Capítulo 29: Sospechosa Herida

El martes cayó de repente, pues ambos castaños caminaban por los pasillos de la institución, todo como si fuera un día más de la semana. Ambos se dirigían a la cafetería para así saciar sus apetitos, eligieron los asientos para luego retirar unos contenedores en los que llevaban unos sándwiches. En un descuido, Aarón olvido algunas servilletas con las cuales podrían limpiarse, preguntó si podría buscar algunas para luego retirarse.

En el momento en que se retiró, logró divisar como el hermano del mismo pasaba por su mesa junto a un amigo suyo, sin embargo este cubría su ojo derecho cabizbajo. Extrañado, optó por sacarse la duda preguntando al muchacho que lo acompañaba.

- ¿Cómo se llamaba...?- Susurro- ¡Liam!- Ante tal llamado, el menor volteo para averiguar el motivo por el cual fue llamado.

- Hola, ¿Qué pasa?- Preguntó al mismo tiempo que volteaba el cuerpo de su compañero adolorido.

- ¿Qué le pasó a Gael?- Preguntó curioso y preocupado.

- ¿No te enteraste? La noticia ya se expandió: Aarón se peleó con él y terminó por herirlo en el ojo- Ante tal noticia el menor retiró su mano de su ojo, dejando ver un corte dentro del mismo.

Al ver semejante herida, que a simple vista lucía pequeña, aunque en el fondo dolía a más no poder. Por un momento dudo si en verdad su amado fue capaz de semejante atrocidad, aunque con preguntar no perdía nada. Por un segundo, sintió ese mismo dolor en esa misma parte de su rostro, el cual fue generado por la impresión.

Gael: (Yo) (No) (Imaginé) (Esto) (De Aarón )

En su rostro era notable la tristeza, el dolor, la inseguridad, de las cuales la mayoría de sus emociones formaban parte de su careta. El siempre se consideró una persona de doble personalidad, su verdadera entidad, la cual se constituía básicamente por un ser frío, cruel y calculador. Despiadado, sin compasión, no sentía nada ante las reacciones de una persona, solamente codiciaba mas y mas. Ocultaba toda su maldad con una máscara de bondad, optimismo, ternura, felicidad, alguien carismático, sin embargo sabía perder su cordura con gran facilidad. Cuando veía que algo no marchaba como debía de ser, no podía evitar explotar en ira. Algo que nunca le importó fue su propio cuerpo, ya que el mismo fue arruinado, entonces no le importaba el dañarse a sí mismo.

- ¿Qué...?- Al no estar acostumbrado al lenguaje de señas, no logro comprender sus expresiones- ¿Me traduces por favor?

- El no se imaginó que Aarón podría llegar a hacerle eso...- Antes tales palabras ambos jóvenes se retiraron, pues dieron la información justa y necesaria en aquel lugar, dejando al más grande en un gran dilema.

- ¿Será cierto...?

Pensativo en su posición se mantuvo, elevo su mirada intentando creer o no aquel suceso, ¿O acaso Aarón comenzó a mentirle de manera descarada? Intento no pensar de mala manera de su pareja, no era para nada correcto.

- No lo sé... No creo capaz a Aarón de tal atrocidad... ¿Pero si lo hizo?, ¿Porque me lo ocultaría? Y Gael no es del nada capaz de tal cosa... Tal vez se habrá lastimado, se habrá tropezado... Tal vez siente vergüenza de admitir su torpeza y por eso lo culpa. Hay muchas variables. Aunque suena bastante lógico, algo sucedió el fin de semana y podría ser que eso ocurrió. Eso explicaría el repentino cambio de humor de Aarón... No lo sé... Iría más por la última opción...- Intentó encontrar toda la verdad oculta a toda la charla, sin embargo había tantas posibilidades que uno mienta y el otro no.

- Volví- Expresó Aarón contento, con las servilletas en mano.

- Aarón quiero preguntarte algo...- Dedico tales palabras con cierto nerviosismo, el cual ocultaba en su neutralidad.

- Lo que quieras- Sin sospechar lo más mínimo, accedió.

- ¿Es verdad que heriste a Gael?- Directamente fue al grano del tema.

- ¿A qué va esa pregunta...?- No se imaginó semejante interrogante, se vio venir algo mucho más simple y cotidiano- Yo nunca le hice nada...- Jamás le tocaría un pelo a su misma sangre.

- Pasó hace un rato junto a Liam, su ojo está prácticamente destruido. Parece estar más que mal, aparte, dijo que tú se lo has hecho.

- ¡¿Qué?! ¡Te juro que nunca le hice algo!- Indignado, esa palabra describía su estado.

- Tranquilo, no te alteres. Confió en ti, pero sonó tan convincente...- En ese mismo instante no era capaz de procesar nada.

- Yo... No sé qué decir... Pero te juro, yo nunca en mi vida lo dañe...- Su corazón palpitaba aún más acelerado.

- Yo te creo, después de clase intenta averiguar lo que pasó ¿Ok?

Aarón - Ok...

Ambos continuaron su comida, intentando mantener la cotidianidad de su día. La tensión entre ambos era visible desde el exterior, tensión que jamás admitirán el uno al otro, no obstante, el deleitante caos que amenazaba la gran muralla de su relación, era vilmente disfrutada por el atento mirar del pequeño Lucero. No solo disfrutaba cada bocado de su comida, se deleitaba con el postre visual de la firme tensión que intencionalmente ocasionó en la pareja.

- Tic tac Aarón, el tiempo se acaba... Pero veo que tu novio es tan ingenuo que prefirió mentirte a decirte que desconfía de ti- El cinismo de su expresión demostraba su repudio.

- ¿Gael?- Fue interrumpido por su mejor amigo.

Gael: (Si)

- No se que ha pasado entre tu y tu hermano, pero si de repente un día no tienes con quién contar, no olvides que para ti siempre voy a estar- Se sinceró dulcemente ante la desgracia de su íntima amistad.

Gael: (Gracias Liam) (Eres dulce)

Pudo sentir como fue abrazado por el de cabello oscuro, correspondiendo gustoso la muestra de cariño y afecto que este sentía por él mismo. Mientras Liam esbozaba una amable sonrisa, la neutralidad de Gael era completamente dirigida a la pareja de la mesa continúa, disfrutando la celosa comparación de afecto que él recibía por parte de Liam. Mientras el paisaje opuesto demostraba tensión, su parte era todo lo opuesto.

Al descubrir que Aaron volteó en su eje, observandolo directamente, sonrió burlesco, aferrándose aún más al cuerpo de su amigo, dedicando su dedo medio de manera nada sutil.

- ¿Envidia?

Continuara...