-Estas loca si piensas que voy a dejar que hagas eso. -Afirmó.

-¿Y cómo piensas correr si ni siquiera sabes conducir? -Pregunta Suga dejándome en ridículo.

Es verdad, que absurdo de mi parte haber dicho eso cuando nisiquiera se conducir <Venga Amanda, piensa en una respuesta decente...>

-Jimin me va a enseñar. -Lo miré con ojos firmes intentado disimular la barbaridad que acababa de soltar. <¿Enseñarme? ¡Si está más que claro que se opone rotundamente!> -¿Verdad Jimin?

-No, no y no. -Ahí estaba mi respuesta. Era obvio que Jimin no me diría que sí. -No te voy a enseñar a conducir para que corras. -Sentenció.

Lo miré por unos segundos analizandolo y luego miré a los chicos, todos traían una mirada de desaprobación y de absoluto desacuerdo.

¿Por qué?

Se horrorizaron nada más lo mencioné... Si tanto les preocupaba mi seguridad no me hubieran traído en un principio <Ya se qué vine sola la primera vez> o peor aún, no me hubieran dejado correr con Jimin <también se qué fuí muy insistente con eso>.

Al principio la idea solo surgió como broma para molestar a los chicos por estarse metiendo conmigo, pero al ver sus reacciones la idea se convirtió en algo personal, y joder sí, mi pequeña mente funciona como la de un puto niño chiquito, ¿Pero era necesario ponerse como si fueran mis jodidos padres? Con eso solo me motivaron a intentarlo más hasta el punto de que hasta que no lo logre no voy a parar. Era obvio que Jimin no me iba a dejar y mucho menos apoyarme enseñandome a conducir...
A lo mejor si se lo pido a otro de los chicos más tarde este me enseñe a manejar, aunque solo hay qué verlos ahora mismo para darse cuenta que ninguno va a ceder.
Me quedo pensativa por un instante y una retorcida idea cruza por mi mente cuando veo a Mark qué pasa a lo lejos en ese momento.

¿Era una mala idea? Tal vez, pero era mi única solución en ese momento.

-Si no me enseñas a conducir tú tendré que pedírselo a otra persona. -Inquiero dejando ver un tono de amenaza qué no le pasó desapercibido.

-¿Si? -Rebate molesto por mi osadía. -¿Y a quién se lo pediras? -Su tonito es bastante irónico. -Ninguno de los chicos se va a poner de tu lado está vez. -Dice más como advertencia a los chicos que como respuesta a mi notoria amenaza.

Pero eso ya lo sabía, fuí previsiba está vez.

-No. -Afirmo y una pequeña sonrisa se escapa de mis labios. -No estaba pensando en ninguno de los chicos. -La expresión de Jimin es de confusión y mi sonrisa se ensancha.

Se que estoy actuando como una estúpida niña caprichosa haciendo un berrinche, y que estoy siendo absurdamente inmadura... Pero no podía evitar sentir esa pequeña sensación de victoria por estarle ganando en una discusión a Jimin.

Después de unos segundos abrió mucho los ojos al darse cuenta de la terrible idea que pasaba por mi mente -¡Oh no, no te atrevas! -Advierte. <Oh sí, si me atrevo.> -Eso sí que no. -Levanta el dedo índice como lo hacen las madres cuando le reclaman a sus hijos.

-Estoy segura de que Mark estará encantado de enseñarme. -Hago una pausa. -¿Verdad Mark? -Le pregunto al susodicho que ahora se encontraba más cerca de nosotros, probablemente tratando de enterarse del motivo de la discusión.

-Claro que sí, princesa. -Termina de acortar la distancia entre nosotros y me guiña un ojo, yo tuerzo los míos en respuesta... Odio ese apodo. -Me encanta que te hagas la dura.

-¿Lo vez Jimin? -Le digo con una sonrisa de Victoria. -No los necesito.

Ok, oficialmente me estaba pasando un mundo. Básicamente estaba amenazando a mi novio con que me iba a ir con otro chico sí no me ayudaba con lo que quería <Un capricho totalmente absurdo>... Pero ya a estas alturas no me iba a retractar, ¿no?

Mark hace un bojeo por la cara de los chicos y se centra en la cara de enojo de Jimin. -¿Con qué quieres mi ayuda exactamente? -Pregunta ahora confundido y con sus ojos levemente achicados por la duda.

<Por favor no te retractes, por favor no te retractes. >

-Quiere que la enseñes a conducir para correr... Definitivamente perdió la cordura. -Escupe Suga y su actitud solo logró encenderme más.

A estas alturas ya hasta dudo que sea para protegerme... Siento que me están tratando como sí no fuera capaz.

¿A caso es eso? ¿No me creen suficiente?

-¿Qué? ¿¡Estas loca!? -Pregunta horrorizado. -No pienso ayudarte en eso. -Ahora el también se suma al club de los amargados.

<Genial, otro aburrido al que aguantarle los regaños.>

-Por primera vez dices algo con coherencia. -Le celebra Jimin con fingido tono de emoción.

<¿Se supone que eso era un halago?>

-¿Qué dijiste, Jimin? -Por la reacción de Mark veo que no...

-Nada, nada. -Levanta ambas manos. -Sigue con lo tuyo, ya que no escucha a su "Novio", ni a sus "Amigos", a ver si te escucha a ti.

Tuerzo los ojos una vez más.

-Princesa... -Comenzó Mark llevándose una mirada de advertencia de Jimin. -Amanda. -Se corrige. Veo el esfuerzo sobrehumano que esta haciendo para mantener la calma y no buscar problemas, lo cual agradezco enormemente, ya que conmigo es mas que suficiente por hoy. -Eso es demasiado peligroso. -Dice en un tono suave tratando de hacer que entre en razón. -Muchas personas han muerto, personas con muchísima experiencia y no simples novatos como tu.

<Auch>

-Sólo quiero hacerlo una vez. -Suplico apaciguando mi mal genio. Si seguíamos por ese camino ninguna de las tres partes iba a conseguir nada. -Con una sola vez me conformo...

-Esta bien, yo te voy a enseñar. -¡Bingo! Y por lo que veo no fuí la única sorprendida ya que todos se giraron a mirarlo atónitos... Después de todo, se trataba de Jimin cediendo ante semejante atrocidad. -Pero quiero que me prometas que sólo será una sola vez, y que aunque pierdas no te vas a obsesionar con eso.

Ok, suena bien, y entre las posibilidades parece un trato razonable.

<¿¡Ya ven como aún me queda cordura en la cabeza!?>

-Esta bien, lo prometo -Afirmo mientras asiento repetidamente con la cabeza.

-Prefiero enseñarte yo y no que vayas por ahí haciendo el tonto, sería más peligroso de esa forma. -Me mira y suelta un largo suspiro. -Comenzaremos con tus clases de conducir mañana a primera hora.

¿A primera hora? ¿Qué a caso piensa parar todas mis actividades solo por esto?

-¿Pero y la escuela?

-Nos la saltaremos. -Responde con obviedad como si fuera lo más normal del mundo. -¿Quieres aprender o no?

Se que la escuela es mi razón principal de haber venido a Corea, pero con lo enfocada que he estado y mis buenos resultados me merezco aunque sea un día de pellas, no?

-Esta bien.

*Al otro dia*

-Amanda, levantate. -Quita mis sabanas con brusquedad.

¿Qué pasó con eso de los desayunos en la cama y despertarme con besos? <Menudo despertar de mierda.>

Tomé mi celular. -Jimin, son las 5:30 de la mañana. -Me quejó mientras me vuelvo a tapar.

-Levántate antes de que llegue tu tía a despertarte y no pueda enseñarte por tener que ir a la escuela. -Advierte.

<Buen punto.>

Me levanté con toda la pereza del mundo y me dispuse a arreglarme, una vez terminé bajé a desayunar y fui al salón donde me esperaba Jimin.

-¿Me enseñarás en tu auto?

-No, aprenderás en el que te dió papá que es donde correrás, debes acostumbrarte al tuyo.

-¿Pero mi auto sirve para correr?

-Correrás en las carreras de principiantes, para eso no necesitas un súper coche, pero si, tu auto es un buen auto.

Después de esa aclaración Jimin y yo nos subimos a mi auto, él en el lado del conductor y yo del copiloto, después de unos 20 min llegamos a una calle ancha donde no habían autos, el se bajó y me ordenó que tomara el lugar en donde estaba antes.

-¿Estas lista para aprender a conducir?

-Lo estoy...