—¿Cómo murió tu mamá? —Pregunté. Era un tema que me había dado curiosidad desde el momento en que puse un pie en esta casa, pero al ver que nunca nadie hablaba de ella instui que era un tema delicado.

—Es una larga historia... Nunca se lo he dicho a nadie. —Admite con pesar.

—Sabes que puedes confiar en mi. —Lo abrazo.

—Lo se. —Me corresponde el abrazo.

—Sácate todo lo que pasó ese día de adentro y desahogate, prometo estar callada.

—Esta bien, te contaré todo desde el principio. —Asentí. —Yo me metí en el mundo de las carreras gracias a mi padre, el, antes de tener la empresa que posee ahora, se dedicaba al tráfico ilegal de drogas y yo lo ayudaba a repartir la mercancía. —Explicó como si hubiese leído mis pensamientos.

Esto es mucho para procesar.

—¿Tu mamá sabía lo que hacía tu padre?

Negó con la cabeza. —No lo sabía, por su bien nunca se lo contamos porque ese mundo es muy peligroso.

—¿Cómo te involucraste tú en eso?

—Mi papá necesitaba a alguien de confianza que lo ayudara. Cuando yo descubrí la verdad el me tomó como su ayudante. —Explicó. —Yo era su mano derecha.

—¿Qué edad tenías cuando empezaste a hacer esas cosas?

—14 años.

Catorce años. Realmente no puedo imaginar que pasaba por la cabeza de Tan en ese momento para involucrar a su hijo desde temprana edad en eso... El Tan que conozco ahora definitivamente jamás haría algo parecido.

—¿Y qué tienen que ver las drogas con las carreras?

—Tienen que ver mucho, al yo ser el que repartía la mercancía muchas veces tenía que ir a las carreras a entregarlas, de tanto ir me comenzó a interesar ese mundo y cuando cumplí los 15 años decidí comenzar a correr.

—¿Tu papá te permitió meterte en las carreras?

Aunque sinceramente no me sorprendería... Si lo metió en las drogas y el tráfico, unas simples carreras no deberían ser nada para el.

—Yo tenía suficiente dinero ahorrado como para comprarme mi propio auto, así que el no tendría que gastar dinero. —Se encogió de hombros. —Además, si el me metió en el mundo de las drogas no era nadie para impedirme las carreras que eran mucho más seguras.

<Justo lo que pensé.>

—¿Y cómo murió tu mamá?

—Ella desde hacía un tiempo ya estaba empezando a sospechar un poco... —<Y es que es lógico, la verdad no se como estuvo tantos años sin darse cuenta.> —Eran sospechas como: ¿De dónde consigue tanto dinero mi esposo? o ¿A dónde sale mi hijo tan seguido a cualquier hora?. ¿De dónde salió ese coche tan lujoso?
, ¿Dónde se mete mi marido en las noches? ... Obviamente nosotros para todo teníamos excusas, pero ella ya comenzaba a no creerse ninguna de ellas.

—¿Qué explicaciónes les daban?

—Ella, por suerte, era una persona que no era muy curiosa o entrometida, siempre se conformaba con las pocas explicaciónes que le dábamos nosotros ,pero poco a poco empezó a altarse de eso...

-Sobre el dinero que traía mi padre a casa le decía que eran unos negocios que estaba haciendo con unos amigos en el que el era el intermediario entre dos compañias...

-Cuando comencé con lo de repartir la mercancía tenía que salir a cualquier hora de la casa a entregarla, y la explicación que le dimos era que yo ya estaba en la adolescencia y que esta era mi edad de salir con mis amigos...

-Cuando me compré el auto mi padre le dijo que me lo había regalado el para comenzar a enseñarme a conducir para cuando sacara mi licencia, así que cuando tenía que ir a las carreras obligatoriamente tenía que salír de la casa con mi padre en el auto...

-Y con respecto a las salidas nocturnas de mi padre el le dijo que eran problemas con los negocios que estaba haciendo y que debía salir a resolverlos urgentemente...

-Con el tiempo mi madre comenzó a pensar que mi padre la engañaba y que cuando salía en el auto conmigo sólo lo hacía para ponerme como excusa de que me estaba enseñando a aconducir y luego largarse con la otra, un día que yo tenía carreras salimos de la casa mi padre y yo como siempre, pero ese día mi madre decidió seguirnos, como de costumbre mi padre a dos cuadras de la casa se bajó del auto y yo seguí en el hasta mi destino, mi madre se asombro de que yo estuviera conduciendo y en vez de seguir a mi padre me siguió a mí, cuando llegué a la fábrica que salí del auto me encontré con mi madre...