《Captítulo largo》

—Sólo tienes que darme un beso... en la boca... y que dure por lo menos un minuto. —Concluyó sonriente. Su expresión se parecía a la del típico niño cuando se salía con la suya.

<WTF>

—Estás loco si crees que haré eso. —Sentencio. El hace un ademán restándole importancia.

—Bueno, me voy, realmente pensé que querías saber la verdad, pero veo que no estás muy interesada... —Da media vuelta y se dispone a irse.

<No puedo creer que vaya a hacer esto.> Pero bueno, después de todo, ¿Que es un simple beso a cambio de las respuestas a todas mis preguntas?

—Detente ahí. —Sonríe y regresa a donde estaba.

—¿¡Siiii!?. —Lo alarga con carita de angel y yo tuerzo los ojos.

—Lo haré, pero sólo serán 30 segundos.

—Bueno, entonces sólo obtendrás la mitad de la información. —Hago una mueca y el sonríe. —Te lo dije princesa, ¿recuerdas?, te dije que esto no se iba a quedar así, esta es mi forma de descobrarmela. —Toma mi mentón y me hace mirarlo directo a los ojos. —Al final, de una forma un otra, yo siempre obtengo lo que quiero.

—¿Y como se que la información que me darás es cierta?.

—¿No confías en tu novio? —Lleva su mano derecha a su pecho y hace una exagerada mueca de dolor.

—Tú no eres mi novio, y aunque lo fueras, tampoco confiaría en tí.

—Doble auch. —Se limpia una lágrima falsa y continúa —Pero creo que no te quedará más remedio que hacerlo...

<Se que me voy a arrepentir de esto mas tarde.> Pero por el momento no tengo otra solución mejor.

—Está bien.

—Así me gusta...

Me tomó de la cintura sin darme tiempo a prepararme mentalmente y me besó por un minuto justo como acordamos.

El beso fué un poco invasivo, teniendo en cuenta de que no somos nada, pero a pesar de todo no fue un mal beso. Tal vez, poniendo todo desde otro contexto, no hubiera estado tan mal, es decir: Estamos hablando de un chico guapo, un poco mujeriego, si, pero carismático, y que, al parecer, es un gran besador.

Pero bueno, volviendo al contexto actual, estamos hablando de Mark. Aún así, jamás admitiría que un beso forzado me ha gustado.

—¿Qué tal el mejor beso de tu vida?

—Podías haberte ahorrado la lengua. —Espeto a la par que limpio las comisuras de mi boca.

Mark ríe. —No hace falta que finjas, se que te ha gustado. —Le saco el dedo del medio y el ríe aún más fuerte. —Ay por favor, si me estabas besando con ganas.

Soy una buena besadora. —Me encojo de hombros. —Ya cumplí con el trato, ahora dime lo que necesito saber.

—Rueda lo ojos. —Siempre arruinando la atmósfera. —Mete la mano en el bolsillo de su pantalón y saca un bolígrafo. —Ve a esta dirección a las 11:00 pm.

¿Una dirección escrita en mi mano?,  ¡Que verga!. Esto no fue lo que acordamos.

—Habíamos acordado una respuesta, no una dirección. —Inquiero molesta.

—Una dirección también cuenta como respuesta.

—No estoy para bromitas, Mark, tuve que comerme todos tus gérmenes y creo que la situación me puso de muy mal humor...

—Uyyy, que miedo. —Se ríe. Mientras simula que sus manos tiemblan. —Para la próxima tendrás que ser más clara. —Le doy una mirada asesina y el tuerce los ojos. —Ahí vas a encontrar las respuestas que necesitas; Mark siempre cumple su palabra.

—Más te vale o sinó yo misma me voy a encargar de que no puedas besar a más ninguna chica en tu vida.

—Para ser mi novia me tienes muy poca confianza, ¿no crees?.

—Que te den. —Y acto seguido me voy.
 
Después de ese encuentro con Mark me salté el resto de las clases y me dirigí a casa un tanto nerviosa por lo que podría encontrarme en ese lugar.

Aprovechando que no hay nadie en casa, me encierro en el cuarto y me pongo a pensar en todo lo ocurrido hoy. Me di el lujo de perder las clases porque realmente me va bien en la escuela, y, honestamente, con todo lo que tengo en la cabeza no me iba a concentrar. Realmente el beso no paraba de aparecer una y otra vez en mi cabeza y me molestaba aún más el hecho de que no me había parecido desagradable del todo... De forma inconciente me pongo a comparar a Jimin con Mark y, aunque el de Jimin me gustó mucho más, se puede decir que ambos están bastante equiparados en cuanto a nivel.

Después de unas horas divagando entre el beso y la dichosa dirección en mi mano a la cual ya le había tirado al rededor de 5 fotos solo "por si acaso" llega Jimin y comienza a reclamarme sobre dónde estaba.

<Como si tuviera el derecho de hacerlo.>

“Cada cuál por su lado, Jimin”. ¿Recuerdas?.

—¿Dónde te metiste en el horario de la tarde?. —Me pregunta con un tono autoritario.

—Me fuí a la enfermería. —Me encojo de hombros.

<Si tu me mientes yo también.>

—¿Dónde estabas?. —Repitió y esta vez sonó un poco más severo.

—Ya te dije donde, no te lo voy a volver a repetir. —Repetí de la misma forma.

<Toma una cucharada de tu propia medicina.>

Me acorraló contra la pared posicionando sus manos a ambos lados de mi cabeza.

El movimiento fué tan brusco y rápido que me sobresaltó pero hice todo lo posible porque él no notara eso. En estos momentos esto era una guerra de poder y yo no iba a ser la que perdiera.

No iba a permitir que el también tomara el control justo como lo había hecho Mark unas horas atrás.

—Me dijeron que te vieron en el patio trasero y luego te fuiste de ahí con Mark.

<Mierda> Creo que realmente fuí muy ingenua al pensar que Jimin no se iba a enterar.

—Vaya... —Chasqueo la lengua. —Las noticias por aquí sí que vuelan.

—¿¡Así que es verdad!?, ¿Qué fué lo que pasó? —Mascuya a la par que se acerca a mí peligrosamente. Por mi parte guardo silencio. Prefiero dejar los hechos a su imaginación, como mismo tengo que hacer yo con todo lo referente a el.

—¡Amanda!. —Me grita. —Sabes que tienes prohibido ir a ese patio y más aún acercarte a esa gente. —Se podía sentir la rabia y la preocupación en su voz.

—¿Por qué?. —Y una vez más exploto. —¿Por qué no puedo acercarme a ese patio y por qué no puedo acercarme a ellos?, ¿Por qué?, Sólo dame una razón válida y no lo haré más, te lo juro... —Y, como era de esperarse, la única respuesta que obtuve de el fue la de su silencio.

No sé ni por qué me esfuerzo en darles oportunidades, está claro que ninguno de ellos confía en mí.

Que ninguno me dirá nada.

—¿¡No tienes una razón!?. —Reí sin una pizca de diversión. —Entonces hasta que no me digas una puta razón lo voy a seguir haciendo, porque ya me cansé de siempre hacer lo que ustedes me digan y nunca preguntar!. —Hago una pausa para calmarme, si sigo gritando así algún empleado puede subir. —Ahora te pido de favor que salgas de mi cuarto.

Sin más, me obedeció y comenzó a caminar, justo en la puerta de este le entra una llamada y se va por completo, yo salgo tras de él sin que se dé cuenta y me recuesto en la puerta cerrada de su habitación pegando mi oído para oír lo que hablaba...

—¿Entonces esta noche nos toca?,
Claro yo le aviso a los chicos...
Si, no te preocupes, Yoongi y yo estaremos listos.

Siento que cuelga el teléfono y se dirige a la puerta, yo me regreso rápidamente a mi habitación. Ya en la noche después de cenar le pregunto a Jimin que si tiene planes en la noche y me dice que no, <¿¡Por qué me sigue mintiendo el infeliz!?>. —Ok, si tú lo dices.

Después de eso sólo esperaba que fueran las 11:00 pm para poder descubrir la verdad de una vez por todas, a las 10:15 escuché como Jimin salía sigilosamente de su cuarto tratando de no hacer ningun tipo de ruido, treinta minutos después salí yo y tomé un taxi hasta la dirección del papel, cuando llegué no podía creer lo que veía...

Esto tiene que ser parte de una jodida película.