de ese mundo.
- uh... El jiujiu del mundo de Echi-san también te hizo daño ¿verdad? Como mi jiujiu se lo hizo a baba.
No hubo respuesta, pero Luo Jin pudo notar la mirada de odio del mayor, el recordar cada una de las cosas que el Shen QingQiu de su mundo le había hecho, todas y cada una de esas...
El golpe del zapato del niño en su cara interrumpió sus pensamientos de inmediato. Miro al niño que se había quitado el zapato y estaba a punto de lanzarle el otro.
- Oye ¡Deja de hacer eso! - reclamo sujetando al niño de nuevo. - ¿¡Por qué tienes que ser tan molesto!?
- ¡Jiujiu es diferente ahora! - exclamó tratando de golpear a Bingge. - ¡No dejaré que Echi-san haga daño a jiujiu!
El emperador Luo Binghe comenzaba a perder la paciencia con ese niño, sintió las miradas de otros sobre ellos, sabía que un niño haciendo un berrinche como ese mientras le gritaba a un adulto desconocido no se veía bien en ninguno de los mundos. Cargo de nuevo al niño y lo saco de ese lugar, lo menos que necesitaba era llamar la atención.
*
Quería arrancar la cabeza del niño que tenía sobre el hombro y lo continuaba pateando y golpeando. Gruñó.
- Si prometo... Hablar, SOLO hablar con Shen Jiu... ¿¡Dejaras de hacer berrinche por 2 minutos!?
- Solo hablar - hizo un puchero - no arrancar los brazos o piernas de jiujiu.
- Bien - puso los ojos en blanco.
- ¿Lo prometes? - pregunto mirando al mayor. - ¿por el meñique?
Luo Binghe miró extrañado al niño. Luo Jin tomó la mano del medio demonio y entrelazo sus dedos meñiques, Luo Binghe miró extrañado el gesto.
- La promesa del meñique es la promesa más importante del mundo. Qi-ge dice que no puedes romperla o te caeran mil agujas encima y te cortaran el dedo.
- Esta bien - suspiró - lo prometo...
Luo Jin sonrió. Lanzó un bostezo y cayó en los brazos del mayor completamente dormido, al parecer se había agotado por completo después de su berrinche de casi dos horas. Soltó un suspiro, cargando al niño y caminando de regreso a la librería.
*
Shen Jiu soltó un suspiro mientras cambiaba el letrero de abierto a cerrado. Había sido un día más movido de lo normal. Termino de organizar las cajas que aun tenía en la trastienda, Xiu Ya paso a su lado frotándose en sus piernas, ronroneando buscando algo de atención de su dueño.
- Esta bien - suspiro cargando a su gata - ya... te daré lo que quieras si dejas que termine mi trabajo aquí.
La gata miró a su dueño mientras ronroneaba y sujetaba la manga de su camisa con sus patitas, Shen Jiu bufó entendiendo la clara negativa de su gata sobre dejarlo trabajar en paz.
- Eras más tierna cuando eras un bebé ¿sabías? - regaño a la gata. - Yue Qi y yo te hemos consentido demasiado...
Escucho la puerta de la tienda abrirse, soltó un suspiro pensando que eran de esos clientes que siempre llegan a última hora, normalmente universitarios buscando un libro que necesitan para sus clases a última hora o ese pobre desgraciado que está buscando algo de información para su tesis.
- Lo siento, ya esta cerrado - gritó saliendo fuera de la trastienda dejando a su gata en el mostrador.
- Esperaba una bienvenida más cálida, Shen QingQiu.
- Oh... eres tu - se giró a ver a Luo Bingge - esperaba que vinieras antes, así que...
Luo Bingge se deleitó por la expresión de terror que se mostró en los ojos de Shen Jiu por un segundo, pero no era por su propia vida, había sido de la misma forma en su mundo, no había expresado nada durante todas sus torturas hasta que llevo la espada del líder de secta, sabía que el terror que vió por segundos en los ojos de Shen Jiu se debía a que en sus brazos aun llevaba al pequeño niño de 5 años que era considerado como un sobrino por la escoria.
- Deja a Luo Jin, lo que sea que tengas que tratar es conmigo, él no tiene nada que ver en esto - dijo apresuradamente, acercándose a Luo Bingge.
- No haré nada al niño. Tampoco te haré nada a Shen QingQiu... no al menos hasta después que hablemos - declaró mirando a Shen Jiu que se vió confundido por un segundo - hizo que lo prometiera por el meñique... y recito un extraño encantamiento.
- Oh...
Shen Jiu hizo una nota mental de agradecer a Yue Qi por ver anime junto a Luo Jin cuando este se quedaba con ellos de vez en cuando. Aclaró su garganta mirando al medio demonio, recobrando la compostura tal y como en el pasado había sido el distante maestro de secta.
- Dame a Luo Jin - pidió acercándose, al ver el gesto de desconfianza de Luo Bingge supo que era mejor aclarar - lo llevaré a una habitación para que duerma.
No hubo respuesta, simplemente dejo al niño de 5 años en brazos de Shen Jiu quien lo cargó con extremo cuidado. Nunca pensó que las manos de la misma persona que lo había golpeado tantas veces pudieran tocar algo con tanto cuidado como ahora veía que lo hacía con ese pequeño niño.
- Sígueme. - ordeno mientras subía las escaleras a la planta superior con el niño de 5 años en brazos.
Luo Bingge siguió a Shen Jiu en silencio, aun con el niño en sus brazos. Observando cada detalle del interior de la choza en la que vivía Shen Jiu. Al llegar al segundo piso y entrar por una puerta se sorprendió un poco al ver como la decoración le recordaba tanto a la casa de bambú de Qing Jing, pero... era a la vez diferente. Observó a Shen Jiu entrar a una habitación con Luo Jin en brazos, lo observó quitarle los zapatos y arropándolo en la cama con cuidado, quitando el lazo de su cabello y doblandolo con cuidado para dejarlo a un lado de la almohada, la gata blanca paso a su lado gruñendo para luego saltar a la cama y acostarse a los pies del niño que abrazaba una almohada.
Se sintió tan extraño observando a Shen QingQiu acariciando con cariño el cabello de un niño que le recordaba tanto a sí mismo que tuvo que desviar la mirada, ahí fue cuando vió una pintura de Shen Jiu junto a esa persona que se parecía tanto a Yue QingYuan en uno de los estantes. La tomo instintivamente, todo le parecía tan extraño en ese mundo.
- Mi pareja es demasiado cursi, le gustan ese tipo de cosas - hablo Shen Jiu notando que Luo Bingge seguía observando la foto. Caminando hacía la cocina - ¿debería invitarte a tomar té?
- Solo si este no termina sobre la cabeza de este señor como la última vez - respondió, Shen Jiu supo a lo que se refería mientras servía dos tazas de té.
- Es justo - suspiro, se acercó a la mesa del centro de la sala.
Lo que continuo sorprendió a Luo Bingge. Shen Jiu tomo una de las tazas que contenía té caliente (no tan caliente como para provoca una quemadura grave) y la lanzó sobre su cabeza, soltó un quejido mientras limpiaba el té de sus ojos y buscaba una servilleta. Luo Bingge se quedo paralizado al ver esa acción.
- No recompensa... el primer encuentro que tuviste con tu maestro, pero es algo... también hice daño a mi Luo Binghe, pero tuve suerte que mi hermano tomo mi puesto antes de hacer algo irremediable - miró al Luo Binghe que estaba frente a él, aun sorprendido - o... ¿hubiera sido mejor que dejará que tu lo hicieras?
- El niño no mentía - suspiro, dejándose caer en uno de los cómodos sofás del salón - no eres el mismo Shen QingQiu de mi mundo...
- Lo fui... - corrigió - pasaron muchas cosas para... que ese mundo fuera tan diferente al tuyo.
- ¿Cree Shen QingQiu que una disculpa como esa es suficiente para compensar todo el daño que el de mi mundo me hizo?
- No lo es - admitió - y... acepto que el destino que elegiste para mi yo de ese mundo era lo menos que merecía... me conozco mejor que nadie, Luo Binghe, sé que... si no lograste conseguir nunca la reacción de mi yo de ese mundo que buscabas era solo porque yo siempre supe que eso era lo que merecía. Nunca encontrarías una forma de torturarme que no me diera igual... podía estar sin brazos, piernas, ojos, lengua... muriendo lentamente que... no me importaba... porque en ese entonces sabía que morir como la escoria que era... - suspiro - era inevitable.
- Solo quiero saber una cosa - Shen Jiu guardó silencio esperando la pregunta - ¿por qué yo?
No se sorprendió por la pregunta, Luo Bingge esperó a la respuesta. Para Shen Jiu siempre había sido difícil responder eso... ¿por qué Luo Binghe entre todos? Bueno, tal vez si Liu Qingge hubiera llegado a Qing Jing siendo un niño hubiera hecho lo mismo con él que lo que hizo con Luo Binghe, no había una razón en específico. Además ¿qué tenía que ocultar frente al medio demonio que estaba frente a él? simplemente decía palabras que su yo de ese mundo nunca hubiera dicho, cosas que simplemente guardó hasta su muerte.
- Envidia - admitió mirando al medio demonio frente a él - eras joven y talentoso, venías de un hogar cálido... a pesar de todo, tuviste a alguien que te dió un hogar... tuviste y tienes todo lo que yo una vez desee...
- ¿Y esa es la única excusa de Shen QingQiu para todo lo que hizo? ¿¡Esa es lo único que necesitó para lanzarme a ese lugar!? ¿¡Acaso en algún momento se arrepintió de todo lo que me hizo!? ¿¡Solo así justifica todo el daño!?
Shen Jiu podía sentir el aura oscura emanando del rey demonio que estaba frente suya, aun así su respuesta fue tranquila.
- No justifico nada. Pero tampoco me arrepiento - pudo ver la ira de Luo Bingge en sus ojos - no tendría sentido arrepentirse de algo que paso hace mucho tiempo... y que ni siquiera fue causando por mi. ¿Cierto?
Shen Jiu no se sorprendió cuando sintió su cuello apresado por las manos de Luo Bingge, sentía como su respiración comenzaba a faltar poco a poco, la presión en la cabeza como si fuera a explotar y... de repente... la risa de Luo Bingge mientras soltaba su agarre, una risa desganada que se parecía tanto a un lamento. La mano dejo su cuello solo dejando una marca rojiza que pronto se volvería violeta, el emperador demoniaco cayó de rodillas frente a la persona que se parecía tanto a su antiguo maestro.
- Esto no es justo - murmuro sujetando el sueter de Shen Jiu - ¿por qué... por qué tuve que tener a ese Shizun? ¿Por qué... yo...?
- Una amiga me dijo una vez que... - comenzó mientras acariciaba el cabello del Luo Bingge frente a él, sintió como este se tensaba ante la sorpresa - a pesar que el dolor del pasado haya dejado una marca en nosotros... lo importante es lo que queremos hacer con nuestras vida para el futuro - soltó un suspiro - ya te vengaste del maestro que te torturo... eres el ser más poderoso de tu mundo...
- No es suficiente - gruño mirando a Shen Jiu a los ojos.
- ¿No lo es?
- Lo que quiero... no esta a mi alcance.
Shen Jiu comprendió a lo que se refería. Ese Luo Bingge envidiaba al cariñoso Shizun que era Shen Yuan para Luo Binghe, envidiaba la pequeña familia feliz que tenían Shen Yuan y Luo Binghe con Luo Jin, envidiaba la vida que nunca pudo tener. No dijo nada, pero Luo Bingge comprendió en la mirada de ese Shen Jiu que era algo que, sin importar qué, nunca conseguiría. Se puso de pie y dió la vuelta, caminando hacía la puerta del apartamento en silencio. Él no era el hombre a quien debía exigir todo eso, ese era otra persona diferente a la que había sido su maestro.
- Ese niño tenía la razón - volvió a decir en la puerta - no eres la misma escoria de mi mundo...
Después de decir eso. Abandonó el apartamento.
Shen Jiu soltó un suspiro mientras buscaba una toalla para limpiar el desastre que había hecho con la taza de té antes. Abrió la pantalla del Sistema mientras enviaba un mensaje a Shen Yuan, conociéndolo, este ya debía estar buscando a su hijo como loco sin pensar en el lugar más obvio donde se encontraría.
- Jiujiu - escucho la queja de su sobrino que llegaba al salón, abrazando a Xiu Ya que ronroneaba en sus brazos igual de adormilada que el niño.
- Regresa a dormir, tus padres deben llegar en cualquier momento... - dijo acercándose al niño.
- ¿Puede jiujiu cantarme una canción?
Shen Jiu soltó un suspiro. Llevo al niño de regreso a la cama de la habitación extra que había en el apartamento y comenzó a tararear una canción mientras arropaba de nuevo al niño y la gata se acomodaba en los pies de la cama, sentándose al lado del niño que se acurrucó a su lado quedándose dormido lentamente.
- Mirrors on the ceiling, the pink champagne on ice. And she said "We are all just prisoners here, of our own device" - canto en voz baja mientras el niño se quedaba dormido - ...They stab in with their seteely knives, but they just cant kill the beast...
Soltó un suspiro cuando vió que el niño se había quedado completamente dormido aun sujetando su sueter. Supuso que no podría moverse en un tiempo... al menos hasta que o Yue Qi o Shen Yuan llegaran. Pensó que tomar una siesta por mientras no era mala idea.
*
*
*
*
*
(¹) Cómo dato curioso, Luo Jin llama "Qi-ge" a Yue Qi mientras que a Yue QingYuan lo llama "Yue Shibo"... Cuando Yue QingYuan lo escucho por primera vez llamar a Yue Qi "Qi-ge" todos capturaron el momento cuando se le rompía el corazón 💔
◀▪❇▪▶
Creo que este fue el capitulo con más OCC que he escrito en todo el fic xD yo misma me puedo justificar algunas escenas de SQQ siendo OCC, pero esto fue tan OCC que ni yo misma puedo justificarlo, bueno, quizás un poco con los 5 años que Shen Jiu paso en el mundo moderno... pero igual no lo justifico xD simplemente quería un momento entre Shen Jiu y el Luo Binghe original, claro... pasar un día entero con un pequeño que defiende con todo lo que tiene a su tío favorito también sumo varios puntos (?)
Supuestamente el capítulo del cumpleaños de A-Jin en Nueva York (la navidad en marzo como la llamo xD) iba a ser antes que este, pero esta semana me he sentido un tanto depresiva o ansiosa y necesitaba escribir algunas escenas de A-Jin defendiendo a su jiujiu y de Bingge encontrándose con Shen Jiu (?). Por alguna razón también he escuchado algo de rock clásico última mente y por alguna razón me dió por pensar que Shen Jiu sería de los que escuchaba entre rock clásico y jazz.
Por cierto, si se lo preguntaban, Shen Yuan y Luo Binghe llegaron 5 minutos después que Shen Jiu y A-Jin se quedaran dormidos, preocupados y asustados porque su hijo había desaparecido de Qing Jing segundos después que ellos se fueran... los discípulos de Qing Jing corrieron 500 vueltas esa noche mientras A-Jin dormía pacíficamente (#pray4lospollitosdeQingJing). Bueno, supongo que eso es todo por ahora. Realmente estos extras finales están saliendo más largos de lo que yo esperaba, pero espero les gusten.
Ahora solo falta el extra del viaje a Nueva York, por una parte me alegra que haya quedado como el final por una simple razón que sería un gran spoiler... pero espero que lo puedan leer pronto. Por cierto, también es posible que esta semana publique el Omegaverse que había mencionado antes, la verdad es que llevo poco más de una semana dudando si lo publico o no xD
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top