Vera desviaba la mirada del auto de Shawn hacia mí, lo hizo varias veces hasta que Shawn finalmente emprendió su rumbo nuevamente hacia la carretera. Ni siquiera se había percatado de que nuestra vecina estaba mirándolo con ojos de ciervo alumbrado por los faros.

Incómoda de la situación empecé a caminar en dirección de la puerta principal, lastimosamente tenía que pasar a un lado suyo y por supuesto que no dudó en detenerme.

—Lucy.

—Hola, Vera—saludé como si nada, aunque los ojos de la mujer me estuviesen perforando —. ¿Estás bien?

—¿Ese era Shawn?—cuestionó con otra pregunta como si no me hubiese escuchado.

—¿Shawn? Eh, no, creo que te equivocas—dije haciendo la desentendida—, era solo un amigo del conservatorio que hizo el favor de traerme.

La chica lo meditó por un tiempo, creí por un minuto que Vera se había tragado mi mentira al ver la confusión en sus suaves rasgos.

—Pensé que era su placa—susurró en voz baja a la nada, luego se recompuso y me sonrío —. Ya casi no te veo Lucy, ¿cómo va el conservatorio?

Ignorando el hecho de que conociera de memoria la placa del auto de Shawn. ¿Casi no me veía? Nos hemos cruzado desde que llegué de Toronto. Además, no es como si fuésemos amigas del alma, solo era una vecina.

—Todo bastante bien—decidí contestar buscando una salida. Cuando vi a la señora Henderson regar sus plantas supe que podía ser mi coartada perfecta—. ¡Oh, es la señora Henderson! Debo hablar con ella sobre... ¡Las cañerías de mi cocina! Sí, eso, las cañerías están taaaaan tapadas.

Lo mío era la música, no la actuación.

—Entonces te veo por ahí.

—Seguro, Lucy—Iba a caminar, pero de nuevo la chica me detuvo, esta vez colocando su mano sobre mi antebrazo —. ¿Podrías hacerme un favor?

—Oh, sí claro, ¿qué necesitas?

—Si ves a Shawn por los pasillos, ¿podrías decirle que responda mis mensajes?—Me tomé un minuto en asentir—. Gracias, dejé unas... cosas en su apartamento la última vez que estuve ahí, ya sabes...

¿Estaba insinuando que se acostaba con Shawn o eran solo ideas mías?

—Seguro, si lo veo, le diré.

—Muchas gracias, Lucy, eres una increíble vecina—me mostró su sonrisa de mil vatios, parecía un poco más relajada—. Nos vemos, que tengas linda noche.

Siguió su curso por las calles del vecindario mientras yo entraba al edificio. La señora Henderson me miró de reojo no muy concentrada en el agua de sus plantas, estaba segura de que intentó averiguar lo que hablaba con Vera.

La saludé con un ademán de manos y luego subí directamente al ascensor.

Una hora después estaba arrojada sobre el sofá escribiendo una nueva canción mientras la caja cuadrada sobre la mesa de centro aún tenía algunos pedazos de la pizza que había pedido a domicilio.

Mis dedos se movían con agilidad a través de las cuerdas, gran parte de la melodía estaba hecha, pero había algunas notas que aún no me convencían. Borré por quita vez lo que tenía escrito en mi pentagrama, volví a tocar y de nuevo a anotar, pero seguía sin convencerme.

Quizás mi falta de concentración musical se debía a una sola cosa. ¿Quizás? No, definitivamente mi falta de concentración era saber más sobre Shawn Kavanagh.

De repente mi teléfono empezó a sonar, suspiré al ver que Lucas estaba llamando por video por lo que dejé la guitarra de lado y contesté, fue cuestión de un parpadeo para ver a mi primito al otro lado de la pantalla.

—Hola, Lucas.

—Tienes veinticuatro horas sin llamarme y estoy preocupado.

Levanté una ceja al escuchar sus palabras.

—Hemos tenido periodos más largos de no comunicación.

—Lo sé, pero quiero saber tus avances de si estás jugando a los vaqueros con tu profesor—subió y bajo rápidamente sus cejas a lo que rodé mis ojos—. Oh vamos, no pongas esa carita de niña buena, Lucy.

—Soy una niña buena.

—Hasta que tienes pensamientos impuros con tu profesor. Tal vez no sean los vaqueros, tal vez quiera que te tome con las manos como si fueras un cello y...

—¡Lucas! Por Dios, que solo tienes dieciséis.

—Y, sin embargo, he tocado el cello de alguien más.

—Eres asqueroso—digo cuando me sonríe con suficiencia.

Ver a Lucas a través de la pantalla me hizo extrañarlo un poco, recordando lo increíble que había sido mis días en casa junto a mi familia, ojalá pudieran ser reuniones más seguidas.

Mamá y papá habían considerado volver a Toronto unos meses atrás, pero querían asegurarse de que mis hermanas pudieran integrarse sin problemas al nuevo ciclo escolar. Toronto no es San Francisco, pero estaba mucho más cerca, al igual que el resto de mi familia.

—Tierra llamando a Lucy, tierra llamando a Lucy—La voz robótica de Lucas me hizo despertar, para encontrarme con su rostro fastidiado—. Acabas de verme, no puedes estar extrañándome en este momento.

—Quizás no pasamos demasiado tiempo juntos.

—La verdad es que la guerra de bromas pocas veces nos permite pasar tiempo juntos—suspiró un poco melodramático —. Además de que parecías mejor acompañada por Shawn, tu profesor.

—¿Puedes dejar de hacer énfasis en que Shawn es mi profesor?

—No hasta que lo mancilles con tu trasero.

—Lucas, tenemos que hablar sobre tu vocabulario.

—¿Quién te crees, mi madre?

—Tía Daisy te agarraría de la oreja y llevaría al baño para lavarte la boca con agua y con jabón si te escuchara hablar así.

Hizo una mueca porque sabía que era verdad.

—Por esa razón eres mi prima favorita, porque jamás me delatarías con mamá, ¿verdad?

Si lo delatara me traería demasiados dolores de cabeza. Bien sé las bromas que podías hacer a distancia y Lucas no se quedaría de brazos cruzados si fuese castigado por mi culpa.

Iba a responderle cuando mi puerta sonó con tres toques. Suspiré no queriendo levantarme de mi lugar, estaba demasiado cómoda para hacerlo, pero la puerta volvió a sonar poco después.

—Debo irme, están tocando la puerta.

—Espera, echa un vistazo por la mirilla antes de hacerlo, en Estados Unidos hay muchos locos.

—¿Según quién?—digo caminando con desgano hacia mi puerta.

—Según Investigation Discovery. ¿No te parece extraño que esa gente pueda seguir sacando documentales? Tienen al menos un asesino en serie por día, Lucy.

Rodé los ojos nuevamente, pero le hice caso. Eché un vistazo por la mirilla y mi boca se abrió en horror al ver lo que estaba al otro lado de la puerta.

—¿Lucy? ¿Qué pasa?

Con el corazón acelerado y mis manos temblorosas abrí la puerta rápidamente para quedar frente a un Shawn con el labio evidentemente roto.

Apenas me había dejado aquí poco más de una hora.

—¿Qu-qué te pa-pasó?

—¡Lucy! Si es guapo no lo dejes pasar, en Investigation Discovery me enseñaron que la mayoría de los asesinos en serie son guapos y carismáticos, no te dejes engañar.

Shawn levantó una ceja al escuchar las ocurrencias de mi primo. Miré hacia la pantalla, luego a Shawn, nuevamente hacia la pantalla.

—Tengo que irme.

—Pero Lucy...—protestó nuevamente mi primo.

—Es solo Shawn, Lucas.

Palabras incorrectas, el rostro de Luca cambio de inmediato de la preocupación a mostrar que sabía algo que yo no. Iba a abrir la boca, pero fui lo suficientemente rápida para colgar antes de que terminara su frase, solo se pudo escuchar "usa protec..."

—Ya no me sorprenden tus conversaciones con Lucas—dijo el británico una vez que me hice a un lado para dejarlo pasar.

—¿Se puede saber que te sucedió?

—¿Puedo sentarme?

Asentí en respuesta, él de inmediato se arrojó en el lugar que antes ocupaba cerrando los ojos y recostándose en el respaldar del sofá.

Corrí hacia el baño en busca del botiquín de primeros auxilios que mi mamá me había obligado a conseguir. Una vez estuve de vuelta tomé un puñado de algodones y alcohol bajo a la atenta mirada de ojos extraños de Shawn Kavanagh.

—Puede que arda un poco—dije extendiendo mi mano con el algodón empapado, cuando asintió lo acerqué al labio herido y el gruñó —. Lo sé, lo siento, pero hay que desinfectarlo.

Me dediqué cuidadosamente a limpiar su labio mientras solo me miraba y parpadeaba en el proceso, si no hubiese sido por su respiración y sus constantes parpadeos podría haber jurado que Shawn estaba muerto.

—¿Quién te golpeó?—le pregunté una vez dejé todo el material utilizado a un lado de mis partituras.

Shawn se encogió de hombros.

—Mi padre le encanta resolver todo a los golpes conmigo—contestó desinteresado, parecía que no le importará mucho el hecho de estar herido—. Dije que vendría cuando volviera de casa de mis padres.

—Y tú dijiste que por lo general te quedabas una noche.

—Eso fue hasta que mi padre y yo discutimos, su ojo amanecerá morada mañana por la mañana—Estaba orgulloso de ese hecho.

—¿Por qué discutieron?

Finalmente, Shawn se tensó, frunció el ceño y sus ojos estaban oscuros del enojo.

—Se estaba metiendo demasiado en mis asuntos y yo le recordé que podía meterme muy bien en los suyos si seguía molestándome.

—¿Puedes por favor dejar de hablar en claves? Meera me aseguró que ninguno de ustedes son parte de alguna familia mafiosa, pero tu manera de hablar apunta a solamente eso.

Shawn sonrió y mi corazón se aceleró, definitivamente acostumbrarse tomaría tiempo.

—Mi mamá era hija de un magnate petrolero, ella heredó todas las acciones una vez él murió. De ahí viene el dinero de mi familia. Mi papá se hizo cargo una vez se casó con mi mamá—Oh vaya, eso explicaba muchas cosas—. No fue por elección, mi abuelo, el papá de mi papá, lo obligó a casarse con ella luego de que este la dejara embarazada. Fue ahí cuando su sueño fue destruido y remplazado por pañales sucios y biberones.

»Mi hermana nació, luego lo hice yo y mientras crecía se dio cuenta de que tenía talento. Tuve una gran cantidad de tutores, pero él siempre fue el peor. Me dio todo lo que él siempre quiso, vivió su sueño a través de mí.

—Supongo que no lo dices de una manera linda, ¿no?

—Mi padre siempre ha querido controlarme y lo hizo por un tiempo, al final no tenía opción. Así que busqué cualquier cosa que me ayudara a ser libre y... lo conseguí. A mi padre le jode no manejarme a su antojo. Odia que me haya ido de casa, odia que sea profesor, odia que haya roto el compromiso con Mia y básicamente odia toda decisión que haya tomado desde que me liberé de sus garras.

Temblé al escuchar la decepción en su voz, como si le doliera decir aquellas cosas en voz alta.

Quería abrazarlo, decirle que todo estaría bien, que era fuerte y que iba a estar para él. Sin embargo, me mantuve inmóvil, solo pudiendo tomar una de sus manos en puño para poder relajarlo y lo conseguí.

—Nunca amé a Mia, no podría hacerlo. Es idéntica a la narcisista de mi hermana y Alexis lo sabe. Nunca apoyó nuestro compromiso, así que esa es la razón de porque ya no estoy con Mia—Asentí saciándome con la nueva información, pero queriendo saber ahora qué sabía Shawn de su padre para que el británico pudiera mantenerlo en distancia—. ¿Alguna vez te dije que eres como un libro abierto?

—¿Disculpa?

—Tus ojos moviéndose nerviosos al igual que tus manos, tu lengua humedeciendo tus labios y ese rubor en tus mejillas que poco a poco tocan el inicio de tu cuello—me removí al escuchar sus declaraciones en aquella voz ronca, sintiendo un leve cosquilleo en la parte baja de mi vientre —. Eres muy curiosa, una parte de ti se siente en paz por saber un poco más de mí, pero hay otra que solo quiere hablar en francés sin pensar.

—¿Cómo sabes eso?

De nuevo Shawn se encogió de hombros.

—No soy un hombre misterioso, Lucy.

—Lo sé, solo eres alguien que le gusta mantener su vida privada en... privado—repetí las palabras que me había dicho alguna vez y nuevamente lo hice sonreír.

—Mi padre, mi familia en general no es algo que alguna vez me gustaría que alguien cercano a mí tocará. Todo lo que ellos tocan lo destruyen y Lucy, no quiero que nadie pueda hacerte daño.

—¿Por qué?

Shawn no dijo nada, solo desvío su mirada hacia nuestras manos unidas y frunció levemente el ceño, como si no pudiera entenderlo.

—Porque para mí es primordial proteger a las personas que me importan, Lucy.

Revelaciones y más de Shawncito asdfghjkl díganme que ustedes lo aman tanto o más que yo <3

Dedicado a _estefaniahr_ :) Espero que te guste <3

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