Tiempo

OLIVIA

Era tarde cuando escuché el ruido de pasos y voces bajas en el pasillo. Me giré en la cama, fingiendo que estaba profundamente dormida, pero mis sentidos estaban alerta. Había estado esperando a Liam, ansiosa por irnos, aunque no sabía exactamente cómo lo haría sin levantar sospechas y parecer una loca desesperada por huir.

Pero este lugar era extraño.

La preocupación me estaba llenando y me sentía fuera de lugar. La puerta se abrió y reconocí su suspiro, me gire en la cama y me senté, mirándolo-¿Que te paso?-Liam me miro, mire sus pantalones llenos de barro.

-Nada, solo corrimos cerca del barro. Nada grave. Iré a ducharme.

Su tono era amable, ese tono de voz que solo me regalaba a mi. El se fue a la ducha y yo me tumbe en la cama, el frio de la noche estaba presente, y no sabia que mas pensar. Liam a los minutos salió de la ducha, su cabello húmedo y con un pantalón limpio, su pecho definido y marcado al descubierto, se metió en la cama y me abrazo por detrás, escondiendo su rostro en mi cuello.

Todo lo que había sucedido en los últimos días seguía girando en mi mente: las pisadas en el bosque, las conversaciones extrañas, las miradas entre los hombres del pueblo.

-Liam...

-Dime.

-Ya vamos más de una semana aquí, mañana deberíamos irnos-Dije suavemente, intentando sonar tranquila.

Sentí cómo su cuerpo se tensó ligeramente detrás de mí, aunque lo disimulo abrazándome mas fuerte-¿Tan pronto? Pensé que te estaba gustando el lugar.

-Me gusta-Y en parte era verdad, el lugar era linda, pero las personas no-Pero eran diez días de licencia-Le recordé.

-Amor...-Liam se quedó en silencio por un momento, luego suspiró-¿Podrías quedarte un poco más? Hay asuntos que necesito resolver aquí, solo serán unos días...

-¿Cuántos días?

-Dos a lo mucho, no necesito mas que eso-Se separo sin soltarme y me volteo-Por favor, ¿dos días?

Su tono era encantador, su mirada, su cercanía, todo me desarmo-Esta bien...

-Gracias...

Me beso intensamente, dejándome sin aliento pero sin posibilidades de resistirme a entregarme al beso y a el por completo. Aun pensaba en todo, en las dudas, las sospechas que tenia, algo no encajaba y se que el sabía que era, pero me acercaba más.

Y estaba cerca de descubrirlo.

><

En la mañana Liam, extrañamente decidió caminar conmigo agregando que en la tarde noche tenia asuntos que resolver, accedí por supuesto, pero mientras caminábamos cerca del bosque notaba su inquietud, mirando al bosque, al limite, como si estuviera esperando que algo saliera de ahí. Caminamos por todos lados, corriendo por el bosque, trepando arboles, me enseño una linda cascada y aseguro que el saltaba desde ahí cuando era mas joven. Prometió que cuando la corriente fuera menos fuerte entraríamos juntos. 

Hicimos un picnic cerca de la cascada, en la ciudad lo hacíamos a menudo y siempre era divertido. Hoy lo notaba extraño, pero imagine que podía ser estrés por el trabajo-Amor.

-Dime-Pedí mordiendo una manzana.

-¿Aceptarías casarte conmigo?

Mi mundo se detuvo, solo lo mire, intentando procesar su pregunta-¿Qué...?

-Te estoy pidiendo matrimonio-Su suave sonrisa, y su tono encantador. Saco de su abrigo una cajita aterciopelada de color negro, la abrió, donde se veía un anillo con un diamante de buen tamaño en el centro-Quiero unir mi vida a la tuya para siempre...-Sujeto mi mano-¿Aceptas?

Temblorosa, con mis ojos amenazando con desbordar lagrimas-Acepto...si acepto.

Liam me coloco el anillo y beso mi mano, me abrazo fuertemente-Me siento tan afortunado...te prometo ser un buen esposo, te daré todo lo que te haga falta.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo, tendrás todo lo que quieras.

-No me refiero a eso, ¿Prometes amarme?-Indague-Sin mentiras, sin nada que ocultarnos.

-Lo prometo, sin mentiras, solo verdades.

Verdades...