—Ella era la más popular de la escuela, la típica chica a la que todas le tenían envidia y los chicos morían por tener un momento a solas con ella, era bonita, alta, delgada, con su cabello muy largo, una hermosa sonrisa y poseía esa mirada que hacía que te perdieras en ella, además de que era porrista... nosotros también éramos los chicos más populares de la escuela, las chicas se derretian al vernos y no sólo porque éramos guapos, sinó también porque bailabamos y Jhope, Suga y Rapmon rapeaban, sin duda alguna éramos la élite en más de un sentido.

-No tardé mucho en hacerme amigo de ella y, después de un tiempo no muy largo, comenzamos a salir. Yo la amaba mucho, y para mi ella también, pero los chicos no paraban de decirme que ella no me quería, Diana comenzó a altarse de los comentarios de los chicos y poco a poco me fue distanciando de ellosx dejándo sólo a Jackson de mi lado <Cosa que aún no entiendo, o tal vez siempre lo entendí y nunca quize aceptarlo.> después de seis meses de relación la atrapé poniendome los cuernos con Jackson, obviamente mi amistad con el se acabó y ella se fué a Europa después de que le perdonara su jodido engaño —Ahora su mirada esta pérdida en un punto fijo de la pared. —Una vez más caí en depresión. —Me confieza en un hilo. —El vacío que sentía después de que Suga me sacara de la primera depresión había sido llenado por ella, por el amor que yo sentía hacía Diana, y al ver que no la tenía, que de un momento a otro perdí a mi novia, a Jackson que se había convertido en mi mejor amigo y a los chicos, mi mundo se derrumbó una vez mas, con la gran diferencia de que ahora estaba completamente solo... al final terminé buscando refugio en las drogas que podía comprarme sin problema alguno, y si, a los 16 años ya era todo un adicto a las drogas, me sentía más sólo que nunca, realmente pensé que no saldría de esa, incluso llegué a considerar el suicidio nuevamente... —Hace una pausa y atisbo una sonrisa nostálgica. —Pero, una vez más, ahí estuvo Suga para mi. Una vez más Suga me brindó una oportunidad. Una vez más me sacó de la depresión... De más está decir que yo lo quiero como un hermano y nunca había discutido o separado de él, hasta que tu llegaste. —Le doy una expresión de culpa y el me hace un ademán restándole importancia. —No te sientas culpable, al final no es año tan grave... El muestra celos de amigo y yo de novio. —Finaliza con un guiño y me roba un fugaz beso que me hace sonreir.

—Definitivamente no fue un estilo de vida del cual sentirse orgulloso. —Comento después de unos cortos segundos de silencio. —Pero lo importante es que superaste todo el tema de la depresión y que has sabido seguir adelante y salirte de todas las mierdas que te rodeaban... —Hago una pausa pensativa. —Aunque claramente no te has deshecho de todas.

—Así es, y por esa razón no quiero que vayas a las carreras.

—Si voy a las carreras no me va a pasar nada, ¿sabes por qué? —Negó con la cabeza. —Porque tengo al mejor novio y a los mejores amigos para cuidarme... Jimin, ya es hora de que dejes de vivir en el pasado... y qué mejor manera de superarlo que dejándome ir contigo para darte apoyo, ¿si? —Interrogué poniendo mi mejor cara de cachorro y alargando la última pregunta con tono de súplica.

—Esta bien, tu ganas. —Concluyó negando con la cabeza.

—¡Yasssss! —Festejé elevando los puños en señal de victoria. —¿Entonces me llevarás a las de esta noche? —El afirma.

De la felicidad me lancé a sus brazos fundiendonos en un cálido abrazo, en uno de esos abrazos que solo Jimin sabía darme...