Circunstancias Para la Verdad

Capítulo 41: Circunstancias Para la Verdad

Entre giros y saltos continuó su práctica, sin embargo cuando terminó una de sus tantas coreos, el tan irreconocible sonido de unas manos aplaudiendo lentamente, lo desconcertaron por completo. Al voltear su mirada, no podía creer quien fue su espectador en todo ese momento.

- Valentín… - El mencionado se acercó a paso lento hasta su posición y con sus manos en los bolsillos de su campera se detuvo- ¿Qué haces aquí…?

- ¿Acaso no puedo estar aquí? Es mi lugar favorito…- Comentó algo desganado.

- Entonces me iré, así no le arruino la belleza a tu lugar favorito…- Con su faz en gacha recogió todas sus pertenencias y así guardarlas en su mochila. La colgó en su hombro para así alejarse, sin mirar atrás.

- ¡Aarón, espera!- El de mencionado detuvo su caminata, cerró sus ojos y regresó a la posición del mayor- Quiero hablar contigo.

Ante tales palabras el menor sintió un fuerte bajón en su estómago ocasionado por los nervios del momento, desconocía en su mayor totalidad el motivo por el cual el más grande deseaba tener una charla con él, sin embargo… No sabía si mostrarse triste o molesto… Miles de recuerdos atentaban contra su mente, esos momentos felices, los cuales nacieron junto a aquel muchacho le alteraban el humor.

- El día en que tu me dedicaste aquella canción, no sabía cómo estar… Por un momento me sentí culpable por haberte dejado… Y otra parte decía que he hecho lo correcto.

- Pero, has hecho lo correcto para ti… Para mi no has hecho nada… Me ha…- La firme voz del mayor detuvo sus palabras.

- Déjame terminar. Se que no he hecho bien en dejarte por escrito, fue muy cobarde… Así que, quiero aclarar todo y demos por finito lo nuestro, no quiero que me hagas sentir más culpable con tus palabras y actos.

- ¡¿Qué?! ¡No puedo creer lo  que escucho! ¡¿Tu te sientes mal?! Mira como me siento, mira como me dejaste… Me heriste…

- Conste que tu has iniciado todo, mentías, fingías, yo no toleraba eso. No voy a tolerar a alguien con tantas tendencias a las mentiras.

- ¡Yo nunca te he mentido!

Y ahí está, de vuelta, te estás mostrando como una bestia… Comienzas a gritar, a descontrolarte, ¿También vas a pegarme? Yo, sinceramente pensé que me había enamorado de alguien sensible, un chico tierno y amable, pero nadie en el mundo aparenta ser lo que es… Resultaste ser más falso.

Yo… ¿Falso?

Ya era la segunda vez que Aarón era catalogado por aquel adjetivo.

- ¡Eres tú! No confías en mí…

- No, no confió. ¿Que esperabas hombre?- Jamás lo había oído tan imponente.

- Mírate, antes todo el colegio me molestaba… Tú me defendiste… Y ahora me tratas como si fuera una basura… ¡Yo tengo sentimientos! No puedes herirme por una estúpida carta, no puedes romperme el corazón… ¡No puedes romper tus promesas, pelotudo malagradecido!

- Primero que nada, no eres nadie para insultarme sin ningún motivo, segundo, el malagradecido aquí eres tú, tercero, admito que no cumplí lo que dije, pero si lo nuestro se basó en mentiras, yo no aguantaría estando junto a un chico tan mierda como tu- Ante tales palabras más que hirientes, las orbes del menor se tornaron más que llorosas en pocos segundos - Ves como duele el que te insulten… Y lo mío va en serio, falso, eres mas falso, una mierda que se merece todo lo que le ocurre, te lo tenias bien ganado queridito. Conmigo no se juega y no voy a permitir que nadie se abuse de mí buen corazón.

- Tu… Tu…- Expresó impotente.

- ¿Yo que?- Se acercó a la posición del joven, violando su espacio personal- ¡¿Qué te pasa ahora?!- Le propinó un leve empujón- ¡¡Algo más me quieres decir!!- Nuevamente lo empujo.

- ¡Basta! Déjame… No me gustan los pleitos… Mucho menos la violencia…- Aquellos empujones no le agradaban en lo absoluto.

- ¿Ah sí? Y como explicas lo que le has hecho a tu pobre hermano, ¡¿Cómo lo explicas maldito hipócrita?!- Ejerció más fuerza en sus empujones sin importarle la opinión del menor.

- ¡Ya basta, me duele!- En un tono de voz más que asustado y desesperado, suplico.

- ¡Aguantalo nene!

- ¡¡Ya basta pedazo de estúpido!!- Al dar aquellas palabras, sin ninguna clase de piedad el más grande le plantó un fuerte empujón en todo su pecho, arrojándolo contra la humedad arena de la orilla. Aquella caída no duró más que unos pocos segundos para volver a levantarse, solamente que un tanto consternado.

- ¿Qué te pasa nene? Aguántalo basura- Sin ningún respeto, sin nada de compasión, con su mano de planto una fuerte bofetada en toda su mejilla, luego de que Aarón se reincorporara de aquel empujón.

Atónito, sorprendido, anonadado. Él le había pegado… Le había alzado la mano… Sus ojos derramaban lágrimas… Su rostro ardía…

Aún peor fue el paradero de semejante cachetada, pues al estar a tan escasos centímetros del agua, el infortunio de Lucero acabo por mandarlo en dirección a las aguas que rompían a la orilla de la playa. Empapado, humillado y experimentado un fuerte shock ante tan helada agua, no era capaz de inmutarse.

No podía creer lo que en verdad resultó ser aquella persona que en un principio lo amo, definitivamente rompió su ya destrozado corazón. La cantidad de barbaridades que escaparon de su boca parecían haber sido ocasionadas por la rabia del momento, o tal vez ya estaban previstas, sin embargo la bofetada fue la gota que derramó el vaso… En verdad, no podía creer aquella faceta de su ex.

- ¿¡Que mierda te pasa estupido!?- Pudo oír a lo lejos el grito de aquella voz tan familiar, descolocando y confundiendo a Valentín, quien no tardó mucho tiempo en voltear a ver quién interfería- ¡Aarón! ¿Estás bien?- Se acercó rápido y veloz a la posición del mencionado.

- Estoy… Bien…- Incapaz de reaccionar ante la hipotermia provocada por el agua, pudo levantar su rostro para poder observar a ambos muchachos, obteniendo como resultado dos miradas de asombro y estupefacción.

- ¿Que te paso… En el ojo…?- Pregunto dolido- ¿Acaso fue este infeliz?- Observó a Valentín con un obvio menosprecio.

- No…

- ¿Entonces…?- Tendió su mano para así levantarlo del agua, aumentando su preocupación de ver cómo aquel horroroso moretón comenzaba a visibilizarse, debido a que el agua fue corriendo todo el maquillaje que lo ocultaba.

- No interesa… Solo quiero irme…- Su voz limitaba en lo entendible y los sollozos.

- Aarón, ¿Qué te pasó? Dímelo… Quiero ayudarte… No te guardes el dolor- Se expresó sincero, observando a los ojos al más joven de los presentes, reconociendo aquel triste brillo que adornaba su mirada.

- Quien lo haya golpeado, lo felicito, porque eso es lo que merece- Soltó de repente Valentín- Es falso, un abusivo y un mentiroso. Tu no viste lo que yo vi y necesito ver más que eso para comprender a la cosa con la que estuve.

- ¿Quién te crees que eres para decir esas atrocidades?- Amago con acercarse al adolescente, siendo detenido por la mano de Aarón.

- Soy su ex, ¿Y tu?, ¿Eres el actual o un cliente más?- Aquella pregunta solo confundió aún más al mayor- ¿Acaso no sabías que también se prostituye?- Pudo distinguir la malicia con la que realizó semejante pregunta.

- Yo no me vendo desde que te conocí… Y no volví a hacerlo, por más desesperado que estoy… No lo he vuelto a hacer…

- Pues te comento que no soy nada de lo que tú piensas, tampoco soy un urgido arrecho. Soy Dante, un amigo de Aarón y el hecho de que me restriegues en la cara si él fue prostituto habla muy mal de ti. La verdad no me interesa, pues no voy a perder mí tiempo con un espécimen de humano que carece de cerebro. Mínimamente, si tanto decías amarlo y protegerlo, hubiera indagado más en la vida de Aarón, ¿O es que acaso nunca te importó? Porque cuando uno ama a alguien, se preocupa y busca, indaga entre las raíces para saber qué es lo que hace llorar a ese alguien especial. Y por lo que veo, tu jamás te molestaste en mover un pelo, ¿Acaso sabías que su hermano es un maldito desalmado?

Su corazón latió con intensidad, tan acelerado que no fue capaz de procesar aquello que escuchó. ¿Había oído bien o su mente había jurado una terrible jugarreta? Nada más se limitó a observar detenidamente a Dante, dejando caer dos solitarias lágrimas de cada uno de sus ojos.

- ¿Que… Fue lo que… Dijiste…?- Aún continuaba aferrado al cuerpo de Dante, siendo protegido por su cálido abrazo.

- No sé si es algo que me incumbe saber… Tampoco sé cómo te lo puedas llegar a tomar… Si estás enterado o si sabes algo al respecto… Sé lo mucho que adoras a tu hermanito y cuánto lo quieres, ¡Pero no puedes seguir engañándote a ti mismo! Aarón, se que tu comenzaste a trabajar en La Peatonal para ayudar a Gael, ¡Pero abre los ojos por amor a Dios! El día que te despidieron vi algo… Algo que no pude olvidar… Pero tu hermano…

- Él me odia… Ya lo sé- Y el silencio se hizo presente.

- El… Gozo de tu despido… Sonreía tan macabro… Tan cínico… Tan enfermizo… Con tal solo mirarlo, pude sentir su odio hacia ti… Su malicia… Su aberrante deleite… Y no puedo dejar de preguntarme, ¿Por qué?

Por unos breves segundos, nada más el sonido de las olas romper contra la marea fue la musicalización del momento y el único movimiento perpetuo era el alternado mirar de cada uno de los presentes.

- Porque…- Temía a decir de una buena vez la verdad de todos los hechos y sucesos,no obstante  ya no le importaba la clara advertencia  de su desalmado hermano, daría a conocer su gran secreto. Aún recordaba a la perfección aquel día, donde la verdad vio la luz sin escrúpulos. Recordaba cómo ingresó a su cuarto y Gael lo esperaba, contando los segundos para liquidar la hermosura de la mentira que había construido.

Con su mirada perdida, comenzó a hablar.

- Hace un mes… Días antes de nuestra ruptura… Estaba feliz… Pero al entrar a mi cuarto… Gael estaba ahí… No sabía lo que le ocurría… Cuando le pregunte… El me hablo… Resultó no ser mudo… Y me dijo cosas horribles… Que arruinó mi vida… Me culpo de muchas cosas… Fue el causante de la muerte de mi madre… Me drogaba en secreto… Además… Me amenazó… Si no rompía contigo… Él mandaría un video en el cual… Nosotros estábamos haciendo el amor… El te engaño… A ti y a mí padre… A todos… Y termine desquitándome…

- ¿Por cuánto tiempo… ¿Guardaste todo eso?- No podía creer todo lo narrado, la crudeza de cada desgarradora palabra lo inmutaban.

- Un mes… Un mes de vivir la verdadera realidad… Porque hace 8 años viví una falsa realidad, donde enserio pensé que Gael y yo… Éramos inseparables…

Podía jurar que un enorme peso que cargaba en su espalda había sido liberado, tan pesado como mil y un yunques, solamente que estos no se comparaban con el peso de la mentira y la verdad. Practicado se puede cargar un yunque, pero nadie en la vida práctica para cargar con el peso del dolor.

- Perdí todo… Ese fue su plan. Arruinar mí vida en todo sentido. El dinero que tenía destinado para Madrid fue confiscado por mí padre. Fui despedido de La Peatonal por Alessandro y no me extrañaría el hecho de que Gael lo haya llevado a propósito. Perdí a mí mamá para siempre… Valentín me abandonó y para rematar, mí padre me hizo esto- Señaló aquel golpe en su ojo- Todo por gritarle que lo odio por todas las injusticias que me hizo- Grandes cantidades de lágrimas desbordaron sin control ni consuelo- Mí vida es un infierno… Por eso quería irme a España… Para sentirme tranquilo, en paz… Pero ya no hay forma… Y a veces me preguntó si muerto estaría mejor… No quiero acabar suicidándome… ¡¡Pero ya puedo más!!

Observar cómo el más joven se quebraba en un agónico dolor, cayendo sin remedio hacia la arena, desataba tanto en Dante como en Valentín un doloroso nudo ante tan devastadora escena. Aquel llanto era producto de su liberación, acababa de soltar todos sus pesares que oculto al exterior por un corto lapso de tiempo, el cual, desde su perspectiva, fue como la misma eternidad.

- ¿Me permites estar con Aarón a solas un rato?- Soltó de repente, extrañando al mayor, quien por un momento dudo si el aceptar su propuesta.

- Está bien. Estaré en la entrada de la playa. Te lo pediré amablemente: No lo agobies, no lo atormentes. Estoy cansado de tanta insensibilidad.

- Está bien…

Ambos muchachos quedaron a solas, puesto que Dante se encaminó al sitio que menciono, permitiéndoles aquel momento para hablar que tanto necesitaban.

Continuará.

¡Sorpresa, sorpresa que la cosa no acaba aquí! En unas horitas estaré subiendo el próximo capítulo, siendo un Lunes de doble actualización ☺️✨❤️

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