Los minutos pasaban lentamente, el castaño acariciaba los negros cabellos de su hijo para tranquilizarlo ademas de darle una cálida sonrisa.

Para que Ryuu se sintiera mas a gusto y menos inquieto con la situación, saco un juguete de la mochila del pequeño, lo dejo en la alfombra y se lo paso para que jugara.

Su secuestrador llamaba al antiguo dueño de Vongola. Al contestar este empezó a pedir una gran suma de dinero por el rescate de su nieto y bisnieto.

-Y para que te quede claro te pasare a tu querido nieto- dijo tendiéndole el celular al castaño, el cual siguió su intuición que le decía que hiciera las cosas que le pedía el sujeto.

-Hola abuelito- dijo nervioso.

-Tsunayoshi- hablo Timoteo con sorpresa- ¿Estas bien?¿ Y Ryuu?- pregunto.

-Estamos bien- miro a su hijo- Ryuu esta jugando en estos momentos.

Antes de escuchar lo que su abuelo le quería decir, el teléfono fue quitado de sus manos con violencia.

-Tienes una hora para hacer la transferencia- hablo amenazante- Sino despídete de tu nieto y el mocoso- dijo cortando la llamada. 

Tsunayoshi rogaba para que su esposo lo encontrara luego, no sabia que tam violento se podria poner el mayor.

Tres autos aparcaron en la entrada de la villa, donde no los podían ver.

-¿Cómo procedemos, kora?- preguntó el militar preparando su arma.

-Tenemos menos de una hora, segun el noveno- agregó Reborn.

-Entraremos sigilosamente, no podemos dejar que se cuenta de nuestra presencia- habló Kyoya sacando sus tonfas.

-No nos quedemos parados aquí entonces- dijo la peliazul.

Se pusieron en marcha, ocultos por la oscuridad de la noche se acercaron a paso sigiloso a la descuidada mansión.
Al llegar a la puerta trasera, el grupo de dividió en dos, los azabaches por un lado y Lal con Coronello por el otro.

Kyoya estaba atento a cualquier sonido que perturbara el silencio instalado en los pasillos y habitaciones del lugar.

Por su parte Reborn cargaba con una mirada asesina, se palpaba la sed de sangre.

Con un movimiento de mano, el mayor indicó que tenían que caminar por el largo pasillo y subir las escaleras.

Su pequeño se había hartado de entretenerse con sus juguetes y empezó a curiosear los objetos que habian en la sala de estar. Sin querer Ryuu botó un garrón que estaba en una pequeña mesa, destrozandose en pedazos al chocar contra el suelo y causando un estrepitoso ruido.

-Maldito mocoso- se acerco amenazante a darle un golpe al pequeño pero el castaño se interpuso, poniendo a su hijo detras de él.

-Ni se te ocurra- dijo serio.

-Deberías enseñarle modales a tu huérfano- mencionó con despreció.

Tsunayoshi iba hacer mas que responder, pero al escuchar los sollozos y luego un sonoro llanto. Prefirió consolar a su hijo, tomándolo en brazos.

-Quiero a papá- dijo el pequeño.

-Pronto cariño- respondió al oído ajeno.

El grupo de busqueda habia escuchado el ruido de algo quebrarse y luego el llanto del menor. Se apresuraron.

El pelirubio con su instructora cerraban todas las posibles salidas de escapes del secuestrador y buscanban algun explosivo en caso que lo había.

Kyoya camino mas rápido al escuchar el llanto de su hijo, al igual que Reborn. Llegaron a la puerta por donde se colaba la luz por su parte inferior.

Cuando el silencio nuevamente se mantuvo, entraron al cuarto pateando la puerta, causando asombro por parte de Adolfo.

-Tú- dijo Reborn gruñendo y disparandole en el hombro al sujeto que se habia llevado a su hijo y nieto.

Mientras el mayor se encargaba de la basura, Kyoya se acerco aliviado al ver a su hijo y a Tsuna sin ninguna herida.

-Estan bien- pronunció aliviado, abrazando a su esposo y al pequeño que estaba en sus brazos.

Como el castaño le tapaba la vista a su hijo para que no viera la escena de su tutor-padre con el secuestrador, no tendria ningún trauma en el futuro.

Llego el militar y Lal, los cuales aliviados al ver a los dos a salvo, les sonrieron y se llevaron a Ryuu al auto, ya que se había quedado dormido y el castaño quería preguntarle algo a su secuestrador.

-Parece que volveras a la cárcel- dijo mirándolo.

-Eres tan ingenuo- habló riendo fuertemente.

-Mejor cierra la boca- amenazó Reborn con su arma apuntandolo.

-Y dime- dijo sonriendo- ¿Cómo esta tu hija?- preguntó perturbando a Tsunayoshi, el cual tuvo un mal presentimiento.

Le pidió el celular a su esposo y llamo a casa, pero nadie contestaba. Intento llamado al celular de Chrome, pero tampoco habia caso en comunicarse.

Su esposo vio el pánico en sus ojos castaños.

-¿Qué hiciste?- pregunto enojado propinandole un golpe al costado con sus tonfas.

El sujeto rió hilarante, los miró a los tres y hablo.

-Ya es tarde- dijo triunfante.

Continuara...
Holooo :33 gomen por la demora '°-° pero de a poco me vuelve la creatividad jejejej
Espero que les guste el cap y nos veremos pronto ;) bye bye