CAPÍTULO 14: UNA SEMANA EN LOS ÁNGELES (PARTE 2).
Disfrútenlo muchas gracias!!.
La mañana había llegado muy rápido, era un día espectacular con un sol que resplandecía con mucha claridad, un cielo azul totalmente despejado y un ambiente muy, pero muy relajante, se sentía con mucha facilidad, incluso dentro del hotel, era un día simplemente maravilloso.
Ahora nos vamos a ver a Luna, la cual comenzó a despertarse lentamente debido a la luz del hermoso sol que ingresaba por la gran y transparente ventana de la habitación. A un lado de su cama se encontraba ya despierta una joven señorita de pelos castaños oscuros alistándose para un gran día que iban a tener.
—Buenos días, Jessy —saludó Luna, para luego dar un largo bostezo y luego estirar sus brazos.
—Vaya, hasta que por fin despertaste Luna, si que dormiste muy plácidamente amiga, y eso lo pude saber por los fuertes ronquidos que dabas anoche mientras dormías jajaja —dijo Jessy, con una pequeña risa mientras miraba a Luna. Escuchar eso avergonzó a la jóven rockera.
—¿Espera ronquidos?, Ay no, que vergüenza, perdóname —dijo Luna la cual voltea su cara por la vergüenza.
—Jajaja, tranquila Luna, solo fué una broma, vamos, no te lo tomes tan enserio, si cuando yo entré de nuevo en la habitación tu ya estabas profundamente dormida en la cama, intenté despertarte pero no lo conseguí —dijo Jessy arreglando su cabello—. Pero bueno, dejémonos de tanta charla, porque se nos está haciendo tarde, será mejor que te alistes Luna porque hoy Danny y yo te daremos un genial recorrido por esta ciudad, vamos alistate.
—¿En serio? ¡Genial! Enseguida me alisto, solo dame unos minutos y estoy lista para salir —dijo Luna. Se levantó de su cama cómo alma que lleva el diablo, revisó sus cosas y se dirigió rápidamente al baño de la habitación—. No se vayan si mi jaja.
—Jajaja, entonces apúrate Luna porque si no, te dejaremos encerrada —dijo Jessy, muy burlona pero todo en buen plan.
Jessy mientras alistaba sus cosas notó como de la maleta que Luna había dejado abierta en su cama, se encontraba una foto de ella y su amado hermano, foto que se habían tomado hace unos cuantos días atrás.
Jessy se acercó a la maleta de Luna, tomó la foto y la contempló con mayor cautela. Se dió cuenta de quién era el famoso Lincoln Loud.
—¿Él es el famoso Lincoln Loud?. ¡Pero si prácticamente es un niño todavía! Este chico es el que tiene muy enamorada a Luna, wow, que cosas —dijo Jessy mirando la foto.
De un momento a otro, la expresión de Jessy cambió completamente de una sonrisa, a una cara totalmente seria mientras miraba solo a Lincoln.
—Lo lamento mucho amiguito, pero no puedo permitir que te entrometas en esto, Luna va a tener que olvidarte sí o sí, y de eso me encargaré yo misma. No podemos dejar ir a Luna así porque si, ella tiene un gran talento y un futuro brillante en la música, espero que sepas entender, Lincoln —dijo ella, no de la manera más amistosa que digamos.
Jessy se guardó en su bolsillo esa foto que había sacado de la maleta de Luna, y cerró la misma maleta, la dejó tal cual la jóven rockera lo había hecho.
Luego de unos pocos minutos más, Luna salió del baño, lista para tener su grandioso día junto a sus amigos, o los que ella creía, eran sus amigos.
—Y bien ¿Cómo me veo, Jessy?. —preguntó Luna, la cual dió una vuelta completa dejando ver cómo estaba vestida.
—Luna, te ves muy bien, estoy muy segura que enamorarías a cualquier chico que te vea por la calle jaja —dijo su compañera de habitación, dando una gran sonrisa.
—Gracias por esas palabras Jessy, pero ya les dije que el único que habita en mi corazón, es Lincoln —dijo Luna, tan aferrada a esa idea de que en su corazón habita y solo puede habitar el jóven peliblanco.
—Sí, Luna, lo recuerdo muy bien, y hablando de eso ¿Cómo van esos sentimientos hacia él? ¿Ya lograste olvidarlo? —preguntó Jessy mirando a Luna interesada en ese tema.
—¡No! Jamás lo olvidaría, yo en verdad estoy muy enamorada de él, y lo mejor de todo eso, es que al fin le pude declarar mis sentimientos —respondió Luna, la cual dibujó una tierna sonrisa en su rostro, recordando el momento en el que ella, y el peliblanco, se dijeron lo que sentían.
—¿Le confesastes tus sentimientos? ¿Y qué pasó? ¿Acaso no te dijo nada malo o te rechazó, Luna? —preguntó Jessy sorprendida por la respuesta de la pelicastaña.
—Pues, cuando le confesé mis sentimientos, Lincoln me dijo que al igual que yo, también estaba enamorado profundamente de mí, y nos besamos, nos dijimos que nos amamos, y ahora somos novios, Jessy. —dijo Luna, mirando a la pelicastaña con una sonrisa que desbordaba más que alegría.
Jessy quedó aún más sorprendida, era increíble y nada conveniente para su plan que ahora Luna tenga una relación con peliblanco.
—¡¿Espera qué?! ¿Acaso escuché bien lo que me dijiste Luna? ¿Ustedes dos son novios? —preguntó Jessy, más sorprendida e impactada, al punto de quedar con su boca abierta.
—¡Si, Jessy! Y créeme que eso a sido lo más hermoso y genial que me ha pasado en toda mi vida —Dijo Luna la cual se acostó en su cama con una sonrisa de oreja a oreja mientras observa el techo.
—Si jeje, eso es..., genial, Luna —dijo Jessy, con una sonrisa muy forzada—. ¡Genial! Lo que nos faltaba..se suponia que estos dos no deberían de ser novios..esto representa un gran inconveniente para nuestro plan...¿Cómo haré para que Luna se olvide de su hermano? —pensó Jessy, con su mano en su mentón y sin mirar a Luna, ahora debía idear un mejor plan para que Luna se olvide completamente de sus sentimientos hacia el muchacho albino.
Jessy estuvo muy metida en sus pensamientos que no prestó atención a lo que Luna estaba diciendo sobre lo suyo con Lincoln, solo pensaba en la forma de hacer que Luna desista de su amor hacia su hermano menor.
¿Y qué hace que una relación se acabe..., aparte de la desconfianza?
—¡Ya sé! Si hay algo que siempre hace que una relación se termine es la duda y el miedo... ¡Ya se cómo haré para que pronto te olvides de tu hermano, Luna! —Pensó Jessy, mirando a Luna que aún seguia con su mirada en el techo.
Jessy en ese momento miró a Luna con una pequeña sonrisa.
—Y así fué como nos hicimos novios, en verdad Lincoln es el chico más dulce y tierno que he conocido en toda mi vida —Dijo Luna con una sonrisa, una sonrisa llena de amor.
—Increíble Luna, por la forma en la que lo dices se nota que ustedes dos si se aman y mucho —fingió muy bien sentirse felíz por ella.
—Así es Jessy, en verdad lo amo mucho —respondió la pelicastaña.
—Y..., ¿Qué ha dicho su familia sobre su relación? ¿Sus padres ya aceptaron el hecho de que dos de sus hijos son novios? —preguntó Jessy de manera algo seria.
—No, no le hemos dicho nada de lo de nosotros a nuestra familia, y no tenemos pensado decírselo nunca —dijo Luna la cual cambió su tono de voz de alegre a serio.
—Espera..., ¿No les han contado nada de lo de ustedes? ¿Por qué Luna? —preguntó Jessy, yéndose por aquella rama de la disputa y el conflicto familiar.
—¿Cómo que por qué? ¿Acaso no te imaginas el gran problemas en el que Lincoln y yo estaríamos metidos si nuestra familia se llega a enterar de lo nuestro?
—¡Eso era lo que quería saber!..., ya sé cómo hacer que te olvides de él, Luna. —Pensó Jessy, con una sonrisa casi imperceptible, pero maliciosa—. ¿Osea su relación es un secreto?
—Si, es un secreto, y no tenemos planeado decírselo a nadie de nuestra familia —dijo Luna, sentándose en la cama.
—Oh..., ya veo —murmuró Jessy mirando el suelo.
En ese momento alguien tocó la puerta de la habitación donde se encuentran Luna y Jessy. Jessy se acercó y la abrió dejando ver a Danny el cual ya estaba listo para darle a Luna un genial recorrido por la ciudad de Los Ángeles.
—Buenos días, señoritas, espero que hayan podido descansar bien anoche para este día —Dijo Danny mirando a las dos jóvenes.
—buenos días Danny, y sí, ya estamos listas ¿Verdad Jessy? —preguntó Luna mirando a su compañera de habitación.
—¡Si! Bueno no perdamos más tiempo charlando y vámonos.
Así estos tres decidieron bajar para, en primer lugar, tomar desayuno en la cafetería que tenía el hotel en la planta baja antes de salir al recorrido.
Mientras tomaban su desayuno...
—Cierto, me había olvidado de decirte esto Luna, hablé con el señor Mick swagger anoche y me dijo que su vuelo se había retrasado, por lo que es muy probable que llegue mañana en la tarde o en la noche —Dijo Danny mientras tomaba su desayuno.
—¿En serio? Entonces mañana podré conocer a Mick swagger en persona, ¡Genial! No saben las ganas que tengo de poder conocerlo —dijo Luna con una sonrisa llena de alegría.
—Jajaja, vaya que el señor Mick swagger es tu ídolo ¿Eh? No lo cambiarías por otro artista —Dijo Jessy con una pequeña risa.
—Para nada, desde que conocí a Mick swagger, siempre ha sido mi ídolo y mi!más grande sueño ha sido poder conocerlo en persona y de ser posible, tocar algo de Rock a su lado.
—Entonces..., ¿No te gustaría formar parte de su banda de rock, Luna? —Preguntó Danny mirándola a los ojos.
—¡Pero claro que sí Danny! Creo que ese sería el sueño de cualquiera de sus seguidores, no me imagino que Mick swagger me diga cuando lo vea, ¡Luna ¿Quieres formar parte de mi banda? Creo que me desmayaría en ese momento jajaja —rió la jóven rockera.
—Si el señor Mick swagger te llega a pedir eso, no te desmayes Luna por favor ¿si? O si no nos tocará a Danny y a mi subirte hasta la habitación cargada en brazos jajaja —rió también Jessy.
—Yo también te pido lo mismo, Luna, no te llegues a desmayar te lo ruego, no me imagino lo que el señor Mick swagger pensaría en ese momento.
—¡Oh rayos! Me he olvidado de algo importante —interrumpió la jóven rockera.
—¿De qué Luna? —preguntó Jessy.
—Tengo que llamar a mamá y a papá y decirles que estoy bien, se suponía que tendría que haberlos llamado anoche que llegamos, pero en verdad me he olvidado, si me perdonan un minuto —Dijo Luna la cual sacó su celular y se aleja del lugar.
—Vaya, en verdad Mick swagger es el ídolo de Luna jaja —dijo Danny.
—Danny tengo que decirte algo, se nos han presentado complicaciones en nuestro plan —comentó, bastante seria Jessy.
—¿Y ahora qué sucedió? —preguntó el tipo.
—Estuve hablando con Luna sobre cómo iba con sus sentimientos hacia su hermano Lincoln, y a qué no adivinas que me dijo Luna.
—No Jessy,no soy adivino ni nada de esas cosas, dime ¿Qué pasó con Luna?.
—Pues nada más ni nada menos que ella y su hermano..., ¡Son novios! —dijo Jessy, muy seria, haciendo que Danny casi escupa el café que había bebido.
—¡¿Qué?! ¿Estás segura de lo que me estás diciendo? —preguntó Danny, incrédulo.
—Si,Luna me dijo que ella y su hermano son novios, pues ha resultado ser que ese chico también ha tenido sentimientos hacia ella.
—Genial, lo que nos faltaba, al parecer no podremos hacerla cambiar de opinión sobre viajar con nosotros —dijo Danny con un tono de vos lleno de desilusión.
—Danny, dije complicaciones, no que no pueda hacerla cambiar de opinión —dijo Jessy de manera confiada.
—¿Y ahora que vas a hacer? No puedes hacerla cambiar sus sentimientos hacia su hermano, o hacer que se olvide de él.
—No hacer que se olvide de él, solo hacerla dudar sobre su relación, y ya sé cómo hacer eso, tú solo confía en mí —dijo Jessy con una leve sonrisa.
Al cabo de unos pocos minutos más llegó Luna con estos dos, por lo que decidieron salir del hotel y hacer un recorrido por la ciudad de Los Ángeles.
En el auto de Danny...
—Bien Luna, espero que disfrutes de este paseo —comentó el tipo.
—Si, vamos, ya quiero conocer esta ciudad —respondió Luna, emocionada con solo mirar a sus alrededores. Sería una genial tour para la jóven rockera.
Continuará...
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