30. Una nueva vida

Las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras observaba la imagen que el espejo le daba, como la representación de lo que siempre había soñado. No había vergüenza de observar su reflejo ni tampoco temor a ser juzgado porque lo que allí había era lo correcto, su verdadero ser, aquel que la naturaleza le había negado, pero que ahora por alguna razón se lo estaba concediendo.

Gavrel repasó las manos por sus pectorales ¿Qué necesidad habría ahora de usar binder o fajas si ya no había mamas? El escrutinio se fue hacia sus antebrazos donde los bellos eran un poco más gruesos, luego hacia las piernas donde la situación era la misma y, aunque quiso evitarlo por temor a una decepción, levantó su ropa interior para ver lo que había entre sus piernas.

—Ahhh.

Jadeó. Un miembro masculino. ¡Tenía pene!

Esto tenía que ser un sueño, por lo que se abofeteó la mejilla derecha mientras sollozaba. El dolor era real, esto era real ¡Su verdadero yo estaba aquí!

Eso era real, eso era su vida ¡¿Pero por qué ahora su identidad y expresión de género coincidían con su sexo biológico?!

Aunque... su rostro fue perdiendo el color cuando dejó de enfocarse en el espejo y luego las imágenes de todo lo que fue su propia vida llegaban a la cabeza. Cosas como cuando fue Fedora, su familia Stepanov, la lucha contra la angustia, Kozlov, cuando fue rescatado antes que lograra ahorcarse, la llegada de Mark y Shotaro a sus vidas, las alegrías y las angustias, todo, incluyendo el accidente de tránsito y la internación de su hermano que prácticamente se estaba muriendo.

Lo último que recordaba era haber estado en la sala de estar del hospital después de las visitas de sus amigos, podía entender que quizás se había desmayado y lo trajeron a un hotel cercano, pero no era la respuesta para que su cuerpo fuese el que siempre había deseado.

Sostuvo el teléfono y marcó al número de Grisha porque se lo sabía de memoria, sin embargo, la operadora decía que no existía el teléfono de destino.

No prestó atención a los detalles de la habitación donde se encontraba, solo se vistió rápidamente y abrió la puerta. Esto no parecía un hotel sino más bien una casa muy lujosa y moderna, esta no era ni la mansión ni la casa que su hermano había comprado para todos en San Petersburgo, esto no podía ser su hogar.

Avanzó poco a poco por los peldaños de la escalera, escuchando que unas personas conversaban en lo que parecía ser la cocina de este lugar, pero todo dejó de importar cuando reconoció a alguien que hablaba sin dificultad alguna.

—¡Youngho! ¡Youngho! —cruzó el umbral de la cocina, encontrando a su hermano cocinando algo y vestido como solía hacerlo siempre, con clase— ¡Youngho!

Cubrió su espalda en un abrazo intenso y enterró las uñas romas en su abdomen. Era su hermano, estaba bien, no estaba grave, no estaba internado, estaba aquí ¡Estaba aquí!

El rostro del aludido se desfiguró cuando sintió a su hermano menor llorar intensamente, por lo que abandonó los utensilios de cocina, se volteó hacia él y lo cubrió en un abrazo mientras este apenas podía controlar sus emociones.

—Gavrel, dime qué te sucede, Gavrel... eyy... —sus uñas ahora estaban clavadas sobre la camisa como si temiera perderlo— Gav...

Yaroslav, que estaba sentado en un taburete de la isla de la cocina, miró preocupado al otro ruso ¿Quién le había hecho daño a ese muchacho?

—Dime que esto es real, dime que estás acá, dime que... me voy a volver loco Youngho.

El mayor sostuvo su rostro con ambas manos y secó sus lágrimas poco a poco.

—¿Por qué no habría de estar, Gav? —su voz calma era la misma de siempre— esto es real, estoy aquí como siempre lo he estado, dime que tuviste un mal sueño ¿Eh?

El adolescente siguió llorando porque los días después del accidente fueron agotadores, no le importaba qué tipo de milagro había ocurrido o si esto era la clase de sueño más vívido que tenía, lo único que le interesaba era que podía abrazarlo, que aquellos ojos rasgados lo observaban, que su cariño era el mismo. Su hermano ¡Su mayor héroe!

—Estoy aquí, no me he ido, lo que sea que hayas soñado era eso, una horrible pesadilla, ahora puedes sentarte a comer que estoy preparando un almuerzo que los dejará pidiendo más.

Si hubiese soñado años de vida y muchos detalles que tenía en su cabeza, al menos tendría que haber pasado mucho tiempo inconsciente, sin embargo, Youngho no parecía notar que algo raro sucedía, todo lo tomaba con naturalidad.

Gavrel miró hacia el hombre que estaba sentado en un taburete y su estómago se revolvió instantáneamente. No estaba en su registro mental.

—¿Acabas de ver a un monstruo Gav? —dijo de forma alegre, era probablemente uno de los rusos más guapos, pero no era esa persona que esperó ver— tu hermano está por terminar unas pastas deliciosas.

Tragó saliva, se acomodó en el taburete cercano a él y miró a Youngho. Era evidente que algo extraño estaba pasando, tan extraño que no sabía qué decir o cómo actuar sin temor a arruinar lo que fuera que sucedía.

—Oye... ¿Sabes dónde está Grisha y Shotaro?

Levantó una ceja.

—¿Shotaro? No me suena ese nombre... ¿Debería conocerlo? Suena como japonés —añadió un poco de sal a una mezcla que hacía— y no me hables de Grisha, ese ingrato no se ha comunicado conmigo en semanas.

—¿Y a Mark? ¿Mark Lee? —murmuró con angustia.

Youngho, que revolvía la salsa con una cuchara de madera, dejó de hacerlo por un par de segundos mientras sus ojos rasgados se dirigían hacia su hermano menor, estaba actuando extraño y hablando de cosas que no entendía.

Sus expresiones se pusieron serias, apagó el fuego y se acercó más al menor.

—No, no sé quien es Mark Lee ¿Por qué?

—¿En qué ciudad estamos?

Repasó una mano por su rostro y la apoyó en la superficie de mármol de la isla.

—Estamos en Moscú, aquí hemos vivido toda nuestra vida... Gavrel ¿Estás enfermo? ¿Estás consumiendo drogas? —frunció el ceño— no estás consumiendo esas mierdas ¿O sí?

El nudo en su garganta creció tanto que sintió que se ahogaba.

"No, no consumo nada, solo creo que tengo fiebre y estoy un poco confundido... eso es todo, me iré a la cama" murmuró mientras temblaba.

Antes de abandonar la cocina, le dio una mirada a Yaroslav como si fuera la pieza incorrecta de un puzle que debía resolver, no lo conocía, pero era evidente que podía tratarse de una pareja de Youngho por la mirada que cruzaba con su hermano. Él no era la persona que su hermano amaba, Mark sí, él no era la persona que debía estar sentado para esperar un almuerzo, Mark sí. ¡Pero Mark no estaba aquí!

Llegó a su habitación, se metió en la cama y miró su teléfono para ver la fecha. Estaba a viernes 1 de abril de 2022, pero el accidente de Youngho había ocurrido en diciembre del 2021. De inmediato buscó datos como las empresas de su hermano, la pandemia, el accidente, su identidad como "hombre trans" que fue revelada a la luz. Nada, internet no hablaba nada sobre eso como si eso no existiera, su hermano era famoso, sí, pero la biografía no lo calificaba como empresario ni como parte de la lista de los hombres más ricos del mundo.

No pudo seguir indagando porque unos golpes suaves se escucharon en su puerta antes que se abriera con cuidado.

—Gav —era su hermano— ¿Qué es lo que te sucede? —acercó su mano y acarició su frente, independiente de lo que fuera que sucediera, el amor estaba allí y era real— cielos, parece que realmente tienes fiebre.

—Sí... todo se debió por eso —cerró los ojos, las lágrimas caían— estoy sensible, lo siento.

"Estás vivo, estás vivo y sano... no sé por qué".

—Oye... —acercó unos paños húmedos que dejó en su cuello y frente— te faltan 5 centímetros para llegar a mi estatura, pero siempre serás mi enano favorito.

"¿Por qué no recuerdas nada? ¿Por qué no recuerdas al hombre que amas?" pensó y las lágrimas cayeron más.

—Youngho, puede que tenga fiebre y puede que haya tenido pesadillas —"no, no las tuve" — pero quiero decirte que estoy agradecido de que estés bien, que estés sano y que nada nos haya separado.

El otro sonrió, se acercó y depositó un beso rápido en su frente.

—Nada nos ha separado, enano, no vuelvas a decir eso.

Luego de esa muestra de afecto, murmuró que en un rato más subiría su bandeja con comida, que podía quedarse en cama y que en cuanto su "amigo" se fuera, dispondría de toda la tarde para cuidarle.

Una vez que la habitación quedó en completo silencio, Gavrel miró el techo respirando agitadamente con ambas manos sobre el lugar donde latía su corazón. Si iba a tener alguna especia de crisis, lo haría callado para no levantar sospechas. Mierda, esto era otro tipo de realidad, podía estar seguro, esto no era un sueño ¡¿Dónde estaban todos los demás?!

—Voy a encontrarlos, vamos a volver las cosas a la normalidad, no sé cómo... pero lo haré.


San Petersburgo, Rusia, sábado 8 de enero 2022 (mundo "original").

Hoy podía decir que era libre, porque después de 1 mes entre que se informaba con las personas correctas y hacía otro tipo de movimientos, Grisha Vladislavovich Kozlov había firmado oficialmente la renuncia a la herencia que su amigo le había dado, una renuncia voluntaria donde se explicaba ante la ley que de forma irrevocable "repudiaba" la herencia.

¿Qué pasaría de ahora en adelante con toda la fortuna? ¿Las empresas, las acciones y cuanta mierda de lo que Youngho fue dueño?

Como nunca tuvo hijos ni hermanos que estuviesen vivos, probablemente se pasaría los herederos ascendientes, quizás familiares o gente de los Stepanov con los que nunca se relacionó, pero que, sin embargo, compartían la sangre. O quizás varias de las empresas pasarían al Estado, no lo tenía claro, pero ya nada de eso le importaba. Los empresarios, los inversionistas, la bolsa, la nación rusa completa podían irse a la mierda tratando de arreglar el problema y la inseguridad financiera, él no era participe de nada.

Cientos de medios de comunicación trataron de contactarlo para retratar su historia y preguntar la razón por la que había hecho eso, algunos lo calificaban de bobo, otros de desinteresado, otros de honesto. ¡¿Cómo podía renunciar a la herencia de uno de los hombres más ricos del mundo?!

Grisha nunca respondió, solo quería esto, poder sentarse a mirar la nieve caer.

—Ha pasado más de 1 mes desde que te fuiste y ha sido difícil —bebió solo un poco de vodka— sé que podía resultar estresante la vida que llevábamos, o que la mayor parte del tiempo había formalidad entre nosotros, pero fuiste mi mejor amigo y pocas personas te conocieron tanto como yo lo hice —volvió a beber un pequeño sorbo de su vaso— si lo que hice fue lo correcto, quiero que estés llevando una vida bien... si lo que hice no resultó, entonces... espero estés descansando, pero es difícil.

Miró el cigarro que tenía en la mano, apagado ¿Hace cuánto tiempo había dejado de fumar? Sonrió muy poco, recordando las ocasiones en las que se salían de protocolo y hablaban de cosas realmente profundas sobre la vida.

—Si existe otro mundo en el que puedas ser tu mismo, quiero que ambos estén allí, este país no los merece.

De pronto sintió que alguien abría una de las puertas de vidrio, aunque suponía de quien se trataba, no pudo evitar inclinar el rostro hacia atrás y ver allí parado a Shotaro con los ojos aun más rasgados por el sueño, envuelto en un abrigo felpudo café que lo hacía lucir como un oso.

—¿Va a quedarse toda la noche despierto, señor?

Su corazón dio un latido emocionado.

—Ven acá, pequeño.

Arrastrando sus pies, el japonés se acercó al ruso y se sentó sobre sus muslos para luego abrazarlo y esconder el rostro en su cuello, como un niño pequeño o como alguien que solo tenía demasiado sueño.

Grisha se aferró a su calor como una persona que se aferra a un salvavidas. Cuando se sentía perdido bastaba con observarlo hacer cualquier cosa para terminar sonriendo, aunque fuese un poco. Realmente había jurado que nunca estaría así de nuevo por alguien, pero aun contra todo su esfuerzo fue inevitable.

Ahora se tenían solo el uno al otro, los amigos habían partido Dios quiera al universo paralelo, seguir con una "vida normal" requería de un esfuerzo enorme.

Metió las manos bajo su camiseta y repasó la derecha sobre su espalda, el contraste de calor que emanaba su piel era grande comparado con el frío del invierno ruso que los rodeaba. Sonrió de costado cuando lo sintió temblar.

Aquella mano descendió hasta la base de su columna para luego unirse a la otra bajo su pantalón deportivo y sostener su lindo y respingón trasero.

—Señor...

Buscaron su boca y se besaron profundamente como si no lo hubiesen hecho en mucho tiempo. A Grisha le gustaba sentir su figura menuda tratando de molerse contra su entrepierna, no era un retorcido de mierda, pero le gustaba sentir la necesidad de otro por su persona.

Así que fue fácil seguirle el ritmo, golpeando en el lugar justo para provocarlo y satisfacerlo.

—Pequeño... —dijo entrecortadamente— va... vamos adentro ¿Hmm?

Shotaro se separó un poco y admiró su rostro mientras ambos jadeaban. Bajo la luz de las lámparas exteriores, los ojos de Grisha Kozlov lucían oscuros, su barbilla un poco más afilada. Tragó saliva, podía sentir la fuerza de esos músculos sostenerlo. Sí, ese hombre ruso guapo como el infierno tenía los ojos puestos en él y no podía sentirse más afortunado por ello.

Se sonrojó teniendo las imágenes vívidas de lo que quería que ocurriera en la habitación de él, quería ser sometido de todas las maneras posibles, quería que no tuviera piedad con su cuerpo, que lo usara de la forma más bruta y animal, que probara sus límites y apenas lo dejase respirar. Pero, después de eso, quería ser mimado como un gato pequeño.

Se lo dijo todo para entusiasmarlo, no era algo que no hubieran hecho antes.

Pero antes de levantarse junto a él, el timbre de casa sonó cortando el ambiente.

—Podría ignorarlo, sabes qué puedo hacerlo —susurró con su acento contra los labios del menor, sabía cuánto le gustaba eso.

—Vamos juntos a abrirlo, nunca se sabe cuando un fanático podría haber venido para reclamar algo de la fortuna.

Grisha masculló un par de groserías en ruso antes de extender la mano y ayudar al otro a levantarse. Así juntos caminaron y atravesaron la sala de estar para llegar a la puerta principal. Al abrirla con cuidado vieron a un hombre que cubría su rostro con la gorra de su abrigo y una mascarilla.

—¿Señor Kozlov? —dijo en coreano

—¿Quién eres tú? —respondió en el mismo idioma, Youngho se lo había enseñado al revés y al derecho.

El "extraño" se quitó la mascarilla y el abrigo hacia atrás para que su rostro pudiera apreciarse. Sus ojos eran rasgados, pero de alguna manera grandes, no había miedo en ellos, mas solo el deseo profundo de ser escuchado.

—¿Grisha Kozlov verdad? —el frío llegó a su rostro, afuera empezaba a nevar más— ¿Puedo pasar a hablar con usted?

El ruso sacó rápidamente un arma y lo apuntó a su frente.

—Te estoy preguntando quién eres y no me respondes ¿Pretendes que te deje entrar a mi casa de esa manera?

Y aunque el otro perdió el color de su rostro, se aclaró la garganta y no cambió su postura, firme con sus propias decisiones. En su espalda cargaba una mochila.

—Yo... yo soy Lucas Wong y estoy seguro que le gustaría escucharme.

---

Se podía escuchar el tintineo de la porcelana cuando la cuchara se golpeaba contra ella al darle vuelta, no solía beber café, pero un líquido caliente venía bien en este momento.

Se sentía un poco agotado porque llegó directamente del aeropuerto, había sido horas arriba de un avión y no se detuvo en un hotel para descansar, tenía esta necesidad imperiosa de encontrar al hombre que había visto tantas veces en el noticiero luego de la muerte de Youngho Stepanov. Y aquí estaba, frente a él en su sala de estar, dentro de su casa cuya dirección fue dada por Qian Kun en sus sueños.

—No tenía forma de avisar mi llegada, señor Kozlov, tampoco lo hice antes, porque imagino el periodo difícil que debió pasar luego de la muerte de su amigo.

—Sigue siendo difícil, solo la esperanza y él me tienen en pie —indicó a Shotaro, que esbozó una sonrisa leve de labios sellados— ... traté de llamarte muchas veces, pero tu teléfono no conectaba.

—Después de lo sucedido, decidí tomarme un tiempo, viajé, pensé demasiado y ahora estoy aquí... sé que quiere saber de Mark y puedo decirles a ambos que él se convirtió en partículas de arena y nieve, por lo que volvió a su universo —frunció el ceño— fue después de que dijera que Youngho se estaba muriendo, que podía sentirlo...

El corazón de Grisha latía más rápido, la esperanza allí acrecentándose en su pecho. Qian Kun había dicho que todo resultaría si Mark llegaba a Lucas Wong a tiempo, él había dejado morir a su amigo en este mundo por eso.

—Di... ¿Dibujaste a...?

—En efecto, señor, dibujé al señor Youngho durmiendo en distintos ángulos, no se me permitió dibujarlo junto a Mark Lee, el destino me lo impedía... desde mi punto. La transmigración surtió efecto —sacó de su mochila una Tablet de dibujo, lucía muy costosa— después de esto afirmé aún más la idea de que yo no soy creador del universo del webtoon que dibujaba, pero sí me convencí de una cosa... que quiero hacer todo lo posible por ayudar no solo al que me necesita, sino también al hombre que amo, que Jungwoo fue real y que, si bien no puedo volver, quiero que otros lo salven por mí.

Descansó la Tablet en la superficie de la mesa de centro y la encendió.

—Has venido con un propósito aquí.

—Señor Kozlov, señor... —miró a Shotaro. Este aclaró su apellido— señor Osaki, he cumplido con mi deber de salvar la vida de los hermanos Stepanov, nadie me quitará la convicción de que resultó, no sé bajo qué reglas, pero ocurrió —enfocó la mirada en ambos, firme en su decisión— ahora necesito de ustedes... quiero que transmigren a ese universo y ayuden a salvar a toda la comunidad del circo de las almas, en especial a Jungwoo.

El ruso, que sostenía una taza de café, la dejó en la mesa de centro inmediatamente luego de escuchar esas palabras. No podía decir que era mala idea, pero necesitaba tiempo para procesarlo todo.

En unos minutos y con calma, Lucas fue relatando su propia experiencia cuando cayó en ese universo paralelo, todo lo sucedido, lo que se mostraba en el webtoon, lo que no, el amor que tenía por el líder de esa comunidad del desierto, la necesidad de volver junto a él, quería convencerlo de involucrarlo en esto.

—Usted es Grisha Kozlov, el ex jefe de seguridad de Youngho Stepanov, puedo imaginar en todas las situaciones en las que se vio involucrado, en esa mente brillante para idear cosas... Jungwoo y todos los que forman ese hogar corren peligro, hay personas que no los quieren sobre todo los que trafican gente, los ven como enemigos.

—Fui jefe de seguridad en este mundo ¿Crees que puedo hacer lo mismo en ese universo?

—Usted tiene la capacidad para orquestar un plan perfecto, no sé cómo, pero confío en usted, señor... —miró la Tablet y luego a ambos— sé que le preocupa esta propuesta tan imprevista, pero...

La desesperación empezó a notarse en su mirada, como si temiera recibir una respuesta negativa. ¿Y quién le diría que sí ante semejante estupidez? Probablemente el hombre ni siquiera creía en los viajes interdimensionales, pero tenía "suerte", Grisha Kozlov había cambiado lo suficiente para tener mente abierta ante la vida.

—Necesito saber más de ese mundo al que viajaste ¿Qué tan diferente es de este universo?

—Por lo que vi, allá no conocen diferencias si te gusta un hombre o mujer, los términos de "heterosexualidad" o transgénero, o cosas de ese tipo no existen, solo eres un ser humano como otro y ya... ahora, respecto al tiempo, bajo mi experiencia puedo decir que, si el destino lo quiere transmigrar, usted puede aparecer en cualquier punto de la historia del otro universo, si allá pasa un día, acá pueden pasar meses, o segundos, en realidad no son concordantes...

Relató más cosas de las que podía recordar, como que en el otro universo el planeta tierra era igual, solo que unos países llevaban el mismo nombre, otros no, quizás sucedía lo mismo con el dinero y el idioma.

El silencio se hizo, Grisha sonrió al techo como si lo estuviera haciendo con sarcasmo, quizás estaba loco, pero sentía que todo esto era real y que no podía cerrarse a un egocentrismo existencial.

Lucas metió la mano al teléfono y escribió en el buscador de Naver unas cosas, luego se lo mostró a ellos para que vieran las noticias que circulaban. "El famoso Webtoon -El circo de las almas- ha vuelto a ser publicado y con personaje nuevo".

—¡Ese es Mark! —dijo Shotaro con los ojos enormes— ¡Lo es!

—En efecto y es por eso que también él los necesita, él no está con el señor Stepanov por lo que salvando a Jungwoo y su gente, lo salvarán a él... es beneficio para todos.

Grisha se levantó del sofá y empezó a dar vueltas por la sala de estar bajo la mirada atónita de los demás, todo su cerebro esforzándose por hacer mil y un planes como lo hacía antes, aunque no podía estar seguro que todo funcionara, podía llegar en cualquier lugar de esa tierra, en cualquier momento del tiempo.

"Puedo tener una mente brillante, pero nunca trabajé solo... y si debo ser sincero, no quiero perder más personas que me importan, por lo que necesito ir de la mano con Shotaro".

Le importaba demasiado como para imaginarlo dejarlo en este mundo. No sería fácil y muchas personas reportarían la desaparición de ambos, sin embargo, desde lo que Rusia le había hecho a su amigo es que poco le importaba lo que sucediera o pensaran.

—¿Quién te asegura que esto funcione?

—Confío que lo hará, lo vi en mi sueño... el mismo hombre que nos ha ayudado me llevó a esto.

—Quiero ayudarte, pero también tengo mis condiciones, he tenido que sobrellevar mi propia culpa y temores creyendo que hice lo correcto, así que si voy a cambiar mi vida para esto, al menos quiero tener la seguridad que recibiré respuestas de dónde está Youngho y Gavrel... —miró a todas partes, si Qian Kun los escuchaba, el mensaje sería para él— no quiero trucos, yo cumpliré con mi parte... haré todo para salvar a la gente que amas y también salvar a Mark, pero necesito reunirme con las personas que son mi familia.

Esas cosas no dependían de él sino más bien de dónde el destino los necesitara. No podía dibujarse a sí mismo, pero sí podía hacerlo con otros.

Grisha no hizo ningún movimiento, no fue a buscar dinero ni pertenencias porque en otro universo probablemente las cosas podían perderse en el proceso, no tenía efectivo y las tarjetas eran de bancos de esta realidad, no la otra. Si estaba la posibilidad de reunirse con su amigo, tomaría esa oportunidad.

Sostuvo la mano de Shotaro y luego observó fijamente a Lucas para asentirle y decirle que estaba preparado.

Tomó la Tablet, encendió el programa y cuando este estuvo listo, los observó a cada uno para asimilar sus facciones.

—Qian Kun, si las insinuaciones que dijiste son ciertas, te pido nos ayudes... por favor.

Cerró los ojos para que las revelaciones llegaran por sí solas en su mente, el cómo y dónde debía dibujarlos no lo dictaba él sino el universo paralelo.

—¡Espera! —Shotaro levantó la voz— ¿No estaremos muertos para este mundo como si lo estuvo Youngho y Gavrel?

—No, ustedes no lo necesitan, probablemente quedarán reportados como desaparecidos, pero no habrá un caos como si lo hubiera habido con el señor Stepanov y su hermano.

El japonés se acurrucó contra Grisha y cerró los ojos, rogándole a la deidad o a quien fuese responsable de todo, que no los separara, no más.

Lucas tuvo visiones de ambos, esperanzadoras, por lo que empezó a dibujar observando entre la pantalla y ellos, ellos y la pantalla, haciendo un realismo de calidad exquisita, con lágrimas en los ojos, suplicando que resultara.

"Obtendrás la ayuda que necesitas, Jungwoo, la tendrás".

Siguió trazando, cambiando herramientas de dibujo, poniendo color, avanzando tan rápido y perfecto como podía, hasta que la Tablet pareció bloquearse diciéndole que hasta allí tenía permitido hacerlo.

Sus ojos fueron hacia la "pareja" frente a él en el sofá, notando como sus cuerpos iban desapareciendo entre partículas brillantes, iniciando el proceso de transmigración hacia otro universo, ambos con los ojos cerrados y respirando rápidamente.

—Cuando abran los ojos estarán allí, tengan su mente muy abierta. Buen... viaje.

No pudieron responderle, habían desaparecido juntos.

Lucas abrazó la Tablet y observó el fuego de la chimenea con lágrimas empapando sus mejillas. ¿Había hecho lo correcto... otra vez?


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Nota autora:

Kozlov supremacy 🛐

Leí en el otro capítulo algunos comentarios sobre ¿Qué tanto tiempo pasó para que Youngho tuviera una pareja? todas las dudas serán resueltas, solo diré que... quiero drama >:) 

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