El Reservado, La Celosa y El Simpatico

Capítulo 15: El Reservado, La Celosa y El Simpático

El castaño a paso normal se acercaba con una sonrisa alegre, al parecer pretendía iniciar una charla con el joven Lucero, quien a duras penas era capaz de mantener sus nervios controlados.

Una vez se acercó, tomó asiento en el banco que se encontraba a la par de quién se hallaba desviando su mirada como estímulo del nerviosismo.

- Hola Aarón, ¿Que pasó que te fuiste? - Al parecer cuando despertó descubrió que se encontraba a solas en el cuarto.

- Hola... Es que tuve que buscar mis cosas de la escuela y además... Tengo que traer a mi hermano... - Explicó la simple verdad de la situación.

- Aah... Entiendo ¿Y cómo hiciste para entrar si no tenías llaves? - Comenzó a hacerle centenares de preguntas.

- Entré por la ventana de mi cuarto... Siempre la dejo abierta para así poder entrar... - Respondió a la vez que sacaba sus cuadernos que llevaban unos bordados hechos a mano, los cuales fueron vistos por el mayor.

- ¿Dibujas?- Tomó los cuadernos con mucha curiosidad ya que al ver la técnica y precisión que la mano del castaño tenía, cautivó su ser en esos dibujos.

- Solo cuando no se que hacer...- Observó de reojo uno de sus cuadernos, ya que al reconocer el mismo entró en pánico- No puede ser, olvidé mi cuaderno de historia.

- Permiso - Abrió aquel cuaderno que Aarón observaba de reojo, sin embargo se encontró con miles de combinaciones de corporal para el cuerpo. Al ver todo eso no logró reaccionar, la curiosidad lo dominaba cada vez que cambiaba de hoja.

Aarón al lograr entrar en razón observó a Valentín, quien miraba detalladamente aquel cuaderno, sin dudarlo dos veces se lo arrebató de las manos, aunque ya era algo tarde.

- Lo siento pero... No me gusta que vean mis cosas... - Guardo aquel objeto en su mochila para así evitar los ojos curiosos del más grande.

- ¿Qué era eso? - Un curioso.

- Cosas...

- ¡Dale! Sé que apenas te estoy conociendo bien pero me llamas mucho la atención, por favor dime.

- No... Solamente confundí mi cuaderno de historia con ese y... Estoy jodido...

- A ver... Si quieres podemos trabajar juntos esta clase, tengo varios apuntes - Ofreció amablemente con un trato en mente.

- ¿Enserio? - Una chispita de esperanza se iluminó dentro de sí mismo.

- Con una condición, que me cuentes de qué es ese cuaderno, porque a decir verdad eres algo misterioso- Al ofrecer aquel simple trato dejó al joven algo desconcertado, ya que al decir que no lo agradaba que miren sus cosas era casi lo mismo como si vieran sus secretos, sin embargo al ver las buenas intenciones del mayor optó por confiarle aquel secreto.

- Está bien... Pero no le digas a nadie... - Busco en la mochila el cuaderno que anteriormente había sido observado por el mayor- En mi casa práctico contorsionismo... Y como quiero recordar lo que hago lo anoto todo.

- Wow... Perdón si te moleste con eso. Puedo ser algo pesado cuando soy insistente, pero enserio, wow...

- No pasa nada... Hasta hoy en día tengo una flexibilidad que no te imaginas...

- ¿Y por qué no te anotas en una clase?

- Es que... Mi padre no me dejaría y... Ni me pagaría unas clases...

- Perdón si pregunté... - Opto por ver de reojo todas las posiciones que el cuaderno indicaba - ¿Me explicas un poco?

- Si... Esta es una posición básica, Backbend que consiste en arquear la espalda hasta hacer contacto con los pies con la cabeza, igual para esto se debe iniciar con los puentes... También incorporé lo complejo de la danza, algunos Splits y Spagat que prácticamente es abrirse de piernas hasta que la entrepierna choque en el piso - Al mencionar aquél detalle el mayor realizó una mueca de dolor que generó cierta risa en el- Jaja... Al principio duele pero después uno se acostumbra... El Split es con la pierna derecha o izquierda hacía adelante mientras que el Spagat es con las piernas hacía los costados o como le digo yo, al medio... Y el Split de pie es lo mismo solo que lo haces parado... Después marque varios giros, saltos solo que es mucho...

- ¿Te soy sincero? Lo primero que pensé fue: Los huevos, ¿Los huevos no te duelen?- Fue aquel comentario el que ocasionó una notoria risa en el muchacho- Debo suponer que ya estarás más que acostumbrado, ¿Verdad?

- Si... Desde mis doce años comencé a practicar.

- Me da curiosidad verte haciendo todo eso. Digo, si algún día tu quieres mostrarme- Le fue inevitable guiñar su ojo.

- No lo sé... Nunca se lo enseñe a nadie... - Al decir esas palabras el castaño comenzó a recordar una situación pasada en su vida, pues al poder recordar con exactitud aquel flashback recién logró hablar.

- ¡Espera! ¿Tu no eres aquel chico del antifaz que aparece en la peatonal dando una muestra semanal?

- Que caso tiene ocultarlo- Bufo- Me descubriste- Expresó con sus manos tal como si fuera una sorpresa.

- He ido a verte varias veces, solo que hay mucha gente en la ronda y es algo complicado verte sin que un señor de dos metros se me pare enfrente.

- Podríamos arreglar un día y te puedo mostrar, claro si tu quieres- Ofreció luego de haber entrado en confianza.

- Mira, hoy no tengo nada que hacer en la tarde. Si quieres podemos ir a la playa, comemos algo y si quieres pues me muestras - Al dar aquélla invitación sonrió alegremente, sin embargo Aarón no sabía como reaccionar, esa era la primera vez que una persona lo invitaba a salir, además no se lo esperaba por parte de un chico.

- Está bien... Si quieres pasa por mi casa...

- Ok ¿Dónde queda?- Continuo por sacar su celular y agendar la dirección.

- En la Avenida Colon, en la esquina de Córdoba...

- Después de la escuela estaré ahí- Ambos realizaron contacto visual, siendo Valentín quien le dedicaba una dulce y gentil sonrisa.

Mientras ellos charlaban antes de que el timbre de inició a las clases matutinas, un grupo de muchachas ingreso al salón en el que se encontraban ambos amigos hablando de la salida, una de ellas se acercó a paso lento a donde se encontraba Valentín con la clara intención de sacarlo de aquél asiento como fuera posible.

- Hola Valen- Apoyo su mano en el hombro del mencionado con una clara expresión ladina- ¿Cómo decirlo sin ser tan hiriente?, ¿Pero qué haces aquí? Tu nunca te juntas con mierda como esa - Completamente directa se refirió a Aarón con un claro adjetivo descalificativo.

- Perdón Juli pero, creo que no me sentare con vos hoy, ni mañana ni nunca más - Sin dar motivos sentenció seriamente.

- Perdóname querido, o te sientas conmigo o nunca más te hablaré - Casi en una amenaza sentenció la muchacha completamente celosa.

- Julieta, no me interesa si me dejas de hablar, es más no me afecta en nada - Concluyó el tema con una respuesta certera.

Resignada y molesta se retiró de aquélla mesa en dirección a su grupo de amigas, ya que al parecer el adolescente prefería pasar el tiempo con alguien que en verdad lo necesitaba.

- ¿Ella es tu novia...?- Hace unos cuantos minutos retenía aquélla pregunta dentro de sí mismo y al momento en que la muchacha se retirara, él actuaría.

- No, es solo una amiga pero ella cree que soy su novio - Explicó con cierta molestía.

- Ok...- Nuevamente pudo darse el lujo de sonreír con seguridad, invitando a su más reciente amigo a tomar asiento junto a él.

El timbre indicó el inició a las clases de todos los días, los profesores con sus bolsos y papeles ingresaban a los salones en donde los alumnos preparaban sus útiles escolares para así sus conocimientos se desarrollarán.

En tanto a aquélla promesa del estudio, Valentín cumplió amablemente el trato de ayudar a Aarón en aquélla clase a causa de la poca atención que este tomó a la hora de preparar su mochila.

Continuará.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top