El reencuentro

Alec

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Estaba sentado en mi cama jugando con mi estela, dándole vueltas con la mano, habíamos regresado de una misión hace poco, y estaba exhausto.

La estela, de un segundo a otro, se cayó. En el momento en que me levante a recogerla, Isabelle entró a mi habitación.

Termine de levantar estela y me incorpore.

-¿Ocurre algo?-Pregunté algo extrañado de que estuviera ahí.

Ella me miro nerviosa

-Alec...-Comenzó a decir, se vio nerviosa, muy nerviosa-Te necesitamos en la enfermería.-La miré con el ceño fruncido, empezando a caminar fuera del cuarto.

Íbamos atravesando el pasillo que conectaba con la entrada dea enfermería, cuando Izzy para de caminar, tomándome del brazo.

Me detuve al sentir el jalón.

-Por favor-...-No nos mates cuando te enteres.-Ya estábamos frente a la enfermería para ese entinces. Sin más, ella abrió las puertas de par en par.

Mi pecho comenzó a arder, al igual que mi cabeza comenzó a doler. No era posible. Simplemente mi cerebro no procesaba nada de la información que le llegaba.

El ardor venía de una zona específica, una parte muy especial de mi pecho. La runa comenzaba a calentarse cada vez más, cosa que me puso a pensar.

¿Será ella? ¿Volvió?

No pude evitar que se escapará una sonrisa de mis labios al pensar en ella.

-Te prometo que nunca estarás sola. Porque yo estaré contigo, siempre. Así tu sigas aquí y yo me vaya, porque te amo, más que a mi vida.

El recuerdo, o al menos fragmentos de él, invadió mi subconsciente de manera abrumadora.

-Te amo Alec...

Inmediatamente saque esa posibilidad de que fuese ella de mi cabeza y entre a la enfermería, con la vista fija en mi hermana.

-Yo más, pequeña.

-Todo depende de lo que hayan hecho Izzy-Le respondí de una vez por todas.

Escuche voces al fonde del lugar, por lo que torne mi vista hacia ese lugar. Jace estaba hablando con alguien, al parecer era una chica. No podia distinguir quién era, ya que mi Parabatai la tapaba de la cara.

-Así que Valentine está tras la copa.-Esa voz, es la voz de...-Y por eso fue que invadió en Idris, porque piensa que La Clave la tiene.-Jace se apartó un poco más, dejándome verla.

Estaba casi igual que la última vez que la vi. Tenía su hermoso cabello castaño corto, dándole un toque más maduro y agraciado; su cara estaba reflejada en una expresión seria, con el ceño fruncido. Sus brazos cruzados sobre su pecho, como siempre los tenía cada que algo me molestaba.

Demonios... La he extrañado demasiado.

-Hay algo más...-Explico el rubio frente a ella.-Valentine esta en busca de una híbrida. Dicen que es lo único capaz de controlar los instrumentos mortales.-Hubiera jurado que vi un atisbo de miedo en su rostro, pero fue tan efímero que no pude confirmarlo.

Jace se aparto un poco más de ella, dejándome a mi y a Izzy al descubierto. Cabe destacar, que yo aún estaba paralizado en mi lugar, observándolo como estúpido. Y es que eso era lo único que podía hacer, porque mis piernas no respondían.

Recuerdo la expresión que surco su rostro en ese entonces, sus ojos se abrieron de la sorpresa, y su boca se convirtió en una pequeña 'O', tapada por sus manos casi de inmediato.

Pequeñas lágrimas rebeldes salieron de sus bicolores orbes.

-Alexander...-Dijo con voz ahogada, y a pesar de que fue una afirmación, se escucho mas cómo una pregunta.

No lo negare, la vi y volví a enamorarme de ella. Tal y como si no hubiesen pasado 2 años, nueve meses y diez días desde que la vi por última vez.

Me acerqué algo dubitativo a ella. Asintiendo débilmente como repuesta.

Entonces fue cuando me abrazó. La sentí en mi pecho otra vez, sentí su respiración, sus brazos tomados fuertemente a mi alrededor.

Le correspondí de inmediato. Sin poder evitar levantarla algunos centímetros del piso al tomarla por la cintura.

Estuvimos así no sé cuánto tiempo. Pero cuando nos separamos, necesite volverla a tener contra mi pecho.

-Ay Gid... No sabés cuanto me duele estar aquí. No se siente lo mismo sin ella.-Su voz era melancólica, cómo si algo le hubiera pasado. Algo tan grave como para evitar verme a los ojos.

La tomé por el mentón con delicadeza, obligándola mirarme.

-¿Qué pasa?-Le pregunté con una sonrisa, en un intento por animarla-¿A caso le ocultas algo a tu casi parabatai?

Ella sonrió a medias como respuesta. Negándose a responderme.

Podía ver el dolor en sus, y eso me hizo darme cuenta de algo.

-E-Espera...-Tartamudee al darme cuenta de que había una persona que no estaba en la habitación.-¿____, donde esta Valerie?

Ella me miro con dolor en sus ojos. Cómo si le hubiera clavado una daga en la espalda.

Vi como su mirada se cristalizó. Quería ayudarla, pero no entendía que ocurría, y eso me desesperaba. No por nada juré protegerla de cualquier cosa.

Jace interrumpió en la conversación, puesto que ___ estaba callada. Él también tenía la misma mirada que ella.

-Valentine invadió en idris y... Valerie no-su voz se quebró-Ella murió Alec.

Entonces... Sentí el dolor de mi parabatai ante aquellas palabras. Y era tan grande como el que sentiría si yo perdiera a Izz, Mamá, o a ____.

Me sentí muy estúpido al no haberme dado cuenta del dolor emocional con el que cargaba mi parabatai. Pero era como si esa sensación hubiese sido bloqueada desde que ella está en el instituto.

La verdad, es que ella debía estar devastada, después de todo... Val era lo único que le quedaba. Verla aguantar las lágrimas fue la gota que colmo el vaso. La tomé con delicadeza y la abrace con fuerza.

Pronto comencé a escuchar los sollozos de la castaña mientras se aferraba casi de manera dolorosa a mi pecho. La única forma de consuelo que encontré fue darle caricias en la espalda. Había pasado por tanto, que era difícil de entender cómo es que la vida no ha tenido compasión con ella.

Nos quedamos un tiempo así, en silencio. Hasta que escuchamos las puertas de la enfermería abrirse de golpe. Dejando ver la cabellera pelirroja más irritante de todo el mundo de sombras.

-Sé dónde está la Copa Mortal. Hable con Luke cuando estaba en donde Magnus...-Se calló de inmediato al ver la situación-Lo siento no quería interrumpir.

Le iba a responder que sé largará a molestar a alguien más. Cuando Jace se acercó a ella, casi haciendo referencia a un perro faldero.

Rodé los ojos ante la estúpida acción de mi parabatai con la mundana.

-Clary, justo ahora no es buen momento.-Comenzó el rubio. ____ se separó de mí y limpió sus lágrimas con una velocidad pasmosa.

Miraba a Clary con cierta curiosidad e incluso algo de diversión. Seguro se pregutaba qué carajos hacia ella ahí, o incluso quién era.

-Discúlpame, pero ¿quién carajos eres?-La pelicorto alzó una ceja. Escrutando con la mirada a su contraria.-Digo...debes de ser alguien importante, porque tienes a la rubia casi comiendo de tú mano.-Señaló despectivamente a Wayland, quien estaba al lado de la pelirroja.-Además de que tienes un olor a perro demasiado fuerte.-Casi instintivamente se tapo la nariz con la mano.

Ella siempre había sido muy sensible con el olfato, y eso la convertía en un arma para catar el olor de los subterráneos con suma facilidad. Era prácticamente un rastreador de ellos.

Por la cara que puso la irritante novia de Jace, se daba más que claro que quería arrancarle la cabeza a ____.

Con una risa amarga esta respondió con simpleza:

-Tú debes ser ____ Blackhearth. Jace me ha contado mucho sobre ti.-Decir que el tono con que le habló a ella me molesto, es poco.-Soy Clary Fairchaild. Hija de Jocelyn Fairchaild.-Añadio. Causando que ____ arrugara la frente, gesto que hace cuando algo le desagrada.-Tengo entendido que tus padres y mi madre eran cercanos.

-Más de lo que me gustaría admitir, sí eran cercanos.-Respondió con sequedad.-Tanto, que te agradará saber que somos primas, cielo. El malnacido de tu padre, es mi tío.-

La cara de shock en Clary fue increíble. Tuvo que pestañear varias veces para comprender lo que ocurria.

-Mi nombre es: ____ Blackhearth Morgerntern. Para tú información.-Puntualizo.-También me gustaría que supieras que odio cuando la gente que obviamente no vale nada, trata de figurar por un simple apellido o herencia. Así que baja esos humos, cariño. Qué aquí el respeto se gana por las acciones, no por los nombres.

Desde ese momento, me dí cuenta ella ya no era más esa dulce e inexperta shadowhunter que alguna vez estuvo en Idris.

____ maduró, cambió. Demasiado a decir verdad.

Y eso me gustaba. De alguna manera me recordaba a la forma en que arruinamos nuestra primera ceremonia parabatai:

Estaba terminando de vestirme, cuando comprendí que los nervios eran más grandes que yo. Tenía que hablar con Isabelle o enloquecería.

Camine a paso decidido por los pasillos de aquel santuario en Idris, buscando la habitación de mi hermana.

Entre sin tocar. Asustandola

-¿Estas bien, Alec?-Preguntó mi hermanita de 14 años al verme así.

Negué con la cabeza. Estaba confundido.

-No puedo ser su parabatai.-Admití en un tono bajo. Haciendo que Izzy se levantará de su cama y se acercará más.

-¿Qué?-Preguntó atónita. Pues tal vez ni siquiera me escuchó.

-No puedo ser su parabatai.-Repetí. Esta vez más alto.

-¿Por qué? La única forma de que eso sea posible es qué....-Al parecer entendió a lo que iba, porque inmediatamente gritó:-¡Por Raziel! Estas enamorado de ella...

Algunas veces odiaba que mi hermana me conociera tan bien. Asentí sin muchas ganas de darle detalles.

La verdad que a Isabelle siempre le llamó la atención, e incluso le hacía ilusión, organizar mi boda. Y más si con ella.

-No sé qué hacer, Izz. Estoy aterrado.-Sinceré.

Mi hermanita asintió. Estrechando me en un pequeño abrazo.

-Debes decirle, Gid.

Reí ante aquella idea.

-No... Claro que no, Isabelle.-...-Ella no debe de saberlo. Seguro y no me habla más. Además de eso, ella no está enamorada de mi.

-¡Ay, hermanito!-Suspiró la niña.-No pierdes nada intentando. Tal vez y te encuentres con una sorpresa.

La manera tan dulce y cantarina con la que dijo aquello, me dio muy mala espina. Era como si Isabelle supiera algo que yo ignorase.

Le iba a decir algo más. Pero los pasos apresurados y gráciles de alguien nos interrumpió.

-¡Lo lamento mucho, Izz! Pero no voy a ser la parabatai de Alec.-Se escuchó la voz de la persona que menos esperaba ver hasta ahora.

Mi hermana se alejó de mi, empujandome dentro del armario. Para ir con la chica que me quita el sueño.

-¿Qué ocurre, ____?-Preguntó con calma una vez estuvo frente a ella.

-Me enamoré de Alexander...

Chan chan chaaan.

No me morí! Sigo viva y les traigo este hermoso capitulo. Disculpen la tardanza.

Los quiero!!!
Sophiewolfier

2019:

Jejeje... Ya está editado este cap. Espero que les guste.