Capítulo XVII: Una Cita

Mokuba había notado a su hermano bastante distraído a lo largo de los días, ahora parecía que se divagaba demasiado en su pensamientos hasta el punto de dejar a alguien más encargado de los asuntos de Kaiba. Corp. Por supuesto, esto había preocupado al pelinegro pues no era usual en su hermano dejar a alguien más a cargo, ni siquiera por unas horas.

Y claro que había preguntado la razón, pero su hermano Seto solo guardaba silencio y le ordenaba hacer otras cosas.

"Ve a hacer tu tarea, Mokuba" decía a veces, incluso cuando el menor ya la había terminado.

-¿Sabes? Estoy preocupado por mi hermano, está muy raro estos días- le comentó a su amiga pelirroja mientras almorzaban en un lindo restaurante.

-Estoy segura de que él estará bien, dijiste que había regresado el amigo de Yugi ¿No? Tal vez está pensando en eso- respondió la chica -Lo resolverá, es tu hermano después de todo.

-¿Eso crees? Es que nunca lo había visto así- afirmó el ojiazul luego de darle un bocado al trozo de filete que cortó.

-Claro que sí.

-Tal vez tengas razón... Oye ¿Cómo está tu hermano? La última vez que me hablaste de él, estaba molesto.

Mokuba y Serenity habían comenzado a salir más seguido y su amistad se volvió más cercana con el tiempo. El ojiazul disfrutaba muchísimo de la compañía de la chica y solía avisar que saldría, pero no que iba a verla a ella, aunque claro, Seto estaba demasiado distraído como para preguntar.

-Oh, ya se tranquilizó, ya sabes que ha estado trabajando, no ha tenido tiempo de casi nada, ni siquiera le había dicho que vendría contigo hoy- la chica sonrió.

Serenity conocía muy bien a su hermano mayor, el chico la pasaba cansado luego del trabajo y aunque no deseaba preocuparlo, tampoco quería quitarle tiempo contándole de su tiempo con Mokuba. Tomó un poco de su ensalada.

-Ya veo- el menor observó a la chica comer por un segundo y luego se animó a preguntar -Oye Serenity ¿Por qué comes una ensalada? Hay muchas cosas ricas en el menú.

La chica se mostró sorprendida ante aquella pregunta.

-Oh, es que...- se avergonzó un poco -La verdad es que quiero adelgazar un poco, así que estoy a dieta...

-¿Adelgazar? Pero si ya te ves muy bien- afirmó el chico -No podrías verte mejor.

La chica se sonrojó y sonrió halagada. La verdad era que, aunque se sentía bonita, aún tenía un par de inseguridades al igual que todo el mundo.

-Oh ¿En serio lo crees?- preguntó acariciando su cabello.

-Claro- el chico también se sintió un poco avergonzado de admitirlo.

Mokuba sabía perfectamente que le pasaba algo, pero no sabía qué. Hacía un tiempo ya que cada vez que estaba con la chica se sentía nervioso, deseaba mucho impresionarla y hacerla reír, disfrutaba estar con ella en demasía y no sabía la razón. Disfrutaba estar con amigos cada que podía, claro, pero no se sonrojaba con ellos ni se sentía nervioso, así que al igual que su hermano, estaba un poco pensativo al respecto.

"Oye Seto... ¿A ti te ha gustado alguien?" había preguntado al único que servía de guía en su vida.

"¿Qué? ¿Por qué lo preguntas?" inquirió el mayor sorprendido por aquella pregunta.

"Nada, yo solo tenía curiosidad de saber qué se sentía" dijo el chico "Es que... Vi una película y ajá..." no quería parecer sospechoso

"¿Te gusta alguien?" le cuestionó su hermano mayor.

"¡No, no, no, no es eso! Ya te dije que lo vi en una película" se justificó nervioso.

"No, no me ha gustado nadie" dijo "No tengo tiempo para ello"

Y ambos dejaron la conversación. Mokuba se dio cuenta de que era cierto, su hermano había sido sometido por su padre y rara vez interactuaba con otras personas y si lo hacía, era por negocios ¿Quién le gustaría a su hermano si ni siquiera tenía tiempo de conocer a otras personas?

Así que ahora no estaba seguro de sus sentimientos.

-¡Gracias! Me alegra mucho escucharlo de ti- Serenity sonrió ampliamente y Mokuba se sintió como en el cielo.

Había algo en esa chica que lo hacía sentir bien y verla sonreír lo hacía sentir aún mejor.

Pero con aquellos sentimientos felices, había llegado el miedo. Serenity era una chica muy linda y seguramente estaba rodeada de otros chicos lindos en la universidad y su trabajo de medio tiempo ¿Qué tal si algún día prefería pasar el tiempo con alguien más? Alguien que le gustara. A Mokuba no le gustaba pensar en ello.

-Oh Mokuba- exclamó la jovencita -Se ha caído tu broche.

La voz de la pelirroja sacó de sus pensamientos al pelinegro quien bajó la mirada. Era cierto ¿Dónde estaba el broche de la corporación Kaiba? Miró por todas partes y lo encontró en el suelo, se agachó para recogerlo.

-Parece que se ha roto- dijo el chico observando el broche entre su manos. En efecto, el gancho que lo sostenía se había despegado y estaba pegado a su ropa.

-Dame- la chica tomó tanto el broche como el gancho -Déjame arreglarlo por ti.

-No es necesario, no me gustaría molestarte.

-No es molestia, puedo dártelo la siguiente vez que nos veamos- sonrió. Se sentía feliz de hacer algo por el chico.

-Oh... Bueno, está bien- la verdad, el broche no era demasiado importante, podía pedir que fabricaran otro y problema resuelto, sin embargo, se sentía halagado de ver que la chica quería repararlo por él.

-Oh por cierto- la chica sacó un estuche de deck de su bolso luego de guardar el broche -Mi hermano me prestó su mazo ¿Me enseñarás a jugar bien al Duelo de Monstruos?- a lo largo de los años, Serenity aún tenía dificultades con el juego, ahora contaba con un maestro.

Mokuba sacó su propio estuche de deck del bolsillo.

-Claro, empecemos cuando quieras.

×××

Y bno, este es el cap de hoy, espero lo disfrutaran uwu.

Serenity x Mokuba besto ship funado. Quiero hacer hincapié en que en este fic, Serenity tendría 18 años y Mokuba 15, es un trabajo de ficción y la edad no importa B) pero en la vida real sí importa, no salgan con nadie de 18 o más si son menores >B(

Loviu, baiiii.

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