NADA SE COMPARA CON LA PÉRDIDA DE UN HIJO
El siguiente tema es algo fuerte, se recomienda alistar pañuelos y no matar a la autora, vale tampoco hasta allá. Tal vez sí

Sofí♡

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-¿Cómo amanecen mis corazones hermosos?- Dice Jack entrando con el desayuno en una bandeja

-Hola amor- saluda Isa dándole un beso y un abrazo

-Hola mi niña Hermosa, hola mi personita amada- y una patada fue dada a Isabella desde dentro de sí- ya despertó -Comenta con una sonrisa

-Sí, también cuando te sintió llegar empezó a dar pataditas- suelta Isa

-Bueno, yo vine vine a verificar que mis dos amores desayunen- dice mostrando de nuevo la bandeja

-Gracias

...

Todos se fueron, Jack tuvo que ir a trabajar en el Skate, los padres de Isa cada uno se fue a su respectivo trabajo con la promesa de volver a la hora del almuerzo

-Bueno mi vida, estamos solos en casa y está medio aburrido ¿Qué te parece si vamos a dar una caminata?- propone y una patadita le da su respuesta- Perfecto -Toma sus cosas y sale del aquel apartamento

El cielo anuncia que lloverá, pero sin embargo el día Está magnífico

Sale del conjunto y empieza a caminar, recorre la ciudad y disfruta del paisaje tan maravilloso que le otorga el susodicho

Sin darse cuenta está demasiado lejos de casa, la ciudad no es ni muy pequeña, ni muy grande, pero sin embargo le había recorrido hasta el otro lado y no tenía alientos para volver, decidió tomar un taxi

Hizo señas y paró uno, en sus placas decía que era de otra parte del país y esto se le hizo raro, sin embargo le restó importancia y subió atrás, puesto que el asiento de adelante tenía el espaldar cerrando el puesto

-Buenas tardes, por favor al conjunto Steel- pide amablemente

-Sí señora- cierra la puerta y el conductor empieza a conducir

De repente Isabella se da cuenta que cambiaron de ruta

-Disculpe señor, este no es el camino. Le pido el favor retome la ruta anterior

-No se preocupe señorita, es solo un atajo

-De acuerdo

Y de repente la urbanización se fue esfumando y quedando atrás

-Señor, levemente de nuevo a el lugar donde me recogió por favor- dice algo asustada

-¿Mucha paranoia señorita? -pregunta alguien saliendo desde el asiento del copiloto, asustando a Isabella

-Se se seño señor a a a haga me el favor de dejarme donde me encontró- pidió en medio del susto

-¿Cómo le parece señorita que usted está muy bonita y me temo que eso no se va a poder?- dijo con una sonrisa cínica

Y fue allí, en aquel preciso instante en el cual Isabella se arrepintió con toda su vida de haber querido salir del conjunto sola

Se arrepintió de haber puesto en peligro la vida de suya y más aún, la de su hijo o hija. Los médicos habían intentado encontrar el sexo de su bebé, pero les fue imposible

Miles de pensamientos de miedo, arrepentimiento, tristeza y demás pasaron por su mente, deseaba volver a casa con su familia, ver a Jack llevarle el desayuno, a sus padres saludarla y al bebé pateando de emoción al escuchar las voces de sus seres queridos

Amaba las distintas reacciones, las nuevas sensaciones que sentía, amaba a ese bebé con toda su vida

Recordó la última vez que habló con Jack sobre ¿Qué nombre ponerle? Amaba ese tema, su era niña Ana Lucía y su era niño Luhant, así a palo seco

El nombre para el niño lo escogió Jack, por alguna razón amaba ese nombre y el de la niña lo escogió ella

Todas aquellas cosas pasaron escogió menos de un minuto por su cabeza, todas ellas y más

-No me hagan daño por favor- suplicó volviendo en sí

-Demasiado tarde Muñequita, mirándote bien estás muy rica, lástima el bulto, pero eso no le quita lo rica que debe de tener allá el regalito que guarda en medio de esas piernas y ese culito, mi amor, usted está muy buena

-Por favor, no me lastimen

-Lo lamento, pero eso ya es inevitable- el auto para y entra a un lote vacío y alejado de todo, la tiran en los asientos donde estaba sentada y la amarran de las manos, le cortan el vestido y rompen la ropa interior

-Parce, pero mira que belleza- dice el señor que estaba de copiloto después de cortar le la ropa

-Divina, dale tu primero- y entonces, pasó lo que Isa nunca pensó que le pasaría, lo que jamás llegó a siquiera imaginar o desear a quienes peor le caían, fue violada por dos hombres drogados

No tuvieron compasión, no pararon hasta verle sangrar o mejor dicho, desangrar y aunque intentó llorar no pudo, las lágrimas no salían, no llegó a sentir más que como entraba y salía un dolor punzante, pero nisiquiera la más mínima gota de placer, o por lo menos sensación alguna

Cuando le vieron sangrar se sintieron satisfechos y amarrada aún de sus manos le cortaron el vestido, le rompieron el sostén y siguieron lastimadole, sus pechos, les dejó de importar que tanto sangrara, volvieron a lastimarla

Cuando ya se dieron cuenta que estaba muriendo le desataron las manos y tiraron al piso cual cadáver de animal, se fueron y la abandonaron

Sin siquiera dolor, Isabella estaba decidida a salvar a aquella creatura que tanto amaba, sacó fuerzas de donde no tenía y dió a luz a una hermosa niña

Se dió cuenta que el sol se ocultaba y como pudo su arrastró lo más cerca a la carretera que pudo y sin poder dar mas, le dió un leve beso a la pequeña

-Te amo mi niña- sin más fuerzas, dió su último aliento

Pasaron algunas horas, el sol estaba terminando de ceder su puesto a la noche y el día terminaba

Un campesino iba con su perro y sus vacas, de repente el perro empezó a ladrar al sentir el olor a sangre y corrió hasta el cuerpo de Isabella y la pequeña niña

El campesino llamó a una ambulancia y en cuestión de minutos se encontraban recogiendo el cuerpo de Isabella, a la pequeña y llevándoles a un hospital

Lo único que encontraron fue el carnet de la biblioteca que daba los datos de Isa y de allí lograron sacar la información necesaria para notificar allí sus padres

La niña fue alistada y dejada con una enfermera en la sala de prematuros

Los médicos lo intentaron todo, pero no lograron Isabella había muerto

Era demasiado tarde para ella y no pidieron evitarlo

-Hora de muerte, 6:38 pm del día trece de junio del año en curso- dicta el médico a la enfermera, la cubren y salen

La bebé fue chequeada antes de ser remitida a la sala, estaba sana y fuerte, tenía perfecto estado de salud. Aunque por lo visto ella sí sabía que su madre no estaba bien, lloró a más no poder y tras no haber otra solución, le dieron un poco de leche materna que una de las madres en el hospital ofreció darle y allí se durmió

Pobre creatura, acaba de nacer y ya ha sufrido más de lo que se le puede desear, al parecer la vida ya le dió más duro de lo que ella con tan sólo unas pocas horas de poder respirar por su cuenta podía merecer

Lo bueno que te tiene la fortuna de contar con gente que la ama, su papá y sus abuelos jamás le dejarán sola mientras tengan vida
-Mi niña- susurra entre lamentos la abuela de la  pequeña

-Familiares de la paciente Isabella Marie Steel -llama el médico

-Yo soy el padre- anuncia

-Lo lamento mucho: la paciente acaba de fallecer. Su bebé se encuentra en la sala respectiva, mis condolencias- sin más se retira del lugar

-¡NOOOOOO!- grita la madre de Isabella rompiendo el corazón de muchos a a su alrededor -Mi niña, tenía una vida por delante, estaba apenas empezando a conocer el mundo, mi amor, mi vida, mi corazón, no te me vallas- dice estallando en lágrimas

Una enfermera se acercó al padre Isabella y le pidió entrar a reconocer el cuerpo, ambos padres entraron

La escena les desgarraba el alma, su hija estaba demasiado lastimada, se notaba que habían querido lastimarla en serio

-Sí, esa es mi hija- asegura el padre

-Isabella- la madre de la joven abraza el cadáver de su pequeña y llora a más no poder

En cuestión de minutos llegan Jack y Natalie, los cuatro terminan llorando al rededor del cuerpo ya sin vida de Isabella

-Ella lo merecía morir, era muy buena persona, me dió todo ¿Por qué irse? -lloraban, los quejidos de Jack y los de la madre de Isa eran los más fuertes

Nat y el padre de Isa lloraban y  maldecían en silencio

Natalie de repente sintió la necesidad de ir a ver a la pequeña, en silencio se retiró y fue a la sala de prematuros

Dijo ser la tía y le permitieron verle

-Está saludable, cuando su padre o abuelos le quieran retirar pueden hacerlo

-Gracias, está muy linda la pequeña

Vuelve a la sala y la enfermera se encargó de sacarles del lugar

-Jack, ¿Cómo se llama la bebé? -pregunta

-¿Es niña? -eso decepcionó a Natalie

-Sí ¿Cómo se llama?- pregunto

-Ana Lucía

-Llevemos a Ana a casa

-Vale- y sin ánimos saca a Ana de la Clínica y yo me encargo de ella por el resto del día, consulté al médico y me dijo que tenía que buscar la manera de darle leche materna, hablé con una vecina que está lactando y accedió a darle alimento

-Ana, voy a cuidarte siempre que me sea posible. Lo juro- No llevaba más de cinco horas de conocerle y ya me había resignado a estar enamorada de una pequeña tan hermosa que con solo verla flecha corazones y crea amores