—Oh, Luna, hermosa y amada Luna mia, tanto tiempo he estado callando mis sentimientos, pero creo que este amor que siento por ti va a acabar conmigo si no te lo digo pronto. Espera por mi, mi hermosa Luna… —Susurró un joven mientras observaba la casa Loud desde el otro lado de la calle.

Había estado ahí un par de minutos y hubiera estado un poco más si no fuera porque los vecinos empezaban a mirarlo de forma sospechosa desde las ventanas de sus hogares. Principalmente por el tipo de vestimenta que el utilizaba: una sudadera negra con gorro.

Con cierta vergüenza, aquel joven se fue caminando bajo la lluvia. En efecto, no era un día soleado como de costumbre.

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En el interior de la casa de los Loud, las cosas volvían a la normalidad para nuestra querida Luna, mientras que el resto de sus hermanas hacían sus diferentes actividades, ella se encontraba tocando su ya conocida y apreciada guitarra a todo volumen.

Se encontraba en la sala, pues, Luan se hallaba en la habitación de ambas practicando su show de comedia con Lincoln, además pensó que era justo que su hermana disfrutara de su cuarto ya que ella (Luna) la había estado dejando fuera durante el periodo de tiempo en que se encontraba deprimida por lo de Sam.

Tres semanas ya habían pasado desde que ella habló con su hermano, desde que ella se desahogó. Es curioso como pasa el tiempo y, durante ese lapso, ella y su hermano Lincoln se habían echo más cercanos, a la vez de que se acabaron las canciones tristes. El habia hecho todo lo posible para hacerla reir en esos días, supuso que por eso mismo, había estado practicado tanto con Luan últimamente.

Luna agradecía cada una de las atenciones que Lincoln había tenido con ella. No era para menos, pues el sabia que aunque Luna ya no mostrara los signos de tristeza, aún había una parte que causaba cierto dolor, por más pequeño que sea. El trataría de ayudarla en lo que pudiera a borrar eso, aún si esto representaba intentar hacerla reír con apoyo de la reina de la comedia de aquella casa.

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Varias horas después, el joven Loud había terminado de ayudar a su hermana. Sin nada realmente que hacer, se dispuso a ir a su propia habitación para leer algo (si es que podía).

— Quizás este no es la clase de domigos que a muchos les agrade, pero sin duda para un fanatico de los comics como yo, esto resulta ser bastante bueno— se dijo Lincoln hacia sí mismo.

Había estado así durante un par de minutos, cuando de pronto el radio con el que se comunicaba con Clyde sonó.

— Lincoln, adelante Lincoln, soy Clyde — se oyó a través del aparato.

— Adelante Clyde — dijo algo decepcionado por la interrupción de su lectura —¿Qué sucede?

— ¿Ya te enteraste sobre el concurso de bandas que habrá en Royal Woods?

Lincoln se quedo pensativo unos momentos, tratando de analizar y vincular aquello con animar a su hermana Luna.
— Adelante, cuéntame — contestó el albino.

— Pues como dije, se estará organizando un concurso de bandas, edad sin importancia. Los ganadores tendrán Diez mil dólares para repartirse entre los integrantes, además de que podrán elegir a un artista famoso para poder convivir con el todo un día.

“Vaya forma de poner a una persona como trofeo”, pensó Lincoln.

— Pensé que con lo que me contaste sobre Sam, esto podría ser bueno para Luna.

— Oh gracias Clyde, realmente ella ya está bien con eso al parecer, pero como forma de diversión y competencia esta perfecto, se lo comentaré.

— De nada, hermano, espero que ella participe.

— Lo más probable es que si.

— Esto es una buena oportunidad.

— Oh ya veras, Clyde, este será un nuevo objetivo para ella.