Takemichi estaba nervioso, según lo visto en los libros e internet, sabía lo que tenía que hacer, pero la vergüenza estaba en su rostro.

Inhaló y exhalo el aire de sus pulmones, nunca había hecho eso así que lo ponia nervioso.

Temblando separó sus piernas desnudas, acariciando un poco su vientre, rojo de la vergüenza por tocar su cuerpo, con sus dedos acaricio la punta de su pene, dando pequeñas caricias que causaron corrientes eléctricas en su cuerpo.

De apoco su cuerpo fue reaccionando a los estímulos que brindaba, según lo leído, los pezones también eran sensibles.

Pellizco ligeramente uno sacando un jadeo de su boca y su miembro brinco ante la sensación.

De apoco fue perdiendo el miedo y la vergüenza, acaricio su pecho, con una mano mientras que con la otra con firmeza tomaba su pene.

Bombeo primero lento aumentando la velocidad, su cabeza la hecho hacia atrás, una de sus manos tomo sus testículos.

Dios, el placer que estaba sintiendo era increíble pero aún estaba muerto de vergüenza.

Jadeo, tenía que tocar "ahí", tomo el bote de lubricante que había comprado previamente, según la información que obtuvo tenía que aflojar un poco la zona antes de que entrara.

Eso lo hizo sentirse triste, porque Mikey no había tenido el debido cuidado con el, pero no era momento de pensar en esa vez.

Sus pegajosos dedos viajaron hacia el sur, acaricio un poco lubricado el lugar, metió el dedo, sintiendo la incomodidad.

Soltó un poco de aire intentando acostumbrarse a la invasión, movió el dedo sacando y metiendo, ardía, era incómodo pero de apoco se acostumbro.

Un segundo digito se adentro en el jadeo ante el placer que sentía, los dedos en su interior y la mano que acariciaba su miembro —Ah— jadeo —Mikey — sollozo de placer estaba cercas y cuando toco ese punto no se pudo contener y se corrió en su mano.

Su pecho subía y bajaba, sus ojos aún estaban nublados del placer.

____________

Después de haberse dado amor, Takemichi no podía mirar a Mikey a la cara la vergüenza le ganaba.

—Takemichi ¿Estás bien?— pregunto Mikey al ver que el de ojos azules le rehuye la mirada

—Si — respondió siguiendo con su comida, Mikey golpeó con fuerza la mesa atrayendo la mirada asustada de Takemichi

—Yo— el de ojos azules tembló de miedo, cuando Mikey se enoja era muy rudo con el.

—¿Porque me evitas?— cuestiono el rubio, Takemichi se sonrojo hasta las orejas al recordar lo que hizo momentos antes.

Pero esto solo enfureció a Mikey quien tomo la mesa tirando aun lado el contenido de esta, con dos pasos se puso frente a Takemichi, quien temblaba de miedo, el rubio estaba furioso frente a el la pequeña puta evitaba mirarlo.

Tomo el blanco cuello entre sus manos acercándolo hasta el —¿Que hiciste?— pregunto, el aire le faltaba al pelinegro, araño la mano de Mikey pidiendo aire, pero este no lo soltó

Los ojos azules comenzaron a llorar, mientras pataleaba buscando el aire que le era negado, Mikey lo soltó, Takemichi cayó de culo al suelo —¿Que hiciste ?— volvió a repetir

Takemichi daba grandes bocanadas de aire, mientras sus manos tocaban su cuello, estaba avergonzado no podía decirlo, mordió su labio temblando de miedo.

Pero Mikey no tenía paciencia, tomo de los cabellos a Takemichi y lo arrastró hasta el cuarto, el de ojos azules lloro del dolor mientras intentaba safarse.

Sanzu observaba a su Rey fascinado, como ponía en su lugar al maldito piojo.

Manjiro aventó en la cama al pelinegro quien se acurrucó hasta la base —Espera — pidió

El pie de Takemichi fue jalado con fuerza, Mikey se posicionó arriba de el, arranco la ropa cansado de esperar por algo que podía tomar si lo quería.

—Espera — volvió a pedir en un sollozo el de ojos azules, sus manos intentaban alejar a Mikey de encima, porque no podía hacer nada bien.

De un tiron los pantalones de Takemichi fueron a hasta abajo, Mikey beso el cuello mordiendo y marcando con fuerza.

—Si no quieres hablar, te haré gritarlo— susurró tan bajo en su oído que hizo temblar de miedo a Takemichi

Mikey se abrió paso entre las piernas del Hanagaki, sus dedos tocaron la parte baja sintiéndola húmeda, el primer digito entro con facilidad, la viscosidad le dió una idea que lo hizo enfurecer.

—Asi que andabas de puta — le gritó, el golpe dió de lleno en su rostro, el llanto se hizo más fuerte —Detente— rogó Takemichi — No mas— pedía entre lágrimas

Pero Mikey estaba ciego, golpeó al de ojos azules, está vez no lo toco.

—No eres más que una puta — escupió Mikey —Vuelve a engañarme y date por muerto — amenazó jalando con fuerza los cabellos.

—Yo no te engañe — sollozo bajito Takemichi su garganta dolía por los gritos, al igual que su cuerpo.

—¿ No? Entonces tienes una explicación — pregunto con molestia, limpiando sus manos, para alejarse de la cama.

En la cual se encontraba un chico de cabello negros, desnudo con magulladuras en todo el cuerpo, desde moradas hasta verdosas, los dedos marcados en el cuello el ojo hinchado junto con el labio roto.

Takemichi rehuyo la mirada, no podía ni ponerse en pie —Yo... Queria— hablo Bajito —Hacerlo contigo — susurró su cuerpo ardía —Lo hice por ti.

Mikey estaba sorprendido, de todas las cosas no se espero que Takemichi se preparara solo para el. 

Ver el resultado de lo que hizo no le agrado "Pero, no, no debe dejarse engañar por la pequeña puta, el tiene que sufrir por lo que le hizo a su hermano"

Si saben que esta vaina es un romance retoxico ¿verdad?
Nada de lo que pasa en esta historia debería ser tolerado.