Los ruidos de mi barriga tronando y mi boca masticando cesarón. Era el fin de la sesión diaria de comida. Mis lonjas y mi barriga se extendian como si de llantas de auto se trataran. Era sabado, el momento de la semana en el que tenia a Azul solo para mi. Ambas descansabamos en la sala, veiamos "Gossip Girl" y fumabamos un poco de hierba que Azul le habia confiscado a uno de sus empleados. Hoy era un dia especial, ya que se cumplian seis meses desde que habiamos regresado. Las cosas habian sido complicadas -porque todo en esta vida lo es- pero logramos pasar por ellas. Al principio fue dificil volver a confiar en ella, asi como para ella le fue dificil entender mi dificultad ante actuar de una manera lesbica en público. Sabiamos que no seria una relación perfecta, y carajo incluso sabiamos que todo esto podria terminarse en algun momento, pero se sentia bien estar juntas. Era como estar en la plenitud de nuestras vidas, siendo dos chicas del extranjero que terminaron teniendo mucha suerte económica. Mi trabajo como actriz en videos fetichistas seguia siendo una fuerte fuente de ingresos, asi que tampoco era como si ella me mantuviera por completo. Se podría decir que estabamos viviendo el sueño americano;

   - ¿Sabes que podriamos hacer para ganar un poco más de dinero? - le pregunté a Azul, quien giró su mirada y con sus ojos rojos recosto su cabeza en mis gordas piernas. Su cara linda y su delgado cuerpo eran el cielo, no importaba que no quisiera volver a subir de peso, la amaba sin pretenciones fetichistas. El comforte de tenerla cerca de mi no se comparaba al de nadie - Podriamos iniciar nuestra propio estudio de videos sobre gaining, feederism y gordura en general - ella abrió los ojos y me dio una coqueta sonrisa. En realidad hablaba en serio e incluso ya tenia un nombre para la productora, sonaba estúpido fuera de su contexto pero funcionaria bien bajo los estandares del mercado. Conocia a montones de modelos en la escena y podria hacerlas trabajar con nosotros. Azul puso su mano en mi rostro y practicamente me dio a entender que ahora no queria hablar de inversiones. Su suave palma me causo escalofrios.

   - Podemos hacerlo. Tenemos el dinero y a la estrella - me sonrio y me beso la barriga - Eres la mujer perfecta para lucir su cuerpo en videos de ese tipo. No quiero privar al mundo de tu figura - lentamente se enderezo, y comenzo a suavemente besarme el cuello. Me deje fluir y senti la figura de Azul merodeando en mi. Ella era probablemente mi Feeder ideal, ya que sabia exactamente de que maneras complacerme, tal vez por su pasado como Gainer comprendia las cosas de una mejor manera que otros Feeders. Senti sus manos rozando mis lonjas y jugueteando con la parte gorda que unia mi barriga con mi vagina. La suavidad de esas manos ya me hacia sentirme húmeda y extremadamente excitada. Podia notar el rostro de perversión y excitación que ponia Azul, uno donde se mordia parte de los labios y sudaba mucho de la nariz.

   Tome la mano de Azul y ella lentamente se sento en mis piernas y me tomo de mis gordas caderas. Pude sentir con claridad las manos de Azul, y no podia estar más húmeda y excitada. Sus labios recorrian todo mi cuerpo, y los jugueteos de su lengua me causaban un escalofrio que me llevaba casi a un completo estado de extasis. Mis suaves lonjas estaban siendo acariciadas como nunca, y el sonido del jugueteo de mi barriga, lonjas, trasero y senos probablemente se escuchaba a través de toda la mansión. Los sabados no habia empleados de limpieza, asi que era casa sola para las dos. El sofa tronaba con cada uno de mis movimientos, pero a Azul no podia importarle menos ya que en ningun momento se detuvo. Los besos poco a poco comenzaron a bajar, y cuando llegaron a la parte baja de mi barriga comenze a entender lo que ella queria. Abri mis piernas y Azul comenzó a juguetear con e incluso besar mis lonjas vaginales. Solo sentia el cosquilleo, y como mi poco sudor y fluidos estaban permitiendole un mejor acceso a la boca de Azul. Acaricie su suave cabello mientras calculaba en que momento ella llegaria a mi vagina. Cuando por fin llego fue toda una aventura, y Azul jugaba conmigo como si de un cello se tratará. Cada movimiento de su lengua se sentia calculado y perfecto, era como sentir una Sinfonia de Mahler dentro de mi. El jugueteo llego lo suficientemente lejoz como para hacerme caer en el orgasmo, para que luego ella se detuviera y se alzara a besarme los pezones.

   Jugueté con el pelo de Azul mientras ella seguia besandome y yo seguia sintiendome orgasmeada. Puse mis manos en su cuerpo y comenze a acariciarla suavemente. Acaricie sus delgados brazos. Su esvelto cuello. Sus respingados hombros. Sus delgados brazos. Sus senos colgantes. Su áxila con estrias marcadas. Su dulce y pequeña lonja que practicamente era el único rastro de su antigua gordura. Sus delgados y diminutos pies. Sus rellenas pero ahora fornidas piernas. Todo en ella era ideal y perfecto, eventualmente ella se enderezo y comenzo a besarme el cuello mientras jugaba con mis lonjas. Lentamente baje mis dos dedos y comenze a acariciarle el clitoris. Sentia que se hundia conmigo mientras yo la masturbaba. Su suave y húmeda boca besandome el cuello me daba escalofrios y me hacia poner los ojos en blanco. Continue masturbandola e imaginando cada sensación que mis dedos estaban otorgandole. Me tomo de las axilas y sumio su mano en el medio de mi gordo brazo y de mis lonjas bajas de la áxila. Mi cuerpo entero vibraba y no podia contenerme más, Alze mi barriga y le pedi que la acariciara y besara mientras sacaba mis dedos y ella baja su brazo para hacerme lo mismo que yo le habia estado haciendo. Senti sus dedos luchando con mi clitoris, y su dulce brazo siendo envuelto en capas y capas de gordura tanto de mis piernas como de mis lonjas vaginales.

   Mi cuerpo estaba en llamas y podia sentir electricidad a traves de toda mi gordura, asi como los ruidos de mis lonjas retachando entre si era omnipresente. Azul me besaba y no dejaba de acariciar mis lonjas mientras me masturbaba, continuaba dejandose llevar sentiendo todo mi sobrepeso y me extrema obesidad entre sus dedos. Queria crecer más. Queria decaer en la eternidad y dejarme llevar por el placer que engordar me producia. Amaba ser gorda y tener sexo, y el peso ya no parecia tener limites. Ya no habia vuelta atrás de toda esta grasa, asi que lo pense una vez más... habia pensado en contarselo a Azul desde antés, pero ahora más que nada en medio de nuestros orgasmos la fantasia se extendia más y más. Estuve a punto de decirlo cuando de la nada sonó el telefono de la casa y tuvimos que detenernos. Hubo un gigantesco silencio después de todo el ruido que estabamos haciendo. Azul se enderezo y camino hacía el telefono.

    - ¿Bueno? - dijo mientras contestaba - Oh, Jenny - se fue caminando hacia la cocina y me dijo que la esperara. Parecia ser una emergencia del trabajo, ya que Jenny era la contadora de la empresa. Me recoste en el sillón y note que en uno de los muebles de la sala habia una fotografia escolar de nuestros dias en la preparatoria. Me levante con dificultad y tome la foto. Azul se veía hermosa, y pude captar en ella ese aire de rarita que solia tener en la preparatoria. Era una chica algo rebelde y alejada de casi todos en la generación, pero aceptabamos que claramente se trataba de una chica linda. Me mire a mi. Delgada y muy linda, pero con una sonrisa falsa. Estaba dentró de un cuerpo que no me parecia atractivo, y estaba confundida respecto a mis sentimientos por algunas personas a mi alrededor. Vi a Jessica en la foto, ella habia sido mi idola durante los años en la preparatoria y claramente simbolizaba todo lo que yo pretendia ser, pero ahora creo que Azul me ha hecho aceptarme como lo que soy. Quien diria que aceptar mi extremo amor por una chica seria más dificil que aceptar mi fetichismo.

    Deje la fotografia a un lado y tome la pipa de madera que venia acompañada con la marihuana confiscada. La prendi y cuando menos lo note esta no tenia nada, me quemo ligeramente y la deje caer. La pipa era algo grande y toda la ceniza cayo encima de mi barriga. Suspire molesta y camine hacia el baño del comedor, ya que esta era el unico en donde la remodelación habia sido terminada. Esta remodelación se debia a que Azul estaba ampliando los baños para que yo cupiera mejor. Ya en el baño tome un poco de papel higienico y me limpie, luego prendi la llave y me lave heche agua en las partes donde la ceniza se habia impregnado más. El agua negra recorria mi barriga mientras yo observaba si en realidad estaba haciendo desaparecer esas manchaz de ceniza. Restregue ligeramente mis dedos y note que ya no tenia nada, agarre una toalla y me seque lo poco húmeda que me habia quedado esa parte de mi panza. Secaba lentamente y note como mi trasero se movia de manera gelatinosa, acompañando a mi barriga y a las lonjas de mi cadera. Vi mis piernas, ahora con la forma de gigantes bloques de celulitis y con una pantorrilla hinchada. Eran las piernas de alguien que amaba andar en scooter. Me vi a los ojos. Después de toda la tormenta que mi vida habia sido desde que conocí mejor a Azul y estuve con Santiago, y después de toda esa soledad como alguien que vendia su cuerpo para no sentirse sola, por fin sentia que mi vida estaba en orden. Tenia todo lo que necesitaba para dejarme llevar por mi fetiche y estar con la persona que amo sin presión alguna. Mi vida como adulta estaba comenzando, y me sentia preparada. Tal vez era momento de llevarme al extremo. Era momento de decirle a Azul mi mayor deseo y fantasia. Era momento de decirle a Azul que queria llegar a los 450Kg y que ella cuidara de mi por la eternidad. Toque mi gigante barriga y lo supe. Queria dejar de tener la presión de mis videos y perderme, ya tenia el dinero ahorrado como para poder hacerlo y dejarme llevar a una inmobilidad no pública. Era ese uno de los factores por los que queria abrir una productora fetichista ya que quiero que otras chicas vean el mundo como yo lo veo. Queria ser una obesa dueña de una cadena pornografica, y estaba decidida a lograrlo.