Jueves 7 de abril 2022, Merzouga, Marruecos (Mundo "paralelo")

Y aunque había conocido a esa comunidad a través de internet, vivir en carne propia las cosas era distinto, sabía que los lectores estaban fascinados por la belleza de los paisajes dibujados y el protagonista, pero ninguno de ellos sabía que eran personas reales con un gran sacrificio detrás.

—Cuando haces de todo para ganar dinero y no alcanza, robar es una opción, no me da miedo decir que soy un ladrón, los turistas son el blanco perfecto —miraba el fuego de la fogata, las noches del desierto eran muy frías— no es algo de lo que esté orgulloso, pero... cuando tienes personas a cargo tuyo, haces cualquier cosa para mantenerlos bien.

¿Sabría Jungwoo que su historia se vendía como un webtoon en varias partes del otro universo? ¿Qué las personas se deleitaban con todo lo que había sucedido? O más, que las personas habían sido testigos incluso de cuando había tenido los innumerables encuentros sexuales con Lucas.

Los demás se fueron retirando poco a poco conforme pasaba el rato, al final solo quedaron Taeyong, Ten, Jungwoo y él observando la fogata que habían hecho. La casa era realmente grande y desde afuera podía pasar desapercibida porque era del color de la arena, se sentía como en un cuento de Aladdín o algo por el estilo.

"¿Te sientes preparado para contarnos cómo sobreviviste después del secuestro?".

Bien, después de ser secuestrado para tráfico de personas y órganos, los niños habían armado un plan para escapar de sus captores, pero después de lograrlo, Mark se separó sin querer del grupo y nunca más volvieron a verse, hasta hace poco.

—Sobreviví pidiendo limosna en la calle, robando comida y dinero, haciendo favores, metiéndome en problemas, vagué por varios puntos de Marruecos, fui adoptado por familias de acogida que solo buscaban dinero, pero... también me vendí sexualmente desde temprana edad para no morir de hambre, es... por eso que no podría juzgarlos.

Les dijo que durmió contra las paredes de las casas, en establos de camellos, pero no contó la otra parte que se volvió su soporte para vivir a toda esa mierda, el papel y la pluma mágica, Mister Snow y sus mensajes.

Mordió sus labios y miró el vacío, quería ignorar el hecho que lo extrañaba, pero era demasiado difícil hacérselo entender cuando viajó al otro universo después de que la magia se rompiera, solo para que, después de años, encontrarlo en "forma" de Youngho Stepanov.

—¿Y cómo fue que llegaste a este lado del país, precisamente tan cerca de nosotros, después de 20 años?

—Porque, tal vez, el destino quería que unos bastardos sin origen se ayudaran...

—Vivir en el desierto no es grato, hicimos un pozo para obtener agua, hacemos mucho esfuerzo para alimentarlos a todos, pero después piensas... —decía Taeyong— ¿Quiero esto para el resto de mi vida?

Jungwoo frunció el ceño antes de girarse para mirarlo de esa manera, como si sus palabras le dolieran.

—Gracias a que le hemos salvado la vida a otras personas, nos hemos ganado el odio de algunos, pero estamos haciendo las cosas bien ¿Siempre has pensado así? ¡Mira lo que hemos logrado! —extendió los brazos— esta casa es un lujo a esta altura.

Mark, que estaba al medio de ambos, solo miró el fuego encogiendo su cuerpo.

—Jungwoo, no siempre he pensado así, pero quiero algo mejor que esto, tengo 27 años, he sobrevivido por 22 años ¿No recuerdas lo que nos decía Lucas? ¡Nos ayudaría a salir de acá!

—¡Pero Lucas no está! ¡Él desapareció hace meses! —sus ojos se llenaron de lágrimas— ¡Y esto lo hemos formado con nuestro esfuerzo! No... no con él, no me hables de él... nos abandonó... ni... ni siquiera fue capaz de sacarnos de este lugar.

"Ahí está tu propia respuesta, tú también esperar salir de aquí algún día, y no hables de que nos abandonó, bien sabes que pudieron haberlo matado...".

Taeyong sacudió su ropa antes de estirarle una mano a Ten, quien solo meneó la cabeza y aceptó el gesto con el único motivo de que estaba agotado.

Jungwoo mordió sus labios con los ojos fijos en el fuego, le dolían las palabras que su amigo había dicho, sin embargo, sabía que había verdad en ellas. Era mucho más fácil creer que Lucas los había abandonado después de todas las promesas que había dicho, que admitir que pudieron haberlo herido al punto de quitarle la vida.

Creer lo último significaba que no lo volvería a ver.

Mark maldijo por dentro, se paró de su asiento y se acomodó frente a la fogata donde estaba Jungwoo. En su mente estaba pensando en todas las consecuencias que podía haber si le decía todo lo que sabía, muchas de ellas tal vez no eran bonitas.

El calor que irradiaba el fuego tenía sus mejillas enrojecidas.

—Lo extraño —susurró— lo extraño tanto, me gustaría que él lo supiera.

"No tienes una idea de cuanto te entiendo, pero la diferencia es que yo sé que Lucas vive, sin embargo, no sé si Youngho lo hace". Pensó abrazándose a sí mismo.

—No quiero entrometerme, porque la verdad no sé todo lo que les ha costado forjar esta comunidad de la que son líderes, pero... ¿Has considerado las palabras de Taeyong? ¿Te ves toda una vida aquí?

Aquel hombre giró el rostro hacia él con lágrimas empapando su piel, lágrimas que brillaban con la luz que irradiaba el fuego hacia ellos creando una imagen preciosa. Si esto estaba siendo revelado en capítulos del webtoon, entonces los lectores estarían locos de amor por el protagonista.

—Afuera hay personas que nos quieren ver muertos o vendernos al mejor postor, siempre hacemos rondas vigilando los perímetros... deseo de todo corazón poder decir que quiero abandonarlo todo, pero, sin este hogar que formamos ¿Quién ayudará a los demás? ¿Quién va a cuidarlos? Ninguno de nosotros tiene un hogar, todos fuimos despojados al ser secuestrados, sin mí... no tendrán nada.

—Pero en el fondo deseas salir de esto, no quieres estar toda tu vida haciendo funciones de circo y robando para sobrevivir... —dejó una mano en su hombro, Jungwoo era realmente hermoso— cuando yo creí sentirme en la mierda misma, conocí al hombre por el cual he sufrido por amor y es el mismo por el cual lucharé hasta el cansancio... no finjas que no te ha pasado lo mismo con Lucas, nadie más que tú sabes todo lo que logró contigo, solo tú puedes saber si lo que tuvieron fue real... y si eso es así, él jamás te hubiera abandonado... lucha por lo que sea, lucha siempre y verás que un día por el horizonte, ya sea aquí o en otra parte, volverán a encontrarse.

Amor, amor como motivo de sus acciones como si se tratara de un cuento de hadas, pero Mark sabía que eso era tangible y que estaba moviendo el curso de esta historia.

Y si su propia historia también era un webtoon o una novela ¿Los lectores creerían en que las cosas mejorarían?

Mientras tanto en Moscú, Rusia.

La calidez de esa piel se sentía como la miel para una abeja, un sentimiento de adicción que era imposible no desear estar como estaba ahora, regando besos en su abdomen y sintiendo como jadeaba despacio. Los besos fueron ascendiendo hasta llegar a su pectoral derecho donde aprovechó de aferrarse a un pezón para mordisquear y jugar con su lengua.

Otro temblor, sonrió.

Las imágenes estaban un poco borrosas, pero no le tomaba más importancia de lo que merecía, mientras pudiera tocar y besar a la persona que tenía bajo suyo, todo estaría bien.

—Eres todo lo que está bien —susurró cuando llegó a su rostro, no podía identificar sus rasgos, pero sus labios estaban rozándose— me gustas tanto, pequeño.

—Señor Stepanov —gimió— yo...

Sostuvo la base de su propio miembro y lo introdujo entre las mejillas de ese hermoso trasero, sintiéndolo retorcer los dedos de sus pies y soportando la molestia inicial de lo que podía significar una invasión de ese tipo. La calidez un poco resbalosa que abarcaba su erección era distinta a otras veces, porque aquí no había preservativo, esto era la demostración de absoluta confianza que se tenían.

Empujó hasta el fondo sintiendo como enterraba las uñas en su espalda, como la excitación aumentaba el doble o más al escucharlo murmurar cosas en árabe a su oído.

Árabe. Yaroslav no hablaba en árabe, ni siquiera sabía una sola palabra fuera del ruso.

Cuando quiso buscar el rostro del hombre con el que se estaba acostando, los ojos rasgados de Youngho se abrieron de golpe, mirando el techo de su habitación dentro de la oscuridad.

Estaba boca arriba respirando agitado después del sueño más vivido que había tenido, con una sensación de vacío tan grande que su corazón parecía perderse dentro de sí mismo. Él podía ser honesto consigo y admitir que le gustaba el hombre de rizos de oro, Yaroslav, pero jamás había sentido esa pasión en cada muestra de afecto ni esa necesidad a querer estar con él de esa manera.

Llevó su mano derecha a su entrepierna notando la erección que tenía. Él ya no era adolescente para tener sueños cachondos como si no follara con alguien, sin embargo, esto no lo dejaría pasar, todo él picaba ante una necesidad tan salvaje que solo cerró los ojos.

Hace tanto tiempo no se masturbaba, pero ahora la necesidad era más fuerte que todo, por lo que ni siquiera fue necesaria una crema o un lubricante, solo con el líquido pre seminal bastaba.

Pensó en esos labios bonitos o en esa voz que murmuraba cosas en árabe que no entendía, imaginó pasear su miembro por esos pezones o esa boca, imaginó dándole besos mientras golpeaba su trasero con las penetraciones.

Jadeó imperceptiblemente rompiéndose en un orgasmo exquisito cuando tuvo una imagen borrosa de esa misma persona penetrándolo a él ¡Pero él jamás era un pasivo!

—Mierda... aah...

No tuvo tiempo de componerse de la situación. En medio del silencio logró escuchar unos golpes en la puerta como si se tratara de una película de terror.

Repasó una mano por su rostro una y otra vez creyendo que había escuchado mal, pero, al cabo de un par de segundos, los golpes volvieron a hacer eco en la noche.

Frunciendo el ceño se levantó rápidamente hacia el baño privado que tenía, lavó sus manos y quitó su ropa interior, luego se colocó el primer pantalón deportivo que encontró y salió al pasillo viendo a Gavrel caminar lentamente hacia él.

—¿Qué es eso? —dijo el menor, también había estado durmiendo.

—No bajes, enano, me encargaré yo —llevaba un arma en su poder.

El adolescente miró aquello y luego desvió la mirada, a pesar de haber "perdido la memoria", Youngho parecía tener costumbres que no se iban.

Y, a pesar de que le dijera que no bajara, lo hizo de todas maneras, porque no estaba dispuesto a que, si se trataba de alguien que pudiera hacerles daño, dejar a su hermano mayor expuesto, no después de casi haberlo perdido.

Youngho lo miró con reprobación.

"Te dije que no bajaras, ¡Gav!" susurró enfadado.

El adolescente le indicó la puerta cuando esta volvió a sonar otra vez con unos golpes.

Por suerte tenía un intercomunicador.

—¿Quién eres?

Alguien pareció haber contenido la respiración del otro lado de la línea.

—Youngho... soy Grisha, Grisha Kozlov.

Fue Gavrel quien abrió la puerta violentamente hacia atrás y quien dio un grito al ver al otro ruso allí, empapado de pies a cabeza como si se hubiera sumergido en el agua, pero también de ver a Shotaro temblando a su lado en el mismo estado.

Su cuerpo reaccionó instantáneamente, por lo que se lanzó a los brazos de Grisha y lo abrazó con fuerza mientras lloraba descontroladamente.

Youngho estaba con la boca abierta, observando la escena, tan estupefacto que no sabía qué decir o por dónde empezar. Sabía que su hermano miraba a su amigo con la admiración de quien ve a un hermano mayor, pero tampoco pensó que reaccionaría así como si no se hubiesen visto en mucho tiempo.

—Creí que... creí que me volvería loco, Grisha.

"Tenemos que hablar contigo, pequeño, pero no sigas llorando, confundiremos a tu hermano" susurró el ruso en su oído, acariciando su cabello y luego separándose de él para mirarlo de pies a cabeza con cierta sorpresa.

"Soy un hombre... del tipo de hombre que siempre quise ser". Respondió.

Shotaro seguía temblando de frío, pero solo se limitó a sonreírle brevemente conteniendo todo su deseo loco de abrazar a ese adolescente y decirle que estaban aquí para ayudarlo.

Luego, Kozlov observó a Youngho, tan repuesto, tan sano y tan confundido que el nudo en la garganta se agrandó lo suficiente para sentirse ahogado. Su mejor amigo estaba vivo, él y Gavrel estaban aquí sin ningún indicio que sufriera, la transmigración había tenido éxito, la muerte en el otro universo había sido el paso a esta nueva vida. Todas esas noches culpándose y dudando si había hecho lo correcto, tenían respuesta ante sus ojos.

Los hermanos Stepanov estaban vivos.

—No es que no me alegra verte, pero... mierda, Grisha ¿En medio de la noche? ¿Y luego que estuvieras días sin contestarme las llamadas?

El otro ruso aguantó las lágrimas y sonrió. "Bastardo infeliz, no sabes lo mucho que te lloré".

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Bebió chocolate caliente bajo la mirada atenta de su amigo, parecía suspicaz ante el hecho de que estuviera aquí en medio de la noche, pero Kozlov había llegado el día de ayer en este mundo, por lo que tuvo tiempo suficiente para idear en todo tipo de posibilidades.

Viendo sus ojos y todo lo demás, realmente pensaba en lo mucho que quería abrazarlo, pero... conocía lo suficiente a su mejor amigo para entender una cosa, esa confusión, esa mirada y esa reacción no era de alguien que recordara todo lo que había pasado o todo lo que no se habían visto.

Youngho Stepanov no recordaba nada, como un precio del destino para hacer las cosas un poco más difíciles.

—¿Ese chico que te acompaña, qué es de ti?

—¿Es importante?

—Sí, porque hasta hace poco tenías pareja, una chica... ¿Desde cuándo a Grisha Kozlov le gustan los hombres? Creo que desde que te conozco nunca te escuché algo similar.

El otro ruso no pudo evitar dar una carcajada colocando ambas manos en su vientre ¡¿Pero qué clase de mala broma era esta?! Las mujeres eran bonitas, pero no eran su tipo, él era gay y Osaki Shotaro tenía toda su absoluta atención.

—Como sea, no puedo creer que los hayan asaltado y lanzado al río, eres uno de los tipos más fuertes que conozco.

—Incluso los más fuertes tenemos debilidades —le dio un sorbo más a la taza— ¿Y qué hay de ti? Si no me comuniqué estos días es porque... tuve algunos proyectos, pero sabes que siempre estoy para ti —"tanto como para abandonar mi vida en nuestro mundo para seguirte a este".

En ese momento, Youngho comentó que había firmado un contrato millonario para una serie de televisión, lo que no le sorprendió a Grisha, porque después de la transmigración despertó en su aparente nueva casa en Moscú, con un teléfono en mano y con una vida ya configurada. Tuvo tiempo para buscar de los hermanos Stepanov, pero estos no eran parte de las familias más ricas del mundo, eso sí, su mejor amigo era una celebridad famosa y vivía una vida bastante acomodada, mejor que el europeo común.

Después de llorar de alegría porque todo había resultado, porque todo sacrificio había valido la pena, le dijo a Shotaro que se sumergieran en agua y fueran hasta la supuesta dirección que le pertenecía al "famoso actor" para hacer de la coartada más creíble. Según lo que les había mencionado Lucas, existía la posibilidad que no todo fuera igual, por lo que no podían actuar con la misma familiaridad hasta no asegurarse del cómo estaban las cosas.

Estaba aguantando todo deseo de contarle lo que había pasado mientras estuvo inconsciente o lo mal que había quedado Rusia después de sus muertes, pero lo creería loco, lo alteraría o ambas cosas.

—Y... ¿No sientes que te hace falta algo? —murmuró, jugando un poco con lo permitido.

—¿Algo como qué?

—¿Estás saliendo con alguien?

—Tú mismo me presentaste en una fiesta al hermano de tu chica, ¿Te olvidaste de Yaroslav?

"No recuerda a Mark". Quizás su decepción fue tan evidente que Youngho frunció el ceño. Meneó la cabeza y sonrió con dolor, había viajado a este mundo para ayudar a Lucas, pero también lo haría para salvar a su amigo de lo que no debía ser.

"Mierda, no lo soporto más". Pensó.

Y la necesidad fue más poderosa, se paró del sofá y lo abrazó tan fuerte como podía, ambos de la misma altura, ambos, en esencia, familia. Y aunque Youngho estaba tan confundido como cualquiera podía estarlo, aceptó el gesto porque sintió que su mejor amigo no se estaba sintiendo bien o algo estaba ocultando.

—Pude haber muerto en el asalto, si nunca te abrazo perdóname, pero siento que debo hacerlo.

Y si era necesario inventar una historia para proteger la tranquilidad de Youngho, lo haría, si era necesario hacerle creer que los lanzaron aun río, lo hacía, se respaldaría de cualquier manera para no perturbar la realidad que su amigo creía que era la verdad, mientras que, por otra parte, idearía el plan perfecto para acostumbrarse a este nuevo mundo y buscar una manera de hacerlo llegar a Mark Lee.

—Si algo te sucede ¿Me contarás? ¿Por qué siento que todos están actuando tan extraño? —dijo con un tono cálido, incluso si creía que Grisha estaba muy raro, el abrazo se sintió como si fuese lo correcto— ¿Mmm?

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Después de quitarse la ropa mojada y colocarse la que le pertenecía al adolescente, Shotaro salió del baño girando sobre sus propios pies, con una sonrisa de oreja a oreja.

Gavrel lo miraba desde la orilla de su cama, con los ojos llenos de lágrimas y los brazos estirados. El japonés comprendió el gesto y no dudó en acercarse y abrazarlo mientras lo escuchaba sollozar bajo para no alertar a su hermano, quien, evidentemente, no comprendería lo que le sucedía.

"No tienen idea de lo mucho que quería tenerlos conmigo, me estaba volviendo loco" fueron sus palabras, al menos lo que pudo entenderle.

Peinó su cabello un momento llevado por el profundo cariño que le tenía, después de todo se había convertido en su guarda espaldas y escuchó todos sus pensamientos.

—No sé por cuánto tiempo el señor Kozlov mantenga al señor Stepanov allá abajo, pero trataré de contarte en parte lo sucedido...

Se sentó abrazándolo de lado, era evidente el cambio en el muchacho, sus músculos eran más gruesos y su voz era más profunda, el destino había decidido salvarlo y transmigrarlo al cuerpo que realmente debió ser desde su nacimiento. Aunque antes de empezar le pidió que tuviera la mente abierta.

Así relató lo que realmente le pasó a su hermano, mientras Gavrel recibía a sus amigos en la sala de espera, Youngho se moría.

—Mark se despidió de él y de nosotros, porque quería viajar a Corea del Sur para buscar ayuda, entró en un ascensor y luego desapareció así sin más, los hombres de seguridad lo esperaron en el primer piso, pero no lo encontraron... un hombre se acercó al señor Kozlov, una persona que sabía muchas cosas de su persona que nadie más lo hacía... fue ahí que le contó lo que realmente pasaba.

Volvió a pedirle al adolescente que tuviera la mente abierta todo momento, después de todo, era evidente que las cosas que sucedían no eran normales.

Mark quería encontrarse con un hombre que tendría la única manera de salvar a Youngho, alguien cuya capacidad se trataba de hacer realidad el viaje entre universos paralelos a través del dibujo. Pero había una condición, para que la transmigración se hiciera realidad y, debido a que los hermanos Stepanov estaban en la mirada de todos, no podían desaparecer, así como así, por lo tanto, la muerte de sus cuerpos daría un fin a su historia de manera coherente y tendrían la oportunidad de hacer sus vidas aquí, en este nuevo universo.

—Esas cosas las comentó aquel hombre que visitó a Grisha, poco después que desapareciera se acercó un médico para comentar sobre el real estado de Youngho...

Aunque no quiso entrar en detalles lo hizo, porque el adolescente merecía recibir respuesta de todo lo que preguntaba, viendo como aquel bello rostro de ángel se deformaba, como las lágrimas salían más seguido o como se llevaba las manos a los ojos.

—O sea, mi hermano no iba a...

—No iba a vivir, y si lo iba a hacer... hubiera tenido una vida muy difícil, es por eso que la única opción era darle otra vida en otro universo, es este universo al cual Mark pertenece, él viajó hace muchos años al nuestro y no le dijo a nadie... Dios ¿Qué mejor prueba que esto? El señor Stepanov está vivo y sin secuela alguna gracias a las acciones de Mark y Lucas Wong que fue quien lo dibujó, gracias al señor Wong nosotros estamos aquí también porque nos dibujó... puede parecer una locura, pero la "magia" existe.

El adolescente paseó por su habitación pensando en sus palabras, en el hecho que a él le diera un derrame cerebral, en que sus amigos les dieran un funeral a ambos, en el que otros creyeran que habían fallecido de verdad cuando estaban en esto ¡Los universos paralelos existían!

—¿Hace cuánto tiempo, en nuestro universo, sucedió todo esto?

—Ustedes fallecieron el 4 de diciembre del 2021, y viajamos para acá el 8 de enero de 2022.

—Aquí ya estamos en 8 de abril del 2022, pero... no ha pasado más de una semana desde que me desperté en este mundo, sin embargo —volteó con el rostro afligido— tenemos una vida como si hubiéramos vivido siempre aquí, mi hermano tiene una carrera de actor, tiene documentos, tenemos... todo y... él está saliendo con un chico como si lo hubiera hecho hace tanto tiempo, no recuerda a Mark en absoluto.

Shotaro pestañeó mirando el vacío recordando que Lucas había sido claro, los tiempos de ambos universos no corrían en un mismo sentido ni eran proporcionales sino más bien independientes. Además, si el destino quería salvarlos a todos, les daría identidades con todas las "comodidades", aunque... la amnesia solo debía ser un elemento para darle dificultad a las cosas.

—Mark y él deben reunirse, no importa si no lo recuerda, ellos tienen que estar juntos, pero Mark está en este momento en Marruecos en condiciones que ponen en peligro su vida y... ese es el problema.

Relató un poco las condiciones y toda la información que Lucas les había brindado, por su parte, Gavrel tenía muchos escenarios en su cabeza sobre lo que podía suceder, algunas cosas más viables que otras.

—Shotaro, no podemos alertar a nadie de esto, pero probablemente tengamos que jugar de la manera más sucia y peligrosa para traerlos de vuelta...y estoy seguro que Grisha Kozlov, quien fue jefe de seguridad de nosotros, estará de acuerdo con ello.

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Nota autora:

No sé qué está pensando Gavrel, pero lo apoyo.