Volkov

DANTE

Los días pasaron, Olivia continuaba recuperándose del tobillo, y aunque eso era positivo estaba muy deprimida, no quise presionarla a decirme nada ya que lo haría con el tiempo, pero en las noches la oía llorar hasta quedarse dormida, tenía pesadillas constantemente y despertaba con gritos. Me acostumbre a charlar con ella hasta tarde cuando salía de su dormitorio, note que mi presencia la intimidaba, pero sonreía de vez en cuando.

Su presencia era relajante para mi, no por nada era mi luna, la luna de esta manada, ella no lo sabía y no lo sabría hasta que no se recuperara, Daniel era el único que conocía el secreto pero le ordene no decir nada.

Verla tan mal me entristecía, no sabia con exactitud que le había hecho Liam, ella en su momento tenía su olor pero ya no había rastros de eso. En esta semana Liam había intentado entrar en mi territorio pero nos dimos cuenta a tiempo y lo impedimos, ellos dijeron que venían en paz, solo querían a Olivia, obviamente me negué.

Estaba en la sala de reuniones, mirando a todos discutir entre ellos por los constantes ataques de Liam.

-Alfa, entiendo tu decisión de proteger a la humana, pero los ataques...en un momento podría ser peor, ¿vale la pena el riesgo por proteger a la humana?-Un hombre me pregunto, era mayor, un sabio.

-Olivia esta bajo mi protección, no la entregare nunca.

Claro mi aclaración los preocupo, se miraron entre si pensando que decir.

-Alfa, creo que no vale la pena arriesgarnos por ella...¿Por qué no mejor entregarla y acabar con esta guerra?

Lo mire fríamente, respire tranquilizándome.

-Olivia no es cualquier humana-Dije-Es mi luna.

La declaración sorprendió a todos, menos Daniel. Parecían incrédulos por escuchar eso.

-Es mi igual, así que no hay mas tema.

-¿Es posible que una humana sea nuestra luna?, nunca ha pasado...-Siguió otro.

-Se que nunca paso antes, pero ahora si. Su trabajo como manada es cuidar de ella, leales, como lo son conmigo. Olivia es la luna de esta manada y confió en ella, eso debería ser suficiente para ustedes. Y tampoco olviden, esta guerra es por la muerte de Rafael, Liam provoco esto,

Nadie mas comento nada, solo asintieron y ordene que se fueran, Daniel se quedo a mi lado-¿Le dirás?

-No todavía, no es momento.

Pero pronto si.

><

OLIVIA

La manada Volkov, el alfa era Dante. 

Era extraño decir esas palabras que antes jamás hubiera usado, pero aquí era normal.

Las personas eran agradables, aquí los veía entrenar sin ocultarse, ayudarse mutuamente e incluso hablar de cosas lobunas, como misiones frente a mi sin temor. Era un poco mas moderno, con decir que había línea de teléfono y las casas, aunque fueran modernas tenían su toque rustico y de casa de bosque. 

Por primera vez baje a comer a la mesa, era grande y me recordaba a la casa de Liam, pero intente olvidar eso, tenia que olvidar a Liam.

Me senté junto a Elizabeth, ella me sonrió. Era como una amiga para mi, aunque llevara pocos días, ella era lo que jamás tuve antes, alguien que me escuchara, que me abrazara.

Dante entro en el comedor, sus ojos se posaron en mi y le sonreí suavemente, sus ojos sonrieron por el. Se sentó en su lugar y permitió que todos comieron. 

Eran mas educados, los niños tranquilos, parecía que aquí se les inculcaba la calma desde pequeños ya que al transformarse podían desarrollar problemas de ira, así que eran cuidadosos con eso. No se levantaban la voz a menos que fuera para decir chistes o algo que animara a todos, incluso Dante se unía a las conversaciones y me sorprendió que cualquiera me hablara también incluyéndome en sus conversaciones. Por una noche, en esa cena, me sentí parte de algo por primera vez.

-Nunca he estado en la ciudad, dicen que es linda, ¿Lo es?-Pregunto una mujer sonriendo.

-Es muy hermosa, tiene su encanto.

-Como humana debe ser lindo, pero nuestro alfa la describió como un infierno-La mire sin entender.

-Es por los sonidos-Interrumpió Dante-Nuestros oídos son muy sensibles, ahí hay mucho tráfico y personas. 

-Oh, entiendo-Dante me dedico una mirada antes de volver a comer.

Había algo en el, no sabia que era, que me hacía confiar en el, aun estaba alerta pero...no sabia como describir mis sentimientos, ¿Sentimientos? ni siquiera lo sabia, solo era algo raro en mi. Quizás solo era la confianza que se había formado entre nosotros en el correr de la semana.

Cuando la cena termino regrese a la habitación y me cambie al pijama, Elizabeth paso a desearme buenas noches y se fue a su habitación, que era la continua a la mía y se fue. Ella era cariñosa, atenta, por esa razón todos la querían.

Me quede de pie frente a la ventana, mirando el bello pueblo, y por mas que todos me hicieran sentir cómoda, no era mi lugar.

La puerta se abrió, mire-Buenas noches.

Su voz resonó, hablaba suavemente. Dante era todo lo contrario a Liam, el no fingía una actitud, así era el, un alfa decidido y capaz. 

Todo me recordaba a Liam y lo que supe de el aquí...no era nada bueno.

-Buenas noches-Le sonreí. Lo admiraba por su coraje de seguir adelante cuando acababa de perder a su hermano menor, si, lo supe, me conto el mismo que ese chico era su hermano Rafael. Y el aun estaba de pie, Elizabeth me aseguro que el intentaba porque no podía rendirse, toda la manada dependía de el.

Era un gran peso sobre sus hombros.

-¿No vas a dormir?-Cuestiono acercándose a mi.

-No tengo sueño-Confesé.

Me miro, con esa expresión que no sabía identificar-¿Quieres dar un paseo?

Me sorprendí, y aunque desconfiada, acabe asintiendo-Claro.

Solo tomando un abrigo, y en Pijama, salimos de la casa grande, la noche era fresca, el aire lleno mis pulmones completamente, era relajante. La luna brillaba sobre nosotros al igual que las estrellas. A lo lejos divisaba a algunos niños corriendo y sus padres charlando, se veían tan felices, tan inocentes.

-¿Como te sientes ahora?

-Más relajada...y es gracias a ti, te agradezco tu ayuda-Camine despacio por mi tobillo, apreciaba que Dante fuera a mi ritmo sin molestarse.

-No es nada. Aunque aun podrías explicarme como llegaste a mi territorio-Si, no le había dicho aun que fui novia de Liam, temía que tomaran represarías en mi contra, y Liam no vendría por mi, lo sabía.

-Estuve en la manada de Liam, eran vacaciones. Ese día en que me encontraste fue cuando...salí a buscarlo, se que sabía que estaba ahí...y decidí escapar...es todo.

-Pero...¿Qué relación tenias con el?

-Cercana.

Dante ante mi silencio solo asintió. Caminamos un rato, el silencio no era incomodo, cada uno tenia sus propias batallas, y lidiábamos con eso a nuestra manera.

Así que su silencio decía mas que mil palabras.