La más grande fan (Parte 1)


Creo que jamás he hecho una carta de odio al fandom más grande que esta, bueno, la verdad lo dudo porque hay cosas más feas y fuertes, pero este fanfic sacó de mi uno de los lados más cínicos que podría tener. El fanfic de hecho ya tiene su tiempo, gran parte de lo escrito ya estaba desde el capítulo donde Fumiko se declara su fan y la historia de este es simplemente para las risas. es un fanfic con contenido erótico, así que por favor no me reporten (toi chikito), ya es a su consideración si lo consideran NTR. 

Siempre consideré a Fumiko una tremenda HDP así que siento que no me salí de personaje con ella, el resto de los personajes como los híbridos faltantes que no se sabía mucho y siempre voy a odiar que Varm sea Simp de Makima (no creo escribir sobre eso nunca). En fin, que lo disfruten.

『Adoración』


¡Hoy es un día especial!


La diversión nunca se acaba en un parque de atracciones. Los niños gritan y corren mientras que los padres sonríen al ver la euforia de sus hijos. Todo transcurre con normalidad en la vida de cada individuo. Para todos menos para uno.

En medio de todo, de los gritos y de las personas recorriendo el sitio yace un chico de cabello rubio y dientes de tiburón sentado en una banca, golpeado de forma interminable por la vida y con la responsabilidad de cuidar y mantener intacta la infancia de un demonio.

Cada grito, cada risa y cada emoción sentida por los asistentes del sitio le eran indiferentes. Por mucho que quisiera sentir la euforia y esa felicidad que antaño vivió, al día de hoy era un mero recuerdo triste y que aún no aceptaba del todo.

Observó a su pequeña hermana, un demonio en su aparente infancia, disfrutando de conducir un auto mientras lanzaba gritos de odio hacia los demás conductores. Denji mantenía vigilada el área, pese a todo no se encontraba seguro de que cualquier idiota quisiera hacerle daño. De correr peligro, se consideraba por sí solo suficiente, nada de usar al motosierra de nuevo.

Centrado en observar a su hermana disfrutando del día, se quedó sumido en su nulo pensamiento. Una mente en blanco que lo dejó ignorante de cualquier ruido externo por más qué se esfuerce en llamar su atención.

—¡Denji! — Se aproximó desde atrás una chica de cabello oscuro, su peinado, aunque un poco desalineado contaba con dos distintas coletas al frente repartidas en cada lado. — ¡Hey! No me ignores.

«Maldita sea, esta pendeja vieja a joder. » — La aparente calma del hombre motosierra se había interrumpido por culpa de su guardaespaldas personal, proporcionada por otro idiota igual de molesto.

—¡Checa esto! Estaba en un 75% de descuento. — Su icónica sonrisa y sus ojos burlones sacaban de quicio al Motosierra.

—Ajá. Bonito... ¿Puedes largarte? Estoy en un día de diversión con Nayuta. — Denji ignoró a su molesta compañera.

—¡Anda! Me estás ignorando, voy a sentirme totalmente ofendida si no miras mi nueva adquisición. — Fumiko empezó a hacer un pequeño puchero y aunque Denji la mandara a la mierda, la chica no cedía. — Y yo que estaba dispuesta a pagarte dos horas completas como mi silla cuando estemos en la escuela.

—Jodida anciana, deberías ir a.... — Cuando Denji volteó a ver a su compañera. Se percató de algo llamativo.

Lo primero que le llamó la atención fue el estampado llamado con un logo del hombre motosierra que crearon los seguidores. Su ombliguera negra con cuello tipo polo era un producto dirigido a los fieles seguidores del hombre motosierra.

—Ah. Cierto... Tú también sigues al motosierra como a los idiotas de esa iglesia.

—Me veo genial con este atuendo ¿O me equivoco?

—Te ves de la mierda, pero el logo es genial.

—Que mal gusto tienes en la ropa, por eso siempre vistes así. — Denji miró su conjunto y respondió mencionando lo genial que se ve usándolas. — ¡Pfff! Solo para un vagabundo.

—¿Me podrías vigilar en silencio? Tu voz me irrita.

—Solo si me dejas sentarme a tu lado. — la chica miró de forma atrevida a su protegido.

—Paso.

—¡Vamos! Así al menos podré descansar un rato.

—Nop. — Finalizó de forma abrupta la conversación el chico rubio. Observó detenidamente a su hermana menor y quedó al tanto de que no vengan otros idiotas además de su guardaespaldas a arruinar el momento.

La chica de nombre Mifune Fumiko es un miembro de seguridad pública, perteneciente a la séptima división especial y que pidió la misión de cuidar al idiota del motosierra. No lo hacía de la mejor forma, pero cumplía con su labor.

—Oí por ahí que fuiste a la iglesia que está a tu honor... ¿Los rechazaste, cierto?

—Seh. Nada de ser el motosierra, nunca más.

—Una gran pena. Ser tú debería ser emocionante, todos te aman, te respetan y siempre apareces en todos lados...

—Nah. No es como te lo imaginas.

—Supongo que tienes razón. Odiaría que todos los días me espíen en mi baño como al Motosierra.

—¿¡Qué mierda?!

—Ay mierda ¿Ya la cagué, verdad?

—¡¿Me están espiando en mi propio baño?! Carajo ahí es donde siempre me la jalo.

—¡SSSHHHHHHH! — Fumiko intentó silenciar a Denji y corregir su cagada monumental. — ¡Que no te oigan decirlo! Me voy a meter en problemas.

—Me importa una mierda si te despiden, eres una puta acosadora por algo me tocaste la verga y ahora también me espías en el baño.

—¡¿Quién en este mundo no quisiera tocarle una bola al hombre motosierra?! Además, no soy una acosadora, soy tu fan.

—¡Sucias mentiras! ¡Cada chica que me conoce me odia!

—Sigh. Quizá solo un poco.

—¿Lo ves? — Denji estaba comprobando su punto.

—Pero hay una razón para eso. — Fumiko y Denji observaron al frente, viendo como Nayuta continuaba insultando al carrito de delante. — El hombre motosierra no salvó a mis padres cuando se lo supliqué.

Con rostro sorprendido, Denji volteó a ver a Fumiko. Extrañado por tal afirmación, preguntó por el estado de los padres de su molesta guardaespaldas. La mujer no tuvo problemas en decir que estaban muertos y que ya era cosa del pasado, ella presenció ese momento crítico, uno de los puntos más bajos que vivió el motosierra o más bien dicho, que vivió Denji.

Fumiko contó cómo ella estaba cenando con sus padres hasta que su casa colapsó por culpa de los disparos del poseído del demonio pistola. Los escombros aplastaron a sus padres, con el tiempo a contrarreloj antes de morir por el peso de la estructura, la única que se logró librar fue la cazadora. Suplicó entre lágrimas que el motosierra ayude a sus padres, sin embargo, fue ignorada por culpa del estruendoso sonido de las motosierras.

Ahí conoció la verdad. El chico que siempre recibía golpes, desmembramientos y que incluso era asesinado, no era más que un niño. Abrazando al cadáver del poseído mientras su modo híbrido llegaba a su fin, ahí vio el rostro del chico. Con lágrimas en sus ojos al igual que los de ella.

"Estabas llorando, ¿verdad?"

El trance mental de Denji se disipó. Recordó la tragedia de ese día. Había perdido lo que podría llamarse cómo un hermano y el dolor seguía latente al día de hoy.

—Ese momento fue cuando decidí ayudar al chico que se encontraba ahí. — Fumiko dirigió su mirada a Denji quien aún seguía procesando todo y observando a Nayuta. — Quería salvarlo. Después de todo soy fan de Denji. No del hombre motosierra, de Denji.

—Eso...

Una corriente de viento mandó a volar múltiples hojas caídas de los árboles, algunas bolas de helado que los padres compraban a sus hijos caían por el descuido de los infantes. Una de esas bolas cayó en la suela y parte del pantalón a un hombre que se aproximaba peligrosamente a la banca donde el motosierra yacía sentado.

—¡Cómo si después de eso me cayeras bien! — Denji respondió a su guardaespaldas.

—¿Eh? Es verdad, soy fan de Denji.

—Una verdadera fan me hubiera dado un beso en los labios o pedido un apretón de manos, tú hiciste que lamiera un jodido tentáculo.

—¡Pero fue divertido!

—¡NO LO FUE!

—Al menos para mí, haha. — el rostro risueño de Fumiko evidenciaba que le encantó esa anécdota.

—¿Ya lo notaste? A la mierda, me voy a mi casa y ni te molestes en espiarme, voy a orinar en la calle. — Denji se levantó malhumorado y fue hacia Nayuta que también empezó a tener problemas con los niños donde ella jugaba. — Nayuta, nos vamos de aquí.

—¡Bien! De todos modos, todos los niños de aquí son unos maricas. — Nayuta respondió a su tutor luego de empezar una disputa con otros niños por el lenguaje que ella usaba con los carritos que estaban en frente de ella.

Fumiko quedó en el mismo lugar. Observando como Nayuta ordenó ser cargada sobre los hombros de Denji y pese a la negativa inicial, accedió. Nayuta Alzó los brazos, volteó en la dirección de los niños en los juegos y les señaló con el dedo de en medio. Los otros niños hicieron lo mismo y sus padres vieron la escena, quisieron ir tras Nayuta, sin embargo, ella se les adelantó y le exigió correr al motosierra. Escaparon con éxito.

La cazadora alcanzó a ver a un hombre sentarse en la misma banca donde descansó Denji. Con manchas frescas de helado, Fumiko no hizo más que retirarse y seguir vigilando a su encargo desde lejos.

El hombre sentado en la banca extendió uno de sus brazos y lo reposó sobre el respaldo del mueble. Denji se largó del parque de diversiones y aunque este sujeto quería tener una conversación con el chico rubio, se vio forzado a continuar con el plan. Es el día de adoración al hombre motosierra, el punto de clave de un objetivo con fines egoístas, volver a presenciar las locuras del híbrido.

—El hombre motosierra se está alejando del parque, procedan a atacar a los civiles. — A través de una radio, el extraño sujeto solicitó el inicio de su operación.

Preparado para escuchar los gritos y llantos, las súplicas pidiendo la ayuda del hombre motosierra, con una sonrisa en su rostro y buscando entre sus pertenencias en el bolsillo un encendedor y su cajetilla de cigarros. Solo contaba con lo último. No hubo respuesta de parte de sus compañeros.

—¡Aquí Varm, el motosierra se encuentra moviéndose! Maten a todos los civiles que puedan.

No había respuesta del otro lado de la línea. El día era el indicado, pero el equipo no. Furioso por la ineficiencia de los otros tres asociados, se decidió a causar una masacre por el mismo.

Mala suerte o burla, cuando estaba a punto de activar su modo híbrido, la torpeza de otro niño con su helado cuando caminaba cerca de él hizo que otra bola de nieve se cayera en sus zapatos. Más frustrado cuando volvió a intentarlo, un ave se cagó encima de Varm.

—¡Puta madre! — Gritó frustrado el híbrido del Lanzallamas. Lo que llamó la atención de los guardias y encargados de la feria.

—Señor. Me parece que usted debería cambiarse la ropa... limpiarse la cara, además este es un lugar familiar, no podemos permitir ese tipo de lenguaje en un lugar para niños, así que le pedimos que se retire.

Varm se retiró frustrado nuevamente a la iglesia, viendo como todos los idiotas de los adolescentes y seguidores estaban en plena reunión para adorar al hombre motosierra. No encontró al resto de su equipo lo que quedaba de su día.

—Son una bola de idiotas. — Remarcó el Lanzallamas.


『 ¿Por qué rayos estás aquí? 』


La semana de Denji continuó siendo aburrida. Sus atuendos le siguieron causando problemas, algunos insultos por portar el estampado con el icono del hombre motosierra, siendo comparado con Sugō y viendo como el idiota recibía toda la atención de las mujeres. Veía a lo lejos a Asa, sin éxito al querer acercarse a ella y seguía siendo monitoreado por el idiota de Yoshida como de la irritante Fumiko.

Su guardaespaldas y también compañera, no paraba de seguirlo donde fuera, lo escoltaba en las clases, comedor y en la azotea. Fumiko cumplió con su parte pagando el doble por cada vez que usa a Denji como sillón.

—Eres el ídolo que todos quisiéramos en nuestra vida, Denji. Amable, servicial y siempre disponible para nosotras.

—¡Vete a la mierda! Solo lo hago por el dinero.

—Vale, vale. Te pagaré otra hora. — Fumiko ofreció un billete en la vista de Denji.

—¡Dame eso!

Denji se convirtió en una silla móvil, transportando a Fumiko hacia cada salón de las clases que correspondía. Al menos había conseguido más dinero para la universidad de Nayuta y se sentía algo reconfortado al ver qué Fumiko malgastaba su dinero, además de sentir el trasero de su guardiana.

Nuevamente se volvió objeto de miradas de desprecio y pena entre sus compañeros de escuela. Denji tenía todo para ser popular, sin embargo, es objeto de burlas y para comenzar pleitos, rumores de su persona lo irritaron como la vez que se habló que su aroma corporal era similar al de un perro mojado.

Agobiado por su vida estudiantil. Regresó a su casa donde pudo convivir con su pequeña hermana y mascotas. Les preparó la comida y revisó durante gran parte de la noche el lugar donde podrían ocultarse las cámaras. No hubo éxito así que, con hojas de papel, tapizó las paredes en la espera que esto joda a los de seguridad pública.

Se dirigió a su baño con su revista porno favorita. Estaba preparado para masturbarse hasta que recordó que la pendeja de Fumiko o el estúpido de Yoshida lo estén monitoreando.

No estaba equivocado.

¡Plop!

—¡Ya basta, jefe! — Desde las oficinas de seguridad pública, Fumiko recibió otro castigo físico de parte de Yoshida. Un leve zape en la cabeza de la cazadora.

—No lo hice con fuerza aunque te lo merecieras. Por tu culpa ahora Denji se está masturbando con más fuerza y anda diciendo tonterías.

—¡Fumiko es una idiota! ¡Fumiko es una idiota! ¡Fumiko es una idiota! ¡Fumiko es una idiota! ¡Fumiko es una idiota! ¡Fumiko es una idiota! ¡Fumiko es una idiota! Y ¡Yoshida es gay!

—Ese último lo dijo con emoción. — Añadió Fumiko mientras ambos observaron como Denji se mataba a pajas. Por su lado Yoshida analizaba el escenario y por el otro la chica mantuvo su mirada en el miembro del chico. — ¿Y lo eres?

—Silencio. — El jefe de la chica la mandó a callar. Cansado de escuchar tantas estupideces provenientes del motosierra, apagó la cámara que monitorea el baño y mantuvo las del resto de cámaras del hogar de Denji activas.

—¡Bien! Otro día seguro y libre de demonios estúpidos gracias a nosotros.

—Sería más sencillo si mantuvieras la boca cerrada y solo hicieras lo que te encargué.

—¡Hey! Tranquilo jefe, yo ya estoy ideando un plan infalible para lograr que Denji jamás se sienta triste por vivir una vida normal.

—¿Te lo vas a coger?

—¡Ahm! No... ¿Por qué haría algo como eso? — Dos gotas de sudor empezaron a brotar del rostro de la cazadora. — Tenía planeado darle más dinero siendo mi silla personal.

—Tiene sentido. Su espalda es muy cómoda, intenté pagarle más, pero el necio quería recibir miseria del resto de chicas.

—¿¡Verdad?! Pensé que era la única que creía que su espalda era muy cómoda, además me lleva a mis clases mientras voy sobre él.

Yoshida hizo una pausa luego de escuchar eso. El encargado de cuidar a Denji analizó lo que dijo su subordinada y se marchó. Fumiko supuso que se encontraba fatigado y se retiró a descansar.

«Mañana es el día» — Fumiko solo pensó en esa oración de forma interna mientras observaba a Denji y a Nayuta dormir abrazados rodeados por sus mascotas.

Viernes

Por el miedo a que Nayuta sea acechada por alguno de esos imbéciles de la iglesia, la acompañó hasta su escuela donde ambos tuvieron una charla fructífera acerca de la vida privada de Denji.

—Oye Denji...

—Di.

—Tu espalda sigue oliendo a esa perra que te anda espiando todos los días.

—¿Ella anda acá?

—Nah. Acepto que es una molestia, pero al menos te aleja del resto de mujeres.

—¿Podrías hacer algo para ayudarme con eso?

—¿Cómo lo hice con la chica que trajiste para besarla y que se comportó como perro en nuestra casa?

—Sigh. Sí. Por cierto, se llama Asa. Llámala así.

—Chica perro. — Nayuta disfruta de molestar a su hermano mayor. — Podría hacerlo, pero la que te estaría vigilando todo el tiempo sería yo y la verdad tengo flojera de hacerlo, hoy empiezan los putos exámenes.

—¡Oye! ¿Qué te he dicho de decir groserías?

—Que me escucho genial diciéndolas. — Nayuta dirigió su mirada a Denji con una sonrisa inocente pese a su vocabulario.

—Además de eso.

—Qué no diga groserías cuando vaya camino a la escuela. Ya entendí, ya entendí.

—Entonces... ¿no me vas a ayudar?

—Nope. Bye bye. — Nayuta aceleró el paso y corrió hasta llegar a la entrada de la escuela, se despidió de Denji y ambos se hicieron la señal de amor y paz mientras el chico daba la vuelta ahora directo a la escuela.

«Maldita sea creo que olvidé las llaves» — pensó Denji al sentir sus bolsillos vacíos. Corrió directo a su casa a sabiendas de que llegaría tarde a la escuela.

El motosierra presentía algo malo. Llegando a su pequeño complejo departamental, subió las escaleras y se encontró una inesperada e indeseable visita. Fumiko recargada en la puerta de su departamento se encontraba mirando hacia la calle. Los jadeos de cansancio por correr cambiaron a pequeños murmullos acompañados de un rostro quejumbroso. Fumiko la saludó animadamente y con su siempre presente sonrisa.

—¡Denji! Vamos tarde a la escuela.

—Agh. Tú de nuevo... ¿En serio tengo que ir contigo? — Fumiko asintió agitando suavemente la cabeza. — Bien, no tengo de otra. Solo déjame ir por mis...

—¿Llaves? — De su otra mano Fumiko mostró el pequeño juego de llaves de Denji. Dejando boquiabierto al híbrido y más enojado que de costumbre.

Eres una...

Fan. Te dejé una sorpresa dentro. — Fumiko tocó tres veces la puerta del hogar de Denji y se apartó de la entrada. — Creo que te gustará.

Denji abrió su entrada. Se sorprendió al ver la ausencia de sus mascotas, ni siquiera Nyako se encontraba.

—¿¡Qué le hiciste a mis perros y a mi gato?!

—Tú tranquilo. Contraté a alguien especializado en pasear mascotas, tus perros realmente amaron al sujeto.

—¿¡Dónde están?!

—En tres horas vuelven. Esto lo hago por mi cuenta. Descuida ni siquiera Yoshida o Seguridad pública saben de esto.

En otro lugar.

Dos sujetos se encuentran caminando tranquilos en un parque, uno de ellos se encuentra sosteniendo los lazos de las correas de los siete perros de Denji, mientras que el otro solo se encuentra cargando a Nyako mientras duerme.

—¿Me puedes decir por qué te tengo que acompañar, Nobana? — preguntó Seigi.

—Eres más f-fuerte y rápido que yo, sí uno de estos perros se escapa me podrías ayudar a atraparlo, tómalo como un entrenamiento contra d-demonios... — Nobana le costaba hablar intentando mantener sujetos a los siete caninos felices de pasear.

—Ya veo.... ¿Pero en horario de escuela?

—S-si... no tengo más horas libres para mis otros trabajos. Necesito conseguir mucho dinero, estar casado es muy costoso.

—¿Sabes que una vez tú te casas con tu pareja de la iglesia, no estás obligado a asumir el papel de marido de verdad? seguimos siendo estudiantes.

—¿¡Q-qué?!

Dentro del hogar de Denji

—¿Y la "sorpresa"? Además de tu horrible visita.

—Estás lastimando mi dulce corazoncito de fan.

En medio de la sala de estar, cocina y habitación principal, todo eso al mismo tiempo. Se ubica una pequeña mesa donde Denji, Nayuta y a veces los perros comen. Fumiko señaló en su dirección y sobre la mesa estaban unas cuantas cámaras con sus respectivos cables.

—Me deshice de toda vigilancia de la casa. Todas las cámaras ahora están en tu poder y puedes romperlas, arrojarlas al río o incluso venderlas, son bastante valiosas, seguro vivirás como rey por medio año.

—Entonces... Ya nadie me está viendo.

—Correcto. Obvio habrá recuerdos incómodos que necesitaremos borrar con ayuda del demonio del olvido, pero hasta entonces... — Fumiko se acercó a Denji y pidió que se agache para contarle un secreto. — "Fumiko es una idiota. Yoshida es gay."

—Ya sabía... — La expresión de indiferencia cambió a desconcierto. — ¡Perra! ¿Escuchaste lo que dije anoche?

—No. ¿Con qué atrevimiento haría algo así? Aunque me dejó clara una cosa. — las manos de Fumiko empezaron a tocar a Denji, entrando en contacto con sus brazos, sus pectorales, alcanzando su abdomen y por último, llegando a su entrepierna. Fumiko empezó a acariciar suavemente el miembro de Denji.

—No de nuevo.

Shhhh. Recuerda que yo no soy una seguidora cualquiera del hombre motosierra, no me gustas solo por ser un demonio, me gustas porque eres Denji.

—¿Lo dices en serio?

—No te mentí, tontito. Te quiero ayudar a que seas feliz con esta vida normal, sé que es aburrida y la odias, deseas pelear contra demonios y recibir el crédito que te mereces. — Fumiko continuó su labor frotando la entrepierna del motosierra, la silueta de su pene erecto abultaba su pantalón.

La cazadora y guardaespaldas de Denji hizo que los labios del motosierra se acercaran levemente a los suyos. Denji intentó protegerse, cubriendo nuevamente sus labios con el miedo a sufrir una inesperada sorpresa como vómito o una mordida a su lengua.

Sin sorpresas. Los labios de Fumiko estuvieron a punto de entrar en contacto con los de Denji, sin embargo, el motosierra a pesar de la tentación, no cedió a su deseo.

¿No quieres besarme?

Denji no respondió en un inicio, confundido ante la personalidad tan aleatoria de su guardaespaldas. Él le recordó una de las reglas que tiene establecida con Nayuta.

—N-no puedo. Es una de las reglas de mi hogar, no puedes coquetear conmi...

Shh. — Fumiko con su dedo índice silenció a Denji. — Conozco sobre las tres reglas, no te sientas mal porque voy a obedecer las otras dos. Nada de entrar a otra casa más que a esta y nada de abrir el refrigerador, pero no creo por nada en este mundo seguir la tercera.

—¡Es la más importante! — Denji apartó su rostro de la mano de Fumiko.

—Tu amigo de aquí abajo y yo nos da completamente igual. Hoy debe ser el día que el hombre motosierra se sienta feliz de llamarse Denji.

—Ya soy feliz siendo Denji.

—Nah. No lo eres ni un poco, sufres por no poder dormir bien, por no tener éxito con las mujeres y sin un rumbo en tu vida. Yo te puedo ayudar, después de nuestra sesión de hoy vas a dormir como un completo ángel.

—¿Lo juras?

—Claro ¿Cómo sería capaz de engañar a mi propio ídolo?

—Como si fuera a caer de nuevo contigo.

La mano ocupada de Fumiko, se apartó un poco del bulto de Denji. El rubio esperaba que por fin se acabaría está farsa, sin embargo, era apenas el inicio del mayor logro de Denji.


『Besos, caricias y lamidas』


La curiosa mano de Fumiko se adentró en el pantalón del motosierra, sintiendo directamente el pene de su compañero. Su delicada mano, sostuvo el miembro de Denji y empezó a frotar. El nerviosismo del motosierras se encontraba al tope, desconociendo cuál sería su límite antes de cometer una locura.

Hagamos esto. Yo te hago una mamada si a cambio... — con voz seductora tan cerca del oído de Denji, Fumiko persuadió a su ídolo.

—¿Q-qué es lo que quieres?

—Lame mis pies. — Una pequeña risa siguió después de la petición, Denji se alejó del rostro de Fumiko.

Agarrando ambos hombros, Denji apartó a Fumiko y se alejó de ella. Harto de las manipulaciones y peticiones extrañas de toda aquel que se acerque, confrontó a su supuesta guardiana, que no hacía más que humillarlo cuando parecía que tenían un momento cercano.

—¡Estoy harto de toda esta puta mierda! Siempre es la misma tontería, una chica por más linda que sea se acerca a mí, parece que tiene buenas intenciones y yo le hago caso creyendo que ella sería mi pareja ¿¡Sabes todas las veces que he peleado con alguna loca porque resulta que quiere algo de mí?! ¿¡LO SABES?!

Fumiko miró extrañada a Denji, mientras que el motosierra había sacado todo lo que había contenido desde hace tiempo.

—Solo necesito a alguien que me quiera por lo que soy, estoy harto de ser visto como la jodida sobra. Siempre siendo utilizado por perras como ustedes ¡Lo odio! ¡Vete de mí puta casa y déjanos en paz a mi hermana y a mí!

Fumiko se retiró cabizbaja del hogar del motosierra y él por fin pudo conseguir sus llaves para regresar a su escuela.

Denji se había superado así mismo, evitando que una extraña mujer vuelva a utilizarlo para sus propios fines sin que él viera un beneficio.

O eso es lo que se imaginaba.

Sentada en la misma mesa donde se ubican las cámaras. Fumiko observaba con deleite como Denji lamía cada parte de sus pies.

El motosierra dejó de pensar en cualquier otra cosa. Con su lengua lamió cada dedo del pie, su respectivo espacio y las plantas de los mismos. Fumiko se regocijaba al ver a Denji tan cooperativo, el chico con sus propias manos acariciaba sus piernas, sintiendo la suave textura de su piel y apretando con delicadeza las pantorrillas de su guardaespaldas.

—Vaya que sabes dónde tocar ¿Estás seguro de que no ocultas tu capacidad para encantar a las mujeres a propósito?

—Jodete. — Denji sacó los dedos de Fumiko de su boca, respondió a su pareja de momento y los volvió a introducir, la chica percibía por dónde la lengua del chico se encontraba trabajando. No quería aceptarlo tan rápido, pero le encantaba el trabajo del motosierra.

—¿Quieres hacer llorar a tu mayor admiradora? Incluso compré dos pines para nosotros dos. — Fumiko sacó los pines, ambos con el rostro del motosierra. — Son de colección, si conseguimos otros diez diseños, nos regalan un peluche del motosierra. Pero me gusta más el real.

—¿No eras una fanática de Denji?

—De los dos, pero no hay mercancía de este guapo hombre. — Fumiko apartó los pies de la boca del chico. — Lo has hecho excelente, deja que tú fan te recompense por tu gran labor.

Fumiko se levantó. Agarró la mano de Denji y lo llevó hacia su propia mesa. Lo sentó con delicadeza y empezó a acercarse nuevamente a él. Aprovechando la cómoda posición de Denji, Fumiko se sentó en una de sus piernas y juntó su frente con la suya.

—Quiero que seas Denji.

—¿A qué te refieres?

—A esto.

Fumiko levantó el mentón del rubio, acercó sus labios con los de él y se dieron un cálido beso. Los ojos de Denji permanecían abiertos, con el miedo latente de que algo malo ocurriese, sin embargo, una vez Fumiko se separó de su rostro y observó con un leve sonrojo a su compañero preguntó.

—¿No te gustó?

—He tenido mejores besos, pero acepto que este estuvo bueno.

—Ya veo ¿Cómo cuáles?

—Una chica me llegó a dar un beso de lengüita en un bar y otra también... similar, aunque ella sí se llevó mi lengua, esa chica fue una loca que explotaba cosas.

—¡Oh! Lo recuerdo, fue cuando te volviste una figura parcialmente conocida.

—Seh. Fue una mierda.

—Y por eso debes seguir siendo Denji, el motosierra podrá encantar a alguna que otra chica, pero Denji las mantiene enamoradas.

—Dime que lo dices en serio.

Fumiko respondió con un simple acto. Repitió el beso con Denji y a diferencia de la primera ocasión, el rubio mantuvo cerrados sus ojos y empezó a también sujetar a la chica. Ambos no se separaron mientras continuaban intercambiando saliva.

Lentamente, la lengua de Fumiko empezó a juguetear con la del motosierra. Haciendo caso a lo que le gustaba a su compañero, un beso de lengua sin ser mordido o vomitado. La chica empezó a nuevamente toquetear al rubio, desabrochando su uniforme y pidiendo que se lo quite.

Mientras Denji obedecía la petición de Fumiko, la chica se separó de los labios del chico. Observó como su playera tenía el estampado del hombre motosierra y no contuvo las risas.

—¿Qué? Me veo de puta madre con esta playera.

—Si, pero ahora también te la tienes que quitar. Ya no eres el motosierra, eres únicamente Denji. — Fumiko acarició el cabello de su compañero.

—Ni hablar, no quiero que me veas desnudo.

—Te dejaré manosear mis tetas.

La playera fue arrojada al lavabo. Fumiko observó el torso desnudo de Denji, como de costumbre empezó a manosearlo mientras el rubio luchaba por mantenerse tranquilo. Era su mayor acercamiento con una mujer desde hace mucho y al menos, lo buscaba por ser Denji y no por ser un demonio.

Las caricias estremecian al Motosierra, Fumiko abarcaba cada sitio de él e ignoraba el arranque que tenía en su pecho. La cazadora se acercó su rostro al cuello y empezó a lamerlo, la inevitable erección de Denji era notoria para la mano de Fumiko que no se detenía frotando la entrepierna del chico.

Fumiko se centró en brindarle placer a su ídolo. Dejando chupetones repartidos en el cuello de Denji. Se apartó y observó su obra de arte. Con una sonrisa, le pidió la mano a Denji como si fuera un perro obediente. El chico accedió de inmediato y ella aproximó la Palma del motosierra hacía uno de sus pechos.

Te dije que puedes manosearlas.

Denji miró incrédulo en donde tenía puesta su mano. Su mano abarcó el pecho izquierdo de Fumiko, la excitación de ambos hizo que él de inmediato el chico tocara con firmeza, aunque odiara su compañía, no lastimaría a la chica y menos cuando le dio una oportunidad tan única como esta.

Al igual que el motosierra. Fumiko procedió a quitarse la ropa, aflojando y retirando el cinturón de su uniforme, lo tiró al suelo y continuó con los besos en el cuello de Denji. Cómo si fueran huellas en la arena, Fumiko dejaba su marca en cualquier lugar que sus labios recorrieran. Volvió a besar al motosierra y solo observó como la mirada amenazante y llena de irritación por su presencia, cambió a una nerviosa y colmada de lujuria. Había conquistado a Denji.

La cazadora se bajó de la pierna de su ídolo. De rodillas miró desde abajo la cara ruborizada del motosierra, Denji miró el rostro lascivo de Fumiko.

Eres tan buen perrito que mereces un premio. Tal como prometí, déjame hacerte una mamada.

Posterior a su anuncio, la cazadora acercó sus manos a la entrepierna de Denji. Desabrochó su pantalón y aproximando su rostro a su cremallera, la bajó utilizando sus dientes. Denji intentó ver la puerta y la ventana con el temor a ser espiado.

El motosierra sintió las manos de su Fumiko queriendo remover su pantalón. Cedido ante la posibilidad de llegar más lejos que solo sexo oral, Denji cooperó y arrojó al suelo su pantalón. Su guardaespaldas simplemente sonreía al ver cómo el chico ansiaba el momento.

—Que descortés de mi parte. Enseguida también me quitó mi ropa.

Fumiko empezó por removerse el uniforme. Su falda fue retirada al instante. Dejó consigo su blusa, desabrochando cada botón lentamente mientras veía como la emoción de Denji aumentaba. El motosierra no podía apartar la mirada de la mujer, estaba ocurriendo después de tanto tiempo.

La posición de ambos había regresado con Denji sentado y su pareja arrodillada. Una semidesnuda Fumiko, con su blusa abierta y exponiendo su sostén se acercó a la entrepierna de Denji. Su bóxer no podía ocultar la silueta de su pene y Fumiko aprovechó para que sus labios se abrieran y sintieran el grosor de su miembro.

De esa forma, Fumiko recorrió el largo del pene de Denji. El motosierra miró al techo, un extraño y desconocido placer estaba sintiendo, su respiración empezó a agitarse mientras que una de las manos de Fumiko se introdujo en el bóxer del rubio. Acariciando sus testículos, la reacción de Denji fue de total sorpresa al ver esta increíble imagen.

La tela de la ropa interior de Denji era humedecida con la saliva de Fumiko. La cazadora lamía la silueta de su miembro.

—¿Quieres que empecemos a divertirnos de verdad?

Un Denji boquiabierto solo asintió. Su alrededor le importaba una mierda, estaba enfocado como Fumiko le provocaba el placer de estar vivo nuevamente. La euforia de los combates contra otros demonios y personas tenía un nuevo rival, experimentar intimidad con esta mujer.

Con ayuda de Denji, Fumiko retiró paulatinamente el boxer de Denji. El erecto miembro del chico dejó sin palabras a la cazadora. Ella lo analizaba y no apartó su mirada, acompañando a Denji en su desnudez se removió su blusa. La sonrisa de Fumiko había desaparecido.

Su gesto fue de asombro, fascinada y segura que se divertiría un gran rato.

—¿Qué tiene?

—N-nada... es qué... olvídalo. — Finalizó Fumiko.

Con delicadeza, la mano de Fumiko sostuvo el pene del chico. Fumiko poco a poco dirigió sus labios a la glande de Denji mientras que los nervios del motosierra seguían latentes, su frecuencia cardíaca estaba en lo más alto y al ver cómo su guardaespaldas estaba próxima a introducir su pene a su boca.

El cabello de Fumiko de Fumiko en un inicio obstruyó su visión de tal escena, sin embargo, las sensaciones eran percibidas en su totalidad y novedosas para Denji. Sentía como su acompañante lamía y recorría la punta de su miembro con su boca. La mujer logró hacer temblar al Motosierra y escuchar uno que otro jadeo.

Ouf... ¡Mierda! Eres buena en esto.

No hubo respuesta con palabras de Mifune, centrada en continuar introduciendo más del miembro de Denji en su cavidad oral. El motosierra sentía placer, el placer de ser solo un joven normal. El calor que le proporcionaba Fumiko, el sentir como su lengua rozaba con los puntos sensibles de su miembro y la humedad. Hizo que el motosierra en su propia mente, pensara que no era del todo malo ser normal.

¡hmpf! — Fumiko sacó el pene de Denji de su boca. — ¿Y bien, qué opinas de tener una vida normal?

Denji miró nuevamente ese rostro sonriente de Fumiko. Mientras la expresión nerviosa del Rubio cambió por una más fría y pensativa. El rubio no se la pensó demasiado, quería seguir con la labor de caridad de su guardaespaldas.

—Sigo con ganas de jalar la cadena de mi pecho y matar demonios. — con una sonrisa en el rostro de Denji.

Una pequeña risa de la mujer siguió después de eso.

Esa es la respuesta que quería oír. Hombre motosierra.

Desde la base hasta la punta, Fumiko recorría con su lengua el miembro de su protegido, ella podía fácilmente percibir cómo su acompañante se estremecía y escuchaba esas respiraciones fuertes que la emocionaba cada vez más. Fumiko volvió a introducir el pene de Denji en su boca y mientras más profundo alcanzaba, las arcadas no se hicieron esperar.

El híbrido sintió esa sensación de querer venirse. Fumiko cumplía con su tarea mientras que Denji quiso ser más activo en su labor, sostuvo la cabeza de la mujer y empezó a ayudarla a llegar más profundo. Las manos del rubio tocando su cabello fue inesperado para la cazadora, sin embargo, le había encantado ver qué ambos estaban más cooperativos.

—T-tú... acosadora... me v-voy a v-venir...

Fumiko, consciente de su deber, no interrumpió la mamada y continuó hasta las últimas consecuencias. Fue cuando Denji no soportó más y eyaculó dentro de la boca de la cazadora. La mujer poco a poco retiró su boca del miembro de Denji.

Fumiko miró a los ojos de su pareja de juegos, separada de su miembro con una sonrisa, conmovida al ver el rostro ruborizado de Denji. La mujer abrió la boca y enseñó la carga que tenía sobre su lengua. Denji creía que ella necesitaba algo como un bote de basura y se quiso levantar para buscarlo. Sin embargo, fue detenido por la misma Fumiko, la chica simplemente volvió a cerrar la boca y se escuchó un simple sonido.

¡Gulp!

El rubio incrédulo por la escena observó como Fumiko volvió a abrir su boca sin presencia del líquido blanco. Su sonrisa se abrió de par en par, mientras que ella se intentó acercar a Denji. El rostro de ambos se pegó lo suficiente para que los dos sintieran el calor de sus respiraciones, Denji se sentía sorprendido al ver cómo su compañera estaba deseosa de más de él.

¿Ya te sientes feliz siendo únicamente Denji?

Un poco.

Fumiko regresó a besar el cuello de Denji, siguió dejando sus marcas y también empezó morder el lóbulo de la oreja derecha de Denji. La chica solo quería despertar al amigo del motosierra y mientras sucedía, Denji metió la mano dentro del sostén de su compañera sexual. Sentía la emoción de entrar en contacto con un seno, percibía su forma y firmeza, Fumiko también se encontraba excitada y su pezón lo delataba.

Al ver lo activo que era Denji con su seno. Fumiko se deshizo de su sostén y de su blusa. La pareja estaba cerca de estar totalmente desnuda. Con una sonrisa, la mujer le permitió hacer lo que se le ocurriera a Denji.

—Denji.

—¿Y ahora qué? — preguntó el rubio, quien estaba tocando con gentileza los pechos de Fumiko y apretando con delicadeza sus pezones.

¡Mmmm! — Fumiko gimió y cerró los ojos antes de poder continuar con lo que quería decir. Denji observó esto con detenimiento, le había agradado de ver las reacciones de su guardaespaldas. — Espera. Solo quiero decirte que...

—Dilo.

Como tú fan, soy toda tuya y... puedes hacer conmigo lo que tú quieras. — La expresión del rostro de Fumiko había cambiado, su coloración de la piel tornó en un rojo vivo, su sonrisa había desaparecido y sus ojos transmitían una sensación de nerviosismo. A pesar de las opiniones que Denji tenía de ella, notó la sinceridad en sus palabras. Fumiko se estaba entregando a él.

Las palabras de Denji sobraron. No sintió la necesidad de expresar con diálogos lo que simplemente podía demostrar con acciones, la entrepierna de Fumiko tan cercana al pene del rubio sintió como el chico recuperó su erección. Sin embargo, lo que la tomó por sorpresa fue el beso en los labios que Denji tuvo la iniciativa de dar.

Los ojos en un principio abiertos de Fumiko por haber sido tomada de sorpresa poco a poco fueron cerrándose y sus manos sujetaron con fuerza el cuello y cabeza de su pareja. Denji también se entregó a ella, los dos querían continuar con su experiencia.


『El gran hermano』


El trabajo de Hirofumi Yoshida era agobiante pese a ser una tarea relativamente sencilla. Cuidar del hombre motosierra y evitar que vuelva aparecer al ojo público.

Usando múltiples medios, dinero, comida y amenazas no logró hacer que Denji se sienta convencido de que la normalidad sea su vida soñada, en las palabras del rubio lo que quería conseguir a través de ser el héroe de Tokio era conseguir la atención de las mujeres y que quieran salir con él. Para eso consiguió a Fumiko, una mujer que desde un principio quiso participar en la misión de vigilar al hombre motosierra y contrario a sus expectativas, esto le daba más dolores de cabeza.

Tenía a una idiota protegiendo a un imbécil.

Una simple llamada de los cuarteles hizo que su día escolar lleno de tranquilidad se retorciera. Escuchó simplemente una simple problemática. Pese a recibir una sería llamada de atención, primero por llevar un teléfono al salón de clases y segundo por responder en plena sesión de estudios, Yoshida pidió disculpas y dijo que se encontraba enfermo y acudiría de inmediato a enfermería.

Cuando salió del salón, Yoshida aceleró el paso y la entrada principal de la escuela donde un auto de seguridad pública lo esperó. El camino fue silencioso y en un santiamén había llegado a las oficinas de su trabajo. La persona que le había hecho la llamada era uno de los encargados de la vigilancia de las cámaras y se había dado cuenta de distintos problemas.

Fumiko no reportó su salida de las oficinas ni su ingreso a la escuela, la sala de vigilancia se encontraba cerrada y el almacén donde se guardaban los dispositivos para monitorear tenía como faltantes varias cosillas y cableado.

Acompañado de otros tres compañeros cazadores, Yoshida se dirigió a la sala de vigilancia. Efectivamente había sido cerrada desde adentro y la cerradura había sido alterada lo suficiente para que las llaves no pudieran entrar.

—¿Qué hacemos señor Yoshida? — preguntó uno de los cazadores. — Ya hemos intentado de todo.

—No todo... «¿Por qué me tocó trabajar con imbéciles?» — Yoshida reflexionó sobre su día. — Pulpo.

Con una simple orden, un tentáculo hizo su aparición desde una de las ventanas del edificio que daba al exterior. Yoshida señaló que solo rompiera la cerradura y el pulpo con un simple ataque directo rompió la cerradura y parte de la pared.

—Maldita sea... — también se quejó Yoshida. — Anoten que eso se va a pagar con el salario del siguiente mes de Fumiko.

—¡Entendido!

Cuando Yoshida y compañía entraron, los cazadores se dieron cuenta que Fumiko tenía planeado lo que iba a hacer, revolvió los cableados y las cámaras asignadas a la casa de Denji no se encontraron en operación. El cazador pelinegro ordenó a sus compañeros que debían reparar y volver a encender todas las cámaras, de lo contrario la seguridad de Denji y del mundo correría peligro. Yoshida saldría en la búsqueda de su subordinada.

Lastimosamente fue interrumpido en su misión cuando a pesar de no tener imagen de lo que sucedía en la casa, el audio había regresado y notó una frase que lo dejó extrañado.

"Cómo tú fan, soy toda tuya..."

«Maldita sea Fumiko, si te lo tenías planeado coger.» — Reflexionó Yoshida mientras el resto de su equipo también se sentía sorprendido al escuchar la voz de su compañera.

Yoshida hizo que se apresuren a reactivar todas las cámaras y ver qué diablos estaba ocurriendo en la casa de Denji.


≫ ── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ── ≪


La iglesia del hombre motosierra había iniciado su día. Algunos rezos y adoraciones, los jóvenes quienes salieron de la escuela o se mantuvieron desde el día anterior salían y entraban del edificio, donaciones y compras de mercancía. Todo parecía transcurrir con normalidad en la planta baja del edificio, en la planta de arriba, Varm, Kiga y compañía se encontraban planificando un nuevo día de adoración para el hombre motosierra.

—Nos estamos acercando a la fecha límite y el hecho que aún no tengamos al motosierra deseado es un tanto preocupante ¿No lo crees, Varm?

—Sigh. No es todo culpa mía, cuando solicité el apoyo del resto de las armas simplemente estos pendejos me abandonaron a mi suerte.

—Entiendo. Simplemente al igual que ellos decidiste no hacer nada.

—Me hubiera visto ridículo siendo el demonio Lanzallamas con popó de pájaro en mi cara, no daría miedo, daría risa.

El inexpresivo rostro del jinete cambió a uno más interrogativo, arqueando la ceja por la incredulidad de la respuesta que el híbrido del Lanzallamas le daba.

—Bien. Lo hablaré con el resto de tus compañeros. Por el momento revisemos que está haciendo el hombre motosierra, me encargué de que unos cuantos seguidores instalaran cámaras de seguridad con la excusa de ser un feligrés con dudas.

—¿No sería más fácil si...

—Nope. El hambre de atención de Denji no es suficiente y por el contrario está disminuyendo, los perros se encuentran bien alimentados y Nayuta no es de ayuda, se auto concibe como una existencia alegre.

—¿Qué? Si el motosierra se encontraba acorralado cuando vino a la iglesia.

—Algo ocurrió y quiero saber que es. A partir de ahora estaremos obligados a conocer más de sus debilidades. Tal como lo hacemos con Yoru.

Conectadas y puestas en una estantería, distintas televisiones de gran tamaño se encontraban a punto de iniciar la transmisión de lo que sucedía en la residencia de Denji.

Varm y Kiga observaron su nueva área de monitoreo que fue instalada por algunos de los seguidores de la iglesia, a nada más de presionar un botón para encender cada cámara que apuntaba a diferentes ángulos del hogar.

—Llegamos. — Dijeron los otros tres integrantes de las armas que se aliaron con la iglesia, Sugō, la híbrida del látigo y el híbrido de la lanza. El ceño fruncido de parte de Varm evidenció su descontento de tenerlos presentes luego de ausentarse el resto de día durante el día de adoración.

—¿Para qué nos citaron? — cuestionó Sugō, el híbrido de la espada larga mientras que látigo con unas nuevas gafas de sol con forma de estrella preguntó lo mismo.

—El hombre motosierra. Nuestro sujeto necesita una vigilancia extra para que podamos continuar con el plan, planificar un segundo día de adoración lo más pronto posible y que las armas se hagan cargo de iniciar el desastre.

—Tenemos nombres y no somos armas, seguimos siendo humanos.

Kiga dirigió su mirada a Sugō quien resultó intimidado por la jefa de operación.

Cuando la transmisión empezó. Ninguno de los que se encontraba en la nueva sala de vigilancia se esperó lo que estaba sucediendo.

—Mierda... — Todos dijeron al unísono.


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Los ojos de todos los integrantes de ambos bandos quedaron fijos, Yoshida y el resto de los cazadores observando a las cámaras mientras que Kiga y las armas haciendo lo mismo desde su propia base.

En distintos ángulos, pero viendo la misma imagen. Observaron a Fumiko totalmente desnuda, batallando para contener sus gemidos sobre la mesa donde antes se encontraba Denji.

Al frente de ella se encontraba el rubio, de rodillas y con su rostro pegado a la entrepierna de Fumiko. Su lengua se encontraba ocupada, lamiendo el genital de su pareja, centrado en los suyo no le importó ser rodeado y luego oprimido por la fuerza de las piernas de la mujer, estaba centrado en disfrutar de saborear la vulva de Fumiko.

El rostro de Fumiko se expuso a las cámaras, tanto seguridad pública como la iglesia del motosierra vieron el rostro de felicidad y placer que la mujer expresaba, con sus manos siguió oprimiendo el cráneo de Denji mientras ella decía.

N-no te detengas Denji. No lo hagas... Hnnghnngg... sigue...

—¿Te podrías callar? — Denji se separó de la vagina de Fumiko y se quejó.

—L-lo que quiera mi... ¡A-Ah! Mmmm... m-mi ídolo.

Fumiko no resistió más, sus gemidos empezaron a ambientar el hogar de Denji, dejando más excitado a su pareja. Denji buscaba lamer cualquier área del genital de la mujer, incluso cuando Fumiko presionó su cabeza con sus piernas, el chico no se detuvo, su lengua recorría su vulva, separó los labios y entró en contacto con su clítoris.

La interacción fue placentera para la mujer, sintió la presión y los movimientos que Denji ejercía con su lengua. En su emoción, Fumiko rogó porque no se detuviera, ella sentía mucho placer y lentamente quedó derribada encima de la mesa, su respiración profunda y sus gemidos hicieron ver a Denji que su labor estaba bien encaminada.

—¡Mmmmmmh! N-no... p-pensé que ¡Hngggh! F-fueras excelente con la l-lengua...

Denji ignoró las palabras de su fan, centrado en hacerle sexo oral a su pareja y sentir la humedad en la punta de su lengua. Su lengua recorrió los labios, vagina y descubrió el clítoris.


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Los cazadores que se encontraban en la sala de vigilancia mantuvieron su mirada consternada, algunos compañeros reconocieron más que bien el rostro de Fumiko. Todos los involucrados taparon su boca con sus propias manos, Yoshida no hizo más que cubrir su rostro entero con ambas palmas. Avergonzado de darle tal misión a alguien como ella.

—Fue mi error. Maldita sea, debí suponer que algo así sucedería.

—¿Cree que deberíamos interferir?

El sudor en la frente de Yoshida apareció por culpa de los nervios. El joven caminó directo a las pantallas que transmitieron como Denji se encontraba masturbando a Fumiko, todos los cazadores escucharon los gritos de la mujer pidiendo que no se detenga.

El pelinegro tocó su frente, ocultando su mirada preocupada y malestar.

—Tengo un maldito equipo incompetente...

—¿Sabe qué seguimos aquí, no?

—De ti no hablo. Me refiero a Fumiko, simplemente no puedo aceptar que alguien en nuestro equipo sea tan infeliz como para desobedecer nuestras órdenes.

—Yo la veo muy feliz.

—De eso no hablo, idiota.

El cazador encargado del encubrimiento de la identidad de Denji intentó recuperar su mente fría. Los gemidos dejaron de ser un inconveniente, vio cómo nuevamente los dos involucrados en el acto sexual se volvieron a besar. Denji ayudó a Fumiko a acostarse y estar boca arriba en el piso.

Su mirada se quedó estática directo a las pantallas, distintos ángulos de la casa mostraban lo mismo. Denji se encontraba sobre el cuerpo de Fumiko, los dos no se detenían a besarse. Los genitales de la pareja se encontraban rozando y algunos susurros de Fumiko hacia Denji lo mantenían emocionado, sin embargo, eran incomprensibles para los cazadores.

—Jefe... ¿Esas no son nuestras cámaras?

Uno de los subordinados detectó unos objetos sospechosos. Eran las cámaras que se encontraban extraviadas, la tranquilidad de Yoshida quedó destrozada, su mirada desesperada y su tono de voz agresivo, dio como respuesta a los cazadores que el jefe de la operación no tenía la más remota idea de cómo solucionar este problema.

—¡Maldita perra! Esa estúpida de Fumiko nos dejó acorralados.

—¿A qué se refiere?

—¡Mira por ti mismo! Ese tipo es tan imbécil que le creyó a Fumiko que quitó las cámaras de su hogar. De esa forma el idiota aceptaría coger con ella sin el miedo de ser espiado.

—¿Seguro?

—Claro. Debí suponerlo, esa tarada nos dejó sin margen de maniobra. Si vamos para allá, el estúpido de Denji sabrá que ella mintió y se volvería más difícil que podamos vigilarlo.

—¿Y si no vamos? — preguntó una subordinada.

—Sigh. Me temo que sería lo mejor, interrumpir este encuentro nos llevaría a problemas mayores... desplieguen algunos cazadores alrededor del barrio de ese idiota.

—¿Por qué?

—La iglesia del hombre motosierra sigue los pasos de ese idiota al igual que nosotros, no es difícil suponer que ellos están monitoreando lo que haga su jodido "Dios" y más ahora que él está dentro del plan de Fumiko.

—Y pronto dentro de ella. Haha. — Hizo un comentario otro subordinado luego de escuchar a su jefe.

Yoshida volteó en dirección a su subordinado y con cara desaprobación, ordenó que se retire de la sala de vigilancia y se dirija al barrio para que ese par de idiotas no sean interrumpidos, sus últimas palabras antes de salir del cuartel fueron "Creí que eso calmaría el ambiente".

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Para Fumiko, observar desde abajo el rostro de Denji era adictivo. Monitorear sus pasos desde lejos e incógnito no se comparó a tenerlo tan próximo. Segundos antes de tenerlo frente a sus ojos, compartieron una prolongada sesión de besos. Las lenguas de ambos individuos se enlazaron y en un aparente baile, los dos no fueron capaces de despegarse. La cazadora acarició activamente la espalda y cuello del chico rubio.

Mira el lado bueno, tu lengua está segura conmigo.

—Debo admitirlo, para tener una jodida boca floja, eres bastante buena besando.

—Tú tampoco estás mal, en serio me hace creer que no eres tan inexperto como dices ser.

—Ya te dije sobre los otros besos de mierda y el único normal que tuve fue con una chica que ahora se unió a esa tonta iglesia.

—Aw. Eso es muy triste, pero descuida, conmigo puedes tener todos los besos que tú desees.

—Peor es nada.

—Auch, no golpees el corazón de tu fan. Mejor golpea otra cosa. — Fumiko dirigió una de sus manos hacia el pene de su pareja, lo colocó hacia la entrada de su vagina y el contacto hizo que la mujer produjera unos pequeños gemidos.

—¡¿Qué haces?!

Dime, Denji ¿No te gustaría dejar de ser virgen hoy?

—¿Y tú cómo sabes que lo soy?

Fumiko le señaló las supuestas cámaras de video que lo vigilaban. Denji entró en razón y no tuvo de otra más que aceptar que ella supiera esa información.

—Sigh. Supongo... no estaría mal hacerlo con una fanática.

—Jajaja, ahora serás igual que una estrella de rock.

—Bueno... — A nada de adentrarse en su pareja, Denji sostuvo su miembro y pidió el permiso de Fumiko antes de empezar. — ¿puedo hacerlo?

S-si... claro que puedes.

¡Hnnghnngg!

≫ ── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ── ≪


No fue para menos la sorpresa de los miembros de la iglesia del hombre motosierra, ver a lo que era supuestamente su ídolo en un acto tan íntimo como las relaciones sexuales fue incómodo. El rostro de los híbridos lo demostraba.

—¿¡Pero qué carajos?! — Exclamó el lanzallamas, sorprendido por el tan repentino suceso. — Señorita Kiga ¿no había dicho que esté idiota tenía una hermana? Hay que hacer que arruine eso.

—A estas horas sigue en la escuela. No podemos interrumpirla. Hoy empiezan sus exámenes.

—¿¡Qué?! Es importante que esté imbécil no tenga sexo, de lo contrario no se sentirá miserable y el idiota no se volverá el hombre motosierra.

—Tienes razón señor Var... — Kiga fue interrumpida al escuchar los gemidos de Fumiko. — Es de suma importancia que este acto sea arruinado. Lamentablemente llamar a Caída no está dentro de nuestras posibilidades y sacar a los híbridos en este momento revelaría su paradero.

—¿Y si cumplimos su fantasía de tener un harem de chicas? — preguntó Sugō.

—Sería lo mismo que está haciendo con esa chica, además hacer que se meta con las chicas de la iglesia haría que tarde o temprano se involucre con Asa y eso complicaría aún más todo... — las palabras de Kiga no pudieron concluir debido a la interrupción de una visita inesperada.

—¿En qué me voy a involucrar? — Se escuchó una voz femenina desde la entrada de la sala.


『Sorpresa』


Minutos antes


—¡Iug! ¿Podrías ser más limpia la próxima vez que mates a un maldito demonio, Yoru? — Reclamó Asa quien tenía manchas de sangre repartidas en su uniforme escolar, la representante de la iglesia sacó unos pañuelos de su mochila y procedió a limpiar su atuendo.

—No sería tan difícil matar estúpidos demonios si salieras con algún jodido chico y lo convirtieras en un arma.

—¡Yoru! Ya te dije que no. No podemos hacer esto, nos unimos a la iglesia solo para ayudar.

—Nuh-uh. Nos unimos para matar al hombre motosierra, que esa estúpida de Kiga no te haga creer que está de tu lado.

—Como sea, de todos modos, tenemos que reunirnos con ella. Nos va a asignar otras misiones, supongo.

—Tch. Siquiera hazte amiga de una chica de esa maldita iglesia y conviértela en espada.

—¡Ya lo habíamos discutido, Yoru! Nada de convertir a los inocentes en armas.

Mitaka Asa había finalizado su cacería, algunos demonios en su camino habían sido exterminados gracias a su socia y compañera de cuerpo, Yoru, el demonio de la guerra. Con destino a la iglesia del hombre motosierra, ambas chicas esperarían las siguientes encomiendas que el demonio del hambre les pida.

Cruzaron camino con múltiples fanáticos del hombre motosierra, algunos con ánimos de adular a la chica y otros insultándola por robarle los reflectores al héroe de Tokio. Asa sentía cierto remordimiento, no esperaba robarle la atención al público de esa forma a su propio héroe, de la noche a la mañana el mundo se enfocó en Mitaka Asa e ignoró al hombre motosierra. Pese a la negativa en las palabras de Asa, en el fondo ella se encontraba enamorada del motosierra.

Una vez ingresó a la iglesia, fue recibida como bombos y platillos. La que alguna vez fue una compañera de clase insignificante y objeto de burlas, ahora era tratada como el ídolo de todo el mundo. "¡Mitaka Asa! ¡Mitaka Asa! ¡Esa es nuestra representante!" Al unísono escuchó las palabras de aliento. Yoru no soportaba el molesto ruido de idiotas pubertos.

Sin embargo, la emoción y algunas lágrimas incontenibles le demostraron que su contraparte no estaba de acuerdo. Cómo una Idol, Mitaka Asa estrechó la mano de algunos seguidores y también firmó autógrafos. Pese a la mirada despectiva de Yoru, la emoción que sentía Asa de ser el centro de atención era auténtica. Algunos hombres incluso le pidieron su número o una cita, pero el corazón de la joven ya no se encontraba disponible.

Las fanáticas del hombre motosierra aspiraban a ser como ella e incluso algunas ya la asociaban como una posible novia para el héroe de todas. El rostro de Asa se ruborizó y dejó a evidenció su gusto por el demonio.

Asa tuvo que abandonar a la agrupación de chicos que se acumulaba mientras más tiempo se quedase en la sala común de la iglesia. Necesitaba subir las escaleras y se despidió de sus nuevos seguidores.

—¡Agh! Eres una completa idiota, tienes ahora una bola de imbéciles lamiéndote tus jodidos pies y no los quieres usar cómo armas.

—Solo venimos a ayudar Yoru, que te quede claro que no soy una asesina.

Asa y Yoru ascendieron unos cuantos pisos. A diferencia de la sala común, el resto de los pisos de la iglesia se encontraban prácticamente despoblados, una tenue iluminación y sin la presencia de alguien relevante. Hasta que Yoru observó un gemido.

¡Hnnghnngg!

—¿¡Qué mierda fue eso?! — preguntó el demonio de la guerra.

—Un... — con vergüenza, Asa completó su respuesta luego de balbucear algunas incoherencias debido a lo que escuchó. — ¿U-un gemido?

—El ruido se escucha cerca. Tienes que ir.

—¿Y si es algo que no nos corresponde?

—¿¡Puedes dejar de ser tan miedosa?! Vamos.

A regañadientes Asa accedió, mientras escuchaba continuamente gemidos más intensos. Ruidos que se encontraban detrás de una puerta que la chica había localizado. Con temblor y sudor en sus manos, abrió la puerta solo para ver cómo Kiga y compañía observaron con aversión hacia una pantalla mientras discutían mencionando su nombre.

—¿En qué me voy a involucrar? — preguntó con un tono inseguro tras ver la seriedad de los individuos, algunos no los topaba mientras que la principal, Kiga no despegaba su mirada de la pantalla. Con la duda del origen de esos gemidos y como todos le daban importancia, Asa también observó lo que las cámaras transmitían.

Lo que presenció, la marcó de por vida.

≫ ── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ── ≪


¡Hnnghnngg!

A-Ah! Mmmm..

¡D-Denji!

Sobre ella, su ídolo estaba introduciendo su pene lentamente. El miembro de Denji estaba totalmente erecto y sentir la humedad de la cavidad vaginal de Fumiko no ayudaba a tranquilizarse.

Ninguno de los dos podía pronunciar algo coherente. Los gemidos de ambos chicos dejaban con ganas de escuchar más al otro. Fumiko acercó el rostro de Denji al suyo y le plantó un beso. El rubio no se detenía, continuaba introduciendo y retirando su pene, los brazos de la mujer no permitían que él se pudiera separar.

Eran ellos dos. Denji confiaba en tener un momento de privacidad con Fumiko. Ignorando ser observado desde múltiples puntos antes un público aterrado y asqueado.

Con lentitud su miembro se alejaba de la cavidad de Fumiko, lo que comenzó con un largo beso se volvió una serie de desenfrenado intercambio de saliva. La lengua de los dos chicos jugaba y las lentas embestidas de Denji incrementaron su ritmo, confiando su pareja, no se limitó a llegar más profundo.

A-Ahhh!...

—¿Te lastimé o algo?

—¿E-en serio crees que soy tan delicada como para que me lastimes? Tu sigue haciéndome sentir bien.

—Ajá. Solo cállate.

Intenta callarme. — con un tono seductor, la cazadora quiso motivar al híbrido a seguir siendo juguetón con ella.

Y Denji lo comprendió bien. Su idea inicial era solo taparle la boca a la chica, pero aún extasiado por el suceso tan repentino, le concedió a Fumiko la oportunidad de seguir siendo besada.

El chico motosierra continuó penetrando a su compañera y lentamente sujetó con lentitud y firmeza a Fumiko, levantándola, Denji mantuvo su miembro dentro de ella y la aproximó a su rostro, sentado observando a una chica que poco a poco se ruborizaba más.

Fumiko no lo esperaba, pero su dominio sobre Denji cada vez estaba por acabar. Siendo levantada y descendiendo con fuerza, los gemidos de la chica eran música a los oídos del rubio y aprovechando su posición, Denji se dirigió al cuello de la chica, con el cuidado necesario, Denji mordió con suavidad en esa zona y aferrando sus manos a su espalda, sintió la suave piel de la mujer.

Los ojos de la supuesta protectora no dejaron de estar abierto, la emoción y la impensable sensación de placer que le proporcionó Denji impidió que ella pudiera estar con la mente despejada.

≫ ── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ── ≪

No soy fan de entregar proyectos incompletos así que entrego la primera parte de este fic bien puerco. Espero que la parte 2 sea la conclusión y yap. Quiero compensar mi ausencia con trabajos que he estado haciendo y que por temas míos o externos no finalizo, pero descuiden le voy a seguir a esto.

Un gran agradecimiento a mi compa DibujosRandom1, búsquenlo en Twitter que en serio todo su arte me encanta en especial el relacionado con Hora de aventura y nos trae este hermoso fanart totalmente relacionado a la obra y hasta con spoiler incluido JAJAJAJA.

Sin más, los amo. 

Literalmente soy ese. amarrado por estar cachondo. 

BTW: Se viene Miniserie de Reze x Denji y ahí si seré más tierno como les tengo más acostumbrados.

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