Ashley Pov's

Estaba sumamente emocionada, mañana nos vamos a Cancún y los chicos están en mi casa, decidimos quedarnos acá y luego irnos.

Jugábamos "UNO" para pasar el rato, no queríamos ver películas ya que nunca nos poníamos de acuerdo con cuál ver.

— ¡Uno! — Grité.

— ¡No se vale! ¡Tú estás ganando todas!

Me reí ante el comentario de Juan y le saqué la lengua.

— Voy a cambiarle el color. — Habló Osvaldo. — Un azul, no tienes, ¿Vera?

Hice como si iba a agarrar más cartas, pero antes de voltearla lancé la que tenía en mano.

— ¡No mames, Mariana!

— ¡Pinche Osvaldo, wey!

— ¡Mariaanaaaa!

Yo sólo me reía y los chicos se quejaban con Osvaldo.

— Vamos a jugar Monopoly, mejor. — Asintieron y fuí a buscar el Monopoly.

Lo bajé y cada uno escogió sus muñequitos.

Jugamos por dos horas, hasta que decidimos que era hora de dormir, mañana tendríamos que levantarnos temprano para irnos.

[...]

— Que perro sueño tengo. — Dijo Osvaldo, aún adormilado.

Ya estábamos en el aeropuerto y todos estábamos muriendo de sueño.

— Yo también, Valdo, yo también. — Contesté.

Al ratito, indicaron que nuestro vuelo estaba por salir.

Abordamos y a mí me tocó al lado de Ari.

— ¿Quieres dormi, bebé? — Asentí. — Ven, acomodate y dormimos juntas.

Lo hice, me acomodé y al poco tiempo, me quedé dormida.

Ari me despertó cuando ya habíamos llegado.

Valentina nos fue a buscar al aeropuerto llevándonos al Airbnb.

Nos repartimos las habitaciones y como era de esperarse, me tocó con Samantha.

— Vamos a descansar un rato y a las diez vamos a un antro, ¿Va?

Todos estuvimos de acuerdo.

Samantha y yo subimos sin decirnos ni una palabra, dejé mi maleta ahí, me quité los tenis y me lancé en la cama.

Dormimos como unas tres horas hasta que Ari tocó la puerta diciendo que nos empatamos a vestir para ir a comer antes de irnos.

Nos levantamos y me metí al baño, hice mis necesidades y luego me bañé.

[...]

Ya estaba lista, sólo me faltaba un pequeño pedazo del cabello, que había decidido hacerme ondas.

Mientras me hacía ondas en el cabello, Samantha estaba vistiendose en el baño.

Su celular de la nada empezó a sonar indicando que tenía mensajes.

Nunca había sido celosa y mucho menos le había agarrado el celular a Samantha.

Pero gracias a la cantidad de mensajes que llegaban pensé que podía ser algo importante.

Lo que ví fue el nombre de mi hermana.

Me pareció raro el como la tenía agendada, "Amita. 😻"

Abrí de una el chat y quedé en shock por los mensajes que ví.

Seguía subiendo y más ganas de llorar me entraban.

Me importaba poco el maquillaje, sólo quería llorar.

"Hola, amorrr, ¿Cómo estás? Te extraño"

"¿Puedes venir hoy? ¿O te toca estar con la tonta de mi hermana"

"Te amo, Samy."

"Desde que me pediste ser tu novia, soy l más feliz"

"Me importa un carajo Filis, quién me gusta eres tú."

Así y muchos más mensajes habían.

Justo en ese momento, Samantha salió del baño ya vestida.

— ¿Qué haces con mi celular?

— ¿¡Es neta, Samantha!? ¿Cómo se te ocurre hacerme ésto? ¿Y peor aún con mi hermana? Ama es otra que me decepciona más. — Comencé a gritar.

— Hey, amor, cálmate, te lo puedo explicar.

— ¡¿Explicarme qué, mierda!? ¿¡Explicarme qué mientras yo estaba muriendo por dentro tú te estabas revolcando con Amairani!?

En eso, entró Ari y los demás, supongo que por los gritos.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto grito? — Preguntó Ari.

— Pasa que me acabo de enterar que la señorita de acá, me está siendo infiel, ¿Y adivina con quién? Con nuestra hermanita querida, Abril. — Seguí gritando, las caras de todos pasaron a una de asombro total.

A Filis se le cristalizaron los ojos.

— ¿Qué? — Preguntó. — ¿Es en serio, Amairani?

— Sí, mira. — Le mostré los mensajes, a todos también.

Ama no había hablado al igual que Samantha, no me importaba si lo hacían o no.

— Neta, te pasas, Samantha. y tú también Amairani, ¡Eres mi hermana, wey! ¿Cómo mierda se te ocurre ésto? — Filis y yo estábamos llorando a más no poder.

— Hermanita, te lo puedo explicar...

— ¡No! ¡No me puedes explicar nada! Te metiste con mi novia, Amairani, eso no es ser una hermana.

— No pensé ésto de tí, Amairani, de verdad me decepcionas, se supone que de nosotras tres eres la mayor, debías cuidarnos, no hacernos daño. — Reclamó Ari, acercándose a mi, le hizo seña a Mariana para que abrace a Filis y eso hico.

Ari me abrazó y yo seguí llorando en sus brazos.

— Samantha, me decepcionas, eres nuestra amiga.

Los demás no decían nada, seguían en shock.

— Larguense de aquí. — Les dije a Amairani y a Samantha.

— Pero...

— ¡Qué se larguen! ¡Ya! ¡No las quiero ver!

Ellas asintieron y salieron sin más.

— Tranquila, hermanita, tranquilo, Filis, ¿Pueden salirse de la habitación, por favor? — Les habló a los chicos, ellos asintieron y salieron.

— Nunca esperé ésto de ella, de verdad que no saben que tan decepcionada estoy de ambas.

Filis y yo seguíamos llorando, yo solté a Ari y abracé a Filis.

— Perdón, Filis, perdóname.

— No, ¿Por qué pides perdón? No es culpa ni tuya, ni mía, tú siempre será como mi hermanita aunque hayan pasado todo ésto.

Ari se nos unió al abrazo, diciéndonos cosas lindas y que todo iba a pasar.

Hoy, siete años después, no sé nada de Amairani, solo la veo en cenas familiares o cosas así.

Tan siquiera le dirigo la mirada.

De Samantha, no volví a saber, después d ese día, me llegaron muchos mensajes y llamadas de ella, sólo la bloqueé.

Filis le pidió el divorcio a Amairani, ella se lo aceptó y hoy en día, Filis es uno de mis mejores amigos.

Es la persona que más me ayuda en todo, dice que es mi hermano y así lo veo yo.

Ari estuvo siempre, me ayudó en todo, volví a retomar las terapias y funcionó muy bien, ella cortó todo contacto con Samantha y con Ama solo en cenas, como yo, a diferencia que tenía que hablarles sí o sí por mis papás.

Ari tuvo una hija la cuál hoy tiene tres añitos, se llama Valentina y es una niña preciosa.

Es mi rayito de luz.

Yo superé a Samantha, fué un proceso tardado, pero se logró.

Ví que ellas se separaron poco tiempo después de lo que pasó.

No supe el porque y tampoco tenía ganas de saberlo, estaba bien así.

Retomé mi vida, conocí a una chica preciosa llama Camila, empezamos a salir, luego de un tiempo me pidió ser su novia y acepté.

Hace dos meses me pidió matrimonio, estoy extremadamente contenta, me voy a casar con una persona que sé que me ama.

Agradezco a la vida por haberme sacado de esa supuesta "relación" que tenía con Rivers.

Yo estoy embarazada con ayuda del método ropa.

Cuando le dije a Ari, Juan y Filis estuvieron muy emocionados.

Igual que mis demás amigos, ellos seguían en contacto con Rivers, no tanto como antes, sólo para streams, y obvio no me molestaba.

Tengo cinco meses de embarazo y soy la persona más feliz del mundo.

Tengo veintisiete años, una futura esposa de veintiocho, un bebé en camino, me voy a casar en poco tiempo, mi hermana, mi sobrina, mis amigos que para mí son mi familia.

Tengo la vida que siempre soñé.

La Ashley que amaba a Samantha, murió totalmente.

Ahora está, la que lleva la vida que soñaba con tener.

Agradezco todo lo que Samantha me enseñó, me dolió lo que hizo en su momento, ahora no, ahora solo es algo que me enseñó a ser más fuerte.

Y así va a ser siempre.

¿Quién diría que La Menor De Las Garza sería tan feliz luego de tanto?

The End.

Así es, mi gente.

Ésto llegó a su fin.

Sinceramente, no tenía pensado que Samantha engañara a Ashley con Ama, iba a ser con Producción, pero mi amiguita Sophi me lo mencionó y dije que estaría más chévere si lo hacía así.

Éste es el final, pero se viene otra.

Gracias por leerme, los quiero, y lavense el tulín.

Voten y comenten. 💚