Capítulo VIII: El Destino del Duelista Parte I
Yugi cerró la puerta del departamento con llave luego de asegurarse de llevar todo lo necesario en su maleta, había revisado su deck la noche anterior y había agregado un par de cartas que seguro le serían de utilidad. Observó el cielo lleno de nubes grises y dedujo que llovería, aún pensaba que eso era extraño considerando la época del año, pero tomó una sombrilla por si acaso.
Al salir del complejo de apartamentos, se topó con Joey Wheeler, quien le esperaba ahí desde hacía unos minutos.
—¡Hey Yugs!— saludó Wheeler aproximándose a su mejor amigo, lo tomó entre sus brazos en cuanto lo vio y lo elevó del suelo dando un par de vueltas con él. Yugi siempre fue más pequeño en comparación a Wheeler y eso le hacía gracia al joven rubio, además, Yugi siempre fue increíblemente ligero y fácil de cargar, en parte, no le sorprendía que en algún tiempo, Yugi fuera el saco de golpear favorito de los bullies, pero por supuesto, eso molestaba al rubio.
—También te extrañé, Joey— dijo el menor cuando fue soltado por el mayor. A veces, Joey lo abrazaba con demasiada fuerza, usualmente cuando no se veían por un tiempo, pero no quería lastimarlo diciéndoselo.
—¡Hace mucho que no te veo patearle el trasero al inepto de Kaiba!— declaró el rubio —¿Estás listo?
—¡Más que listo!— ambos chocaron las manos e hicieron uno de sus típicos juegos de manos para luego caminar hacia la parada de autobus y de ahí, tomar el metro y llegar al pabellón donde se celebraría el torneo.
Para muchas personas, era extraño ver a un chico con una apariencia semi-gótica pero bien cuidada junto a un chico con una apariencia tan desordenada como la de Wheeler. Un par de jeans, una camiseta blanca y una chaqueta azul fueron suficiente para el rubio, ropa que contrastaba con los pantalones del cuero del menor y su camisa semi formal de mangas largas color negro.
Era difícil creer en Domino City aún había gente que no tenía ni idea de lo que era el Duelo de Monstruos y por tal razón, ambos duelistas pasaban desapercibidos por aquellos de mayor edad, aunque a veces, se veían obligados a ceder más de un autógrafo a los más jóvenes.
—Entonces...— dijo Joey —¿La élite estará ahí?— cuestionó —Porque me gustaría verlos tener un duelo, eh— observaba a Yugi sentado en uno de los asientos del metro, él iba parado y sosteniéndose.
—No, este es un torneo de principiantes, el mío será un duelo de demostración, nada más— declaró el menor.
—Genial, será mejor que ridiculices a Kaiba ahí arriba, no soporto a ese tipo— habían muchas razones por las cuales detestaba a Kaiba, pero la mayor razón era por ridiculizarlo a él y a sus amigos. Para Joey, Kaiba no era más que un tipo rico, arrogante y obstinado que se creía mejor que nadie solo por tener dinero, siempre tuvo el deseo de ridiculizarlo él mismo pero nunca tuvo la oportunidad, por más que le doliera admitirlo, seguramente no le ganaría a Kaiba nunca.
—Daré mi mejor esfuerzo, Joey— aseguró el menor. El asiento junto a él quedó libre y el rubio tomó asiento.
—¿Sabes? Me alegra que sigas con esto, me gustaría volver al mundo de los duelos como tú— el joven se cruzó de brazos —Pero... Bueno, ya sabes...
Yugi sabía que el mayor había dejado el mundo de los duelos por cuestiones de tiempo, con la universidad, el trabajo y su hermana, Joey rara vez tenía tiempo libre, hasta donde Yugi sabía, habían noches en las que ni siquiera dormía y ya casi nadie recordaba al tercer mejor duelista retirado.
—No te preocupes, Joey, podrás volver al mundo de los Duelos cuando termines la carrera— aseguró el menor —Será un regreso magnífico.
—¿Tú crees?— preguntó Joey —Bueno, sí, será asombroso, después de todo, soy Joey Wheeler— rió orgulloso —¡Y será mejor que seas cuidadoso, eh, Yugs, que tal vez podría arrebatarte el primer lugar— abrazó al menor y revolvió sus cabellos mientras este reía.
No había amistad en el mundo como la de ellos y seguramente jamás la habría, por eso era especial.
Ambos bajaron del vagón del metro de Domino City y llegaron rápidamente al pabellón del torneo. El lugar estaba lleno de duelistas muy jóvenes que hablaban entre ellos y observaban la decoración del lugar.
—¡¿Ya viste eso?!— exclamó Yugi al ver los estandartes y las esculturas de los monstruos de duelo.
—Lo sé, es genial ¿Verdad, Joey?— respondio Muto feliz por la emoción que su amigo mostraba.
—¡Hey!— dijo alguien entre la multitud —¡¿No es ese Yugi Muto?!
—¡Sí, es el Rey de los Duelos!— afirmó alguien.
—¡Y Joey Wheeler está con él!— dijo otra persona.
Todos los presentes comenzaron a rodear al dúo de amigos quienes se vieron prontamente sofocados por solicitudes de fotos y autógrafos. Joey sonrió, estaba feliz de que la gente lo recordara aún, pero empezaba a sentirse acosado.
—¡Abran paso, permiso, por favor!— dijo una voz entre la multitud haciendo que todos se apartaran —Denle espacio al Rey de los Duelos para respirar ¿Quieren?— dijo Mokuba acompañado de dos guardias de seguridad.
—¡Mokuba!— saludaron ambos amigos. El pelinegro sonrió.
—¡Joey! No sabía que vendrías, acompañenme por favor— uno de los guardias se colocó tras ellos mientras seguían al pelinegro vestido de blanco, las personas los observaban con emoción. A Yugi aún le costaba un poco acostumbrarse a recibir tanta atención, había pasado de ser un don nadie a ser un don todo —Pueden descansar un rato aquí, deben haber tenido un largo viaje— dijo Mokuba abriendo la puerta de una sala privada. Ambos chicos observaron las blancas paredes, los finos sillones, los deliciosos bocadillos y la gran televisión con total asombro, ambos pensaron que la hospitalidad de los Kaiba era maravillosa —Toma— dijo entregándole un calendario de actividades —Tu duelo con mi hermano será hasta casi al final del evento, solo debes dar el saludo al inicio y luego puedes descansar, aquí está la llave, igual, si quieres salir puedes hacerlo, pero espera a que las cosas se calmen un poco ¿Sí?
Yugi tomó la plateada llave y la guardó en el bolsillo trasero de su pantalón y agradeció a Mokuba quien se despidió y se fue dejándolos solo.
Joey se dirigió a la mesa de los bocadillos y tomó un par de bolsas de frituras.
—¡Mira Yugs, hay suficiente comida aquí para alimentar a todo el continente!— exclamó Joey abriendo las papas y metiéndose cuantas pudiera a la boca.
—No te atragantes, Joey— el menor se acercó y tomó una papa de la bolsa de Joey.
Llamaron a la puerta y Yugi se aproximó a abrir. El más amargado de los Kaiba apareció frente a la puerta con sus usuales ropas.
—Me informaron que habías llegado, Muto— dijo el castaño.
—Qué rápido corren las noticias, eh— dijo Joey al ver al mayor frente a ellos.
El ojiazul dirigió la mirada al rubio y frunció instantáneamente el ceño.
—No me sorprende verte en un torneo de principiantes, Wheeler— declaró el castaño.
—¡¿Qué?! ¡No soy ningún principiante, niño rico!— exclamó Joey con indignación.
—¿Es eso un insulto? Hasta donde yo recuerdo, tener dinero es algo bueno— señaló el ojiazul —Hazme un favor y piérdete, Wheeler.
—¿Favores? ¿A ti? ¡Ni muerto!— se quejó el de mirada marrón.
—Vamos, Kaiba, él viene conmigo— dijo Yugi tratando de evitar un conflicto pero fue totalmente ignorado.
—Imagino que te sientes en casa entre tantos mediocres principiantes con decks de cuarta, Wheeler— se mofó Kaiba mostrando una sonrisa arrogante.
—¡¿Deck de cuarta?! ¡Pues mi deck de cuarta puede darte una lección en cualquier momento, Kaiba!— declaró Wheeler —¡Tengamos un duelo para que pueda borrar esa sonrisa de tu puta cara!
Uno de los guardias se acercó al mayor y susurró algo que solo el ojiazul pudo escuchar y asintió al hacerlo.
—Sabes que siempre es bueno tener la oportunidad de ridiculizarte, Wheeler, pero tengo cosas de las cuales encargarme— dirigió su mirada al menor —Y tú, Yugi, ve al escenario, debemos inaugurar el torneo en diez minutos— el castaño dio media vuelta y salió de ahí con dirección al escenario dejando de nuevo a los dos amigos solos.
—¡Como odio a ese idiota!— exclamó Wheeler.
—Tranquilo Joey— dijo el menor —Debo irme por un rato ¿Vienes o te quedas?
—Iré contigo Yugs, me quedaré entre el público para verte.
—Seguro— ambos estuvieron a punto de salir pero el menor se detuvo a observar su rompecabezas.
—¿Sucede algo, Yugi?— preguntó el mayor.
—Es solo que...— el menor había sentido como jalaban su rompecabezas cuando fueron rodeados por los duelistas, no quería que el rompecabezas terminara desarmado o dañado, imaginó que, en algún tiempo, el faraón le habría reclamado al sentir la conmoción —Creo que dejaré esto aquí— se quitó su armado rompecabezas del cuello y lo guardó en una de las gavetas del mueble que sostenía la pantalla plana, luego cerró la habitación con llave y se dirigió junto a Joey al escenario guardando la llave en su bolsillo trasero de nuevo.
El saludo de inauguración de parte de Kaiba Corp. Ilusiones Industriales y el Rey de los Duelos fueron suficiente para emocionar al público. Los duelos se desarrollaron de manera magnífica y el rubio quedó asombrado de las nuevas mecánicas del juego que tanto le gustaba. Saludaron personas y dieron autógrafos hasta el punto en que decidieron tomar un descanso antes del duelos con Kaiba antes de la final. Ambos amigos se dirigieron de nuevo a la habitacion privada donde descansarían al menos unos treinta minutos antes del duelo. En el pasillo, Yugi dirigió su mano hacia el bolsillo trasero de su pantalón y buscó la llave de la habitación pero no la encontró.
—¡La llave!— exclamó Yugi —¡No encuentro la llave!
—¡¿Qué?! ¡¿Dónde la perdiste?!— cuestionó Wheeler.
—¡Si lo supiera, entonces no estaría perdida, Joey!
—¡Yugs, la habitación!— señaló el rubio quien corrió hacia la puerta y la abrió —¡No tiene llave!
El de cabello tricolor entró en pánico, corrió adentro y se dirigió al mueble del televisor. Su corazón dio un salto cuando observó las gavetas abiertas y completamente vacías.
—¡Mi rompecabezas no está!— dijo el ojipurpúreo.
—¡¿Cómo?!— dijo Joey acercándose a ver —¡Busca en todas partes, iré por ayuda!— el rubio salió de la habitación.
Yugi levantó los cojines de los sillones, revolvió las frituras, buscó tras los muebles y se paró de puntas para buscar entre los estantes, pero su amado tesoro no se encontraba por ninguna parte.
Un par de guardias llegaron y preguntaron por los detalles, luego dieron la orden de buscar el rompecabezas con la mayor disimulación posible.
—Yugs, encontraremos el rompecabezas, los ayudaré a buscarlo.
—No puedo subir a enfrentarme a Kaiba sin él— el chico cayó de rodillas al suelo —No puedo...— se abrazó a sí mismo al borde de las lágrimas. Estaba solo si no tenía el rompecabezas, no era nada sin él.
—Señor Muto— llamo uno de los guardias —Debe presentarse a la plataforma de duelo.
—¡No, no puedo!— exclamó el menor.
—Escuche, aún tenemos veinte minutos, denos quince para encontrar el rompecabezas— dijo Joey.
El guardia lo pensó y luego asintió.
—Lo encontraremos Yugi, vamos— ayudó al menor a levantarse y ambos salieron de la habitación para buscar el tesoro del menor.
Debido a que Kaiba ya se encontraba en un lado de la plataforma preparándose para su duelo, no se enteró de la situación, pero Mokuba sí, así que movilizó a todo el equipo para buscar por todas partes.
Yugi y Joey terminaron separándose. El chico estaba desesperado. Los quince minutos se esfumaron como si fueran segundos y pronto, pasaron veinte minutos. Era hora de su duelo pero no podía subir a la plataforma sin su rompecabezas, se quedó en el pasillo totalmente paralizado en ese lugar sin nadie a su alrededor.
—Mi rompecabezas...— se dijo —Lo único que me queda del faraón...
Escuchaba a la multitud ovacionar a lo lejos, pero no tenía el valor de ir, estuvo en shock hasta que la voz del presentador en la televisión del pasillo lo hizo reaccionar. Levantó la mirada y observó como la plataforma se preparaba para empezar el duelo, en ambos extremos, dos duelistas estaban preparados.
Observó a la figura en el que se suponía era su lugar, escuchó cómo gritaban su nombre y al rompecabezas colgando del cuello de aquel hombre tan parecido a él.
—Él...— dijo —Ese es el...— sus ojos se abrieron ampliamente al reconocer a aquella imponente figura del faraón.
×××
Hola uwu
Hace un tiempo que no actualizo xd pero aquí está la continuación wiwi.
Quiero aclarar que voy a estar usando los nombres del doblaje del anime porque siento que son más fáciles de recordar y más reconocibles para los que van entrando al fandom.
Anyway, espero disfruten el cap de hoy, los veo en la siguiente actualización.
Pd. Uso guiones largos al hacer los diálogos, pero por alguna razón se muestran cortos, que rabia.
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