Kyoya miraba a sus hijos, estos habían cambiado tanto. Ya no eran los pequeños que corrían detrás de él para que los ayudara.

A su hija se le había pegado algo de su personalidad, clasificaba a las personas en carnívoros, herbívoros y omnívoro, siempre estaba dispuesta a defender lo más preciado para ella, aunque en ocasiones era fría y desinteresada en el fondo era amigable y tierna, parecida a Tsunayoshi.

Por otro lado su hijo era como su esposo, calmado, tranquilo y de vez en cuando llevado a sus ideas, pero siempre ponía a su familia primero, además que era un buen estudiante, algo en lo que se diferenciaba del castaño.

El azabache desde algún tiempo sentía que sus hijos le ocultaban algo, estaban más sonrientes tenían un brillo particular en su ojos, pero cada vez que sacaba el tema con su esposo este solo le decía que estaba imaginando cosas.

Tsunayoshi notaba los cambios de sus pequeños, tenían ese brillo y esa sonrisa cuando él empezó a salir con Kyoya. Aunque su esposo sospechara. Quería esperar a que sus hijos les dijeran.

Al pasar los días, Emi llego con la noticia que estaba saliendo con Eric, algo que sorprendió a sus padres pero no tanto a su hermano.

Sus padres sabían que el pelirrubio era un buen niño, pero aun así no dejarían que lastimaran a su princesa.

-Lo morderé hasta la muerte- habló el azabache sacando sus tonfas.

-¡Papá!- regaño su hija.

-Cariño- dijo su esposo- Baja eso por favor -hablo calmadamente el castaño.

Ryuu miraba cauteloso la escena, el igual tenía algo que contar. Hace ya un tiempo empezó a salir con Hideki, el chico que había conocido en la florería. Tenía miedo de contarlo, ser el blanco de prejuicios y malos comentarios.

Unos días después se armo de valor y se sentó con sus padres en la mesa, su hermana había salido con su novio, por lo que pensó que era un buen momento para hacerlo, sabía que Emi lo regañaría por no contarle primero pero ya lo había decidido.

-¿Qué pasa Ryuu?- pregunto el azabache.

-Yo tengo algo que decirles- miraba sus manos entrelazadas debajo de la mesa.

-Cariño- le dijo el castaño- ¿Qué sucede? Me estas asustando- hablo preocupado.

-Yo- tartamudeo- Estoy saliendo con un chico- dijo avergonzado, miro la cara de sus padres que se veían sorprendidos- Es un buen chico, va en primer año de universidad y trabaja en la florería que está en el centro frente a la tienda de videojuegos- menciono nervioso.

-Ryuuji- dijo el azabache.

-Se que deben estar sorprendidos, quería contárselos antes pero tenía miedo- los miro con los ojos llorosos.

-Hijo- hablo el castaño acercándose a él- No deberías tener miedo en contarnos, eres nuestro pequeño y te amamos como eres- limpio las lagrimas de su hijo.

-Es verdad- menciono Kyoya levantándose y acercándose a su hijo- Por experiencia te puedo decir que será difícil, pero que no se te olvide que tendrás a tu familia apoyándote.

-Gracias- hablo el menor y abrazo a Tsunayoshi.

-¿Y cuando conoceré a mi cuñado?- hablo Emi recargada sobre la mesa.

-Hermana- dijo alarmando- ¿Qué hacer aquí?- pregunto.

-Apoyando a mi hermanito- dijo sonriente- Si alguien te dice algo feo le daré una paliza- hablo con aire de superioridad.

Las risas no se hicieron esperar.

Viendo hacia el pasado, el castaño reflexiono todo lo que tuvo que pasar para estar presenciando este momento, las risas de sus hijos y la sonrisa que le dirigía su esposo, llego a la conclusión que no cambiaría nada, todo lo ocurrido le había enseñado ser perseverante y seguir sus sueños.

Su sueño ahora es estar junto a su familia y también con los nuevos miembros de esta. 

FIN

Holiii :33 y terminamos con otra historia :3333 gracias a todos por dedicarle tiempo de leerla y esperar cada capitulo <3 les mando un gran abrazo >3<

Sin nada mas que decir, su autora-chan se despide y nos veremos en otro fic ;)