Disfrútenlo muchas gracias!!.

Había caído la tarde en Royal Woods y la familia Loud había llegado a su casa luego de un largo y divertidísimo día en familia en el centro comercial, a excepción de Lincoln y Luna los cuales no los acompañaron.

Ahora nos vamos a ver a Luan la cual estaba subiendo las escaleras para ir a su habitación, cuando llegó y abrió la puerta pudo ver como estaba tirado por el piso restos del envoltorio del premio de Luna.

—¿Qué pasó aquí? Parece que un huracán vino a nuestro cuarto y revolvió todo. —Dijo Luan mientras miraba todo el piso de su habitación, y no entendía qué rayos había pasado.

—Hola, hermana, ¿Cómo les fue hoy a ustedes? —Preguntó Luna con un tono de Felicidad bastante notorio.

—A nosotros nos fue muy bien, pero respóndeme ¿Qué pasó aquí? Y, ¿Qué es esa caja de ahí, hermana?.

—Esa caja de ahí es donde vino el premio del concurso musical de Royal Woods, gané el primer lugar, Luan. —Dijo Luna, mientras miraba a su hermana con una sonrisa.

A Luan se le cruzaron los cables cuando su hermana mayor dijo eso, ¿Cómo que premio? Si ella, supuestamente, no había mandado ninguna canción.

—Espera un minuto, Luna, ¿Cómo ganaste ese concurso si tú no enviaste nada?, Lincoln arruinó tu canción y yo nunca ví que tú escribieras otra canción. ¿O acaso sí tenías una copia de respaldo?

—Esa, es una excelente pregunta, Luan —comentó Luna aún con su sonrisa—, y no, afortunadamente no tenía ninguna copia de respaldo.

—¿Qué sucedió entonces?.

—Pues, cuando yo llegué a la casa y subí a nuestra habitación, me topé con esta caja, cuando me acerqué y miré que estaba escrito me sorprendí mucho, cuando la abrí saqué de ahí está genial guitarra hermana —dijo Luna la cual le enseñó a Luan su nueva guitarra autografiada por Mick.

—Pero como es posible... ¿Acaso enviaste otra canción Luna? —preguntó Luan, todavía confundida.

—No, no fuí yo Luan —dijo Luna mientras desviaba su mirada.

—Entonces ¿Quién fue? —Preguntó Luan. Escuchar la respuesta de su hermana mayor la dejó sorprendida.

—Fue Lincoln, hermana, el fue quién escribió una nueva canción y ganó ese concurso para mí —dijo Luna para luego dar un largo suspiro de enamorada, y vaya que enserio estaba enamorada del muchacho albino.

—¡¿Lincoln?! Jajajaja, pero si él no sabe ni realizar bien su tarea, ¿Como es posible que ese inútil haya hecho eso? Es que, no me lo creo —respondió la castaña, y escuchar eso, molestó a la jóven Rockera.

—¡No le digas inútil a Lincoln! ¿Quieres, Luan? —preguntó Luna un poco molesta por lo que dijo su hermana, y defendiendo a su novio.

—Ey, cálmate Luna, no te enojes conmigo ¿Si? Solo decía porque me sorprende que nuestro hermano menor haya ganado, eso significa que también tiene un talento genial como el tuyo Luna, a tú mismo nivel —respondió la besto Loud.

—Si supieras cual fue su fuente de inspiración, Luan, no dirías eso —pensó Luna—. Eso no lo sé, Luan, lo que si sé es que ganó ese concurso para mí y por eso, estoy muy feliz —Dijo Luna, la cual se acostó de nuevo en su cama.

—¿Entonces eso quiere decir que perdonaste a Lincoln por lo que te hizo, hermana?.

—Sí, todo quedó bien entre nosotros —respondió Luna—. Y si supieras como nos perdonamos jaja —pensó Luna mientras recordaba los momentos en los que se estaban besando con Lincoln.

—Vaya, pues me alegro que mis dos hermanos se vuelvan a hablar como antes jaja, pero mira como está el piso Luna, vamos, tenemos que limpiarlo —Dijo Luan la cual empezó a limpiar el piso de la habitación junto a su hermana mayor.

—Tienes razón Luan hay que limpiar este tiradero —respondió Luna, quién también se levantó de su cama y empezó a limpiar el tiradero.

La noche llegó y la señora Rita llamó a todos sus hijos y a su esposo el Señor Lynn padre para que bajen a cenar.
Cuando Lincoln salió de su habitación pudo ver como su hermana Luna también salía de su habitación acompañada de Luan. Estos dos se miraron con una sonrisa y sin decir nada, solo con mirarse se decían todo.
Mientras bajaban las escaleras sin que sus demás hermanas se den cuenta, se tomaron por unos segundos de las manos hasta llegar a la primera planta.

Una vez estando todos cenando y reunidos en el comedor...

—Luna, hoy te ves muy feliz, más de lo normal, dime ¿Pasó algo interesante para que estés con esa sonrisa hija? —preguntó Rita.

—Mamá tiene razón, Luna, hoy te ves muy felíz y se puede ver en tu rostro, literalmente, ¿Qué sucedió?. —Preguntó Lori, milagrosamente dejando a un lado su celular y a su novio para centrarse en su familia.

—Bueno mamá, Lori, digamos que estoy feliz por culpa de Lincoln —Dijo Luna mirando al albino con una sonrisa.

—¿Y ahora que hizo Lincoln? No me digas, ¿Tiró tu guitarra a la basura? ¿O tiño de rosa toda tu ropa? —preguntó Lola mirando a Lincoln.

—Lola, cállate ¿Si?. No estás ayudando en nada —dijo Lana mirando a su gemela.

—No defiendas a Lincoln, Lana, ambas sabemos que a veces puede ser algo torpe este idiota —dijo Lola, ahora sí siendo totalmente grosera con su hermano mayor, y vaya respeto le tenía.

—Oye Lola, yo jamás haría algo como eso, lo de la canción de Luna fue un accidente, ya se los expliqué muy bien a todos ustedes, me tropecé con el juguete de Lily y sucedió ese accidente —Dijo Lincoln sintiéndose ofendido por lo que dijo Lola.

—Seguro, Lincoln, siempre es un accidente, tú nunca tienes la culpa de nada —dijo Lola de manera sarcástica, muy sarcástica y grosera.

Rita, cansada de la actitud tan detestable de su hija, decidió decirle lo único que la mantendría callada por el resto de la cena, y, con suerte, en el desayuno de mañana.

—Lola, vuelves a decir algo como eso, y le pediré a Luan que de nuevo practique sus chistes y monólogos contigo.

Lola, lentamente miró a su hermana mayor, Luan, y esta última le dedicó una sonrisa de oreja a oreja, una aterradora sonrisa, algo que le pondría los pelos de punta a cualquiera.

—¡Está bien, está bien! N-No diré nada —dijo Lola, y, afortunadamente, guardó silencio.

—Lincoln, ¿Ahora qué hiciste para que Luna esté feliz?. Explicanos ¿Quieres? —preguntó Lynn padre mirando a Lincoln.

—Tranquilo, papá no te preocupes, no hice nada malo ¿Verdad Luna? —preguntó Lincoln.

—Sí, es verdad, al contrario hizo algo muy bueno, familia.

—Ok, Lincoln, explicanos que hiciste para que Luna esté feliz —preguntó Leni.

—Muy bien se los voy a explicar familia, como ustedes se acordarán hace casi una semana atrás por cosas que no fueron mi culpa arruiné la canción que Luna escribió para su concurso ¿Verdad?. Y Luna estaba muy molesta conmigo y no me hablaba —contestó el joven albino.

—Si, Lincoln, eso ya lo sabemos, sabemos que Luna estaba molesta contigo, pero ¿Qué hiciste? —preguntó Lynn.

—¿Dinos qué hiciste?

—Bueno, no me podía quedar de brazos cruzados y solo mirar como Luna estaba molesta, por lo que puse manos a la obra y me dediqué a escribir una nueva canción, la cual resultó la ganadora hermanas, ¿como les quedó el ojo? —Dijo Lincoln, con aires de grandeza, al decir que su canción fue la ganadora.

Todas las hermanas y los padre de Lincoln quedaron sorprendidos al escuchar eso...

—Espera un minuto, Lincoln, aquí la que tiene el talento para escribir y componer canciones es Luna, Literalmente ¿Cómo lo hiciste? Tuviste que recibir ayuda de alguien para hacer eso ¿Luna tú lo ayudaste? —preguntó Lori, incrédula.

—No, hermana, créeme que yo también me sorprendí cuando escuché eso de Lincoln —respondió Luna.

—Soy Lincoln Loud, el hombre del plan, no tienen porqué sorprenderse hermanas, yo simplemente... soy genial —dijo Lincoln, el cual tenía una mirada de grandeza y una sonrisa de oreja a oreja, merecida por cierto.

—Yo también me quedé muy sorprendida al escuchar eso —dijo Luan.

—Yo igual, Lincoln, estoy muy orgulloso de tí, supiste resolver este problema como todo un hombre y le diste a tu hermana el premio de ese concurso —respondió Lynn padre, con un notorio orgullo sobre su hijo. Lastima que ese orgullo se iría a la mierda cuando se entere del secreto de sus hijos.

—Gracias, papá, no podía aguantar el hecho de que Luna esté enojada conmigo, y mucho menos que me dejé de hablar por eso tomé esa decisión. —Dijo Lincoln mirando a su hermana.

—Yo sabía que Lincoln podía arreglar las cosas con Luna, ¡Bien hecho, hermano! —dijo Lynn, quien supuestamente siempre confío en su hermano menor.

—Yo igual, Linky eres un gran hermano —dijo Leni, con una sincera sonrisa.

—Ok, Literalmente me alegro por ti Luna, y Lincoln creo que te juzgué mal hermanito, perdóname ¿si? —dijo Lori.

—Ehm, yo también, perdón Lincoln no debí haberte dicho esas cosas —Dijo Lola mirando su comida, y cuidando lo que decía o sino, castigo divino, oh bueno, castigo cómico.

—No se preocupen chicas, no estoy molesto con ustedes. —Dijo Lincoln, de manera agradable.

—Ahora, déjenme explicarles lo demás, en unos pocos días me llamarán para arreglar las cosas sobre mi viaje para conocer a Mick swagger, familia —Dijo Luna de manera feliz—. Ese era el objetivo del curso, ¡Estoy muy feliz por eso!.

—Felicidades Luna, al fin todas esas noches que no me dejaste dormir bien dieron frutos, aún tengo en mi oido todas las músicas que tocabas por las noches —dijo Luan.

—Perdón por eso, Luan —Dijo Luna encogiéndose de hombros.

—Tranquila, me alegro por ti hermana.

La familia había terminado su cena, y realizaron sus actividades nocturnas, ver televisión, revisar sus teléfonos, etc, etc.

Cuando llegó la hora de ir a dormir, las hermanas Loud se estaban alistando en el baño. Luna fue la primera en alistarse, salió sin que sus hermanas se den cuenta y caminó hasta la habitación de Lincoln.

—Lincoln, hermano ¿Puedo pasar? —preguntó Luna, tocando la puerta de la habitación de su hermano.

—Si Luna, pasa —respondió el albino desde el interior de su habitación.

—Gracias, Lincoln.

Acto seguido Luna ingresó a la habitación de Lincoln sin que sus hermanas la vean. Cuando ingresó Luna, se abalanzó encima de Lincoln y comenzó a besarlo.

—Jaja, Luna —dijo difícilmente el albino, ya que su hermana no paraba de besarle—, espera... Jaja...

—¿Que sucede, Lincoln? ¿Acaso una novia no puede darle besos a su novio? —Dijo Luna mirando a Lincoln con una sonrisa.

—Sí, si puedes, es solo que las chicas pueden escucharnos y no quiero tener problemas, Luna.

—No te preocupes, hermano, las chicas se están alistando para ir a dormir, así que tenemos unos minutos para nosotros dos —respondió ella, con ciertas caricias en la mejilla del muchacho.

Luna abrazó a Lincoln por su nuca y le da otro beso en sus labios. Esto siguieron así unos cuantos minutos más.
Luego de eso, Luna se acostó a lado del albino mientras cogía una sábana y se cubre medio cuerpo.

—Me gustaría mucho dormir contigo esta noche hermano, quiero estar a tu lado —Dijo Luna cerrando sus ojos.

—A mi también me gustaría dormir contigo, Luna, creeme que no me quiero separar de tí nunca.

—Lástima que estaremos lejos una semana Lincoln —dijo de manera triste.

—¿A qué te refieres Luna? —preguntó Lincoln mirándole. Ella dió un suspiro.

—Esto no se los dije a los demás en la cena porque quería decírtelo a ti primero, veras, en la tarde cuando te retiraste a tu habitación me llamaron del concurso.

—¿Si?.

—Verás, mi amiga Jessy, tu no la conoces por si acaso preguntas, ella es amiga de uno de lo jueces del concurso musical de Royal Woods y me dijo todo sobre mi viaje para conocer a Mick.

—Pues se supone que ese era el objetivo del concurso ¿No?

—Sí pero, el problema es que me iré una semana a California, hermano —respondió la jóven rockera.

Lincoln en ese instante se puso alegre y triste por la noticia...

—¡Luna eso es genial!

—No, hermano, yo no me quiero separar de ti y peor, no te veré en una semana, por eso te lo digo a ti primero.

—Luna yo también no quiero separarme de ti y peor toda una semana. Pero conocer a Mick es uno de tus sueños, tu me lo dijiste ¿Recuerdas? —preguntó Lincoln.

—Sí, sí recuerdo.

—¡Pues no desperdicies está gran oportunidad Luna! Vamos, tienes que ir a ese viaje —dijo el albino, dándole ánimos a su hermana mayor.

—Me iré en 2 días hermano. Osea el próximo lunes —Dijo Luna muy triste mientras abraza a Lincoln.

—Oh ya veo, te entiendo perfectamente hermana.

—A penas nos hicimos novios hoy en la tarde, y en dos días me iré, ¿No crees que es algo triste?

Lincoln en ese momento tomó la mano de Luna y le dijo..

—Luna... yo gané ese concurso para tí, creeme que nada me haría más feliz en el mundo que tú cumplas tus sueños y seas feliz, y... si tengo que soportar una semana sin verte —hizo una pausa momentánea—, porque tú seas feliz, entonces no hay problema.

—Lincoln, yo... —murmuró ella, pero fué callada por un beso repentino del albino.

—Luna tienes que ir.

—No sé que decidir, ahora que al fin te dije lo que yo siento por ti, me tengo que ir y yo...

—Y tú irás porque te lo mereces, Luna —respondió su hermano menor.

—Pero Lincoln... —fué de nuevo interrumpida.

—Pero nada Luna, tu sueño se va a cumplir, solo será una semana que estaremos separados y yo quiero que tú lo disfrutes.

—¿Solo una semana, eh? —dió un suspiro—. Esta bien, aunque no quisiera separarme de ti, iré hermano —Dijo Luna con una pequeña sonrisa.

—Pero antes de que te vayas.

—¿Si? —preguntó Luna.

—Sabes, Mañana es sábado y tenemos el día Libre...

—Si es verdad, mañana es sábado hermano ¿Qué vas a realizar Mañana?

—¿Qué te parece si tú y yo salimos? —Preguntó Lincoln mirando a su hermana.

Luna dibujó una sonrisa mientras miraba a Lincoln.

—¿Te gustaría salir conmigo Luna?

—¡Me gustaría muchísimo, hermano!, esta bien... —se sonrojó—, entonces... ¿Es una cita?.

—Claro, yo quiero tene runa cita contigo Luna, antes de que te vayas, quiero tener una cita contigo —respondió el peliblanco, pasando su mano por detrás de su cabeza.

—Esta bien hermano, pero ya me tengo que ir a mi cuarto, nos vemos mañana hermano, dulces sueños —dijo Luna, a la cual, se le notaron los nervios, cielos una cita con el peliblanco.

—Claro, aparte ya sé con quién voy a soñar esta noche —mirando a Luna de la manera más romántica que él podía hacer. Su hermana rió sutilmente, ah diablos, vaya dulzura la del peliblanco.

Steven2: ¡Loud, que galán!

—Hasta Mañana, Luna.

—Hasta Mañan, hermano —respondió ella. Antes de despedirse le dió un beso en los labios al muchacho.

Así Luna se retiró del cuarto del albino con rumbo a su habitación. Cuando ingresó Luan estaba cepillando su cabello, y siempre lo diré, se veía mejor con el cabello suelto que recogido.

—¿Qué sucede Luna? ¿Por qué esa sonrisa? Aún no cuento mis chistes —dijo Luan, mirando la gran sonrisa que tenía su hermana en su rostro.

—Por nada Luan, por nada hermana —dijo Luna, la cual se acuesta en su cama con una sonrisa y unas cuantas lágrimas por la felicidad de tener con Lincoln una cita.

Continuará...