Llegada al pueblo

OLIVIA

El caminó llego a su fin, desperté por unos suaves toque en mi mejilla-Mira-Liam habló suavemente, de forma cariñosa. Me desperece y mire por la ventana. Los arboles se elevaban, altos y frondosos, el paisaje era simplemente majestuoso, parecía salido de un cuento, el pasto tenia un brillo particular, la tranquilidad, la tierra...era hermoso. Baje del auto ansiosa, mirando a mi alrededor. Las casas elegantes de madera, los caminos de tierra.

-¿Qué te dije?, sabia que lo amarías.

Sonreí sin despegar mi mirada del paisaje-Es hermoso.

-Y aun no has visto nada.

Tomó mi mano y llevo ambas maletas, sonreí. Nos acercábamos al camino, donde todos nos miraban-Aquí tengo cierta reputación....

-¿Buena o mala?

-De respeto-Aclaro-Todos se conocen, saben de todos, no es normal ver gente del exterior, así que no te sorprendas si curiosean de más-Hablo con una sonrisa, asentí.

Las casas se veían cuidadas, habían muchas macetas con flores en las ventanas, no veía signo de algo moderno, parecía como si...estuviera detenida en el tiempo, nunca antes había estado en un lugar así. Liam saludaba a todos con naturalidad, las personas le abrían paso sin dudarlo, algunos inclinaban la cabeza ¿este era el respeto del que hablaba? no pregunte y solo caminamos. Liam me sonreía dándome confianza y seguridad, no podía negarme a el.

Llegamos a una casa muy grande, las ramas hacían un arco natural con flores que estaban casi secas-Aquí nos quedaremos.

-¿Es tu casa?

-Si...Vamos a verla por dentro.

El interior de la casa era grande y aún mas hermoso, en el centro había una mesa enorme con muchas sillas alrededor-La...Las personas cenan aquí.

-¿Todos?

-Todos, es tradición-Me guio por las escaleras, pasando su mano por mi cintura cuidando que no cayera-Tienes mucho tiempo para conocer todo, por ahora puedes descansar.

Entramos en una habitación grande, las puertas de madera, dos, enormes y majestuosas. Era mucha opulencia para mi. Liam dejo las maletas y me miro-Cielo, ponte ropa deportiva, ¿si? será difícil que camines con tacones.

-Si claro.

-Volveré en unos minutos, saludare a mi madre y unos amigos-Dio uno pasos hacia mi y planto en beso en mi mejilla-Ponte mas linda.

-Eso hare...

Suspire cuando se fue, el cansancio del viaje me paso fractura. Me senté en la cama matrimonial, era obvio que Liam dormiría aquí conmigo. No era la primera vez que dormíamos juntos, pero este era su espacio, no mi apartamento, así que me sentía intimidada.

Me cambie de ropa, pantalón deportivo negro, unas converse y una blusa blanca de tirantes. Mire por la ventana notando el movimiento que había ahora, parecía que todos entraban en la casa grande, al comedor por donde había pasado hace unos minutos. Las personas me miraban aun yo estando en la ventana. 

La puerta se abre y miro al momento-Me llamo Alejandra, soy la mamá de Liam-Era una mujer de cabello negro, atado en un moño, llevaba un vestido negro largo, y su tono de voz sonaba suave, además de la sonrisa que me dedico-Liam me ha hablado mucho de ti.

-Es un placer-Me acerque de forma respetuosa.

-El placer es mío. Si gustas ven conmigo, ya esta la cena-Asentí aunque insegura-Liam ya estará en la mesa, el me pidió venir por ti.

Sonreí y la seguí, charlando de cosas triviales en el camino, era una mujer agradable y se veía demasiado joven para su edad. Ni una sola arruga en su cara, y no notaba maquillaje en su rostro. 

Bajamos las escaleras, busque a Liam con la mirada hasta que lo ubique en la punta de la extensa mesa. La mesa era larga, hecha de madera oscura y robusta. Estaba rodeada por hombres y mujeres de distintas edades, todos con una energía intensa que, aunque trataban de ocultar, parecía burbujear justo bajo la superficie. Yo me senté cerca de Liam, por petición suya

Los platos estaban llenos de comida deliciosa: carnes jugosas, pan recién horneado, y una variedad de vegetales, pero predominaba la carne. Todo se sentía demasiado perfecto, aunque no podía ocultar mi nerviosismo, las miradas que recibía, me ponían los pelos de punta.

Liam acaricio mi pierna suavemente, sonriéndome y calmando mi ansiedad.

-¿Olivia, verdad?-Pregunto un hombre a mi costado, no se veía muy mayor.

-Así es.

-¿Qué te trae por aquí?-Las miradas de todos se posaron sobre mi, mentiría si dijera que no me asuste, pero no baje la cabeza.

-Buscaba un cambio de aire.

-¿Un cambio de aire?-Repitió, insistente-¿Tienes idea de que lugar es este?

-Henry-Liam corto al hombre antes de que siguiera, con una seriedad que jamás había oído antes de el.

-Quiero decir, es un lugar hermoso, seguro encontraras lo que buscas-Se corrigió el hombre, nervioso, miro a Liam como si buscara algo.

-Aun así-Un hombre más joven, un adolescente rompió el silencio-¿No se te hace raro estar rodeada de...?

El palideció de pronto y dejo de hablar-¿Rodeada de que?-Insistí.

-Max, ¿por que no sales un momento?-Alejandra, al otro lado de la mesa pidió. Max sin dudarlo se levanto, bajando la mirada y yendo hacia afuera, como un perro regañado. Mire a Liam, el miraba por donde Max había salido, luego a todos, su mirada tan afilada que impedía a cualquiera decir algo.

Luego me miro a mi y sonrió, su personalidad era otra completamente. Durante la cena Liam hacia chistes rompiendo la tensión pero con las miradas de todos sobre mi me impedía relajarme, aún así le sonreí y seguí sus chistes, riendo de vez en cuando.

Todos empezaron a irse, cuando estábamos solos Liam hablo-Lamento eso, fue incomodo. No están acostumbrados a recibir visitas.

-Si, lo note.

-¿No estas molesta, verdad?

-Claro que no, entiendo.

-Te aseguro que mañana será mejor-Prometió, y no dude, si el lo decía así seria-Vamos a dormir, debes estar agotada.

Me levante suspirando-Es verdad, ¿tu no?

-Lo estoy.

La noche allí era mas intensa, no habían tantas luces como en la ciudad, por lo que la luna se admiraba aun más, y las estrellas también. Entramos a la habitación y nos cambiamos la ropa por pijamas. Liam fue el primero en acostarse.

Mirando la luna por la ventana, la gran luna, un aullido poderoso me estremeció completamente, resonó unos segundos más hasta que ceso-Ven aquí-Pidió Liam acomodándome un espacio a su lado, me acosté y el me abrazo-Buenas noches.

-Buenas noches...