17. Advertencia. El Sistema recuerda a Shen Laozi que no ha completado la misión 'resolviendo asuntos pendientes', su progreso será eliminado si no completa la misión extra del evento (；・∀・)

Siempre era el mismo sueño.

- La... película que vimos la otra noche - susurro esa persona a su lado, cuando se giró a verlo vió la cuenta regresiva que indicaba que faltaban 10 minutos para que su tiempo juntos finalizará y no se vieran de nuevo - quiero... intentar... bailar contigo... solo una vez... como en esa película. 

- No sabes bailar, yo tampoco - se negó. Aunque deseaba hacerlo, realmente lo deseaba. 

- Podemos... improvisar - sugirió ofreciendo una mano al otro, su mirada se dirigió a la cuenta regresiva que indicaba 8 minutos - por favor... solo un poco. 

- Eres tan molesto - suspiró. Tomo su celular y abrió una aplicación, buscó la primera canción que vino a su mente, una perfecta para bailar junto a esa persona. 

O tal vez sería correcto llamarlo recuerdo.

Ambos bailando lentamente con el sonido de música de fondo, era relajante hacer eso, como en esas películas que había conocido poco después de llegar a ese mundo. Ahora se sentía bien compartir un momento como esos con él. Sus ojos permanecían cerrados mientras ambos se movían lentamente, con sus cuerpos muy juntos, él con su rostro recargado en el pecho del otro. No quería abrir los ojos para ver la cuenta atrás en la pantalla del Sistema. Solo tenían unos pocos minutos más para estar juntos. Solo 5 minutos más.

- ¿Eres feliz aquí? - lo escucho preguntar.

- Ya no soy miserable al menos - respondió. Escuchó la risa del otro muy cerca de su oído.

- Me alegra escuchar eso...

Solo dos minutos más. Se abrazo con mayor fuerza al cuerpo de la persona frente a él. Tenía tanto por decir... Pero las palabras no salían de su boca. Debía decirle lo que sentía, lo mucho que lo había extrañado, el miedo que tuvo al 'verlo' herido. Tenía que decirle que...

- Ten... una vida pacífica - susurro sosteniendo su barbilla para elevar su rostro y darle un corto beso en los labios - te amo...

- Qi-ge...

La cuenta regresiva llegó a cero. El cuerpo frente a él se desvaneció por completo dejando únicamente el abrigo negro que llevaba puesto. Shen Jiu se sujeto con fuerza a ese abrigo antes de caer de rodillas.

Abrazo con fuerza ese abrigo que aún guardaba su esencia mientras apretaba los dientes. No quería llorar, nunca lo había hecho antes pero...

- Yo... También... te amo - susurro a la nada.

.

.

.

Shen Jiu despertó con el ruido de la alarma de su celular que se encontraba a dos metros de él a las 6:45 de la mañana como todos los días. Soltó un suspiro poniéndose de pie para apagar la alarma, observo su fondo de pantalla por un rato hasta que una gota cayó sobre el rostro de una de las personas que estaba en su fondo de pantalla, soltó un suspiro y lo guardo en el bolsillo de su pijama mientras se limpiaba los ojos con la manga de su camisa de dormir. Era tan molesto.

Escuchaba las noticias de la mañana mientras preparaba un café negro (una de las cosas que le gustaban de ese mundo). Bostezo pasando un mechón que caía en su cara atrás de su oreja, miro la fecha en la pantalla de su teléfono y volvió a soltar un suspiro, habían pasado 3 años desde que él se desvaneció en sus brazos después de despedirse. Ató su largo cabello en una coleta alta, desde que comenzó a dejar crecer su cabello en ese mundo se adaptó más a ese estilo que el que usaba en su vida pasada. Tomo sus llaves y un abrigo negro que era su favorito y salió de su apartamento

Camino un par de calles hasta llegar a una colorida y animada cafetería que solía visitar todos los jueves por la mañana, pedir un té verde helado y una magdalena. Hizo la molesta fila de todas las semanas hasta encontrarse frente a frente con el cajero.

- Oh, señor Shen - saludo con la sonrisa amable que le era tan nostálgica - ¿lo de siempre?

- Sí. Lo de siempre.

El cajero, cuyo nombre era Yue Qi, era, por decirlo de alguna forma, la versión del mundo moderno del Yue QingYuan que él conoció en su vida pasada. Trabajaba los jueves por la mañana en esa cafetería, los demás días trabajaba por la tarde ya que tenía clases en la mañana en la universidad donde estudiaba economía... No, no era un acosador. Todo eso lo sabía por culpa del maldito Sistema.

La primera vez que se vieron en esa cafetería recordaba entrar y pedir lo primero que vio en el menú, cuando lo vio con la amable sonrisa que ya conocía tuvo un intenso deseo de romperle la cara que tuvo que suprimir al momento de recordar que no estaba en su mundo, que ese no era su Yue QingYuan. Ese no era el idiota que casi había muerto por salvar a un impostor.

Sin mencionar que el Sistema lo hubiera castigado si hubiera agredido a alguien en ese momento que aun no había liberado el OOC... tenía dos opciones, pedir solo algo de tomar e irse o coquetear con Yue Qi. Escogió la primera opción. 

- Hoy se ve algo recaído - comentó mientras entregaba su tiquet - ¿Se encuentra bien?

- Sí... solo... Es un mal día - suspiro.

- Oh... ¿Ya es el aniversario?

Por alguna razón, después que el Yue QingYuan de su mundo hubiera transmigrado a ese mundo y ocupado el cuerpo del barista que estaba frente a él esté se había vuelto "cercano" a Shen Jiu, no era como si le desagrada, también le agradaba este Yue Qi, más de lo que su Yue QingYuan le había agradado en el pasado. 

Claro... es fácil volverse cercano a la persona con la que follaste sin que él lo supiera porque no era él, sino tu estúpido ex amigo de la infancia que te dejo abandonado por ser un idiota imprudente que tuvo una desviación de qi y después decidió no decir nada haciendo que pensará que lo había abandonado, provocando que lo odiaras hasta que moriste de una desviación de qi para luego despertar en medio del vómito de un ebrio idiota que murió ahogado y con una notificación de lo más parecido a un espíritu demoniaco que te hace decidir entre reparar la vida del dueño original de ese cuerpo o morir de nuevo. Sin mencionar que lo hubiera hecho leer todo lo que el impostor hizo con su cuerpo para enterarse de muchas cosas. 

Sí. Su vida había sido una mierda.

Cuando Yue Qi se refería a 'aniversario' se refería al día en que Shen Jiu y Yue QingYuan se volvieron a reencontrar. Yue Qi no tenía conocimiento sobre que un yo alternativo del mundo de cultivo de donde él provenía había invadido su cuerpo por casi dos meses, tenía memorias falsas de esos dos meses cortesía del Sistema, sin embargo, sabía sobre Yue QingYuan porque las siguientes semanas lo estuvo evitando, dejando de ir a la cafetería los jueves por la mañana por casi tres meses. No podía ver la cara de Yue QingYuan sabiendo que ese no era su Qi-ge. Claro, Yue Qi se dio cuenta que lo estaba evitando y por eso fue a visitarlo a la librería buscando una explicación. 

'Me recuerdas mucho a él... por eso no quiero ver tu cara' fue la respuesta que le dió en un ataque de ira. Supo que había sido un error después de decirlo, pero ¿Qué podía hacer? ya había abierto la boca. Para su sorpresa Yue Qi no pareció molesto después de esa declaración, de hecho incluso pudo notar como trataba de evitar que una sonrisa se formara en su rostro. Aun así no podía tener ninguna esperanza, ese Yue Qi tenía prometida, además que, aunque no fuera así y fuera también un manga cortada, ese Yue Qi seguía siendo solo una copia barata de Yue QingYuan. 

- En verdad... Lo lamento - comento Yue Qi mirando a Shen Jiu. La misma mirada de Yue QingYuan, tuvo que suspirar mientras recibía la bolsa con su pedido - corre a cuenta de la casa.

- Deberías dejar de coquetear conmigo - se burló Shen Jiu, tratando de mantener su papel de ex drogadicto gay amable que ahora es el amable dueño de una librería de segunda. Estaba acostumbrado a las máscaras, siempre había sido así - ¿Qué pensará tu prometida si sabes que coqueteas en tus tiempos libres?

- No creo que se enoje por ser amable contigo - respondió con una sonrisa.

Agradeció en voz baja y salió del lugar. Lo que menos necesitaba era seguir viendo su cara, él no era su Yue QingYuan, se tenía que recordar todos los días, era solo un dopelgganger. Camino de regreso a la librería donde fue directo a la trastienda para tomar su té y comer su magdalena en silencio, viendo algunas noticias desde su celular rápidamente. 

Se sorprendía que llegarán tantas mujeres a esa tienda. Veían algunas revistas o libros, se acercaban para coquetear con él y se iban después de gastar el poco dinero que llevaban en sus bolsillos en un libro cualquiera o una revista de moda o un manga. Le gustaba su nueva vida, tan tranquila como nunca había sido en el pasado, sin tener que responder a nada además de sí mismo y tolerar de vez en cuando visitas del altruista hermano que nunca había tenido y ahora a Shen Yuan casi todos los días.

Así era como pasaban sus días. Ese día no sería diferente.

Estaba ocupado leyendo una novela mientras esperaba la hora de cerrar de nuevo, a esas horas no había mucho movimiento normalmente, cuando la puerta se volvió a abrir, espero a que la persona preguntará algo o solo comenzará a ver las estanterías. Pero solo se acercó a donde él estaba. Soltó un suspiro mental pensando que era alguno de esos estudiantes que iba a la tienda por algún libro en específico y elevó la mirada con una sonrisa amable.

- Bienvenido, ¿en qué puedo...?

La frase se quedó a medias cuando reconoció a la persona frente a él. Se puso de pie de un salto con la misma expresión severa que no era parte de su máscara.

- Bestia... así que estas aquí - fue el saludo de Shen Jiu con una sonrisa arrogante, Luo Binghe no respondió el saludo, simplemente permaneció de pie frente al mostrador de la librería - no creí que aceptarías esta misión ¿fue Shen Yuan quien te convenció de hablar conmigo?

- Shizun no sabe nada de esto. Que sea rápido - declaró seriamente Luo Binghe. 

Había cambiado, Shen Jiu ya sabía eso, no era el mismo niño al que había tirado una taza de té caliente tanto tiempo atrás o al que podía azotar las veces que quisiera bajo cualquier excusa, sabía que el hombre que se encontraba frente a él era capaz de matarlo con sus propias manos si deseaba. Gracias a que fue obligado a leer la novela que narraba desde la perspectiva de Luo Binghe conocía muy bien a este, mejor de lo que jamás hubiera querido, era un llorón frente a Shen Yuan, pero no muy en el fondo era la bestia que él sabía que era.  

De alguna forma conocer tan bien a alguien solo había hecho que sintiera aun más envidia de este, pensar que él y Shen Yuan si habían logrado obtener ese final feliz. Shen Jiu no dijo nada, camino hacía la puerta y cambió el letrero a 'cerrado' para después volver a girarse a Luo Binghe.

- Hablaremos arriba. 

- Si Shen Jiu tiene algo que decirme que lo haga aquí. No tengo intenciones de quedarme por mucho tiempo. 

- ...

¿Qué iba a decir? ¿Lamento haber sido una escoria contigo? Claro... como si fuera a decir algo como eso. El Sistema quería que suplicara por su vida o algo por el estilo, una vida que había quedado en el pasado. Pero...

[ El Sistema recuerda a Shen Laozi que si no completa las misiones del evento especial su progreso del evento será eliminado. ]

- Bien 

Fue a la trastienda, agradeció guardar un juego de té en esa parte de la tienda por todas las veces que Shen Yuan y Shang QingHua lo llegaban a visitar por la mañana cuando aún estaba atendiendo. Sirvió dos tazas y lo llevó al mostrador. Luo Binghe miró desconfiado la taza frente a él, no iba a confiar en el sujeto que lo había torturado por gran parte de su infancia.

- No está envenenado - declaró tomando un sorbo de su taza - de todas formas... aun en este mundo dudo que haya un veneno que pueda dañarte, después de todo eres la pieza más importante del tablero del Sistema. 

Luo Binghe miró fijamente al hombre que estaba frente a él con una ceja alzada. El Sistema ya le había dicho todo eso, sabía que era el protagonista de la novela que era el mundo del que él, ambos en realidad, provenían. 

- ¿Qué quiere decir? - pregunto aun así.

- Nada puede hacerte daño, a diferencia de los demás... todos somos piezas de tu maldito juego, puedes sacrificar a cuantos sean necesarios que tu nunca sufrirás las consecuencias - escupió mientras bebía su té - eres ese tipo de persona. Nadie es lo suficientemente importante como para no ser un sacrificio para ti.

- Shizun me importa. 

- Claro que te importa, Shen Yuan es la única persona que te importa... y la razón por la que estas aquí, porque, para tu desgracia, él piensa en mi como un amigo. 

- ¿Shen Jiu no piensa lo mismo de Shizun? - pregunto con el ceño fruncido. 

- Me agrada, lo admito - respondió riendo - es molesto... pero entiendo porque todos mis antiguos hermanos marciales están encantados con él. 

Ambos guardaron silencio, Shen Jiu aun con la taza cerca de sus labios y Binghe observando al hombre frente a él. No podía comprenderlo, así que decidió ir al grano. 

- Shen Jiu no parece muy arrepentido de sus acciones del pasado. 

- ¿Hay alguna razón por la cual debería sentirme arrepentido? aunque lo haga no cambiaré nada. Sé que conoces mi pasado, así que sabes que no me humillaré ante nadie... menos ante ti. Si vienes aquí esperando que pida perdón de rodillas por todo lo que hice, es mejor que te vayas. 

- Si Shen Jiu cree que su pasado justifica...

- No justifico nada - interrumpió - sé que soy una escoria, no tienes que decirlo. Si Shen Yuan no hubiera tomado mi lugar... ¿qué hubieras hecho conmigo?... con toda la secta. 

Luo Binghe vió en los ojos de Shen Jiu que este también conocía la respuesta. Él había estado en ese otro mundo, el mundo de la novela original de ese otro Luo Binghe, ese mundo donde no existía su Shizun, donde el mundo había sido destruido, dónde estaba casado con una enfermiza cantidad de mujeres. Ese hubiera sido su destino de no ser porque su Shizun, su A-Yuan lo salvo de esa vida tan solitaria. 

- Ese destino hubiera sido culpa tuya - murmuró Luo Binghe. 

- Lo sé...

- ¿Qué es realmente lo que Shen Jiu quiere decirme para que esta misión sea tan importante para ti? 

Luo Binghe disfrutó de cierta manera ver como la expresión de Shen Jiu se crispada y su mano se tensaba alrededor de la taza de té. Sabía que había algo que Shen Jiu no estaba diciendo.

- Sé que si Shen Jiu no completa esta misión no puede regresar a nuestro mundo... así que debe haber una razón para que esta misión sea importante.

- No me importa regresar a ese mundo. 

- Miente. 

- Mis razones no son importantes. 

- Entonces... solo estoy perdiendo el tiempo. 

Luo Binghe estaba a punto de irse, Shen Jiu sintió como su pecho dolía por un segundo al ver que el medio demonio abandonaba la tienda, miro la pantalla del Sistema notando que la misión no estaba completa ni siquiera al 50%... necesitaba al menos eso, únicamente para que todo lo que pasaron no fuera en vano. Se odio a sí mismo por lo que estaba a punto de hacer. 

- También tengo a alguien importante para mi en ese mundo - dijo, Luo Binghe se detuvo en la puerta y se giro a ver a Shen Jiu - no quiero que él me olvide para siempre... lo que pasamos en este mundo. También tengo a alguien que amo como tu amas a Shen Yuan. 

- Si esa persona es tan importante para Shen Jiu entonces haría lo que fuera para regresar con él. 

- No merezco estar a su lado, le he hecho suficiente daño como él me lo hizo a mi en el pasado, es un idiota - sonrió inconscientemente al ver la pantalla del Sistema, había llegado a más del 50% que necesitaba - pero... al menos él no creerá que lo que vivímos en este mundo fue un sueño... 

- ¿Se refiere al líder de secta? - no hubo respuesta - si realmente lo ama... ¿por qué no quiere regresar con él? ¿Prefiere mantener su orgullo antes de decir algo que lo permita regresar con la persona que ama? 

Shen Jiu no dijo nada, mantuvo su mirada fija en Luo Binghe en silencio. La misión del Sistema era clara, debía hablar con el protagonista y que este cambiara de opinión respecto a él, en realidad se dividía en dos partes, la primera era solo conversar y la segunda era hacer o decir algo que hiciera que Luo Binghe cambiara de opinión respecto a él, en otras palabras, tenía que hablar con Luo Binghe y que este lo perdonara por todo lo que había hecho en el pasado, debía disculparse pero ¿qué caso tenía? 

Aun si Qiu JianLuo se hubiera puesto de rodillas frente a él suplicando su perdón por todo lo que lo había hecho pasar cuando era un esclavo él nunca podría perdonar algo como eso, nunca lo olvidaría... creía que era el mismo caso con Luo Binghe. No dejaría que esa bestia disfrutara de su humillación. 

- ¿Qué piensas sobre mi? - se atrevió a preguntar. 

- Eres una persona miserable, llena de envidia, orgulloso y ambicioso que nunca se preocupa por nadie además de sí mismo - afirmó Binghe mirando a su antiguo maestro.

Shen Jiu no dijo nada. 

Luo Binghe comprendió que la conversación había finalizado, solo salió de la tienda en silencio, dejando a Shen Jiu en medio de la librería que comenzaba a oscurecerse por la hora, el sol no tardaría en ocultarse por completo. Miro la taza de té que estaba servida, la tomó y la arrojó con ira a una de las paredes. Realmente merecía estar lejos de Yue QingYuan. Siempre había pensado que no merecía nada en esa vida, que Qi-ge lo haya abandonado, que Shen Yuan lo haya reemplazado y todos ahora adorarán a ese impostor, que haya terminado solo en ese nuevo mundo. Todo era solo el castigo que merecía por ser la escoria que era. 

*

Shen Yuan se sorprendió cuando regresó a su apartamento y no vio a su esposo esperándolo con la cena lista. No prestó mucha atención pensando que quizás Binghe había ido a la tienda a comprar algo y termino rodeado de mujeres que trataban de coquetearle, realmente era algo divertido ver a su loto negro lidiando con tantas mujeres, unas más descaradas que otras, que trataban de coquetearle o le pedían fotos pensando que podía ser un actor o algo.

- Shizun, he regresado - anunció Binghe, efectivamente traía una bolsa de la tienda - lamento la tardanza, la cena estará lista pronto. 

- Está bien, este maestro puede esperar - afirmó con una sonrisa viendo a su esposo. 

- ¿Cómo fue la reunión de Shizun con Shang shishu?

- Parece que Shang podrá ganar el juicio - suspiro sentándose en la mesa que estaba en la cocina, observando como Binghe comenzaba a pelar y cortar algunas zanahorias - es increíble... me alegra que mi familia sea tan comprensible, no sé qué haría si uno de mis padres fuera como el de Avión, es un hombre tan desagradable que...

Luo Binghe escuchaba las palabras de su esposo con una sonrisa, escuchando cada una de las cosas que decía y a veces haciendo una que otra pregunta, sabía que a su A-Yuan le gustaba hablar (o más bien quejarse) y a Luo Binghe le gustaba mucho escuchar a su esposo, con el tiempo las conversaciones entre ellos dos eran cada vez más simples y amenas, era agradable esa sensación. Pero... 

- Estas muy distraído - comentó Shen Yuan acercándose a Binghe, mirando cómo cortaba las papas y las ponía a cocer junto a las zanahorias y la cebolla, todo perfectamente cortado mientras el blanco arroz se cocía en la arrocera - ¿sucedió algo en la tienda? 

- No es nada de lo que Shizun debería preocuparse - comentó con una sonrisa. 

- Binghe, somos esposos... puedes decirle lo que sea - aseguro Shen Yuan con una sonrisa que hizo sonrojar a Luo Binghe, en verdad el cuerpo original de su esposo era tan tierno que podría morir en cualquier momento - ¿prometes que me dirás si algo te molesta?

- Lo prometo. 

Luo Binghe devolvió la sonrisa, provocando el mismo sonrojo en el rostro de Shen Yuan, rápidamente este oculto su sonrojo atrás de su abanico e hizo un comentario sobre la cena antes de volver a sentarse en la mesa para esperar. Luo Binghe pensó que no necesitaba contar a su esposo sobre la conversación que había tenido con Shen Jiu, de todas formas no había caso, había hablado con él solo porque Shen Jiu se había convertido en alguien importante para su Shizun y conocía el precio de esa misión.

Abrió la pantalla del Sistema distraídamente mientras veía las palabras: 

[ Misión individual: 'habla con el antiguo villano escoria' completa, puntos de relación con Shen Jiu +200 puntos P, se han bonificado otros +200 puntos por el bono de protagonista. ¡Siga esforzándose! ]

*

Yue Qi se sorprendió de encontrar a Shen Jiu bebiendo en un bar que quedaba en la misma calle donde se encontraba la librería. Había quedado con unos amigos en ese lugar ya que era viernes y no tenía trabajo al día siguiente, pero cuando vió a su amigo y cliente frecuente, no pudo evitar acercarse a él. Preocupado.

- Creí que habías dejado la bebida. - Cuestionó al estar frente al otro.

- Puedo controlarlo - no mentia, él no era el dueño original de ese cuerpo y su cuerpo anterior había tenido una resistencia lamentable que lo hacía huir del alcohol. Simplemente... lo necesitaba en ese momento.

- ¿te importa si me siento?

- Haz lo que quieras...

Era extraño que actuara de esa forma. Shen Jiu siempre trataba de mantener la máscara puesta, la perfecta máscara que había creado en ese mundo para ser aceptado, pasar desapercibido y tener una vida casi normal en ese mundo moderno. Pero en ese momento no tenía animo de actuar como el Shen Jiu que había sido un niño consentido hasta que fue culpado por la muerte de su madre después de revelar que era gay, que fue rechazado por su familia por tanto tiempo al punto de destrozar su vida. En ese momento era solo Shen Jiu.

- ¿Sucedió algo? - pregunto sentándose al lado del otro - actúas... extraño. No eres tu mismo.

- Es la primera vez en mucho tiempo que no actúo como alguien más - gruño mirando molesto al otro - no importa lo que haya sucedido. Soy una escoria... siempre lo he sido y siempre lo seré. Miserable... orgulloso... alguien que no se preocupa por nadie más que por sí mismo...

Repitió las palabras de Luo Binghe una y otra vez en su mente. Sabía que su antiguo discípulo tenía razón. Simplemente era la escoria que el Sistema había descrito que era, la escoria que merecía ser convertida en una vara humana y sufrir una lenta tortura a manos de la persona a la que torturó en el pasado.

- No creo que lo seas - hablo Yue Qi deteniendo al otro de beber de su vaso de nuevo, sujetando su mano - Ven. Te llevaré a tu apartamento...

- Déjame solo.

- No lo haré, eres un ex alcohólico y adicto. No te dejaré solo en este momento.

- Solo vete - gruño, poniéndose de pie y caminando a la salida del bar.

No quería ver a Yue Qi en esos momentos, era a la persona que menos quería ver en todo el mundo. Yue Qi se apresuró a pagar la cuenta de su amigo y a salir corriendo atrás de él, no podía dejarlo en ese estado.

- ¡Shen Jiu! - llamo tomando del brazo al otro - por favor, espera.

- ¡Suéltame!

- No, estas demasiado alterado como para que pueda dejarte solo. Algo te sucede y... y me niego a dejarte solo.

- No hagas esto - susurro, apartando la mirada. Estaba enfadado, no quería verse vulnerable frente a ese Yue Qi. - Solo... vete.

- No te dejaré solo. - declaró firme - no importa cuanto me alejes, no me iré.

Por fin se rindió. Pensó que en cualquier mundo... Yue Qi siempre era demasiado necio e insistente. En eso se parecían demasiado. 

*

*

*

Volví a usar la computadora que usaba para las clases virtuales para escribir este capítulo y había olvidado que a mi teclado desgraciado le fallan las teclas, así que si hay algún error culpen a mi computadora y mi falta de voluntad para revisarlo por tercera vez xD 

No quería publicar, pero se me acaba de borrar dos capítulos que había escrito y me habían gustado mucho como quedaron y no quería el mismo destino para este 😭 

Han pasado muchas cosas últimamente y la verdad es que no sé como tomar las cosas en este momento, pero no los molestaré con mis problemas n.n' gracias por esperar la actualización, espero les haya gustado (para quienes leen Step by step, mañana público el capítulo, que ahí sí estuve haciendo muchas modificaciones). La verdad es que el capítulo sería mucho más largo, pero decidí quitar la última parte que es una conversación entre Shen Jiu y este Yue Qi.

Por cierto, ¿qué piensan de Yue Qi? Hay una parte de la historia a la que estoy muy ansiosa por llegar, que solo tengo en borradores pero que me emociona por lo que sucederá xD Bueno... de hecho hay muchas que desearía poder spoilear pero no quiero arruinar las sorpresas del futuro.