— ¿Qué dices chico, te interesa mi plan?

— Generalmente no haría tratos así y menos con alguien como tú…

— Cuidado de como me hablas.

— Perdón, perdón, no quería insultarte amigo…

— No soy tu amigo.

— Eh… conocido… señor de…

— Olvida ya eso. Responde, ¿Lo harás?

— Ah… supongo que si, si esto me garantiza estar con Luna, haré lo que me pidas. No es que tenga muchas opciones realmente.

— Estupendo, además, es verdad, conmigo no las tienes. Vete, fuera de mi vista.

— Ok…

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— ¡Más rápido bro, sígueme el ritmo! —gritaba Luna mientras ella sudaba.

— ¡Eso intento! ¡Esto es difícil! — se quejaba el albino.

— Ya se que es tu primera vez en esto pero tienes que esforzarte por hacerlo mejor— contesto la rockera mientras disminuía la velocidad.

— Ya se, ya se, hago lo que puedo— decía el mientras se relajaba.

— Aunque te lo agradezco mucho, sabía que si te lo pedía… me ibas a ayudar con esto, en verdad lo necesitaba— comento Luna mientras daba un respiro.

— Claro, ¿Cómo negarme?

Lincoln relajó un poco las manos, sus dedos estaban muy tensos debido al arduo trabajo que habían realizado durante dos horas seguidas. Luna ya estaba acostumbrada a hacerlo más tiempo, pero aún así ella decidió parar para descansar, además de que sabía que Lincoln necesitaba más tiempo para ir al paso de ella.
La practica de su futura banda había iniciado pues, como lo supuso Lincoln, tan rápido como se lo comentó a Luna, ella sin pensarlo decidió participar. Quizás por el premio, quizás por diversión, quizás solo por distracción, no podía saberlo con certeza, pero no le importaba realmente, mientras ella estuviera contenta.

En cuanto a los integrantes de la banda; justo después de que su hermano le informara sobre el concurso, Luna le pidió ayuda, en otras palabras, quería que Lincoln fuera uno de los integrantes. Sin un motivo real para negarse, este accedió con gusto. Solo hubo un ligero detalle y era que el no era realmente un músico.
Sin mucha preocupación, Luna accedió a enseñarle a su pequeño hermano a tocar el teclado, de esta forma apoyaría a la banda sin problemas. Iniciando desde cero con aquel instrumento, Lincoln practicaba todas las tardes después de clases y un poco antes de acostarse. Poco a poco fue mejorando, claro, con la guía de ella.

Ese día era un sábado por la mañana y los dos hermanos se encontraban en la cochera de la casa, habían practicado las dos horas mencionadas anteriormente.
Luna también descansaba un poco la mano, había tocado con mucha rapidez su guitarra y aunque cansada, ella se sentía con vida otra vez, cosa que Lincoln notaba y era en parte por ello que se motivaba a seguirla apoyando.

— Por cierto, vas mejorando, Linc, veo bastante obviedad que no me equivoqué al pedir que tocaras conmigo.

— Si estoy mejorando es por ti, Luna, haces que llegue inspiración a mi— se rascó la cabeza Lincoln al decir aquello.

El corazón de Luna por unos instantes latió de forma muy extraña al escuchar aquellas palabras provenientes de su hermano. El por su lado, no se quedó atrás, se sentía nuevamente como aquel día en que escuchó a Luna cantar mientras estaba encerrada en su habitación.

— Jaja, gracias, es bueno saber que te inspiro —dijo ella

— Jeje, ni lo menciones.

— Eres un buen chico, Linc. Haces muchas cosas por mi y nuestras hermanas.

— Solo hago lo que puedo, Luna. A proposito, ¿a quien más le vas a pedir que sea parte de tu banda?

— De NUESTRA banda, bro, además, ya invité a Tabby y a alguien más.

— ¡Oh! ¡Tabby! Muy buena opción.

— Así es.

— ¿Y a quien mas?

— Pues, invite a Sam.

— Wo, wo, wo, ¿Sam? ¿En serio? —preguntó Lincoln un tanto sorprendido.

— Si, tranquilo, no me mal entiendas, ya no tengo las intenciones de antes con ella, simplemente es que ella seria una buena integrante.

— Como digas, hermana— dijo Lincoln sin ganas.

— Aaww, ¿Acaso mi hermanito está preocupado por su hermana mayor? Que lindo, pero no te preocupes, estoy bien.

— Si, claro, eso por eso— mencionó el mientras ponía sus dedos de nuevo en el teclado para seguir practicando un rato más.