—Amanda, ¿a tí te gusta Jimin? —Me atragante con mi propia saliva por la pregunta.

<Ya valí verga> No pos siempre se puede usar la vieja confiable: "Hacerme la desentendida"

—¿¡Qué clase de pregunta es esa, Tía!?

—No respondas con otra pregunta tratando de evadir la que te hice. —Me regaña. — Sabes que puedes confiar en mí y que yo no te voy a juzgar ni a regañar. —Finaliza con tono suave.

<No pos ya me atrapó>

—Siendo sincera... Si me gusta, no es que me guste muuucho ni que sea el amor de mi vida, pero si me llama la atención, mucho. — Bajé la mirada apenada, la verdad es que ni yo misma sé que tan fuerte es lo que siento por él.

Después de todo, todo comenzó por una atracción sexual.

—Bueno, entonces supongo que la noticia que te voy a dar ahora no va a ser taaan tan mala. —Alargó con duda.

—¿Qué pasó?, ¿Es malo? —Mi preocupación se hizo presente, ella estaba actuando muy extraño, hasta evitaba el contacto visual.

—Todo depende de tu punto de vista, pero sé que no te va a agradar mucho.—Soltó una pequeña risa nerviosa.— Solo no te alteres, ok? —Volteo los ojos.

<Esto no me gusta nada.>

—Ok, prometo mantener la calma y no alterarme y/o sobresaltarme innecesariamente. —Levanté mi mano derecha en forma de juramento.

—Tienes que casarte con Jimin. —Soltó rápidamente.

<What>

—¿¡Espera que!? Tía, sólo tengo 18 años, no quiero casarme a esta edad, además, estoy estudiando y en un futuro no muy lejano tengo pensado regresar a Cuba y yo no...—Mi tía interrumpió mi vómito verbal.

No, no, no, no.

Definitivamente a esto no fue a lo que vine.

—¿¡Te quieres calmar!? —Me dice mientras me sostiene por los hombros para calmar mi acelerada respiración.—Y eso que no te ibas a alterar. —Ironizó.— Mira, sabes que no te obligaría a casarte, y tu mamá me mataría, pero por desgracia esto es demasiado importante. En estos momentos Tan está teniendo problemas financieros... Graves. Sus padres le dijeron que para prestarle dinero tenía que casar a Jimin, tu sabes como son lo adultos mayores en Corea; Pensamos que la mejor opción eras tú, se que aún eres jóven, pero sólo será por seis meses, después de eso te puedes divorciar si quieres, sólo has eso por Tan, ¿si?—Me dice en tono de súplica.—El te ha ayudado mucho, no le des la espalda ahora que el necesita de tí.

Hasta el momento estaba lista para negarme, eso que me estaba diciendo era una locura inimaginable, pero luego sacó a Tan en la conversación, ese pequeño chantaje emocional, recordándome que gracias a él salí de Cuba, que gracias a él estoy en una muy buena escuela, y que gracias a él voy a tener una buena vida en el futuro junto a mi madre y hermana... Cómo negarme ante tal petición cuando se trataba de la persona que me había asegurado un futuro sin pedir nada a cambio...

—¿Jimin ya sabe de esto? —Su opinión me importa demasiado, quiero saber que piensa el acerca de todo esto, quiero saber si esta noticia influenció en él para que cambiara tan repentinamente su forma de tratarme...

— Supongo que Tan está hablando de eso con él en estos momentos. —Suspiré aliviada, por lo menos el cambio lo hizo por él mismo y no porque se sintió comprometido o porque Tan lo obligó.—¿Y para cuando sería la boda? —Curiocié. Si iba a aceptar tal locura tenía que estar bien informada.

—Todavía hay tiempo para eso. —Sonrió — Tendrán dos semanas para conocerce mejor...En el aspecto amoroso, y una vez concluya el plazo de tiempo anunciarán su relación a los medios, después de eso ya pensaremos en fijar la fecha para la boda. Entonces, ¿aceptas?