Capitulo Largo

—Pues ya vez que que no. —Dice Suga como respuesta a mi pregunta.

—¿Y ya pensaste con cuál de los dos te vas a sentar en el salón? —Pregunta V a la par que se posiciona en frente mío acaparando toda mi atención.

—Es obvio que conmigo Taehyung, no tengas falsas esperanzas. —Le responde Suga con aburrimiento. Solté una risita por lo bajo.

—Me sentaré con...

—Bueno —Interrumpe Jimin — Los dejo con su amena conversación. Parece que ya no me necesitan... Me voy a otro sitio —Concluyó grosero.

—¿Y a este que le pasa? —Preguntó Yoongi mientras señalaba al grosero que recién se acababa de ir.

<Cada día más bipolar, Park Jimin>

—No lo sé —Me encojí de hombros— Está así desde ayer.

—¡Amanda!—Exclama V consiguiendo que me sobresalte— Estabas a punto de tomar una importante decisión que puede cambiar tu futuro como estudiante... —Afirmó con dramatismo.

—Que dramático y exagerado eres, V —Se quejó Yoongi a la par que volteaba los ojos hacia arriba. Todos reímos.

—Lo siento, Tae, pero esta vez me voy a sentar con Suga.

—Ok —Dijo con cara de cachorro abandonado.

<Acaso soy la única que piensa que es una bolita de amor Rica y apapachable!? > Si!? No Mientan! Se que ustedes piensan igual hahaha.

...

De camino al salón estaba más que contenta.

.La escuela era increible

<Nada que ver con las feas y destruidas escuelas de Cuba>

.Era una escuela de ricos.

Lo cual estaba muy bien, pero por alguna razón no dejaba de preocuparme ese tema.

Podrás sacar a la chica de Cuba pero no a Cuba de la chica. Y si, para que mentirles, me preocupaba no poder encajar entre tanta gente con gustos superficiales y temas de conversación aburridos.

Ya ven que después de todo no soy tan seguro y engreído como suelo aparentar.

.Mi coreano no me había decepcionado hasta el momento.

Y esperaba que no lo hiciera, estaba bastante segura de mis habilidades.

.Y, por último, lo que más feliz me hacía era que éste era mi último año y me iba a poder graduar de esta maravillosa escuela.

Nota: Yo me comunico con todos en coreano a excepción de mi tía que le hablo en español y de V, que según él, tengo que hablarle en idioma extraterrestre o que se yo jajaja, y mi tía lo hacía en inglés con Tan y con un coreano muy básico que le enseñé lo hace con el resto de las personas.

—Este es nuestro salón —Dijo señalandolo y sacandome de mis pensamientos —Es el que nos tocó el año pasado, ¿verdad, V? —El mencionado asintió.

—Mira, ahí hay una mesa libre. —Comenté emocionada. Las mesas eran de pareja.

—Vamos a sentarnos antes de que alguien mas nos gane el puesto.—Exclamó Suga mientras se dirigía a paso apresurado hacia los asientos.

V se sentó dos mesas después de la de nosotros.

—Oye, ¿te pasaba algo de camino al salón?—Preguntó Suga en cuanto nos acomodamos.

—¿A que te refieres?

—Es que llegó un momento en el que pareció que te perdieras en tus pensamientos.

—Sí, estaba pensando en muchas cosas...

—Si hay algo que te preocupa puedes contarmelo, ahora somos amigos, ¿no?

—Si, lo somos. —Afirmé con una sonrisa. Tener a Suga me hacía muy feliz, eran un gran comienzo en la escuela. —Solo pensaba en cosas buenas, pero hay algo que me preocupa ,voy a ser breve, la cosa es que estoy en una escuela de ricos y no puedo evitar pensar en que yo no pertenezco aquí. —Dije lo más rápido que pude como si de ese modo pudiera ocultar la vergüenza que me daba pronunciar aquellas palabras.

—Wao. —Contestó a la par que soltaba una sonora carcajada. — Eso si es ser breve. —Continuó divertido y yo le propicié un pequeño golpe para que se tomara el asunto en serio. —No tienes porqué preocuparte por eso. —Habló esta vez en un tono más serio. La seguridad de sus palabras me reconfortaron. —Ahora eres rica también, ¿recuerdas?

<Aunque el mono se vista de seda, mono se queda>

—Si, y eso es exactamente lo que me preocupa. —Me acerqué un poco más a él creando un aura de confidencialidad entre nosotros. —Temo no encajar... Obviamente no soy como las niñas ricas de aquí que solo se preocupan por su estúpida apariencia y de cuantos chicos se follan.

—Y por esa razón es que me agradas. —Concluyó como si esa fuera la respuesta a todos mis problemas. —Te preocupas por cosas innecesarias, Ami.

—¿Ami? —Pregunté con una sonrisilla escapándose de mis labios.

—¿No te gusta?

—¡Me encanta! —Exclamé con una amplia sonrisa he hice un ademán con las manos para que continuara con la conversación que teníamos antes de que lo interrumpiera.

—Ahora eres hasta mucho más rica que yo, andas con los más populares de la escuela y eres bonita. —Comentó mientras enumeraba con los dedos las supuestas ventajas que en mi cerebro Solo sonaban como más argumentos por los q preocuparme. <La envidia no es algo que se deba tomar a la ligera> —No eres una bellesa asiática —Continuó. — Pero sí una latina que es mucho mejor. Sin mirar el cuerpazo que tienes. Te aseguro que en menos de una semana vas a ser una de las mas populares de la escuela, todo es cuestión de tiempo y de adaptarse al entorno. No tienes razón para estar así de preocupada. —Concluyó aún manteniendo el semblante calmado e impasible.

Supongo que a lo mejor solo le estoy dando demasiadas vueltas en mi cabeza. Lo nuevo siempre asusta, es normal supongo.

—Gracias, Suga, me alegra tener un amigo como tú con el que contar. —Confieso mientras le doy un leve abrazo. — Y gracias por los cumplidos, tu si que sabes como subirle el autoestima a una chica. —Le guiñé un ojo y el rió con fuerza.

—Los años de experiencia como mujeriego.— Bromeó.— Aquí tu Sugi para servirte —Terminó a la par que hacía una reverencia. Ahora fué mi turno para reír.

Cuando paramos de reír su semblante cambió de un momento a otro, como si se hubiera dado cuenta de que había dejado pasar algo muy importante.

—Te tengo que contar muchas cosas de cómo funciona la escuela internamente. —Dijo mirando a un chico y una chica que entraban en ese momento al salón tomados de la mano.— Pero será al finalizar las clases.

Su expresión, entre molesta y despectiva, me daban un sin fin de situaciones que imaginar. Lo primero que pensé es que ella había sido su ex, luego lo descarté al percatarme de que era muy cliché... Un enemigo tal vez!?
Sinceramente no lo sé, podía pasarme todo el día imaginando cosas raras pero preferí ocupar mis pocas neuronas que normalmente no estaban vagueando en otras cosas más importantes, como las clases, por ejemplo.

Las primeras clases pasaron muy rápido. En la cafetería me senté con los chicos y sentí las miradas de todos encima de mi, las chicas hablaban <O mejor dicho, CHISMOSEABAN> entre sí y los chicos me miraban fijamente, estudiando a detalle cada centímetro de mi cuerpo, lo cual me hacía sentir mas incomoda todavía.

—Si ya terminaste de comer vete. —Soltó sin más Jimin.

<¿Me está hablando a mi?>

—¿Estas hablando conmigo? —Mi tono de confusión lo irritó aún más.

—?Con quién mas va a ser?

<¿Pero y este que se cree? >

—No le hagas caso, Amanda, lo que pasa es que esta celoso porque todos los chicos te estan mirando... —Explicó Jungkook mirando a ambos lados, acto seguido hizo un gesto para que imitara su acción y si, tenía razón, muchos aún me estaban mirando. —Celos de hermano supongo.

<Dios, como desearía ser invisible en estos momentos>

—Solo lo decía para que no estorbara en la mesa —Contraatacó con indiferencia. —No tengo por qué sentir celos.

—Anjá.-— todos al unísono aguantando una risita. Eso lo molestó más.

—Agh, como sea. —Se levantó de golpe y se fué.

Luego llegaron las siguientes clases y por fin la tan esperada hora de salida. Entre Suga y V me ayudaron a recoger mis cosas ,una vez afuera de la escuela V se fué con los demás y Suga y yo fuimos a una cafetería, aunque claro, para poder ir tuve que dar como cuatrocientas explicaciones, cortesía de Jimin... Una vez llegamos al lugar comenzó a explicarme todo...