Me he dado cuenta de que todos están de cierta manera en su mundo desde la muerte de Isa.

El día del entierro su madre estaba demasiado afectada, tanto así que por poco se tira con el cajón. Su esposo tuvo que abrazarla y obligarla a controlarse.

Jack está ido, ya no es él, de alguna manera no puede asimilar la muerte se Isabella. Dice cosas sin sentido y no hace más que llorar.

Se están culpando de la muerte, dicen que era su deber no dejarle sola y mucho menos cuando estaba por finalizar su embarazo.

Tuve que obligarlos a ir a la registraduría para que Ana pudiera tener documentos. También a firmar en la eps para su servicio de salud.

La verdad, la muerte de Isabella me dolió demasiado, después de todo era como una hermana. La única razón por la cual no acepté entrar en el mismo estado que sus padres y Jack fue por la bebé.

Siento que es injusto que se olviden de ella de esa manera, ella no pidió nacer, pero aquí está y merece recibir amor.

Esta mañana mi tía me acompañó a hacerle el primer chequeo médico y el pediatra dijo que estaba muy saludable.

-Natalie, yo no digo que hagas mal en cuidar a la niña, pero esa responsabilidad no te corresponde- comentó mi tía cuando subimos al carro después de salir de la consulta.

-Tía, yo sé que no es así. Que no es mi hija, ni nada parecido, pero ella necesita amor y su padre y abuelos no están concentrados con ella, no le dan la atención que necesita y yo no me opongo a cuidarla- respondo.

-Natalie, eres maravillosa. Catalina te enseñó bien- dice feliz.

Comprendo por lo que están pasando, es decir, hace casi ocho meses yo me sentía peor. Aunque no lo demostraba.

-Tía, nos vemos mañana, gracias por acompañarme- le doy un beso en la mejilla y salgo del auto cuando llega a Delicias Stone.

-¿No vas a venir a almorzar?- pregunta.

-No creo.

-Natalie, vas a comer te guste o no. Te voy a mandar la comida con Verónica y no tienes derecho a decir que no vas a comer por cuidar a la niña o yo misma voy y te obligo a comer- ordena con furia.

-Sí señora- ella paga y saca su bolso- hasta luego tía. Gracias- sin poder hacer más me voy a el apartamento. Al llegar a la portería mi tío registra la entrada.

-Hola señoritas, que hermoso día hace, me alegra que lo aprovechan saliendo a pasear- nos regala una sonrisa y nos deja pasar después de entregarme la identificación.

-Ten bonita tarde tío- digo entrando. Llego al apartamento y dejo la maleta en el sillón, dejo a Ana un momento acostada allí y saco mi teléfono.

Christian anda intentando comunicarse conmigo desde que llegué a Honda y la verdad no he querido contestarle.

Como Jack está aquí, Felipe también y se encarga de nuevo del Skate, claro está que la jefe general es Angie. Parece que intercambiar puestos no les importó mucho.

Felipe ha venido a visitar a Lucía todas las tardes después de salir del Skate, viene y deja a Angie, solo por visitar a la pequeña.

-Es preciosa- dijo la primera vez que la vió. Angie lo trajo dos días después del nacimiento la niña y quedó fascinado con ella.

Generalmente se queda una hora, nos acompaña a cenar y se va cuando llevo a Lucía donde doña Killie para que haga las veces de nodriza.

-Nat, mi tía llamó antes de que llegaras y me dijo que te obligara a almorzar- informa  Liam.

-Lo sé, gracias por decirme.- el se sienta y con el mayor de los cuidados ubica a Ana en la cuna que le tenemos.

-Ale ¿Te puedo hacer una pregunta?- me mira a los ojos, sus ojos castaños claros, casi caramelo me observan intentando buscar algo.

-La acabas de hacer- respondo soplando sus cara y obligando le a cerrar los ojos.

-Esa no- se restriega los párpados- Has pensado en ¿Qué va a pasar con Ana Lucía  después de que se termine el verano? -toma el control del televisor- es decir, te tendrás que ir y ella lleva dos semanas de nacida y ya te encariñaste demasiado- explica.

-No sé, espero que para entonces ya estén mejor sus abuelos y su padre, ellos se podrán encargar y vendré en diciembre.- respondo- llamaré todos los días y estaré al pendiente lo más que pueda.

-Nat, tienes que estar concentrada en tus estudios.

-Nadie dijo que dejaré de estarlo- me voy a mi habitación y saco una cámara que me regaló el profesor.

Lo único que puedo hacer es observar todas las fotos que he tomado, paisajes sin igual, Sheccid, de Alexo, Dipper,  Karen, Victoria...

Tengo fotos del viaje de regreso a Colombia, del Colegio en Argentina, de Liam, de Nat, del primer día que regresé.

Ha sido tanto, son tantas fotos que estoy por terminar la memoria. Debo pasar algunas fotos a un lugar donde no las pierda.

Y encontré un cable de datos y mi Laptod, no es tan mala idea. Conectó todo debidamente y empiezo a pasar todo a una carpeta.

Ahora que me doy cuenta de la única que no tengo fotos es de Ana.

-¡MAMÁ!- grita Angie y con eso salgo a correr para ver lo que sucede.

-Angie calma te,  es sólo una crisálida- responde Liam.

-¡Aleja eso de mí!

-Liam, ya sabes que no le gustan- me acerco- llevatela.

-¿Estás mejor?- asiente- es solo una crisálida, no te a va hacer nada- le recuerdo.

-Ok- con eso sale del lugar con sus patines en los hombros.

-Lucía está dormida, si la despiertas tendrás que llevarla donde la vecina- le digo a Liam cuando lo veo molestar donde ella está.

-Vale, o te la llevo a tí- la alza.

-Liam, yo no puedo darle lo que no tengo.

-Vale vale, entonces solo la pondré a ver este hermoso día y si se despierta la llevo donde doña Killie- mueve una colchoneta de la cuna y la lleva hasta una ventana que llega casi hasta el piso y la ubica de tal manera que ella tiene luz solar y el se recuesta al lado de ella en el suelo.

-Acepta que ya le tomaste cariño- le digo antes de entrar a la cocina y sacar dos picados de frutas con un tenedor respectivo para cada uno.

-Si eso te deja dormir, claro que sí - Comenta y la entrego un picado.

-Come- le digo comiendo un trozo de fruta.

-Vale, solo porque eso me asegura que tu también estás comiendo y tengo hambre.

Dejo a un lado la fruta un momento y traigo mi cámara, les tomó una foto juntos y vuelvo a comer.

Cuando terminamos recojo los platos y los lavo. Tomó algunas fotos de la vista que ellos tienen de la ciudad y la torre de al lado y de Liam y Lucía.

-No más fotos, me siento modelo y me vuelvo divo- dice tapando el lente.

-Mi hermano menor el Divo, buen título- bajo la cámara- aunque es mejor William el divo.

-Osea es que yo- hace una cara rara y me voy a mi habitación y continuo pasando todo a la Laptod y a una cuenta tipo Galería que tengo.

Allí pasan un par de horas y cuando termino voy a ver a Liam y Lucía, pero no están.

-Hola hola- dice Vero entrando al apartamento.

-Hola Vero- le doy un abrazo.

-Hola señorita Stone.

-Señorita Adams.

-Te manda esto mi mamá, quiere que te lo comas y me pidió llevar los platos, así que ya sabrás que todo debe de ir limpio- recuerda.

-Lo sé, pero no sé dónde está Liam y tampoco Lucía- comento.

-¿Quién es Lucía?- había olvidado que no nos veíamos desde días antes de la muerte de Isa.

-Es...la hija de Isa- resumo- estoy cuidandole desde que salió del hospital y como Isa murió yo ayudo con su cuidado.

-Vale, entonces...Liam ¿Por qué la tiene?- pregunta.

-Como ella estaba dormida el se quedó vigilando la y yo me ocupé de algo que tenía.

-De acuerdo Y Liam no tiene teléfono para ubicarlo ¿Qué tienes en mente?- pregunta.

-Iré a buscar donde la nodriza de Lucía- suponiendo que esté allá.

Voy y les busca en los cuartos y no los encuentro, luego salgo y voy al apartamento de Killie y me encuentro una escena algo extraña.

Están Liam, la chica que me llevó a la cafetería hace unos días y Lucía. Básicamente Lucía está siendo alimentada y moviendo sus manos, William está dormido en un sillón y abrazado a la chica.

-Hola- saludo.

-Natalie, pasa- permite Killie y entro a el apartamento donde veo a Daniela dormida en su cuna.

-Hola Natalie- saluda la chica.

-Hola ...- en ese momento el no saber su nombre hace que mi saludo sea algo corto.

Ella se levanta y le lleva un vaso con agua a Killie y recibe a Lucía para luego dejar en una cuna a la pequeña. Se acerca a mí y me muestra una sonrisa.

-Perdón, creo que no me presenté  debidamente. Me llamo Ana- siento que Está nerviosa.

-Natalie, un gusto- respondo.

-Lamento lo de Isa- dice con notoria tristeza, aunque si ella no le conocía no entiendo su tristeza.

-Yo igual, Lucía no merecía quedarse sin madre siendo tan joven. Ningún ser merece quedarse sin madre a tan corta edad- comento.

-Tú tampoco, pero por lo menos luchas porque ella no sienta el dolor de la ausencia de ella- responde.

-Tu ¿Cómo...

-Aquí todos comentaron lo doloroso de la pérdida de tan buena persona como lo era tu madre- se excusa.

-Vale, un placer conocerte Ana, yo me tengo que ir. Señora Killie ahora vengo a recoger a Lucí y a Liam, si no es que Liam se despierta primero. -Salgo.

Llego a donde se encuentra Jack y lo veo con los ojos rojos, está caminando en círculos, le da un puño a la pared y vuelve a sus círculos.

-Jack- cuando veo que va a dar el puño con mi mano lo impido, no necesito un golpe.

-Nat, perdón.- dice mirándome a los ojos, los tiene rojos, sus ojeras delatan las noches y vela y la hinchazón de sus ojos revelan que no está llorando porque ya no puede. Ekpstá muy mal.

-Jack...- su abrazo me obliga a interrumpir mis palabras y me obliga a corresponder.

-La extraño, en verdad estaba enamorado de ella, me hace muchísima falta.- y solloza, como supuse, nisiquiera tiene lágrimas para seguir llorando.

-Jack, ven conmigo, hay alguien que merece que veas y tal vez te sientas mejor- le tomo la mano y guio a casa de Killie.

-Nat, Se fue porque no la cuidé, me dejó sólo porque yo le dejé sola en un momento dado, mi hizo lo que yo a ella, con la diferencia de que no va a regresar- paramos en las escaleras.

-Jack, te equivocas, ella te amaba, te amaba demasiado y se fue porque nos la mataron, mi niño entiende que tu la dejabas sola porque ibas a trabajar, ella te dejó sólo porque la mataron, no fue su elección, la obligaron- y entonces empezó a llorar de nuevo, al parecer si tenía lágrimas.

-Apuesto a que te debe de doler la cabeza de tanto llorar- le tomo de nuevo la muñeca y obligo a subir las escaleras.

-Mis suegros están peor que yo- Comenta.

-Si la pérdida de los padres es dolorosa, la de una pareja también, la pérdida de un hijo es la peor de todas- concluyo.

-Ya pusieron la demanda y el caso está en espera, los asesinos esos están sueltos y no pagando por sus actos.

-Son demasiados casos, poco personal y demasiada corrupción, en este país es así, no esa nuestra culpa- llegamos y abro la puerta.

Doña Killie está cocinando y todos están durmiendo,nos acerco a la cuna de Lucía y esta se despierta, al sentirme cerca sonríe y la alzo y la pongo en brazos de Jack.

-Te presento a Ana Lucía Lopez, tu hija- le recuerdo y la abraza, llora y ríe.

-Supongo que he sido demasiado duro al no ocuparme de ella y cerrarme en el dolor, es tan hermosa, se parece a Isabella, tiene su cabello negro medio ondulado, sus ojos son preciosos, ella es preciosa- dijo abrazandola más fuerte.

-Ella es doña Killie, es la nodriza de Lucía -Le presento -Doña Killie, él es Jack, el padre de Lucía.

-Un placer Doña Killie, gracias por lo que hace por Ana, en verdad gracias- dice con la niña en brazos.

-No es nada Jack, Lucía lo merece - Dice con una sonrisa en su boca.

Daniela tiene 8 meses y cuando hablé con doña Killie y le comenté la situación de Lucía accedió felizmente y si yo me llego a ir quedará bajo la responsabilidad de Jack y los abuelos de Ana para traerla y encargarse de ella en general.

-Soy el peor padre del mundo, Lucía no me merece- suelta.

-Jack, demuéstrale que si mereces ser su padre, ocupa tu lugar en su vida- respondo.

Está en depresión máxima, lleva semanas en eso y debe aprender a llevar eso y seguir con su vida, que Isabella muriera no significa que él deba hacerlo con eso.

Siento que debería haber hecho algo antes... el problema es que se me olvidó Qué

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LOS AMO

Gracias por todo lo que han hecho,por la cantidad de apoyo que me han dado en todo este año, sé que soy principiante y todo este apoyo en verdad me hace feliz

Gracias, en verdad.

Sofí ♡