3
No hay tiempo para llorar.
Alec/Omnisciente
Editado
No sabría describir lo que sentí en ese momento. Estaba muy feliz. Ella sentía lo mismo.
-Isabelle...-Repitió la dulce voz de mi mejor amiga.
Escuche pasos hacia mí dirección. Seguidos del sonido de la puerta del armario abriéndose. Causando mi caída estrepitosa contra el suelo.
¿Qué hace tu hermano aquí? - Por la cara que traía, supe que estaba molesta.
-_-_-___. Hola...-¿En serio? Realmente soy estúpido.
La castaña rodó los ojos. Ignorandome y dirigiendo su vista a mi hermana, de nuevo.
-¡Alec tiene algo que decirte!- Se excuso rápidamente para salir de ahí.
Me las pagaras Isabelle...
-Escucha, Alec. Si escuchaste lo que dije. Yo quiero que...-
-También estoy enamorado de ti, ___. Desde hace años.-Decir que hable sin pensar era poco...
Despacio, casi con una lentitud pasante me acerque a ella. Tomándola por la cintura.
-Te amo, ____ Blackhearth. Te amo más que a mi vida.-Con la mano libre retiré la delgada capa de cabello que me impedía verle la cara. Conociendo así que traía una sonrisa en la cara.-Y por esa razón no puedo ser tu Parabatai. Porque en cuanto estés en peligro. Me arrojaría sin pensar a salvarte. A sabiendas que podría morir si lo hago.
No sé en qué momento nuestras bocas quedaron tan cerca. Pero era el cielo saber que la tenía tan cerca, y que ella no me rechazaba.
-Yo también te amo, Alexander.-Susurró. Causando que su aliento cálido y amentolado chocará con el mio.
Poco a poco nos acercamos. A tal punto, que nos besamos.
Su boca pidió permiso para introducir su lengua a la mía. Siendo recibida sin el menor de los problemas. Iniciando así, una lucha entre ambos por tener el control del otro, por recorrer cada centímetro del contrario.
De no ser porque la tenía entre mis brazos, hubiera jurado que todo aquello era un sueño hermoso. Uno del que sin duda alguna no querría despertar nunca.
Pasamos así varios segundos. Hasta se escucha el grito emocionado de mi hermana.
-¡Tres malditos años tuve que esperar para esto!-...-¡Ahora sé que no morirás virgen, Alexander!
____ y yo nos separamos de inmediato. Girando nuestra vista hacia mi hermana. Quien estaba eufórica viéndonos.
Escuche la dulce risa de la castaña a mi lado.
-Calla, Izz. Me avergüenzas...-Pidio entre risas y sonrojada.
Mi hermana rodó los ojos divertida. Sin borrar su sonrisa triunfal.
-Sueltala, Alexander. No se va a ir.-
Sí ella no lo hubiera dicho eso. No nos hubiésemos dado cuenta de la posición en la que estábamos: Ella con uno de sus brazos en mi cuello, jugando con mi nuca, y el otro en mi pecho, justo en mi corazón; y yo con ambas manos en su cintura.
Nos separamos algo sonrojados ambos.
-¿Cuando es la boda?-Volvió a preguntar.-Dudo que quieras esperar 7 años a que ____ regrese de estar en Brazil entrenando, ¿cierto?-Frunci el ceño ante aquello. ¿Brasil?
La cara de odio que ____ le dedico daba miedo. Sin embargo, me miro pidiendo disculpas.
-¿Brazil?-Pregunté esta vez en voz alta. El dolor en mi voz era bastante notable.
Ella asintió algo cohibida. Pasando uno de sus manos por su nuca, cosa que hacía cuando estaba nervioso o ansiosa.
-Te lo iba a decir luego de la ceremonia.-Dijo la chica. Rompiendo mi corazón.
-¿C-cuándo te vas?-Volví a preguntar. Ignorando lo que me había dicho.
-En vista de que mi único impedimento para irme... E-eres tú y la ceré-ceremonia Parabatai.-Su voz salía cortada, como si la ansiedad y los nervios se la comieran viva.
-¿Cuándo?-Exigí de nuevo. Con voz dura y autoritaria. A pesar de que esa no era mi intención.
-Dos semanas...-Respondio luego de un suspiro.
-Casate conmigo.-Pedí/Implore después de unos minutos de silencio.
La reacción de ____ fue bastante peculiar. Ya que me miro como si de un sueño se tratará.
-¿P-Perdón?-La incredulidad en su voz era palpable.
Y como si eso hubiera activado alguna especie de mecanismo en mí. Me acerque unos pasos a ella. Arranque el anillo familiar de mi dedo anular derecho y me arrodille frente suya.
-No puedo pensar en tenerte lejos de mi. Estoy loco por ti, ____. Y si eso tiene que pasar para que seas feliz, hazlo. Te dejo ir.-La tome de la mano. Sin despegar ni un sólo segundo mi vista de sus hermosos ojos cafés.-Porque si tu eres feliz, yo lo soy.
<<Lo único que te pido es que seas mi esposa.
<<Así que... _____ Amelie Blackhearth. ¿Me harías el grandisimo honor de ser tu esposo?
Vi como su mirada se cristalizó. Y asintió en un movimiento casi indetectable.
-Sí... -Susurró tan bajo que solo yo pude escuchar.
Eso fue más que suficiente para que poco a poco deslizara el anillo familiar de los Lightwood en su dedo meñique.
Y así es como en menos de 20 minutos. Me encontraba en la sala de ceremonias esperando a la futura señora Lightwood.
Valerie, quien se había enterado gracias a Isabelle sobre esto, entró con el collar, el anillo y las estelas.
_____ entró detrás de ella, tenia un vestido dorado. Se veía hermosa.
Apenas la vi, sentí como mi corazón latía con fuerzas. Ella me había enredado como nadie. Ella es especial, y eso lo tengo en claro.
Cuando me mira a los ojos es como sí el mundo se paralizará y solo me pudiera consentrar en ellos.
La amo.
Caminó unos metros y ya la tenía frente a mi. Tomada de las manos mientras Isabelle recitaba el discurso Matrimonial.
-Una runa en la mano y otra en el corazón, de ellas nacerá la Unión.-Finalizó Izz. Entregándonos a cada uno las estelas del otro. Para proceder así a marcarnos con la Runa Marital.
No podría ser más feliz.
-Yo, Alexander Lightwood. Te tomó a ti, _______ Blackhearth cómo mi esposa. Para cuidarte y protegerte de lo que sea que el mundo de sombras nos tenga preparado. Porque sin ti yo no existo.-Alcé mi estela y marque la runa en su mano.-Porque no quiero estar con nadie más que no seas tú. Por eso y mucho más, te marco con esta Runa, para así tomarte como mi otra mitad.
Termine de marcarla, y puse el collar en su cuello.
-Yo, ______ Blackhearth. Te tomo a ti, Alexander Lightwood como mi esposo. Porque sé que sin ti, no soy ni la mitad de fuerte. Porque el ángel nos ha dado la oportunidad de estar juntos en más de un sentido.-Tomó mi mano y sin despegar sus ojos de los míos marcó la runa.-Porque eres una de las personas más importantes de mi vida. Por eso y más, hoy te tomo como mi pareja eterna.-
¿Quien lo diría? A los 18 años ya estaba casado. Y admito que no me arrepiento.
Me colocó el anillo y la tomé por la cintura para besarla. Cerrando así la unión matrimonial de por vida.
Isabelle y Valerie se acercaron a nosotros con una sonrisa enorme en sus rostros.
-Oficialmente están casados, chicos. Felicidades.-Nos dijo Jace, quien también era cómplice de todo esto.
____ lo abrazó cortamente antes de decirle gracias.
De pronto, Valerie y ____ se tensaron, como si se hubieran enterado de algo que nosotros ignorabamos. Viéndose fijamente unos segundos. Para luego decir rápidamente una despedida por parte de mi cuñada, mi mejor amigo y mi hermana. Dejandonos a mi esposa y a mi, solos.
____ insistió en que nos fuéramos, pero yo no entendía el apuro de ella por irnos de la sala. No lo entendí hasta que Imogen Herondale entró por la misma puerta por la que nuestros cómplices se habían ido segundos antes.
Al vernos tomados de las manos a ella y a mí, y las ropas que cargabamos. La Inquisidora nos llevó a su despacho.
La felicidad no es muy duradera...
-Por tu imprudencia, quedas despojada de cualquier runa no-vital sin posibilidad de salir de Idris, por 4 años.-Nos encontrabamos en juicio, Imogen nos mandó a la corte de La Clave a causa de esta "Traición".-¿Aceptas tu sentencia, _____ Blackhearth?
-No lograrás nada, con esto, Imogen. La profecía igual se cumplirá.-Saltó un Hermano Silencioso. En defensa, creo yo, de _____.
-¿La aceptas sí o no?-Insistió Imogen, ignorando al Silent Brother.
-Sí, la acepto.-Su voz salió gruesa, y sin rastro alguno de emoción.-Algún día me las pagarás, Imogen Herondale. Por todo lo que me haz hecho a mi y a mi familia. Me las pagarás por ser una desgraciada.-La voz de ___ estaba cargada de odio. Y era notable que quería matar a Imogen en ese momento.
-¡Eres una insolente!-La Inquisidora alzó la voz e hizo el amgue de pegarle. Pero no pudo, ya que en cuanto su mano estuvo cerca de su rostro. Salió volando, como si una especie de campo de protección rodeara a ____.
Todos quedamos atónitos ante ello, menos los Hermanos Silenciosos. Ellos sólo siguieron con la sentencia.
Por qué sí, ____ tenía ciertas habilidades especiales que ningún shadowhunter había visto en su vida. Incluso era capaz de activar sus runas sin necesidad de una estela.
Era impresionante en combate y más aún cuando era mano a mano.
-Alexander Gideon Lightwood, quedas absuelto de esto. Sin embargo, se te notifica que serás transferido al New York Institute junto a tus dos hermanos: Jace e Isabelle.-Nadie dijo nada, todos salieron de allí, menos ella y yo.
Me acerqué rápidamente a ella y la abracé con fuerza.
-Lo siento mucho.-Susurre con voz queda.-No sabes como lo lamento, ____.
Escuche pequeños sollozos cerca de mi pecho, dándome cuenta de que estaba llorando.
-Maldita de Imogen.-Sollozo con odio. Hipando en el proceso.-Esto no se va a quedar así, lo juró.
A pesar de que entendia lo que decía. No lograba comprender el por qué de su odio hacia Herondale.
Esa noche, dormimos juntos. Ante sus ruegos porque no la dejara sola.
Esa... Fue la última vez que Alexander había visto a la Mestiza.
Ya han pasado 3 años de aquel entonces... Y los sentimientos por ella no se han visto afectados, pero ahora están encerrados bajo llave, en alguna parte de su ser.
Nada puede ser más doloroso, que ver a la persona que amas sufriendo.
A la mañana siguiente, después de aquel juicio. _______ fue llevada con los Hermanos Silenciosos, siendo despojada de casi todas sus runas.
Después de la tortura que sufrió, volvió a Idris. Descubriendo que los Lightwood se habían marchado.
En su cama, encontró una nota. Era la letra de Alec.
Te amo, nunca lo olvides. Siempre te llevaré conmigo.
Y espero que tu hagas lo mismo.
Alexander Blackhearth.
A la castaña se le escapó una sonrisa al leer la firma. Era la primera vez que Alec usaba un apellido que no fue el Lightwood.
De vuelta al presente...
Vamos camino a la comisaria, pues al parecer Jace y a la zanahoria andante no les ha ido bien. Esto le pasa por confiar en una mundana
Primera publicación: 25/12/2017
Editado: 4/4/2019
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top